Ayer, día de los inocentes en España (28 de Diciembre de 2014) publiqué la noticia de la creación del Cuerpo de Catedráticos de Enseñanzas Profesionales de Música y Danza. Antes de explicar los motivos que me llevaron a ello, os recomiendo ver el cortometraje “Una buena noticia” [3:27], que fue el que me inspiró para hacer la publicación de ayer.
Evidentemente la noticia es falsa, primero por que los cuerpos docentes están regulados por una Ley Orgánica, y un simple Real Decreto (de rango inferior) no puede modificar una Ley Orgánica. Y segundo, porque este problema es algo tan marginal que desde 1990 no ha merecido ni la más mínima atención por parte de ninguno de los diferentes gobiernos que hemos tenido en España desde la fecha, aunque algunos sindicatos sí tienen la medida en la recámara de medidas que exigen siempre que pueden. Entre ellos CCOO, gracias a la incalculable labor del incansable Víctor Pliego de Andrés.
Me atrevería a decir que incluso tampoco ha tenido la atención que se merece por muchas de las personas que nos vemos afectadas por esta “anomalía histórica”, que realmente somos toda la comunidad educativa de los conservatorios de música y danza de España.
Por un momento, mucho habremos pensado, “¡vaya! una cosa que hace bien Wert” (así me lo ha confesado un amigo por Whatsapp que picó en el anzuelo), y nos habremos sentido ilusionados por esta “buena noticia”. Otros que desde el principio no picaron me han comentado:
Y lo siento por las ilusiones rotas, pero mi intención es concienciar a la máxima gente posible sobre este problema aparentemente invisible, ya que si conseguimos una gran masa de gente que lo pida, quizá el cambio que todos deseamos llegue, pero desde luego no llegará como la inocentada de ayer. ¿De repente y por arte de magia en una rueda de prensa sin que nadie se lo espere?
Quizá algún político interesado en la materia o algún técnico de la administración con competencias en materia educativa musical lea esto, seguramente no tendrá capacidad para cambiarlo, pero sí comentar la idea a sus superiores. Yo aun no he sido capaz de encontrar ningún argumento en contra de esta medida, que tampoco tiene costes económicos en su implantación (sí en el pago de las nóminas de aquellos con condiciones de catedráticos), pero es un gran agravio comparativo que los docentes de conservatorios seamos los únicos del Estado Español que no tenemos derecho a una carrera docente en igualdad de condiciones que nuestros homólogos de otras etapas educativas.