Queridos alumnos, seguramente muchos de ustedes no habéis visto alguna vez una máquina de escribir. Habéis nacido en la era de la alta tecnología. Yo cuando era pequeño, como ustedes, usaba este objeto para hacer mis trabajos del colegio (el ordenador empezaba a dar todavía sus primeros pasos). Pues aunque no lo creáis me ayudaba mucho, al hacer tareas que a mano hubiera tardado mucho. Fui a clases de lo que se llamaba mecanografía. Y ustedes se preguntarán...¿y para qué servía o sirve hoy en día esto? Pues por ejemplo, para algo "tan sencillo" como escribir en un teclado de un ordenador de una manera ágil, rápida (y no con dos o tres dedos como lo hacen algunos), pues la colocación de las letras están igual que en las antiguas máquinas de escribir (su teclado era casi igual, algunas eran manuales, más tardes aparecieron las eléctricas).

 Otra curiosidad que me parece interesante más aún y que seguro tampoco sabréis es la siguiente:. hubo un compositor estadounidense Leroy Anderson,  que compuso en 1950 una divertida pieza musical para máquina de escribir y Orquesta, donde se simula el diálogo entre una máquina de escribir y una orquesta, conversación llena de sonidos de cuerda, viento y la percusión de las teclas y el avance del carro de una vieja máquina de escribir. Y aunque no lo crean hay muchas formas y/o versiones de cómo tocarla. Una de ellas nos la muestra la Sinfónica de Branderburgo. Espero que les guste.