Esta es una pregunta que muchos nos hacemos una vez acabamos el Superior en el Conservatorio. Pasamos cuatro años centrados en superar exámenes, aprobar todas las asignaturas, obtener el nivel y finalmente graduarnos. Todas estas cuestiones nos ocupan lo suficientemente la cabeza como para no pensar en nada más. Sin embargo, una vez obtenido el título es cuando empieza lo bueno. Ahora es cuando tenemos que forjarnos una carrera y tomar decisiones que nos acercarán a un futuro que no teníamos porqué tener pensado.
Como ya hemos hablado en otras ocasiones, la situación laboral no es la más propicia. Tanto en el mundo de la cultura como en el sector joven, las cifras apuntan a que conseguir un trabajo no es precisamente fácil. Según datos de la EPA (encuesta de población activa), el paro juvenil en Abril ascendía al 45%. Crisis y cifras aparte, la realidad laboral está difícil, pero no imposible.
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¿Qué hago ahora? ¿Qué opciones tengo? = ¿Qué es lo que quiero?
Vamos a la pregunta que nos hacemos en este post. ¿Qué hago ahora? ¿Qué opciones tengo? Muchos músicos, de manera casi automática, siguen el camino que siguen los demás. O bien se ponen a hacer pruebas, o se meten al CAP o Máster Pedagógico…etc. Ya sabemos, las opciones típicas. Sin embargo, el Conservatorio no nos especializa en un itinerario concreto, y por ello me temo que muchos músicos no se plantean qué les gusta antes de lanzarse a seguir este o aquel camino. Antes de nada hay detenerse un momento, y preguntarse ¿Qué es lo que más me gusta? ¿De todas las posibilidades que tengo, cuál me atrae?
Para respondernos, debemos conocer primero las opciones que tenemos. Incluso podemos tomarnos un tiempo para explorarlas, probar y descubrir cuál nos llena. Nadie nos empuja a que empecemos ya un camino, a hacer esto o aquello. Nadie más que nosotros. En realidad, tienes todo el tiempo del mundo para conocerte y descubrir TU opción. Que otros compañeros hagan audiciones no significa que tú tengas que hacerlas, y este ejemplo se extiende a todo. Se trata de encontrar tu camino personal.
Una vez nos hayamos decidido por aquello que más nos apetece, nos llena, nos hace felices o nos gusta, debemos empezar a andar ese camino. Algo no se consigue si no se va a por ello con todo lo que se tiene. Una vez me dijeron que cada día me preguntase: ¿esto que estoy a haciendo/voy a hacer me conduce a conseguir lo que quiero en la vida? Me parece una buena manera de seguir un objetivo. Cada decisión y cada esfuerzo vertido tiene que estar orientado a nuestros sueños y objetivos de futuro. Sino, es malgastar energía y tiempo.
Todos nos podemos equivocar
Aunque hayas tomado una decisión, un camino que seguir, es posible que cuando lo empieces te des cuenta de que te has equivocado. Que quizás no sea la opción que más te guste, la indicada para ti. A lo mejor descubres que no te merece la pena el esfuerzo que implica, no te recompensa o simplemente no es lo que esperabas. Pero el mundo no se acaba, porque siempre puedes cambiar de opción. Lo primero que debemos tener en mente es que el tiempo no debe preocuparnos. Tenemos muchas oportunidades de encontrar nuestra opción, y no es malo equivocarse.
Sectores a los que optar
No quiero hablar de opciones laborales muy concretas, porque creo que el mundo de la música es muy amplio y no tiene techo ni cinturón. Sin embargo, este post no estaría completo si no hablamos de los grandes sectores a los que podemos acceder los músicos:
La interpretación
Esto es muy amplio. Como ya sabrás, puedes optar por formar parte de una orquesta, ser solista, montar un grupo de cámara… Otras ideas que quizás no habías pensado: crear proyectos escenográficos diferentes, especializarte en un estilo concreto de música (como orientarte al mundo de la música antigua o la contemporánea), tocar en eventos…etc. La música interpretada ofrece un abanico muy amplio de posibilidades, y como hablábamos en este post, en la innovación creo que está la clave del futuro profesional en este sector.
La pedagogía
Este es un mundo que puede dar mucho de sí en la música. Creo que, en cuanto a técnicas pedagógicas aplicadas, hay todo un horizonte por descubrir. Las salidas laborales parecen reducidas (oposiciones para conservatorios/institutos/colegios, escuelas de música), sin embargo, como ya hemos dicho, en la innovación puede estar la clave. La combinación de pedagogía y escena ya está siendo un éxito, pero puede haber muchas más opciones que un músico con vocación de enseñar seguro que sabrá explotar.
La labor social
La música es un lenguaje universal que puede tener aplicaciones en muchos ámbitos: desde la medicina, hasta la inserción social. Ya hablamos sobre las posibilidades en este post. Es un sector en el que la música puede ejercer un papel prominente.
La gestión y producción cultural
Desde la gestión de empresas culturales, el marketing, la representación de artistas, la organización de eventos o conciertos… etc. Un mundo poco conocido por músicos, pero en el que podrían tener un papel principal.
La investigación
Aunque como apuntaba en este post, faltan departamentos de investigación en los Conservatorios, es un sector necesario y que puede ofrecer mucho al conocimiento sobre los músicos y todo su mundo.
Combinar música con otras especialidades
Muchas otras especialidades pueden mezclarse con la música. Por ejemplo, la salud y la música van de la mano. Todo músico conoce los riesgos laborales a los que se enfrenta, desde lesiones a problemas emocionales, todos relacionados con nuestra carrera. Un músico que se especialice en psicología o fisioterapia podría ser de gran ayuda para otros y para los avances en este sector.
En definitiva: descubre qué te gusta, reconoce tus opciones y ¡lucha por tus objetivos!