Tras varios meses de silencio en nuestro rincón musical volvemos para saludar a la ya inminente Navidad y celebrar que, pese a todo, seguimos. Seguimos en la brecha en unas aulas gélidas y ventosas, habitadas por embozados estudiantes con mascarilla y "mantita" que no pueden cantar ni tocar la flauta y que desinfectan diligentemente sus mesas y sillas al entrar o salir porque no hay personas suficientes para realizar esa tarea. Ahí estamos; en unas extrañas clases de música que se tornan fiesta cuando ocasionalmente salimos al exterior, a pesar del frío, a ilustrar al vecindario con alguna cantiga medieval sin tener que ponernos para ello el abrigo porque ya lo tenemos puesto. Cosas de las pandemias.
Un aula de musica en la que no se puede cantar, un gimnasio en el que no se hace deporte, una biblioteca que no puede utilizarse porque, como el gimnasio, ahora es un aula, alumnos que solo asisten al instituto la mitad de las horas porque sus grupos son demasiado numerosos y no pueden ser desdoblados (cosas de la mala política, que no sabe o no quiere gestionar bien los dineros)...y podríamos continuar un rato más contando en lo que se ha convertido nuestro día a día.
Y a pesar de todo hemos llegado a Diciembre y a la primera evaluación contentos de poder compartir conocimeinto y belleza y agradecidos a tantos alumnos que trabajan y cuyo esfuerzo y resultados nos compensan de todo lo pasado. Os felicito.
Aquí seguiremos, abriendo las ventanas y deseando cerrar este funesto 2020.