Fecha límite de inscripción: 5-Febrero-2016
Fecha de las audiciones: 15 de febrero de 2016 a las 10 horas en el CCMD
Toda la información pinchando en este enlace.
Fecha límite de inscripción: 5-Febrero-2016
Fecha de las audiciones: 15 de febrero de 2016 a las 10 horas en el CCMD
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Fecha límite de solicitud: Hasta las 14:00 horas del 20-Enero-2016
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Fecha límite de solicitud: 28-Enero-2016
Requisitos:
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Sin duda, a pesar de los avances pedagógicos, la repetición sigue formando parte de la práctica del instrumento. La tradición de la técnica dicta que, cuanto mas repitas un pasaje, mejor te saldrá. Sin embargo, ¿es esto correcto? ¿es la repetición una buena técnica de estudio?
La actividad musical es una actividad compleja, que implica tanto facultades motoras como mentales. Estudiar música y tocar un instrumento conllevan un aprendizaje continuo y diario con el fin de mejorar. Y para aprender, es necesario repetir. Sin embargo, en la repetición no vale todo.
A la hora de estudiar cualquier materia, desde historia hasta matemáticas, la repetición también juega un papel importante. Sin embargo, la repetición en si misma- por ejemplo, leer un texto una y otra vez,- solo estimula nuestra memoria a corto plazo. Es cuando entran en juego la lectura comprensiva o el procesamiento de la información que se consigue fijar el aprendizaje en nuestra memoria a largo plazo.
Muchos estudiantes o intérpretes ya profesionales tienden a acostumbrarse a las faltas: asimilan como correcto algo que no lo es solo porque lo suelen repetir asiduamente. Faltas de precisión rítmica, sonido sucio, falta de calma en la interpretación… etc. Para repetir un pasaje y conseguir mejorarlo siempre se tiene que tener en mente el resultado musical que se busca.
Para practicar mediante la repetición es esencial que exista continuamente una comparación entre lo que es y lo que debe ser. Así conseguimos una práctica activa, hacemos participar a nuestro cerebro en el aprendizaje y optimizamos el tiempo de estudio.
La técnica de la repetición tiene una gran desventaja, y es que cuando repetimos algo diez o veinte veces seguidas, tendemos a perder el interés en lo que hacemos, a pensar en otras cosas y, por consiguiente, a perder un tiempo de estudio muy valioso. Si el cerebro se aburre, no aprende. ¿Como podemos conseguir mantener la concentración realizando aburridas repeticiones?
Las doctoras Christine Carter y Jessica Grahn se han asociado para estudiar estrategias eficaces de práctica musical. Su estudio evidencia que la práctica variada fomentan un aprendizaje mas rápido y eficaz. Si aplicamos esto a la técnica de la repetición, podemos pensar en una repetición variada: utilizar distintas articulaciones, ritmos, subdivisiones… Hacer que cada repetición sea algo distinto y nos obligue a mantener el cerebro alerta. Según la propia Dr. Carter, “el intercalado requiere un mayor esfuerzo, y esto aumenta la actividad mental, lo cual conduce a una mayor retención, la verdadera meta de la práctica“.
De esta forma, también se puede conseguir una mayor concentración sobre el estudio y una disminución considerable de las faltas. Manteniendo el cerebro mas activo, siempre con la idea de lo que debe sonar, y repitiendo de manera variada, conseguiremos mayor atención y actividad mental y, por tanto, un aprendizaje mas rápido y organizado.
Libro recomendado: Ejercitacion mental para musicos
Los músicos somos propensos a sufrir sobrecargas musculares y tensiones. El origen de ellos es evidente: sobreesfuerzos, misma postura durante largas horas, poco calentamiento previo, tensiones innecesarias… Muchos músicos se niegan a ver más allá y a comprender que el cuerpo también es nuestro instrumento de trabajo, y que debemos cuidarlo.
Estas sobrecargas musculares nos provocan cierto dolor que en ocasiones puede llegar a ser muy molesto e incluso incapacitante. Es importante descubrir cuáles son sus posibles causas y ponerles remedio antes de que el problema se agrave y nos impida trabajar con normalidad.
Cuando notamos este dolor muscular, suele ser porque el músculo está tenso. La tensión es el primer paso para la formación de contracturas. Una contractura muscular, como su nombre indica, es la contracción involuntaria de un músculo de manera continuada.
Cuando tenemos una contractura en un músculo, tenemos este músculo en constante tensión, lo cual nos provoca dolor e inflamación. Esto significa que nuestro músculo se acorta y se endurece de manera contraproducente.
Pero, ¿qué ocurre cuando una contractura por sobrecarga muscular no se cuida correctamente? Pues que podemos activar uno o varios puntos gatillo.
Un punto gatillo es una zona hiperirritable que se encuentra en un músculo esquelético (músculo estriado unido al esqueleto, como por ejemplo, el trapecio.) El punto gatillo se reconoce como un nudo palpable e hipersensible que produce dolor cuando se presiona. Producen el acortamiento del músculo, lo debilitan y provocan falta de movilidad.
Estos puntos pueden clasificarse en dos grandes grupos: activos o latentes. Los puntos gatillo activos implican un dolor continuado. Los puntos latentes no duelen en todo momento, sólo cuando se les aplica presión.
Una de los datos más importantes sobre los puntos gatillo es que no solo provocan dolor en el músculo afectado. Normalmente, los puntos gatillo conllevan un dolor referido: afectan a otras zonas del cuerpo. Es por ello que tener el cuello tenso y dolorido nos provoca dolores de cabeza, por ejemplo.
Hay una serie de factores que favorecen la aparición de los puntos gatillo y que, a pesar de seguir un tratamiento de fisioterapia, pueden provocar que no mejoremos de nuestro dolor:
Los dolores musculares siempre deben ser tratados por un fisioterapeuta o un médico especializado. El mejor tratamiento que puedes aplicar tú mismo es la prevención y el cuidado del cuerpo.
Uno de los factores más importantes, que perpetúan el dolor y la activación de los puntos gatillo, es la higiene postural. Por ello es muy importante que vigiles continuamente tu postura, no sólo cuando practicas, sino también en tu vida diaria.
También los sobreesfuerzos y las repeticiones pueden significar lesiones de este tipo. Es importante que nuestras sesiones de estudio sean variadas, que pasemos de unas actividades a otras para mantener la cabeza despejada y el cuerpo libre de tensión. Además de esto, por supuesto es muy importante realizar los descansos que sean necesarios y para de vez en cuando para movilizar las articulaciones y estirar.
Por último, el calentamiento previo y los estiramientos después de tocar son esenciales para conseguir que nuestros músculos se mantengan elásticos y evitar así tensiones innecesarias. El calentamiento favorece la circulación sanguínea y nos prepara para tocar. Sin embargo, realizar estiramientos al terminar es casi más importante, ya que gracias a ellos facilitamos que nuestros músculos absorban los minerales y vitaminas necesarias después de realizar ejercicio físico (como es tocar un instrumento o cantar).
Si quieres saber más sobre dolor muscular y puntos gatillo, te recomendamos el Manual: Dolor y Disfunción Miofascial. El manual de los puntos gatillo. 2 Volúmenes.