Fecha límite de inscripción: 22 de Julio de 2015
Fecha de las audiciones: 28 de Julio de 2015
Toda la información en este enlace.
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En el camino al éxito profesional, muchos músicos abandonan por las trabas que se les van presentando. El miedo al fracaso, el paso del tiempo sin lograr los objetivos, la dureza y la exigencia de la carrera y la falta de motivación son algunas de las razones.
Libros recomendados:
Para poder librarnos del miedo o la desmotivación, debemos tener en cuenta dos cosas:
Como ya comentaba en este otro post sobre motivación, es muy importante que el objetivo que nos marcamos sea realizable. ¿Cómo podemos saber que no nos estamos exigiendo demasiado? Cualquier objetivo que te marques tienes que poder empezar a cumplirlo desde ya. Los objetivos demasiado lejanos en el tiempo o inalcanzables a nivel técnico o académico no nos ayudarán. La falta de perseverancia o de ilusión por lo que se hace a menudo viene como consecuencia de la falta de objetivos por los que trabajar: son demasiado altos, poco concretos, o son objetivos poco atrevidos.
Es importante saber medir la dificultad de la meta que nos marcamos. Si subestimas la complejidad del camino que has elegido puedes llevarte un buen chasco: pensabas que iba a ser más fácil y te has caído con todo el equipo.
Por otro lado, debemos tener la capacidad de perdonarnos los fallos y entender que siempre van a estar ahí, puesto que no somos perfectos. Esto no quiere decir que tengamos que ser permisivos con nosotros mismos y dejarnos caer en el “todo vale” o la mediocridad. Hay que tener exigencia y ganas de superación, pero machacarse por los fallos cometidos no nos llevará por el camino correcto.
De la misma manera debemos actuar con nuestros alumnos si somos profesores. Para alguien que está aprendiendo, la motivación viene de la superación. Y uno se supera si va alcanzando objetivos cada vez más difíciles, con esfuerzo pero sin frustración. Para nuestros alumnos, será sin duda mucho más interesante trabajar obras con una dificultad técnica que vaya en aumento. Por otro lado, si tocan estudios o ejercicios técnicos, lo harán con mucha más motivación sabiendo para qué los hacen y cuál es el objetivo de los mismos.
Cuando uno tiene un objetivo claro y sabe con detalle el camino que quiere andar, la perseverancia vendrá de la mano. Si estás convencido de que quieres lograr algo concreto, casi al punto de la obsesión, no habrá nada que no seas capaz de hacer, ningún esfuerzo que te suponga demasiado para conseguirlo.
Pocos pueden lograr este estado de perseverancia y a menudo se quedan en el camino. Muchas veces, hay variables externas que nos torpedean nuestros objetivos. Como, por ejemplo, la situación actual de falta de puestos de trabajo en el mundo cultural, que puede mermar mucho la voluntad del músico más decidido. A pesar de todas las circunstancias ajenas a nosotros debemos mantenernos firmes en nuestros objetivos y seguir perseverando y luchando.
En la perseverancia, son clave:
Para no cesar en nuestros objetivos es importante tener ambición real por ellos, apostar con todo lo que tenemos y dejarnos de medias tintas. El que no arriesga no gana, y para lograr lo que ambicionamos debemos arriesgar y volcar todo el corazón.
Mantener la ilusión por lo que queremos es igual de importante. Tenemos que visualizarnos consiguiendo nuestros objetivos con todos los honores. Imaginar aquello que queremos lograr y lo bien que nos sentará conseguirlo nos ayudará mucho más que visualizar nuestro objetivo como algo lejano y difícil de alcanzar, aunque lo sea. Recuerda: el esfuerzo ilusionado conduce a la excelencia.
El camino no será recto, tendrá muchas y muchas curvas, pero debemos continuar esforzándonos siempre, porque después de una de esas curvas, podremos ver el final. Si trabajas, lo lograrás.
A finales de los años 80, la pianista y profesora de piano Tatjana Orloff-Tschekorsky buscaba la forma de solucionar un grave problema entre sus alumnos: se atascaban con ciertas obras al tocar. En su búsqueda, se fijó en una técnica que se usaba desde hacía tiempo en el deporte: la ejercitación mental (conoce más sobre ello en este post)
En 1988 se puso a trabajar en conjunto con la Escuela Superior de Deportes de Colonia para conseguir aplicar este método al estudio del piano. Después de investigar varios meses sobre el asunto y adaptar el método se decidió a probarlo con cinco alumnos en un curso pionero. Los resultados en todos los participantes fueron de mejoría asombrosa, no sólo en el aspecto que principalmente preocupaba a la profesora (tocar con fluidez), sino en la rapidez en el aprendizaje y la seguridad al tocar. Tras probar el método con otros instrumentistas, fundó en 1992 el Instituto para la Ejercitación Mental.
Este método es válido para cualquier instrumentista o cantante, aunque en principio fue ideado para los pianistas. Para llevarlo a cabo, hay que seguir tres fases:
Antes de imaginar el movimiento o de empezar a tocar, es necesario encontrarse en un estado de total relajación. Para ello, es necesario conocer y practicar alguna técnica de relajación. En este blog puedes encontrar varias.
Una vez relajados es cuando debemos empezar a representar el sonido y los movimientos que lo provocan, siguiendo la partitura o de memoria con los ojos cerrados.
Para poder llevar a cabo la representación de forma correcta es necesario conocer los movimientos necesarios de antemano. Es recomendable dividir la obra en fragmentos.
Se debe imaginar en el tempo que nos permita visualizar y sentir todo con relativa claridad. Ya sea un pasaje difícil técnicamente o una obra con un tempo final muy rápido, debemos representarlo muy lentamente. Se debe usar metrónomo y aumentar el tempo con precaución.
Para facilitar la representación de sonido y movimiento, sobre todo si no estamos familiarizados con estas técnicas, debemos imaginar los movimientos de una mano y de otra, la respiración, el fraseo, todo por separado.
No debemos imaginar faltas ni dejar pasar tramos del pasaje que no podamos imaginar con precisión. Para representar todos los movimientos correctamente debemos estar muy relajados. Como máximo, se puede realizar este tipo de práctica durante 45 minutos sin descanso.
Después de trabajar mentalmente, tocamos o cantamos el tramo que hemos trabajado al tempo que lo hemos imaginado.
Las fases se repiten aumentando el tempo hasta conseguir el tempo necesario.
Chopin, estudio op.10 nº12, compases del 1 al 9.
Digita y toca los compases elegidos. Divídelo en fragmentos para trabajar. Cierra los ojos y sitúate en un estado de relajación. Comienza con el primer fragmento e imagina los movimientos que realiza la mano izquierda (muñeca, hombro, dedos…) de manera lenta y fluida. Ten muy en cuenta representar mentalmente las notas de manera regular. Nota cómo llegas al fondo de la tecla. Después de imaginarlo, tócalo al mismo tempo. Si no te sale después de dos intentos es que el tempo elegido era rápido o el fragmento demasiado largo. Relájate de nuevo y vuelve a repetir el proceso en un tempo más rápido. Continúa con el resto de fragmentos de la misma forma.
Cuando lleves dos días trabajando la mano izquierda, comienza con la derecha. Aquí entrará en juego la percepción de acordes y la polifonía. Imagina las posiciones de cada acorde con exactitud, imagina también los saltos de uno a otro, la posición del brazo y cómo se mueve.
Una vez domines ambas manos, comienza a juntarlas en tu mente. De nuevo te verás obligado a bajar el tempo. Añade la representación del sonido que quieres conseguir.
Este método y mucho más sobre el tema de la ejercitación mental puedes encontrarlo en el libro Ejercitacion mental para musicos
Queremos inaugurar nuestro canal de YouTube y queremos hacerlo por todo lo alto. Por eso, hemos decidido organizar un concurso online para que seáis vosotros, nuestros seguidores, los que nos ayudéis en esta tarea. ¡¡Muchas gracias por participar!!
Descarga el formulario de solicitud en formato .docx rellenable
o si lo prefieres…
Descarga el formulario de solicitud en formato .pdf
El titular de la presente promoción es granpausa.com, cuya finalidad es realizar un concurso de música online entre su comunidad de seguidores en el que podrán participar todas las personas físicas que cumplan los requisitos establecidos en estas bases.
El concurso consiste en la grabación de un vídeo en el que el participante/los participantes aparezcan actuando con su instrumento/s musical/es o su voz, en grupo o individualmente.
La obra u obras interpretadas deberán ser de género clásico, pudiéndose elegir libremente el estilo (barroco, romántico, nacionalismo… etc.) Podrán interpretarse obras completas o movimientos aislados.
Las solicitudes serán enviadas a la dirección de email concurso@granpausa.com antes del 27 de Septiembre de 2015 de la siguiente forma:
El jurado estará compuesto por músicos profesionales y presidido por la creadora del blog granpausa.com, Teresa González. El fallo del jurado se hará público durante la semana del 5 al 11 de octubre. El jurado se reservará el derecho a declarar el concurso desierto. Se valorará:
La organización se reserva, durante y después de su celebración, el derecho de difusión por cualquier medio de reproducción, de todos y cada uno de los vídeos, sin que ello ocasione retribución alguna o percepción de derechos para los concursantes.
Las bases podrán ser modificadas en pos de corregir posibles errores.
La solicitud de inscripción implica conocer y aceptar las presentes bases.
¿Eres de los que piensan que su voz no tiene nada más que ofrecerles? ¿O estás dispuesto a darte una oportunidad? Debes saber que como con cualquier otro instrumento, se puede mejorar con la voz, ¡pero hay que trabajar duro! Para ello, es esencial que tengas la motivación adecuada, así que échale un vistazo a este artículo si te cuesta encontrar esa motivación.
En cualquier caso, si estás leyendo esto es porque te preocupas por tu voz y te interesa saber lo que puede ofrecerte. Tengo buenas noticias para ti: puedes sacarle mucho más provecho del que pensabas.
Como no todos somos iguales, es necesario distinguir entre dos claros casos:
Puede ser que tengas suerte con tu voz, que te sea muy sencillo afinar cada nota, que rara vez te afecten disfonías o resfriados a la voz. Quizás alguna vez hayas notado que has forzado la voz pero te has recuperado en cuestión de pocos días sin problemas. Parece que tu voz lo aguante todo, pero ten cuidado, porque puede que no siempre sea así. Aunque tu voz responde así de bien de toda la vida, sabes que tienes limitaciones. Es posible que las hayas aceptado y por ese mismo motivo nunca has hecho nada para mejorar. Te digo todo esto porque estas eran mis circunstancias hace años, nunca entrenaba mi voz, nunca calentaba antes de cantar y siempre me conformaba con lo que tenía.
Como es lógico, había cosas que mejorar, ¡siempre las hay! Había canciones demasiado agudas para mí, en las notas sostenidas se me acababa el aire muy rápido, había canciones que me costaba más cantar que otras o que incluso no podía cantar, pero pensaba que eso era normal, que cada voz es como es.
A pesar de mis convicciones me convencieron para apuntarme a clases de canto y estuve yendo durante un año entero sin que nada cambiara en mi voz, así que me borré de las clases. Me apunté con otro profesor a regañadientes y ahí sí empecé a notar cambios y mejoras. Todo mi planteamiento cambió, porque a partir de entonces pasé de ponerme directamente con lo divertido, que es cantar, a practicar primero, calentar la voz y hacer ejercicios específicos para mejorar mi voz.
Todo eso es un rollo porque tú lo que quieres es cantar. Sin embargo, si te tomas un tiempo para mejorar tu voz, esa evolución te va a animar muchísimo y cuando te dispongas a cantar vas a notar cómo disfrutas mucho más pudiendo hacer cosas que antes te resultaban imposibles.
El caso contrario es cuando tienes muchos problemas vocales. Te cuesta acertar con el tono de una canción o desafinas a ratos, te quedas disfónico con mucha facilidad y los resfriados rara vez no te afectan a la voz. Seguramente te habrán dicho una y otra vez que tu voz es fea, que lo dejes, que no vales… Pero si estás aquí, leyendo este artículo, es porque no estás dispuesto a aceptarlo y porque quieres luchar para conseguir la voz que quieres.
Te pasa lo mismo que en el caso anterior, tú lo que quieres es cantar y ya está y puede ser que te cueste aceptar que antes de ponerte directamente a cantar tienes que practicar con tu voz. ¡Lo sé! Como te decía antes, es un rollo, pero si lo haces, después vas a disfrutar mucho más cuando cantes y aún más importante, vas a dejar de sufrir.
Así que, ya tengas talento natural o no, si quieres mejorar tu voz, vas a tener que practicar. Si eres de los que le cuesta hacerlo, en este blog podrás encontrar muy buenos consejos para aprovechar al máximo el tiempo de estudio. Y créeme, puedes aprender a cantar partiendo desde cero.
Lo que está claro es que tengas talento natural o no, para sacar el máximo potencial a tu voz has de seguir unas normas: paciencia, practica, … (aquí puedes ver un artículo con doce leyes que ha de seguir todo cantante) Y tienes que trabajarla con ejercicios específicos.
Lo que quiero decir con específicos es que no vale que busques por Internet unos ejercicios de canto cualquiera y que te pongas a practicar cada día como un loco. Si haces esto, puede que aciertes y puede que no. Necesitas saber qué clase de ejercicios son los adecuados para tu voz y por qué. Pero aún más importante, debes hacerlos bien y con consciencia.
Te podría dar ahora mismo un montón de ejercicios, pero si no los haces correctamente y/o no tienen un objetivo claro para tu voz, lo más probable es que no te sirvan para nada o peor aún, que te hagan adquirir hábitos que no quieres tener. Lo que sí que te va a ayudar es que te diga las 4 bases técnicas que tienes que tener en mente a la hora de programar tus prácticas vocales:
Para empezar, es necesario encontrar los problemas que pueda haber en tu voz. Tienes que identificar tu primer puente, ya que es muy importante para tu voz. Haz clic aquí para saber más sobre él.
Muy resumido: antes de tu primer puente estarás en tu voz de pecho y después de él estarás en tu voz de cabeza.
Es necesario saber dónde está este puente para ver cómo se comporta tu voz cuando estás en él, ya que eso te dirá cómo tienes que trabajarlo: ¿Suena demasiado ligero (airoso), suena demasiado pesado (gritado/forzado), se te rompe la voz (un gallo)?
Si encontramos algún problema en el primer puente, nos vamos a centrar en él el tiempo que sea necesario hasta que lo arreglemos y podamos seguir avanzando.
Si se te rompe la voz, la mayoría de veces es buena señal, porque significa que no fuerzas y que estás utilizando tu voz de pecho y tu voz de cabeza cuando debes. El problema es que estás cambiando de coordinación demasiado abruptamente (es como cuando en un coche con marchas sueltas el embrague de golpe, el coche hará un traqueteo y se calará).
Si tu voz suena demasiado ligera, necesitas trabajar en tu voz de pecho, ya que todo indica que estás arrastrando tu voz de cabeza a las notas graves.
Si tu voz suena demasiado pesada en el primer puente, tienes que quitarle mucho peso y librarte de las tensiones, es decir, necesitas trabajar en tu voz de cabeza.
Como ves, saber qué ejercicios utilizar depende mucho de ti y de tu voz, y eso que ahora te estoy hablando en términos muy generales. Podrás seguir avanzando una vez tu voz ya esté libre y sientas que te cuesta muy poco trabajo hacer una escala que te lleve de un lado de tu puente al otro, como ésta:
Depende de cómo se comporte tu voz, es posible que notes que tienes algo así como “dos voces”, puedes cantar lo mismo de dos maneras diferentes, con una notas que fuerzas la voz, pero con la otra sientes que te falta potencia y si empiezas con más fuerza, hay un cambio brusco en medio. Toca trabajar en que no se perciba ningún quiebre en tu voz a la hora de atravesar tu primer puente.
Esto lo vas a conseguir manteniendo tus cuerdas vocales aducidas (juntas) durante todo el rango. Un truco para conseguirlo: Reduce el volumen en las notas agudas.
Si lo haces bien, asegurándote de imitar el sonido correctamente, éste ejercicio te puede ayudar con eso:
Los ejercicios sirven para crear coordinaciones nuevas en tu voz y reeducarla, pero una canción suele ser mucho más difícil de abortar. Es por eso que debes ir poniendo a prueba tus nuevas habilidades utilizando canciones que contengan notas que puedas hacer cómodamente en los ejercicios.
Quiero que estés preparado, porque si todavía no estás a punto, es posible que vuelvan a surgir los problemas.
¡Ten paciencia! No lo vas a conseguir en un día, una semana, un mes, … hace falta tiempo y hace falta trabajo, pero has de tener en cuenta la importancia de trabajar en los ejercicios para que luego las canciones salgan mucho mejor.
Así que, crea un ambiente adecuado para practicar, relájate, ármate de paciencia ¡y a practicar!
Y una vez tengas controlado el primer puente, toca pasar al segundo y así sucesivamente. Has de trabajar todos los puentes de tu voz de la misma manera y paso a paso.
¿Quieres saber más sobre la voz? En este artículo tienes un buen punto de partida.