Archivo de la etiqueta: 2º EP
Vídeo montaje con todas las fotografías de la tarde noche del 18 de junio de 2015. Todas estas imágenes las tenéis a vuestra disposición aquí:
Un aspecto que le cuesta a nuestro alumnado de primero es el discriminar sonidos agudos y sonidos graves. La mejor manera es partir de sonidos del entorno familiar y de su ambiente sonoro antes de verlos en los instrumentos musicales.
He estado jugando con mi hijo de 6 años estos juegos para practicar este parámetro del sonido. Pero antes de jugar a diferenciar entre agudo o grave hemos jugado a: ¿Sube, baja o se mantiene?
Una vez prácticado pasamos al juego:
El resultado... seguir prácticando, no es fácil en edades tempranas.
He estado jugando con mi hijo de 6 años estos juegos para practicar este parámetro del sonido. Pero antes de jugar a diferenciar entre agudo o grave hemos jugado a: ¿Sube, baja o se mantiene?
Una vez prácticado pasamos al juego:
Y terminamos con:
El resultado... seguir prácticando, no es fácil en edades tempranas.
1.En los primeros años de vida destaca su aportación en el desarrollo de la psicomotricidad.
2.En edades tempranas, coincidiendo con la formación de algunas regiones cerebrales, aporta una mejora en el aprendizaje de las matemáticas, la lectura, la lengua (propia y de otras)…
3.Mejora el rendimiento académico en general.
4.La educación musical y el aprendizaje de un instrumento mejoran el desarrollo de la inteligencia espacial, del sentido del ritmo y de la medida, cuestiones fundamentales para la formación de otras áreas de importancia superior.
5.Los procesos mentales asociados al aprendizaje musical posterior a los primeros años servirán para estimular distintas habilidades cognitivas útiles en áreas no musicales.
6.Sirve además para desarrollar capacidades como el recuerdo, la comprensión, el análisis o la síntesis entre otras.
7.La expresión de sentimientos proyectados durante la interpretación suponen un importante progreso en el aspecto emocional.
8.La capacidad de atender y la de aprender se ven acentuadas con el aprendizaje musical.
9.Reconocer, valorar y emocionarse ante bellas composiciones u otro tipo de obras de arte añaden un importante valor cultural y personal a los estudiantes de música.
10.La capacidad de ejercitar y desarrollar el oído tienen repercusiones en campos musicales y extramusicales como pueden ser la atención, la concentración y la memoria, además de ser positivo para el aprendizaje de otros idiomas.
11.La autoestima del niño a través de los logros obtenidos con su propio esfuerzo, los aplausos, las ovaciones tras una interpretación se ve reforzada y ayuda a aumentar su autoconfianza.
12.Tocar en público, con todo lo que conlleva (ser el centro de atención, sentirse “admirado”, mostrarse para ser evaluado, para ser elogiado y criticado, hacerle frente a la tensión y presión del momento, así como reponerse de los posibles errores cometidos) en edades tempranas son experiencias que pueden ayudar de forma positiva a la formación de la persona.
Fuente: Cómo ser feliz si eres músico o tienes uno cerca y https://gyatsors.wordpress.com
2.En edades tempranas, coincidiendo con la formación de algunas regiones cerebrales, aporta una mejora en el aprendizaje de las matemáticas, la lectura, la lengua (propia y de otras)…
3.Mejora el rendimiento académico en general.
4.La educación musical y el aprendizaje de un instrumento mejoran el desarrollo de la inteligencia espacial, del sentido del ritmo y de la medida, cuestiones fundamentales para la formación de otras áreas de importancia superior.
5.Los procesos mentales asociados al aprendizaje musical posterior a los primeros años servirán para estimular distintas habilidades cognitivas útiles en áreas no musicales.
6.Sirve además para desarrollar capacidades como el recuerdo, la comprensión, el análisis o la síntesis entre otras.
7.La expresión de sentimientos proyectados durante la interpretación suponen un importante progreso en el aspecto emocional.
8.La capacidad de atender y la de aprender se ven acentuadas con el aprendizaje musical.
9.Reconocer, valorar y emocionarse ante bellas composiciones u otro tipo de obras de arte añaden un importante valor cultural y personal a los estudiantes de música.
10.La capacidad de ejercitar y desarrollar el oído tienen repercusiones en campos musicales y extramusicales como pueden ser la atención, la concentración y la memoria, además de ser positivo para el aprendizaje de otros idiomas.
11.La autoestima del niño a través de los logros obtenidos con su propio esfuerzo, los aplausos, las ovaciones tras una interpretación se ve reforzada y ayuda a aumentar su autoconfianza.
12.Tocar en público, con todo lo que conlleva (ser el centro de atención, sentirse “admirado”, mostrarse para ser evaluado, para ser elogiado y criticado, hacerle frente a la tensión y presión del momento, así como reponerse de los posibles errores cometidos) en edades tempranas son experiencias que pueden ayudar de forma positiva a la formación de la persona.
Fuente: Cómo ser feliz si eres músico o tienes uno cerca y https://gyatsors.wordpress.com