“Apps” para violinistas

Si hay un instrumento que ha cambiado muy poco en los últimos siglos ese es el violín. Pero a su alrededor las cosas cambian, y nosotros podemos aprovechar muchas innovaciones técnicas o tecnológicas a nuestra práctica. Hace poco hablamos de accesorios, y hoy vamos a ver cómo nos pueden ayudar esos aparatos que están empezando a ser tan populares: los smartphones.

Y es que la cantidad de aplicaciones (“apps”) que se publican para ellos es enorme, y creciendo día a día, y muchas de ellas útiles para nuestra práctica o directamente diseñadas específicamente para violinistas. Así que no os cortéis y, todos los que tengáis smartphone o un iPod, echad un vistazo a estas útiles herramientas.

Las aplicaciones que he probado son versiones para iPhone/iPod, pero seguramente casi todas tendrán su versión para iPad y Android.

Afinadores y metrónomos

Seguramente la utilidad más lógica y típica para los smartphones sea ésta, y de hecho hay infinidad de afinadores para todo tipo de instrumentos, y bastantes para violín.

nTune

nTune_violin

nTune: Violin

Precio: GRATIS (con publicidad)

Este tipo de afinador es el que más abunda y también es el más simple. Sencillamente te da la nota de la cuerda que quieres afinar y tú tienes que tocar al mismo tiempo para ajustar el sonido a lo que estás oyendo. No es lo más recomendable para afinar bien, sobre todo al principio, pero lo que sí es cierto es que al menos constituye un ejercicio auditivo interesante para principiantes. nTune al menos te da la nota con sonido de violín auténtico, con opción de sonido de arco o de pizzicato. El diseño e interfaz normalitos. Para los que quieren algo simple y sin complicaciones.

Hay una versión de pago por 0,99 para los que tengan fobia a ver publicidad en su aplicación.

Violin Multi-TunerViolin MT-2Violin Multi-Tuner

Precio: GRATIS (con publicidad)

Este completísimo afinador sigue siendo del mismo tipo que el anterior, es decir “no escucha”, lo que hace es emitir sonidos de la nota especificada, a partir de la cual uno debe afinar su violín. Se diferencia del anterior en que el sonido que emite es sintetizado, no grabación natural, lo que para algunos puede ser una desventaja. Pero a cambio dispone de muchísimas opciones, como la de afinar las cuerdas en combinaciones diferentes a las estándar, reproducir todas los tipos de escalas mayores y menores, así como los modos musicales griegos, etc., con la posibilidad de cambiar la velocidad, para practicar las escalas por encima. También dispone de un sencillo metrónomo, este con pocas opciones.

Con banner de publicidad.

Violin compañeroViolín compañeroViolin compañero

Precio: GRATIS (con publicidad).

Una aplicación similar a la anterior, con las mismas funciones, y un diseño algo distinto. No sabría decir cuál de los dos es mejor, aunque este al menos está traducido, un poco mal, pero traducido. La elección dependerá el interfaz que más os guste. Ah, y reproduce también acordes de todo tipo.

 

 

Violin TuneViolin TuneViolin Tune

Precio: 0,89€

Esta minimalista aplicación es la primera de la lista de las que “escuchan” lo que tocas y te va guiando hasta que afinas. Su sencillez es quizás su mayor virtud, no hay más que encenderlo y ponerse a tocar hasta que se ilumine la barra central de la gráfica. Sin embargo, al menos en mi iPhone,  tiene el defecto de muchos otros afinadores, como es que sea bastante inestable al marcar la frecuencia y siempre te deje un poco con la duda. Hay que decir que cuando tocamos una cuerda, no sólo estamos produciendo el sonido de la nota correspondiente, sino que también se producen una serie de armónicos que a menudo confunden a los afinadores. La verdad es que aunque es agradable, para ser de pago creo que los hay mejores.

 

Afinador

Afinador

Afinador

Precio: 0,99€

Esta app es un afinador genérico, dirigido a todo tipo de instrumentos, con un diseño elegante y buena pinta en su interfaz. También te puede dar el tono para que tú ajustes en base a él, pero este tipo de afinador capta el sonido que haces al pasar el arco y te marca la nota más aproximada y si está alto o bajo respecto a ella. Afina visualmente mediante una escala y una aguja móvil que debe ubicarse en el centro. Es bastante configurable, pudiéndose cambiar la frecuencia del LA (afinación antigua o alternativa), tipo de notación, el aspecto, etc. Creo que es el primer afinador que me compré, para probarlo y la verdad es que no me gustó demasiado porque la aguja es demasiado saltarina, cuesta mucho que se centre correctamente, no me parece muy fiable, aunque si no tienes otro puede servir.

Afinador + metrónomoAfinador + MetrónomoAfinador + metrónomo

Precio: 1,99€

(OJO: esta aplicación ha cambiado de nombre e icono, ahora se llama “Cadenza” y tiene una sola nota roja como icono.)

Llegamos a la que, en mi opinión, mejor se comporta en términos de afinación, con un gran rango de tonos, una detección suave y precisa, sin tantas “dudas” como otras, una interfaz sencillísima pero muy clara y sin ningún dato de más. Es la que uso últimamente (he perdido mi diapasón bueno) y me ha hecho ver con mejores ojos estas caprichosas aplicaciones. Tiene un metrónomo con las mismas virtudes de simplicidad y precisión y la verdad, se agradece no ver texturas de maderas falsas y cosas así. La pega es que cuesta dinero, pero enfín, por algo más de lo que pagas por un café tienes una herramienta útil con la que sentirte a gusto.

Por cierto, un ejercicio que os recomiendo es este: tocad, preferiblemente algo muy sencillo como escalas o arpegios, con mucho arco y lentamente, con el afinador encendido y a la vista, puede que alguno de los que piensan que tocan perfectamente afinado se lleve alguna sorpresa desagradable 😉

MetronomeMetronome

Precio: GRATIS (con publicidad).

Metrónomos hay muchísimos, y lo cierto es que siendo su función tan básica es difícil destacar alguno de ellos. He traído este gratuito pero seguro que podéis encontrar muchos más, incluyendo las aplicaciones que tienen varias funciones además del metrónomo, como las anteriores. Este no está mal, y esta aquí porque es el primero que yo me bajé.

Recordaros que tocar con metrónomo es un buen ejercicio para hacer de vez en cuando. Sobre todo ejercicios como escalas, golpes de arco, etc.

Moduladores

Tras este nombre se esconden aplicaciones muy útiles si nos gusta tocar con acompañamientos grabados (de piano, de orquesta, para dueto…) ¡pero necesitamos que vaya más despacio! Pues bien, con estas aplicaciones podremos hacer exactamente eso, ralentizar el tempo sin que varíe el tono. O bien también cambiar la tonalidad, hacia arriba o hacia abajo, para adaptarlo a una tonalidad que nos interese más porque sea más fácil, porque tengamos la partitura en otra, etc.

AnytuneAnytuneAnytune

Precio: GRATIS (la versión básica)

Básicamente, esta aplicación realiza lo que menciono en el texto genérico. Eliges un tema de las playlist de tu iPhone o Android y el programa lo analiza para poder reproducirlo a diferente tempo o a distinta tonalidad. Si lo cambiamos mucho termina sonando fatal, pero puede ser de ayuda para ajustar los “Play Along“. Tiene expansiones de pago para diversas funcionalidades, como hacer mezclas, etc.

 

Slow Down Music PlayerSlow Down PlayerSlow Down Music

Precio: 3,59€

Lo mismo que el anterior, pero en una pantalla mucho más austera, quizá más clara, pero no me parece lo suficientemente mejor como para pagar teniendo la anterior.

 

 

Otras aplicaciones

Hay muchas apps que seguramente os vendrán bien para vuestra actividad musical. Como por ejemplo estas:

Sound cloudSoundcloud.

Gratis.

Graba lo que haces y compártelo, ya sea original o interpretación. Si tienes suerte puede que alguien opine o quiera compartirlo a su vez.

Classical violinistClasical Violinist.

Gratis

Un juego como el Guitar Hero pero en violín y para móvil. Quién sabe, si estás en el tren y tienes mono de tocar tal vez te pueda apetecer darle un poco al arco.

Indian ViolinIndian Violin.

Gratis

He elegido a este genial autor indio cuya música carnática me encanta, pero hay más violinistas que tienen su propia aplicación, con canciones, biografía, conciertos, etc..(aunque sinceramente, a los otros no los conozco: Ara Sarkissian, Micah, Sung-Duk Song, HumbleG… enfín).

App iStringsiStrings.

Gratis

Un localizador de luthiers, simplemente localiza en un mapa los profesionales en tu ciudad. Creo que no tiene una lista muy exhaustiva (para eso nada mejor que ver la sección de esta página) pero en un momento dado puede ser útil.

app gratis

App Gratis.

Gratis

¿Hay alguien que aún no la tenga? cada día una aplicación de pago se vuelve gratis. Hay que tener autocontrol para bajar lo indispensable.

Appsfire Appsfire.

Parecida a App Gratis, pero con aplicaciones clasificadas por temas, tipo de oferta, etc., muy completa.

¡Aplicaciones para Deviolines!

Pues sí, también hay “apps” para poder leer esta página web en tu móvil o tablet.

google currents deviolines

Google Currents.

Gratis

Google Currents es una aplicación del buscador gigante que se puede instalar en iphone, ipod, Android o tablet, y permite ver publicaciones en tu dispositivo adaptadas directamente de la web. Hace tiempo inscribí Deviolines en este servicio, de modo que si lo instaláis y buscáis “Deviolines” podréis ver los últimos artículos cómodamente.

 

Android DeviolinesAplicación Deviolines Android

Gratis

Santiago, un lector de Deviolines, ha desarrollado esta aplicación para Android de la web. Como yo no uso Android no tengo ni idea de cómo es ni cómo funciona, espero que alguien se anime y nos cuente qué tal está!

Gracias Santiago.

Y vosotros, ¿conocéis alguna aplicación interesante para compartir?

El violín interior

El violín interior

Dominique Hoppenot

Probablemente muchos ya conoceréis este libro que impactó en el mundo académico hace ya unos años. La enseñanza tradicional basaba gran parte de su eficacia en la adquisición de automatismos, más o menos inconscientes y habilidades a menudo puramente físicas o acrobáticas. Cambiando el paradigma del modo en que nos relacionamos con el instrumento, Dominique Hoppenot busca conectar con todos aquellos violinistas cuya relación con su instrumento constituye una historia tormentosa de sufrimiento, esfuerzo frustrante, esperanzas contrariadas. Hoppenot propone trabajar desde nuestro interior, analizando, de forma concienzuda y pormenorizada, pero también con increíble optimismo y entusiasmo, todos los factores que definen los éxitos o los fracasos, las barreras mentales,  la importancia y el respeto del cuerpo, la misión de la conciencia de sí mismo, la necesidad del placer, la relación pedagógica centrada en el alumno. Todo ello en una búsqueda interior de la armonía, de la realización personal plena, no sólo con el violín, sino con nuestro propio cuerpo.

Su lectura es fascinante para cualquier estudiante de violín, pero especialmente útil para todos aquellos que ya tienen cierta experiencia, un recorrido vital que a menudo los tiene insatisfechos y les ha hecho perder la ilusión inocente por la música. Salvo los excepcionalmente dotados por naturaleza, todo violinista ha sentido alguna vez ese bloqueo, impotencia ante ciertas empinadas cuestas que parecen volverse infranqueables, frustraciones con las que, si no las sabemos enfrentar, pueden terminar enquistando en nuestro espíritu un rechazo hacia el instrumento y hacia su cruel y constante exigencia de disciplina y trabajo.

“Se trata de un libro precursor cuya originalidad colmará a unos, inquietará a otros, pero cuyo contenido se convertirá mañana en evidencia para quien busca… y se busca.”

Pero se confunde quien piensa que la autora preconiza una forma indolente o relajada de aprender. Su relajación siempre es activa y ella no deja de alabar la obra del supuestamente prusiano Sevcik, cuyos ejercicios aconseja con entusiasmo.

Seguramente, el estudio del violín es uno de los caminos que más frecuentemente se abandona. Es fácil conocer a alguien que, al saber de nuestra dedicación, nos confiesa: “yo estudié un par de años, pero lo dejé”.

El violín interior

No diré que en “El violín interior” se encuentran las soluciones para evitar todas las trampas del camino y llegar a un final feliz. No es un libro de recetas ni de trucos fáciles que tanto se llevan ahora en internet. Pero sí que es inspirador, y que nos muestra como mínimo “la actitud” necesaria para conseguir lo que en definitiva debería ser siempre el objetivo final: la felicidad de hacer buena música, música hecha con el alma.

Cómo relajarse de forma positiva, cómo sentir el cuerpo como una unidad global, cómo estar en equilibrio, qué actitud hay que adoptar al tocar, cómo manejar el miedo, cómo enseñar…

Un texto imprescindible para alumnos, profesores y aficionados.

Os recomiendo que compréis el libro y lo tengáis presente para ojearlo de vez en cuando, pero aun así os dejo esta versión que podéis ir leyendo.

Contenido

  • El mal del violín
  • Un nuevo enfoque
  • Armonizar el cuerpo
  • Los instrumentos no se sujetan…
  • La sensación, una conciencia corporal
  • La dialéctica del gesto
  • La sonoridad en el corazón de la técnica
  • La afinación interior
  • El ritmo instrumental
  • Tonicidad y descontracción
  • Influencia de la respiración
  • La concentración
  • El intérprete y la expresión musical
  • Otro alumno, otro maestro…
  • ¿Qué significa estudiar?
  • Y el miedo…
  • Los niños
  • A modo de epílogo

Leer “El violín interior”:

El Violin Interior

 

Fuentes:

Violín y violinista, una relación siempre viva

Comprar el libro en El Argonauta

Plantillas para el mástil

Desde hace mucho tiempo, la pedagogía del violín tiene un aura de tarea ciclópea, larga y muy difícil, sólo apta para los especialmente dotados de gran talento musical y fuerza de voluntad incansable. Por eso, son muchos los intentos que se han realizado para popularizar y facilitar su aprendizaje, intentos que a menudo se suelen menospreciar por todos aquellos que han realizado sus estudios “a la antigua”,  es decir, con puro trabajo y férrea disciplina. Lo cierto es que es excesivo el contraste entre el trabajo y esfuerzo necesarios para aprender y el también necesario placer que debería ser siempre interpretar música. La exigente técnica impide en muchos casos llegar a disfrutar de tocar el violín ¿cuántos abandonos hay en este camino? seguramente demasiados.

El Método Suzuki (o el Método O’Connor, comentado también en esta web) es uno de los más conocidos intentos por hacer del aprendizaje del violín una tarea más natural y accesible, fomentando que los niños aprendan a tocar casi sin darse cuenta.

Pero hay otros sistemas, o trucos, que buscan proporcionar una curva de aprendizaje, una “entrada al violín”, menos frustrante, y más satisfactoria.

Plantillas LarrytabEntre estos intentos hemos encontrado las plantillas LarryTab para el mástil del violín, un producto inspirado en una habitual práctica de los profesores que consiste en marcar en el violín de los niños las principales posiciones de los dedos, de modo que, al principio, puedan saber visualmente dónde deben colocarlos, permitiendo centrar toda su atención en otros aspectos de la difícil toma de contacto inicial.

“El objetivo es que el estudiante acceda rápidamente a las posiciones sobre el diapasón de forma precisa, viendo dónde están ubicadas las notas. Quien no tenga un instructor para corregirlo logrará educar su oído rápidamente sin perder tiempo en un sinfín de intentos. Así mismo, para un profesor de violín la ayuda que puede brindarle la plantilla es inmensa.”

LarryTab

Gracias a este sistema, tocar el violín se acercaría más a la forma en que se suele empezar con una guitarra, mediante tablaturas y números. Así, se incluyen numeraciones para poder interpretar sencillos temas que producen una satisfacción inmediata a los esfuerzos, y animan a los novatos a profundizar en el estudio.

 

Plantillas LarryTab

 

“La tablatura para violín es fácil e intuitiva, le indicará sobre qué cuerda y traste presionar. Con los ejercicios que se acompañan aprender será entretenido. No es necesario tener conocimientos sobre teoría musical. De todas maneras, los ejercicios en este libro están escritos en tablatura y notación musical estándar. Usted puede utilizar cualquiera de los dos sistemas.
La notación en tablatura es similar a la notación tradicional pero simplificada. La ventaja radica en aprender melodías populares y conocidas por el alumno. De esta forma gran parte del aprendizaje es intuitivo. Mientras el alumno lee la tablatura y la ejercita, reconocerá la melodía y sabrá cuándo cambiar de cuerda y posición. También tendrá una idea previa de la duración de las notas. Se comenzará con melodías fáciles continuando con las más avanzadas.
Si usted desconociera alguna de las melodías, sería necesaria  una orientación rítmica para poder tocarla. Todas las que se presentan aquí son muy conocidas y fáciles de encontrar y oír en Internet.

En la tablatura se encuentran cuatro líneas, cada una representa una de las cuerdas del violín. Las barras verticales dividen la tablatura en compases.”

LarryTab

Plantillas LarryTab

Según el fabricante, el producto carece de adhesivos que puedan dañar el instrumento, consiguiéndose una sólida sujeción mediante un sistema autoadherente que se puede colocar y retirar las veces que se quiera. Además, no mancha, ni se deteriora con el uso continuado. Se instala de forma sencilla.

Desde este punto de vista, el sistema es interesante porque facilita los difíciles inicios con el instrumento, cuando cualquier cosa, desde cómo poner los dedos en el arco, hasta cómo colocar la muñeca izquierda nos resulta complicado.

Plantillas LarryTab

MI OPINION

La verdad es que no puedo opinar de forma objetiva porque no tengo el producto, así que simplemente comentaré las impresiones que me produce este sistema según lo muestra el fabricante:

Lo bueno:

  • Disminuye el esfuerzo inicial a realizar para llegar a conseguir interpretar una melodía.
  • Al rebajar la posible frustración, reduce el nivel de abandonos en los primeros años.
  • Los profesores ya no tendrán que andar pegando cinta adhesiva en los mástiles.
  • Menor dependencia del profesor a la hora de aprender a tocar, permitiendo un mayor autoaprendizaje.

Lo malo:

  • Buscar las notas mediante la vista, hace que no se trabaje el oído, pudiendo producir malas costumbres. Es tarea del profesor saber cuándo y cómo ir retirando esta ayuda.
  • Evitar esfuerzos no siempre es bueno. A menudo, un poco de sufrimiento (ese sufrimiento dulce de buscar la música sin red, que nos hace crecer y nos forma el carácter…), una dificultad no desmedida ayuda a enfrentarse, no sólo a la búsqueda de la mejora en la música, sino a la vida en general.

Al principio este sistema me recordaba a esos cuadros con siluetas numeradas en las que uno sólo tenía que rellenar los huecos con el color que te decían para conseguir pintar un cuadro más o menos conseguido. Pero… ¿realmente eso era pintar? ¿se aprendía algo con ese sistema? Realmente creo que era mucho más creativo pintar monigotes en los márgenes de los libros de texto.

Pero por otro lado estas plantillas pueden ser beneficiosas si ponemos en la balanza los pros y los contras. Siempre que se sepa cuándo y cómo ir abandonándolas, y siempre que no se intente usar en sustitución de un buen profesor.

Las plantillas LarryTab pueden adquirirse online desde la web del fabricante.

Fuentes:

Larrytab

En este hilo se puede leer un interesante debate sobre ellas:

Debate Taringa

Comenzando a afinar el violín

La cuestión de la afinación es compleja al principio: el profesor te afina el violín, y tú tienes que intentar mantenerlo bien afinado hasta volver a la siguiente clase. Al principio eres incapaz de discernir si estás tocando así de mal porque no se te da muy bien el tema o porque tal vez se te ha desafinado el instrumento, con lo que no sabes si seguir practicando, intentar afinarlo tú solo (cosa harto difícil al principio, que generalmente lo deja peor de lo que estaba) o dejarlo hasta que el profesor pueda volver a afinártelo.

El caso es que antes o después hay que aprender a hacerlo por nuestra cuenta, y para conseguirlo no hay más solución que practicar, igual que para tocar. O usar algún aparato o aplicación de un smartphone, pero eso mejor cuando hayamos aprendido a hacerlo por nuestra cuenta.

Un violín no se desafina fácilmente si se le trata bien y está en buenas condiciones. Aún así, siempre hay que comprobar la afinación antes de tocar.

Es muy habitual que las cuerdas del violín sean metálicas o sintéticas, un tipo de cuerda que es difícil de afinar con las clavijas de madera. Es muy fácil pasarse y tensar o aflojar la cuerda demasiado, pudiendo incluso, si no se tiene cuidado, romper la cuerda. Así que, al menos al principio, los tensores o afinadores son convenientes.

Los tensores se pueden colocar para todas las cuerdas en el cordal del violín y permiten una afinación más fina y segura. Incluso los grandes violinistas suelen colocar uno al menos en la cueda mi.

 ¿Pulsar o pasar el arco?

Puedes afinar pulsando la cuerda con el dedo, pero se aprecia mejor el sonido pasando el arco. Pero antes de hacer cualquiera de las dos cosas, hay que haber aprendido a sujetar el violín bajo la barbilla mientras se pulsa la cuerda o se pasa el arco con la mano derecha y giras las clavijas o los afinadores con la izquierda.

Las notas

Las cuerdas del violín se afinan de esta manera

Haz click en la nota que desees para escuchar el sonido que debería producir cada cuerda:

Cuerda SOL    Cuerda RE  –  Cuerda LA    Cuerda MI

El LA

Casi todos los instrumentos se afinan empezando con el la de un violín o una viola bien afinados. Si la cuerda está afinada con la afinación estándar (hay otras afinaciones, como puedes leer en nuestro artículo) estará vibrando 440 veces por segundo. Técnicamente, se dice que está a 440 hertzios (la 440).

Diapason.

La primera cuerda que debes afinar es la cuerda LA. Si tienes un piano, puedes usar el LA del piano; es el primero, a la derecha del centro del teclado, y se llama la1. En cualquier caso, siempre hay que tener un diapasón a mano. Es pequeño y fácilmente transportable en la misma funda del violín, no necesita pilas ni software ni wifi xD.

Afinando el LA.

Sujeta el diapasón con el pulgar y el índice por la parte que llamaríamos su cuello (entre la bola y la bifurcación) y golpea las varillas en tu rodilla (no te pases, no te vayas a romper algo), y pega la bola junto al lóbulo de tu oreja. Ése es el sonido que debes conseguir en la cuerda LA (siempre que afines en el standard 440).

Escucha el LA del diapasón y gira el tensor hasta que suene en la misma afinación.  Cuando estás aprendiendo a afinar el violín puede que te resulte difícil identificar si te has pasado o te has quedado corto. Es algo que hay que perfeccionar con la práctica, así que no te agobies.

Hay otros trucos para afinar con el LA justo: sujeta el diapasón por el cuello, golpéalo en en tu rodilla y coloca la bola sobre el puente. Si está afinado, la cuerda LA vibrará, y la verás moverse ligeramente. Si no se mueve, gira los tensores arriba o abajo hasta que la notes vibrar. Esto puede ser más dificultoso de hacer con violines pequeños, muy baratos o con un puente demasiado grueso. También se puede colocar el diapasón encima de la tapa superior, justo en el punto donde el alma la toca. El sonido del diapasón resonará con la caja del violín y también hará vibrar la cuerda LA.

Afinando el MI.

Una vez tengas el LA afinado, empieza con la cuerda MI. Usa el sonido Mi en este artículo como referencia, o bien usa el MI del piano (Mi2). También puedes recordar La guerra de las galaxias y usar la segunda nota del tema como referencia en relación a la primera. La segunda nota es una quinta justa de la primera, y ese es el intervalo que necesitas. Para los que estudian con el Método Suzuki, el tema Twinkle twinkle little star, es el que les servirá de referencia para afinar el Mi.

Afinando el Re y Sol.

Re está una quinta por debajo de La. Haz la misma operación anterior pero una quinta por debajo y sigue el mismo proceso. Igual para Sol. Una vez afinadas las cuerdas de 2 en 2 haz una última comprobación. Lo normal es tener que hacer algún pequeño ajuste, porque afinar unas cuerdas, hace que otras también varíen y hay que ir ajustando poco a poco.

El mejor sistema.

A la larga, la mejor forma de ir afinando, una vez afinado el LA con el diapasón, es esta: pasa el arco por 2 cuerdas a la vez. En un violín bien afinado, las dobles cuerdas producirán un sonido agradable y plano, sin ondas ni vibraciones. Si las dobles cuerdas producen “ondas” o altibajos, debes mover el tensor. Cuanto más largas suenen las ondas, más cerca estás de conseguirlo, hasta que desaparecen y ya está bien afinado.

Cuidado con el brazo derecho.

A veces, al afinar con dobles cuerdas, pasas el arco sin demasiado cuidado y puede temblar, lo que puede hacerte pensar erróneamente que no está afinado al confundirse con ondas de quintas defectuosas. Intenta pasar el arco de forma homogénea al afinar, para que no te confundan sus posibles imperfecciones.

Afinador electronico o software por ordenador, afinador para iPhone-iPod-Smartphone.

Existen aparatos electrónicos que dicen exactamente qué nota está sonando, y si está alta, baja, o bien afinada. Puedes comprar uno portátil si eres vaguete o inseguro con el sistema de las dobles cuerdas. Un violinista vive de su oído, de modo que afinar también es un buen ejercicio diario para su desempeño. Otra opción es bajarte un afinador para tu iPod o smartphone (busca en tu AppStore o tienda de Android) . Yo tengo unos cuantos afinadores que he ido bajando para probarlos. Son útiles cuando estás perezoso y especialmente en el caso de que desees afinar por ejemplo en afinación antigua, u otra modalidad.

Afinar mas alto.

Las cuerdas ceden con el tiempo, hasta que ya no dan más de sí los tensores. Entonces tendrás que aflojar los tensores al máximo y subir un poco con las clavijas. Ten paciencia y dedícale tiempo hasta que tengas más práctica.

Afinar con las clavijas.

Afinar con las clavijas puede ser complicado si el violín no es de buena calidad, hace mucho que no se las mueve, o están deterioradas por el uso, o el no-uso. Pero es normal que tardes en aprender a usarlas. Suele ser necesario apretar un poco hacia adentro para que, después de afinar, no se vuelvan a destensar. Hay otros trucos, como aplicarles polvo de tiza, o grafito, para que agarren mejor.

Scordatura.

Muy de vez en cuando, los violines se afinan de forma diferente. Por ejemplo, la afinación de la cuerda más grave puede bajarse un tono o un semitono. Estas afinaciones alternativas se llaman scordatura.

Bibliografía: Guía Mundimúsica de Violín y Viola. Hugo Pinksterboer. Mundimúsica ediciones.