Derek Paravicini


Paravicini nació muy prematuramente, a las 25 semanas. Su ceguera fue causada por la terapia de oxígeno dado durante su tiempo en una unidad de cuidados intensivos neonatales. Esto también afectó a su cerebro en desarrollo, lo que se tradujo en una grave discapacidad para el aprendizaje. Tiene autismo. 
Pero Paravicini posee una increíble capacidad: su oído absoluto, no sólo esto sino que además puede reproducir una pieza musical después de escucharla una sola vez. Comenzó a tocar el piano a la edad de dos años cuando su niñera le dio un viejo teclado. Sus padres organizaron para él asistir a la escuela Linden Lodge para ciegos en Londres. En su primera visita a la escuela, en la sala de música se liberó de sus padres, luego se dirigió directamente a un piano que estaban tocando y empujó al intérprete a un lado para tomar el relevo. Ockelford (el pianista al que había empujado) lo alentó y organizó primero semanalmente y luego las lecciones diarias. A los siete años, dio su primer concierto en Tooting centro de ocio en el sur de Londres.

En este vídeo podéis verle tocando una canción de Mozart (la "Marcha turca" o "AllaTurca" ) pero no al estilo del clasicismo sino del Jazz.

De lobo a zorro y canto porque me toca

¿Quién no recuerda el antiguo anuncio navideño de la conocida marca de turrones "El Lobo"? Corrían los años 80 cuando este spot publicitario, en formato de dibujos animados, llegaba a todos los hogares encadilando a mayores y pequeños para recordarnos, año tras año, que la Navidad estaba a la vuelta de la esquina a ritmo de: 
Ya llega la Navidad, ¡felicidad! El Lobo que gran turrón es Navidad.
Paz y alegría en cada hogar y El Lobo para endulzar la Navidad.
El Lobo que buen Turrón. ¡Qué buen turrón!

Quizás a vosotr@s no os suene pero preguntad a vuestros papás, seguro que no podrán evitar esbozar alguna sonrisa; quizás, incluso se pongan a canturrear su pegadiza melodía. Convertido ya en todo un clásico de la publicidad, dicho spot presenta una versión más reciente con un toque jazzístico y un diseño más modernista, acorde con los tiempos actuales, pero sin perder el formato animado que tanto le ha caracterizado.


Pues bien, resulta que a partir de ahora no será el lobo quien nos anticipe la Navidad, sino el zorro. Y los culpables de ello son dos hermanos noruegos, Vegard y Bård Ylvisåker (Ylvis), cuyo vídeo "What does the fox say?" está arrasando en internet y, a buen seguro, será uno de los bailes obligados de esta Noche Vieja.

Durante toda la canción y con el pretexto de dar respuesta a la pregunta: ¿Qué sonido emite el zorro?, acontece una cadena de ridículas a la par que simpáticas onomatopeyas de los sonidos que, supuestamente, emiten estos mamíferos carnívoros. Si a ello sumamos una música extremadamente pegadiza y que los protagonistas aparecen disfrazados de animales, ya tenemos ganado al público infantil. ¿Y al adulto?