Invierte en ti

Por Isabel Villagar, Profesora de Canto en Valencia

En muchas ocasiones nos planteamos en qué nos gastamos el dinero y no pensamos en por qué debemos gastarnoslo. 

En el caso del canto uno debe plantearse que el dinero estará bien gastado e invertido si le permite conseguir el objetivo de saber cantar de manera sana, feliz, de aprender a cantar saludable y autónomamente.

En mi caso hubo un momento en que tuve que plantearme que la prioridad era cantar bien y para ello no ceje en mi empeño de buscar a un profesor que verdaderamente me supiera guiar. 


Cuando encontré a mis profesoras no me pensé dos veces el asistir a sus clases y para ello tuve que hacer un esfuerzo enorme que implicaba tiempo, coger trenes cientos de kilómetros, asistir a cursos de verano y al mismo tiempo buscar los recursos para permitirme poder pagar la formación que me ha llevado a ser lo que soy.

Con el tiempo muchas personas han reconocido mi labor, pero no todas saben el esfuerzo que ha implicado. Y hoy en día estoy muy orgullosa de haber invertido todo ese tiempo, esfuerzo y dinero en mi formación.

No te conformes con el profesor que este más cerca o el más barato, te puede salir carísimo. En el canto el tiempo pasa muy rápido y el tiempo es dinero. 


La musculatura se forma muy lentamente y si generas una mala memoria muscular habrás retrocedido mucho camino.

© Isabel Villagar, Clases de Canto en Valencia

Invierte en ti

Por Isabel Villagar, Profesora de Canto en Valencia

En muchas ocasiones nos planteamos en qué nos gastamos el dinero y no pensamos en por qué debemos gastarnoslo. 

En el caso del canto uno debe plantearse que el dinero estará bien gastado e invertido si le permite conseguir el objetivo de saber cantar de manera sana, feliz, de aprender a cantar saludable y autónomamente.

En mi caso hubo un momento en que tuve que plantearme que la prioridad era cantar bien y para ello no ceje en mi empeño de buscar a un profesor que verdaderamente me supiera guiar. 


Cuando encontré a mis profesoras no me pensé dos veces el asistir a sus clases y para ello tuve que hacer un esfuerzo enorme que implicaba tiempo, coger trenes cientos de kilómetros, asistir a cursos de verano y al mismo tiempo buscar los recursos para permitirme poder pagar la formación que me ha llevado a ser lo que soy.

Con el tiempo muchas personas han reconocido mi labor, pero no todas saben el esfuerzo que ha implicado. Y hoy en día estoy muy orgullosa de haber invertido todo ese tiempo, esfuerzo y dinero en mi formación.

No te conformes con el profesor que este más cerca o el más barato, te puede salir carísimo. En el canto el tiempo pasa muy rápido y el tiempo es dinero. 


La musculatura se forma muy lentamente y si generas una mala memoria muscular habrás retrocedido mucho camino.

© Isabel Villagar, Clases de Canto en Valencia

He terminado mi carrera, ¿y ahora qué?

Esta es una pregunta que muchos nos hacemos una vez acabamos el Superior en el Conservatorio. Pasamos cuatro años centrados en superar exámenes, aprobar todas las asignaturas, obtener el nivel y finalmente graduarnos. Todas estas cuestiones nos ocupan lo suficientemente la cabeza como para no pensar en nada más. Sin embargo, una vez obtenido el título es cuando empieza lo bueno. Ahora es cuando tenemos que forjarnos una carrera y tomar decisiones que nos acercarán a un futuro que no teníamos porqué tener pensado.

Como ya hemos hablado en otras ocasiones, la situación laboral no es la más propicia. Tanto en el mundo de la cultura como en el sector joven, las cifras apuntan a que conseguir un trabajo no es precisamente fácil. Según datos de la EPA (encuesta de población activa), el paro juvenil en Abril ascendía al 45%. Crisis y cifras aparte, la realidad laboral está difícil, pero no imposible.

Para leer más sobre situación laboral te recomendamos leer estos post:

¿Qué hago ahora? ¿Qué opciones tengo? = ¿Qué es lo que quiero?

Vamos a la pregunta que nos hacemos en este post. ¿Qué hago ahora? ¿Qué opciones tengo? Muchos músicos, de manera casi automática, siguen el camino que siguen los demás. O bien se ponen a hacer pruebas, o se meten al CAP o Máster Pedagógico…etc. Ya sabemos, las opciones típicas. Sin embargo, el Conservatorio no nos especializa en un itinerario concreto, y por ello me temo que muchos músicos no se plantean qué les gusta antes de lanzarse a seguir este o aquel camino. Antes de nada hay detenerse un momento, y preguntarse ¿Qué es lo que más me gusta? ¿De todas las posibilidades que tengo, cuál me atrae?

Para respondernos, debemos conocer primero las opciones que tenemos. Incluso podemos tomarnos un tiempo para explorarlas, probar y descubrir cuál nos llena. Nadie nos empuja a que empecemos ya un camino, a hacer esto o aquello. Nadie más que nosotros. En realidad, tienes todo el tiempo del mundo para conocerte y descubrir TU opción. Que otros compañeros hagan audiciones no significa que tú tengas que hacerlas, y este ejemplo se extiende a todo. Se trata de encontrar tu camino personal.

Una vez nos hayamos decidido por aquello que más nos apetece, nos llena, nos hace felices o nos gusta, debemos empezar a andar ese camino. Algo no se consigue si no se va a por ello con todo lo que se tiene. Una vez me dijeron que cada día me preguntase: ¿esto que estoy a haciendo/voy a hacer me conduce a conseguir lo que quiero en la vida? Me parece una buena manera de seguir un objetivo. Cada decisión y cada esfuerzo vertido tiene que estar orientado a nuestros sueños y objetivos de futuro. Sino, es malgastar energía y tiempo.

Todos nos podemos equivocar

Aunque hayas tomado una decisión, un camino que seguir, es posible que cuando lo empieces te des cuenta de que te has equivocado. Que quizás no sea la opción que más te guste, la indicada para ti. A lo mejor descubres que no te merece la pena el esfuerzo que implica, no te recompensa o simplemente no es lo que esperabas. Pero el mundo no se acaba, porque siempre puedes cambiar de opción. Lo primero que debemos tener en mente es que el tiempo no debe preocuparnos. Tenemos muchas oportunidades de encontrar nuestra opción, y no es malo equivocarse.

Sectores a los que optar

No quiero hablar de opciones laborales muy concretas, porque creo que el mundo de la música es muy amplio y no tiene techo ni cinturón. Sin embargo, este post no estaría completo si no hablamos de los grandes sectores a los que podemos acceder los músicos:

La interpretación

Esto es muy amplio. Como ya sabrás, puedes optar por formar parte de una orquesta, ser solista, montar un grupo de cámara… Otras ideas que quizás no habías pensado: crear proyectos escenográficos diferentes, especializarte en un estilo concreto de música (como orientarte al mundo de la música antigua o la contemporánea), tocar en eventos…etc. La música interpretada ofrece un abanico muy amplio de posibilidades, y como hablábamos en este post, en la innovación creo que está la clave del futuro profesional en este sector.

La pedagogía

Este es un mundo que puede dar mucho de sí en la música. Creo que, en cuanto a técnicas pedagógicas aplicadas, hay todo un horizonte por descubrir. Las salidas laborales parecen reducidas (oposiciones para conservatorios/institutos/colegios, escuelas de música), sin embargo, como ya hemos dicho, en la innovación puede estar la clave. La combinación de pedagogía y escena ya está siendo un éxito, pero puede haber muchas más opciones que un músico con vocación de enseñar seguro que sabrá explotar.

La labor social

La música es un lenguaje universal que puede tener aplicaciones en muchos ámbitos: desde la medicina, hasta la inserción social. Ya hablamos sobre las posibilidades en este post. Es un sector en el que la música puede ejercer un papel prominente.

La gestión y producción cultural

Desde la gestión de empresas culturales, el marketing, la representación de artistas, la organización de eventos o conciertos… etc. Un mundo poco conocido por músicos, pero en el que podrían tener un papel principal.

La investigación

Aunque como apuntaba en este post, faltan departamentos de investigación en los Conservatorios, es un sector necesario y que puede ofrecer mucho al conocimiento sobre los músicos y todo su mundo.

Combinar música con otras especialidades

Muchas otras especialidades pueden mezclarse con la música. Por ejemplo, la salud y la música van de la mano. Todo músico conoce los riesgos laborales a los que se enfrenta, desde lesiones a problemas emocionales, todos relacionados con nuestra carrera. Un músico que se especialice en psicología o fisioterapia podría ser de gran ayuda para otros y para los avances en este sector.

En definitiva: descubre qué te gusta, reconoce tus opciones y ¡lucha por tus objetivos!

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La proactividad en la carrera musical

En la época que vivimos, las palabras como emprendedor, positivismo o proactividad son muy frecuentes. Todas hacen referencia a una forma de pensar y unas actitudes muy concretas. Hoy queremos hablar precisamente de una de ellas: la proactividad.

¿Qué es la proactividad?

La proactividad es una actitud humana que implica que la persona tiene pleno control de su conducta y de sus decisiones. Es una características que tienen aquellas personas con iniciativa y creatividad, que a su vez se hacen totalmente responsables de sus acciones.

Las personas que toman una actitud proactiva se forman una serie de valores sobre los que fundamentan todas sus acciones. Sus emociones no dependen de su entorno, porque no son personas que se preocupen por las situaciones que no pueden controlar.

Por el contrario, las personas reactivas serían personas más pasivas, a las que les cuesta tomar decisiones o coger las riendas. Se dejan llevar más por las emociones que por los valores, y pueden sentirse influenciadas por el ambiente o las circunstancias.

Vamos a verlo con un ejemplo: Tenemos a dos músicos que se examinan ante un tribunal en unos meses. Uno de ellos es más proactivo, el otro es más reactivo. El primero se hará un planing de estudio y lo cumplirá, confiando en que el trabajo duro le va a proporcionar buenos resultados. El segundo estudia todos los días, pero sin objetivos ni organización. Llegado el día del examen ambos actúan ante el tribunal. El músico proactivo se siente satisfecho de su buen trabajo y se despreocupa, pues lo que el tribunal pueda opinar sobre su interpretación no es algo que esté bajo su control. El músico reactivo, por el contrario, entrará en la sala de examen preocupado y saldrá de la misma forma. Si los resultados son negativos, el músico proactivo no se sentirá triste o preocupado, pues es consciente de que ha estudiado, y de que los resultados llegarán tarde o temprano. El músico reactivo se sentirá afectado y triste, y se lo tomará como una afrenta personal.

¿Cómo podemos aplicarlo a nuestra carrera musical?

La actitud proactiva puede ayudarnos a ser músicos más seguros de nosotros mismos. Si somos proactivos, tendremos la capacidad de decidir qué nos afecta y qué no. De esta manera, podemos conseguir un concepto mejor de nosotros mismos y conseguir ser más felices. No podemos cambiar las cosas que escapan a nuestro control: los resultados de una audición, las críticas tras un concierto, los imprevistos que podamos cruzarnos… etc. Si no podemos controlar todo esto, ¿por qué nos debe afectar? Si conseguimos abstraernos de todas estas cosas que escapan a nuestro control, conseguiremos ser más felices y sentirnos mejor con nosotros mismos.

Una de las principales características de las personas proactivas es la capacidad de iniciativa. Antes de esperar a que los demás nos den lo que queremos, tenemos que encontrar la forma de conseguirlo por nosotros mismos, ser emprendedores y dueños de nuestra propia vida. Si lo que quieres es dedicarte a la música, no tienes que esperar a que otro te ofrezca las oportunidades de hacerlo, también tú puedes crear tus propias oportunidades y conseguirlo. A veces podemos sentirnos mal porque nadie nos ofrece trabajo, pero esa es una actitud reactiva. Esperar a que los demás te proporcionen una felicidad que sólo tú puedes conseguir.

PROACTIVIDADPara conseguir una actitud proactiva debemos primero fijarnos unos valores, y guiarnos por estos valores. Una vez los fijemos, todas nuestras decisiones deben asentarse en estos valores, no en las opiniones o decisiones de otros. 

Otra de las claves de una persona proactiva es la organización y planificación de sus objetivos. Una vez fijados, los objetivos necesitan de un plan para llevarlos a cabo, para conseguirlos. Ya hemos hablado en otras ocasiones de cómo la planificación puede ayudarnos a mantener la motivación y a lograr nuestras metas de una forma ordenada y consecuente.

 

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Enfocarse

Hoy quiero hablaros sobre el camino de la música. No es sencillo, y en muchos casos y momentos el cantante se ve forzado a compatibilizar su profesión musical con otra senda, con otras actividades remuneradas. Aun así, llega un momento en que el músico debe tomar una decisión consciente y decidir el rumbo, que no la meta, de su vida. 

Cuando hablo de rumbo me refiero al contexto en el que se va a desenvolver su vida cotidiana, rodeada de música y otros músicos. Las metas se irán consiguiendo con el tiempo.

Si el cantante atrasa esta decisión, cada vez le será más complicado compatibilizar su actividad musical con otro trabajo, y esto, a la larga, impedirá su desarrollo musical, pues no podrá asumir compromisos crecientes si no abandona su otro trabajo. 

Cuando uno apuesta y se centra en lo que ama, también es percibido por los demás como un profesional, de manera que entra en un circulo que favorece el desarollo: se me percibe ergo se me contrata luego se me remunera ergo me desarrollo como un profesional. Obviamente no es una decisión fácil de tomar pero en el enfoque está la clave del éxito.