No puedo parar de preocuparme por mi próxima actuación… 4 Razones y 4 Formas de dejar de hacerlo

Todos nos preocupamos por la “materia” de nuestra vida cotidiana de vez en cuando.
La mayor parte de estas preocupaciones son bastante inocentes. Pero a veces, nuestras preocupaciones van más allá de las inquietudes pasajeras y se transforman en un tipo de preocupación más debilitante. Esto es lo que se llama preocupación de “perseveración”.

Aquella en la que nos quedamos atrapados en un bucle de preocupación, sin poder dejar de preocuparnos, y que nos hace sentir cada vez más estresados y ansiosos. Por ejemplo, como puede suceder en los días (o semanas) previos a un concierto importante o audición. Cuando estamos plagados de pensamientos como – ¿Qué pasa si me equivoco? ¿Qué sucede si tengo me quedo en blanco? ¿Qué pasa si mi arco empieza a temblar y no puedo controlarlo? 

Algunos de nosotros somos más propensos a preocuparnos que otros, por supuesto. Y algunos de nosotros tardamos más en detener nuestras preocupaciones, una vez que el vórtice de la fatalidad nos absorbe. ¿Por qué es tan difícil detener este tipo de preocupación? ¿Hay algo que podamos hacer para cortarla cuando emerge? ¿O quizás no sea algo tan malo?

Teoría de la preocupación

Un par de investigadores hicieron una revisión de la literatura científica para acercarse a una “teoría unificada de la preocupación” (no, en realidad no lo llaman así, es sólo que creo que todo suena más guay cuando está precedido por la frase “teoría unificada de …” ). Y resulta que hay ciertos factores que tienden a provocar “bucles de preocupación” y un conjunto diferente de factores que mantienen las preocupaciones. Con una mejor comprensión de estos ingredientes, tal vez podamos encontrar formas de detener estas espirales descendentes antes de que acumulen demasiada fuerza.

¿Por qué empiezan los bucles de preocupación? (es decir, cuáles son los factores “desencadenantes”)

Atención

La gente que tiende a preocuparse tiende a estar más en sintonía con las amenazas que hay a su alrededor. Es como si su “radar” de amenazas llegara a 11. Así que tienden a ver más señales de cosas malas por venir, que los que no se preocupan, que no se dan cuenta. Como por ejemplo, se fija en todas las veces que el conductor parece mirar en su dirección, y no en la sonrisa que le dedica.

Con el tiempo, este sesgo de atención comienza a sesgar nuestra visión del mundo (o conjunto), haciendo que que lo sintamos como un lugar más aterrador (que tal vez realmente sea). Después de todo, estamos notando todas las formas en que el mundo es amenazante, y pocas de las formas en que el mundo es un lugar acogedor, de apoyo e inspirador.

Interpretación

Gran parte de lo que experimentamos en el día a día es bastante ambiguo. Digamos que alguien no ha respondido a su correo electrónico durante un par de días. ¿Significa que le ofendiste de alguna manera? ¿O tal vez estaba ocupado y no han tenido tiempo para responder? Es imposible saberlo, pero los preocupados tienden a interpretar esos eventos ambiguos de una manera que amplifica la amenaza. Lo cual, por supuesto, hace difícil no inquietarse y preocuparse.

¿Por qué los bucles de preocupación son difíciles de detener (es decir, cuáles son los factores que ayudan a mantener la preocupación)

Humor

Sabemos que preocuparnos a menudo tiene el efecto de ponernos de mal humor, pero hay evidencias de que funciona de otra manera también. Que estar en un estado de ánimo negativo también ayuda a caer en bucles de preocupación.

Además, estar en un estado de ánimo negativo tiene este efecto extraño de hacernos más perfeccionistas acerca de nuestra preocupación. Donde empezamos a sentir la necesidad de preocuparnos hasta que hayamos encontrado todas las soluciones posibles para cada amenaza potencial. O hasta que hayamos solucionado la preocupación de manera tan efectiva que nos sintamos mejor. Pero rara vez (¿alguna vez?) la preocupación nos hace sentir mejor, por lo que terminamos cavando el agujero más y más profundo, lo que hace aún más difícil romper el ciclo.

Creencias

De manera similar, a veces interiorizamos creencias o “reglas” inútiles acerca de la preocupación. Al igual que la idea de que preocuparse evitará que algo malo suceda (o al menos, hará menos probable que lo malo suceda). O que si nos preocupamos de que ocurra algo malo, estaremos preparados para ello.

Hay ciertamente algo que decir sobre la planificación de la contingencia y el intentar resolver problemas antes de que ocurran. La preocupación que está orientada a la acción productiva de esta manera puede ser útil. Pero eso es muy diferente a vivir en una situación que nos causa ansiedad, repitiéndola una y otra vez en nuestras cabezas, acompañada por una cadena interminable de ardor de estómago sin respuesta que induce a pensar “¿qué pasará si…?”.

¿Cómo ponerle solución?

Así que hemos identificado dos razones por las que comienzan los bucles de preocupación, y dos razones por las que los bucles de preocupación pueden ser difíciles de detener (aparte de la más obvia de no estar adecuadamente preparada, ¡por supuesto!). ¿Cómo podemos usar este conocimiento para detener o reducir nuestras preocupaciones desbocadas? No puede haber una sola solución a todo, pero aquí hay 4 estrategias que la investigación sugiere y que puede ayudar.

Participar en actividades para mejorar el estado de ánimo

Los bucles de preocupación pueden golpearnos cuando estamos de mal humor. Lo cual no significa que debamos aspirar a irradiar alegría las 24 horas del día. Pero hay una tendencia paradójica, cuando estamos en horas bajas, a hacer cosas que realmente profundizan nuestro estado de ánimo negativo.

Por ejemplo, si nos sentimos desalentados después de un mal día de práctica o de un concierto/audición poco fructífero, y estamos empezando a preguntarnos si tenemos lo que se necesita para ganar una audición, es fácil querer desplomarse en el sofá con una caja de helado, sándwiches y ver algo en Netflix. Y eso nos parecerá apetecible y genial a corto plazo, pero será menos probable que levante nuestro estado de ánimo que ir a correr, ver a un amigo, o comenzar un nuevo pasatiempo, como el tiro con arco (!?).

Usar la regla de parar “ese sentimiento que continúa”

Esto va a sonar ridículamente simple, pero cuando te encuentres en un bucle de preocupación, tómate un momento para hacer una pausa y pregúntate si te gustaría continuar preocupándote o no. Lo más probable es que te resulte más fácil detener el ciclo y seguir adelante. Por defecto, tendemos a usar lo que los psicólogos llaman la regla de “tanto como pueda”, donde permanecemos sin pensar en el bucle de preocupación hasta que nos sintamos mejor (lo cual casi nunca sucede).

Destrucción cognitiva

Esto suena contraintuitivo, por lo que es posible que quieres leer más sobre el tema aquí (@bulletproof), aquí (@Huffington Post), o aquí (relacionado con el deporte). Se trata de retroceder un poco para observar nuestra voz interior, y reconocer que nuestras preocupaciones son sólo pensamientos, no la realidad. Esto puede ayudarnos a avanzar más rápidamente y evitar quedar atrapados en un bucle.

Aparcar las preocupaciones

Esta estrategia también sonará un poco simple, pero programar el tiempo que le dedicamos a la preocupación es un hack psicólogo clásico, que los estudios sugieren que  puede ayudar a mantener las preocupaciones lejos nuestros pensamientos. Lea más sobre esto aquí (@bulletproof).


Traducido de: Bullet Proof Musician

Autor: Dr. Noa Kageyama

Título original: Can’t Stop Worrying About An Upcoming Performance? Here Are 4 Reasons Why – and 4 Ways to Stop.

Enlace al original: http://www.bulletproofmusician.com/cant-stop-worrying-about-your-upcoming-performance-4-reasons-why-4-ways-to-stop/

 

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Deporte para músicos, ¿cómo conseguir ser constante?

Sí, todos lo sabemos. El deporte es bueno para el cuerpo y la mente. Y en especial para los músicos, que pasamos tantas horas en posturas relativamente estáticas. La vida sedentaria no le hace bien a nadie. Todo esto suena muy bien en la teoría, pero ¿y en la práctica? ¿Te cuesta sacar tiempo para el deporte? ¿Eres de los que va al gimnasio una semana sí y dos no? ¿Cómo conseguir ser constante?

Tocar es importante, pero tu cuerpo también lo es

¿Lo primero que te viene a la mente cuando te dicen que practiques deporte es: “tengo que estudiar/trabajar”? No eres el único. Los músicos tenemos la mayor parte del día ocupado. Hay que trabajar/ir a clase, sí. Pero también hay que practicar en casa. Y los pocos ratos que nos quedan libres, no siempre nos apetece dedicárselos al deporte.

Sin embargo, como buenos profesionales, tenemos que darle al deporte la importancia que se merece dentro de nuestra carrera. No lo visualices como una actividad de ocio. Piensa que es parte de tu carrera. Al fin y al cabo, el cuerpo es el primer instrumento con el que contamos. Igual que le dedicas un ratito diario a las escalas, un poco de ejercicio debe formar parte de tu programa diario de trabajo.

Probando deportes

No a todo el mundo le gusta salir a correr. Igual que no a todos nos apetecen los deportes de equipo. Puede que no te apetezca practicar deporte porque aún no has encontrado el que se amolde a ti.

Lo mejor que puedes hacer es investigar qué deportes te pueden interesar. Y por supuesto, ¡probarlos! Porque, quién sabe, puede que encuentres una segunda pasión -la música siempre primero ;).

Los 5 mejores deportes para el músico

Rutina

Si hay algo que nos ayuda a mantener la constancia es establecer una rutina. Márcate los días e incluso horas en los que quieres hacer deporte. Si sigues esta rutina, hacer deporte será vestirse por las mañanas, un elemento más de tu día a día.

Una vez que le tomes el gusto a esa rutina, verás que en cuanto no puedes cumplirla, lo notas. Y muy importante, ¡no lo dejes! O te costará mucho más volver a coger la misma rutina otra vez.

En nuestra tienda puedes encontrar algunas utilidades para el músico deportista.

¡Apúntate!

Apúntate a clases, apúntate al gimnasio, apúntate a tenis… ¡pero apúntate a algo! Es sencillo: si tienes un horario marcado, pagas una tarifa mensual, y adquieres cierto compromiso con otros, te será mucho más difícil abandonar la actividad deportiva.

Por experiencia propia, es mucho más fácil decir que no vas a salir a correr “porque no te apetece”, a decidir no ir al entrenamiento esta semana. Un entrenamiento que ya has pagado, con un profesor que te espera, unos compañeros y un horario marcado.

Metas

Marcarse metas es un elemento esencial para motivarse. Lo habrás comprobado en el ámbito musical. Cuando no tenemos objetivos, nos cuesta mucho más estudiar todos los días.

También el entrenamiento y actividad física tienen llevar un componente de superación. Necesitas sentir que has conseguido los objetivos marcados. Por ejemplo, correr unos cuantos kilómetros más cada mes, saltar más alto, ganar más partidos… lo que sea. Con tal de que te anima a superarte y a seguir practicando deporte.

Busca un compañero

Encuentra algún amigo con el que practicar deporte. Cuando uno no se anime, el otro lo hará y viceversa. Seguro que notas la diferencia de practicar deporte en compañía a hacerlo solo.

Y qué mejor compañía que practicar algún deporte en equipo. ¿No te gustaría echar algún partido violines contra violonchelos? Puede ser fútbol, tenis, pádel… ¡Pero cuidado con las lesiones, fair play!

 

 

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Ejercicios para desarrollar la relajación y naturalidad al tocar (II)

[Este artículo es la continuación de Ejercicios para desarrollar la relajación y naturalidad al tocar (I) ]

El objetivo de los siguientes ejercicios es ayudar a los estudiantes a experimentar nuevas sensaciones cinestésicas. Estos métodos prácticos permiten a los estudiantes romper hábitos subconscientes y liberar tensiones. Una vez que el estudiante ha tomado contacto con estas sensaciones, puede estudiar recordando la sensación de relajación hasta que se convierte en su segunda naturaleza mientras toca.

Ejercicios generales

La meta de estos ejercicios es que estés seguro de que no bloqueas ninguna parte de tu cuerpo cuando tocas.

1

Camina mientras tocas

2

Dobla las rodillas mientras tocas

3

Gira las caderas mientras tocas

4

Gira el torso mientras tocas

Ejercicios de brazo derecho

1

Practica las extensiones liberando y relajando los músculos en lugar de forzarlos para llegar con el dedo. En última instancia, trata de encontrar una digitación que no te cree tensión, ya que esta tensión dará lugar a fallos a la hora de actuar. Prueba las retro-extensiones entre los dedos para ver cómo es posible llegar más lejos liberando en lugar de forzando el músculo.

2

El pulgar en las posiciones altas: piensa en liberar el pulgar para tener la mano en una posición cómoda. (Nota: sin almohadilla, esta postura no es posible) La mano tiene que estar libre para tocar afinado y para que los dedos tengan facilidad de movimiento.

3

Imagina que tu arco es una espada y juega con él, moviéndolo en el aire, manteniendo cada parte de tu cuerpo relajado. (Este es un gran ejercicio para los principiantes, para ganar confianza con el arco e imaginarlo como una parte o una extensión de sus cuerpos).

4

Imagínate que tienes un globo debajo del codo derecho. Mantén esa sensación y facilidad cuando toques.

5

Mueve el codo derecho hacia arriba y hacia abajo y explora los extremos para conocer el territorio y asegurarte de no quedar atascado en una posición.

6

Imagina una mosca atada a una cuerda. Imagina que tu mano es la mosca y tu brazo es la cuerda flexible que le permite ir a cualquier parte sin resistencia. Contrasta este sentimiento con intentar alcanzar esos lugares desde tu hombro.

7

Descansa (no muevas) las diferentes partes del brazo derecho y mueve las otras articulaciones para ‘ponerte en contacto’ con tu cuerpo y desarrollar más herramientas de relajación. Puedes utilizar un soporte para apoyar el codo, el antebrazo o la mano para trabajar en una parte específica mientras liberas a los demás.

Ejercicios de arco con los dedos

Haz estos ejercicios de arco para “despertar” los dedos y tomar conciencia de cómo se mueven y se sienten. Recomiendo hacer estos ejercicios con el brazo derecho hacia delante en un ángulo de noventa grados del cuerpo. También es una buena idea hacerlas con un lápiz en lugar del arco

1

Limpiaparabrisas. (Utiliza sólo el dedo meñique para hacer este movimiento)

2

Lleva el arco hacia arriba y hacia abajo. El pulgar y los cuatro dedos opuestos se extienden y se retraen.

3

Lleva el arco hacia arriba y hacia abajo utilizando un patrón diagonal en los dedos. Comienza con una sujeción normal del arco. Baja y adelanta los dedos en dirección a la punta del arco, luego vuelve a la posición original. Haz lo mismo hacia abajo y hacia atrás (dedos en dirección al talón). Repite.

4

Levanta varios dedos repetidamente.

5

Levanta varias combinaciones de dedos repetidamente. (Por ejemplo, índice y aular, corazón y meñique, etc.) Juega usando diferentes combinaciones para experimentar las responsabilidades de los diferentes dedos en la sujeción del arco.

6

Sujeta el arco sin el pulgar. Mueve el pulgar libremente alrededor. Haz esto sobre una cama para proteger el arco, por si cae. (Sugerencia: el dedo medio sostiene el arco desde abajo, y los otros dedos se inclinan y lo sostienen desde la parte superior).

7

Empuja el dedo pulgar con la mano izquierda para asegurarte de que la articulación es flexible y no está bloqueada.

8

Camina con los dedos hacia la punta del arco. Mueve los dedos en el siguiente orden: índice, corazón, pulgar, anular y meñique. El arco no debe moverse. Puedes intentar algunos de estos ejercicios sosteniendo el arco al revés, más cerca de la punta. Tu meñique tendrá que trabajar más duro.

9

Sujetando el arco, mueve los dedos como si escribieras letras en el aire en una superficie imaginaria. Primero podrías probar esto en un plano horizontal y luego en un plano vertical.

Debes intentar integrar todos estas sensaciones cinestésicas en una sensación de cuerpo global, un control fluido y vivo, que mejore el rendimiento y ayude a evitar tensiones innecesarias. Encuentra una imagen o un par de palabras que te ayuden a recordar esta sensación y utiliza esa imagen, palabra o frase periódicamente cuando toques. Asegúrate de que estás utilizando tu cuerpo de una manera óptima, así como contrarrestar estos antiguas malos hábitos de tensión

Es muy importante no confundir los conceptos descritos en este artículo con “tocar sin energía”. El objetivo de estas técnicas es permitir que la energía fluya directamente a través de la música en lugar de quedar bloqueada en una articulación o una parte de su cuerpo. Se trata de integrar el cuerpo como un todo. Esto mejorará el uso de todas las partes del cuerpo. Hacer estos ejercicios nos ayudará a liberar nuestros movimientos, a sentirnos mejor físicamente y nos permitirá canalizar toda nuestra energía a producir un sonido hermoso, sin permitir que nada interfiera con la música.

Cualquier lesión sufrida por el uso apropiado o inapropiado de estos ejercicios es únicamente responsabilidad de la persona que sigue los ejercicios. Tomas Cotik y sus compañeros rechazan cualquier responsabilidad por lesiones o daños al instrumento y / o arco causados ​​por el uso de estos ejercicios.

Algunos conceptos se describen con mayor profundidad en los siguientes artículos:

  • William Conable, “La Técnica Alexander”, Revista de la Sociedad de Violín de América, 13, no. 1 (1993), 126 – 132.
  • Charles Jay Stein, “La técnica Alexander: sus principios básicos aplicados a la enseñanza y ejecución de instrumentos de cuerda”, American String Teacher, 49: 3 (agosto 1999), 75-77.

El autor

El Dr. Tomas Cotik enseña en la Universidad Estatal de Portland. Regularmente da clases magistrales y conferencias en Estados Unidos. Aclamado por Michael Tilson Thomas como “un excelente violinista”, Tomas Cotik ganó el primer premio en el National Broadcast Music Competition en su natal Argentina en 1997 y ganó el Premio del Gobierno del Canadá para 2003-2005. Como prolífico artista discográfico, el Dr. Cotik está actualmente involucrado en más de una docena de CDs, que incluyen obras completas de Schubert para violín y piano y 16 sonatas de Mozart. Cotik, ex concertino rotatorio de la Sinfónica del Nuevo Mundo, ha trabajado estrechamente con miembros de los cuartetos de cuerdas de Cleveland, Miami, Pro Arte, Vogler, Vermeer, Tokio y Endellion. El Dr. Cotik es actualmente miembro del dúo Cotik / Lin.

Fotos: So-Ming Kang
Estudiante, modelo y asistente: Patricia Jancova


Artículo traducido a petición de su autor

Publicación: The Strad

http://www.thestrad.com/natural-relaxed-approach-string-playing-part-1/

Autor: Tomas Cotik

Fecha: 9 Febrero 2017

Título original: Developing a natural and relaxed approach to string playing – part 2

 

 

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Ejercicios para desarrollar la relajación y naturalidad al tocar (I)

El profesor de la Universidad Estatal de Portland Tomas Cotik nos ofrece una introducción a las sensaciones cinestésicas nos muestra algunos ejercicios

El objetivo de los siguientes ejercicios es ayudar a los estudiantes a experimentar nuevas sensaciones cinestésicas. Estos métodos prácticos permiten a los estudiantes romper hábitos subconscientes y liberar tensiones. Una vez que el estudiante ha tomado contacto con estas sensaciones, puede estudiar recordando la sensación de relajación hasta que se convierte en su segunda naturaleza mientras toca.

Debes intentar integrar finalmente todos estos sentimientos cinestésicos en una sensación de cuerpo entero, un control fluido y vivo, que mejore el rendimiento y ayude a evitar tensiones innecesarias. Encuentre una imagen o un par de palabras que le ayuden a recordar esta sensación y utilice esa imagen, palabra o frase periódicamente cuando juegue. Asegúrese de que está utilizando su cuerpo de una manera óptima, así como contrarrestar cualquier viejo, los hábitos no deseados.

Es muy importante no confundir los conceptos descritos en este artículo con el juego que carece de energía. El objetivo de estas técnicas es permitir que la energía fluya directamente a través de la música en lugar de quedar bloqueada en una articulación o parte de su cuerpo. El objetivo es integrar el cuerpo como un todo. Esto mejorará el uso de todas las partes del cuerpo. Hacer esto finalmente nos ayuda a liberar nuestros movimientos, a sentirnos mejor físicamente y nos permite canalizar toda nuestra energía a producir un sonido hermoso, sin permitir que nada interfiera con la música.

Conceptos generales

  • Al concentrarnos en un tema dado, a veces olvidamos que cualquier movimiento es el resultado de un enfoque global. Si bien puede ser beneficioso aislar cada movimiento durante los ejercicios, también debemos tener en mente todo el cuerpo desde el principio y mantener en él nuestra percepción.
  • Al practicar, debes evitar repetir y repetir y repetir con la esperanza de lograr una respuesta “automática” que simplemente “ocurra” mientras tocas. Actuar es como participar en una carrera de NASCAR. Necesitas concentrarte en el presente, conducir desde cero el día de la carrera. Es necesario ejecutar los pasajes en el momento, recibiendo señales de tu cuerpo constantemente, manteniendo la atención en las señales cinestésicas. Si bien es cierto que nuestro trabajo en la sala de estudio nos ayuda a conocernos mejor, no debemos repetir pasajes una y otra vez mecánicamente. Piensa en cómo aprendemos a caminar. No realizamos movimientos aislados una y otra vez. Nos caemos constantemente, no nos frustramos, y nos levantamos de nuevo. La forma en que los niños utilizan sus cuerpos, con mucha energía pero poca tensión, puede enseñarnos mucho.
  • Muchas personas aprietan o ponen sus cuerpos en tensión antes de moverse, suponiendo de manera inconsciente que esto mejorará la precisión. Sin embargo, el cuerpo se comporta de manera considerablemente más precisa y cómoda cuando no se tensa antes de iniciar el movimiento. Para ayudar a corregir esto, el profesor puede pedirle al estudiante que pare en medio de una pieza. El siguiente paso es decirle al estudiante que desbloquee las rodillas, suelte el cuello, suelte la mandíbula, permita que los brazos fluyan desde la espalda, y luego continúe tocando.
  • A veces, como músicos, bloqueamos nuestra respiración sin darnos cuenta. No olvides respirar cuando toques y cuando hagas los ejercicios que voy a exponer hoy. Recuerda que el objetivo es experimentar una conciencia renovada de las sensaciones cinestésicas, en lugar de buscar una posición específica o un movimiento físico.

Ejercicios

Este artículo está orientado a músicos de cuerda, pero puedes aplicar estos ejercicios a tu instrumento sea cual sea, siguiendo los mismos principios

1

Mantén y deja que tu cabeza caiga en diferentes direcciones. No muevas la cabeza activamente, deja que la gravedad se encargue de ejercer la fuerza. El profesor también puede guiar la cabeza, informando al estudiante cuando sienta que está oponiendo resistencia.

2

Inclina ligeramente la cabeza, pero no aprietes el violín. Experimenta qué poco esfuerzo es necesario para “sostener” el violín.

3

Toca sin apoyar el mentón en la barbada (no te apoyes en el violín)

4

Habla o lee algo mientras tocas para asegurar de que no estás apretando o rechinando los dientes.

5

Apoya el codo izquierdo sobre un piano o un atril. Concéntrate en soltar el peso del brazo y disfrutar del apoyo. Pide a alguien que sostenga tu brazo y deje que caer el peso, y que esta persona te diga si realmente estás liberando el brazo o no. Experimenta la diferencia entre hacer presión y dejar caer.

6

Balancea el codo izquierdo hacia dentro y hacia afuera para asegurarte de que no está atascado en una posición fija.

7

Imagina que sostienes el instrumento, pero sin el instrumento. Deja la mano suelta, cayendo lejos del cuerpo. Recuerda esa sensación cuando sostengas el violín.

8

No aprietes la mano izquierda. Utiliza las articulaciones como los martillos de un piano. No presiones demasiado, la sensación debe ser similar a la de sujetar un vaso de agua. Este punto se aplica también a la mano derecha.

9

Practica para relajar la mano izquierda colocando un marcador o corcho entre el pulgar y el mango, así como entre los dedos y la cuerda. También puedes colocar un pequeño ratón de juguete en el medio, asegurándote de que no lo “exprimas” con demasiada fuerza.

10

Ten en cuenta que el movimiento principal de los dedos de la mano izquierda se da en la articulación entre la base de los dedos y la palma. La conciencia inicial de muchas personas sobre esa articulación es limitada e inexacta. Mientras que la mayoría de la gente inicialmente apuntan a la línea donde la palma de su mano se encuentra con la base de los dedos, cuando vemos nuestras manos desde el lado, nos damos cuenta de que las articulaciones están en realidad más bajas Más aún, si consideramos el esqueleto, recordamos que los huesos de los dedos comienzan realmente en la muñeca. Tener esta conciencia de la ubicación real de las articulaciones puede ayudarnos a entender y sentir cómo funcionan los movimientos y la expansión de la mano y también puede mejorar la forma en que la usamos.

Extra

Suelta el pulgar izquierdo de vez en cuando. Muévelo a un lado y otro para asegurarte de que está relajado y de ayudar al resto de los dedos en lugar de “aferrarte como si te fuera la vida en ello” o estrangular el cuello del violín.

Cualquier lesión sufrida por el uso apropiado o inapropiado de estos ejercicios es únicamente responsabilidad de la persona que sigue los ejercicios. Tomas Cotik y sus compañeros rechazan cualquier responsabilidad por lesiones o daños al instrumento y / o arco causados ​​por el uso de estos ejercicios.

Algunos conceptos se describen con mayor profundidad en los siguientes artículos:

  • William Conable, “La Técnica Alexander”, Revista de la Sociedad de Violín de América, 13, no. 1 (1993), 126 – 132.
  • Charles Jay Stein, “La técnica Alexander: sus principios básicos aplicados a la enseñanza y ejecución de instrumentos de cuerda”, American String Teacher, 49: 3 (agosto 1999), 75-77.

El autor

El Dr. Tomas Cotik enseña en la Universidad Estatal de Portland. Regularmente da clases magistrales y conferencias en Estados Unidos. Aclamado por Michael Tilson Thomas como “un excelente violinista”, Tomas Cotik ganó el primer premio en el National Broadcast Music Competition en su natal Argentina en 1997 y ganó el Premio del Gobierno del Canadá para 2003-2005. Como prolífico artista discográfico, el Dr. Cotik está actualmente involucrado en más de una docena de CDs, que incluyen obras completas de Schubert para violín y piano y 16 sonatas de Mozart. Cotik, ex concertino rotatorio de la Sinfónica del Nuevo Mundo, ha trabajado estrechamente con miembros de los cuartetos de cuerdas de Cleveland, Miami, Pro Arte, Vogler, Vermeer, Tokio y Endellion. El Dr. Cotik es actualmente miembro del dúo Cotik / Lin.

Fotos: So-Ming Kang
Estudiante, modelo y asistente: Patricia Jancova


Artículo traducido a petición de su autor

Publicación: The Strad

http://www.thestrad.com/natural-relaxed-approach-string-playing-part-1/

Autor: Tomas Cotik

Fecha: 8 Febrero 2017

Título original: Developing a natural and relaxed approach to string playing – part 1

 

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Ejercicios mandibulares para músicos

Una de las zonas en las que más tensión acumulamos es la zona mandibular. No sólo los músicos de viento deben cuidar su Articulación Temporo-mandibular o ATM, todos debemos hacerlo. Es una zona sensible, en la que a menudo reflejamos nervios, tensiones o preocupaciones sin apenas darnos cuenta. Por ello es importante aprender algunos ejercicios mandibulares.

El hecho de tener algún trastorno de ATM no sólo implica a la mandíbula o los dientes, también a los músculos de la zona, la cabeza e incluso el cuello. Es por ello que a menudo las personas afectadas le echan la culpa a un problema de cervicales o un dolor de cabeza, cuando el problema de fondo puede ser un trastorno de ATM.

Puedes saber más sobre este tipo de lesiones leyendo nuestros post:

Por eso, es bueno practicar algunos ejercicios mandibulares que nos prevengan este tipo de problemas o nos ayuden a trabajar los músculos y articulaciones implicados.

Ejercicio 1

  1. Siéntate en una silla con la espalda recta y el cuerpo relajado.
  2. Coloca la punta de la lengua en el paladar.
  3. Abre la boca sin despegar la lengua del paladar. Aguanta en esa postura 3 segundos.
  4. Cierra la boca.
  5. Repite el ejercicio cinco veces.

Ejercicio 2

  1. Siéntate con la espalda recta y el cuerpo relajado. Procura tener un espejo delante para comprobar que estás haciendo el ejercicio correctamente.
  2. Mueve el maxilar inferior a la derecha al mismo tiempo que sacas la lengua y la llevas hacia el mismo lado. Aguanta 6 segundos.
  3. Mueve el maxilar inferior a la izquierda al mismo tiempo que sacas la lengua hacia el mismo lado. Aguanta 6 segundos.
  4. Repite cinco veces el ejercicio.

Ejercicio 3

  1. Siéntate con la espalda recta y el cuerpo relajado. Procura tener un espejo delante para comprobar que estás haciendo el ejercicio correctamente.
  2. Mueve el maxilar inferior a la derecha al mismo tiempo que, por dentro de la boca, llevas la lengua a la mejilla derecha. Aguanta 6 segundos.
  3. Mueve el maxilar inferior a la izquierda al mismo tiempo que, por dentro de la boca, llevas la lengua a la mejilla izquierda. Aguanta 6 segundos.
  4. Repite el ejercicio cinco veces.

Ejercicio 4

  1. Siéntate con la espalda recta y el cuerpo relajado.
  2. Coloca la punta de la lengua en el paladar
  3. Abre la boca al máximo que te permita tu mandíbula mientras llevas la lengua hacia la campanilla.
  4. Cierra la boca.
  5. Repite el ejercico cinco veces.

Si realizas estos ejercicios hasta tres veces al día combatirás los efectos de los trastornos de ATM y podrás al mismo tiempo prevenirlos.

 

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