Tu voz no es el enemigo. Tus pensamientos sí.

Cantar es una actividad física, y por eso es una habilidad que se puede desarrollar.

Para cantar mejor, debes utilizar tus músculos vocales de forma más eficiente, con el mínimo gasto de energía.

Este es un trabajo que requiere mucha práctica y muy bien dirigida, porque a veces parece que el cuerpo tiene mente propia y no hay forma de hacer que se comporte de otra forma.

Dicho esto, toda actividad muscular empieza con algún tipo de actividad mental.

Y cuando entramos en el aspecto mental, también nos encontramos con muchísima resistencia.

En este episodio vas a descrubrir

  • 3 pasos que debes seguir siempre para asegurarte de que avanzas con tu voz.
  • Mentalidad científica, a lo Stephen Hawking.
  • El objetivo número 1 que debes tener siempre en mente.

Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.

Transcripción del episodio

Nuestra regla de oro en el canto es que cantar tiene que ser fácil.

Todo lo que te decimos, SIEMPRE va dirigido a que nunca pierdas de vista esa meta.

Cuando te encuentres cantando o practicando, tratando de mejorar tu voz, sigue estos 3 pasos:

  • Prioriza la facilidad ante todo. Si cantar te cuesta esfuerzo físico o te causa molestias físicas, para y busca de nuevo la facilidad, sin importar el sonido que consigas en tu voz.
  • Formula una teoría del por qué te está costando cantar y piensa en sólo una cosa que podrías hacer de forma diferente para acercarte a lo que quieres: cambiar el volumen, cambiar las palabras que cantas, cambiar el sonido de tu voz, …
  • Pon a prueba tu teoría, comprueba si sigue siendo fácil y observa si el resultado es mejor o peor.

Si te fijas, este proceso tiene muchas similitudes con el pensamiento científico, y es por eso que esta forma de trabajar la voz es tan efectiva.

Y para ser capaz de seguir este proceso, tienes que deshacerte del bloqueo número 1 de tu voz: tus ideas preconcebidas.

Tu voz se comporta como el universo

El famoso científico Stephen Hawking dijo:

El universo no se comporta de acuerdo con nuestras ideas preconcebidas. Nos sigue sorprendiendo.

Stephen Hawking

Tu voz es igual que el universo: no va a obedecer tus órdenes sin más.

Tu voz tiene su propia forma de funcionar y tienes que adaptarte a ella, aprenderla y entenderla a un nivel muy interno.

Stephen Hawkins sabía que tenía que aprender cómo se comporta el universo si quería entenderlo, dejando a un lado lo que él pensase.

La forma de dejar de lado sus ideas preconcebidas era llevar todo lo que pudiera a la práctica.

El 8 de junio de 2009 quiso demostrar que viajar hacia atrás en el tiempo no era posible.

Organizó una fiesta para viajeros del tiempo, pero sólo envió las invitaciones cuando la fiesta terminó.

Publicó invitaciones en todos los formatos que pudo, tanto físicos como electrónicos, con la esperanza de que sobrevivieran dentro de miles de años y así las pudiesen ver en el futuro.

Incluso la prensa hizo eco de ello.

Pero nadie se presentó a la fiesta, y así pudo probar su teoría.

Como cantantes, tenemos que librarnos de la ideas preconcebidas sobre nuestra propia voz.

Mi voz es grave por lo que tengo que sonar de esta forma”

Mi voz no tiene potencia, por lo que sólo puedo cantar este tipo de canciones”

O mi favorita: “No puedo cantar bien porque no tengo el talento para hacerlo”

Todas estas ideas preconcebidas son las que no te permiten explorar las posibilidades de tu voz.

¿Y por qué insistimos tanto en que cantar TIENE que ser fácil?

Cuando cantas forzando tu voz y te está costando la vida el hacerlo, hay dos inconvenientes evidentes:

  • Tu voz está sufriendo físicamente porque no la estás utilizando de la forma correcta.
  • Tu interpretación está sufriendo porque tienes que estar peleando con tu voz en vez de centrarte en cantar la canción.

Y si no haces que la facilidad al cantar sea lo más importante, todas esas tensiones musculares de tu voz no harán más que agravar el problema.

Tu voz y tu musicalidad son las que salen perdiendo.

El sonido natural de tu voz sólo puede aparecer cuando no hay tensiones que impidan su correcto funcionamiento.

Stephen Hawkins nunca dejó de motivar a las personas a cuestionarlo todo, y nosotros seguimos su ejemplo en lo que respecta a la voz.

Es la única forma de avanzar.

Suscríbete a este podcast en Apple Podcasts, Spotify o Google Podcasts.

Si nos escuchas desde Apple Podcasts, déjanos tu opinión.

Este artículo Tu voz no es el enemigo. Tus pensamientos sí. pertenece a VoKalo.

Para ser mejor cantante, plantea tu entrenamiento vocal de esta forma

Hay una cosa que nos ayuda a enfocar nuestro entrenamiento vocal y es descubrir nuestro ikigai.

Una vez lo tienes, no lo dejes ir, porque te va a acompañar toda tu vida.

Gracias a conocer tu ikigai podrás ser capaz de centrarte en lo importante de tu entrenamiento vocal y conseguirás avanzar, de un modo u otro.

Si no sabes lo que es el ikigai, sigue leyendo, es un concepto que te va a interesar mucho

En este episodio vas a descubrir

  • Qué es el ikigai
  • Qué relación tiene el ikigai con tu futuro
  • Si cantar es o no un sueño imposible
  • Cómo mantener viva la llama

Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.

Transcripción del episodio

“Ikigai” es un término japonés que se podría traducir como “la razón por la que te levantas por las mañanas” o “la razón de vivir”.

Va más allá de tu trabajo para ganar un sueldo.

Cantar suele ser un ikigai frustrado para muchas personas.

Cada vez que a alguien le dicen que deje de cantar porque suena como un gallinero, están machacando su ikigai.

No estoy exagerando. Para muchas personas, cantar es más que una pasión. Es lo que les mueve el alma.

Entre esas personas, nos incluimos Esther y yo.

El problema está cuando no sigues tu ikigai.

Sientes que tienes que hacer las cosas que “se supone que tienes que hacer”, u otras personas te han dicho que no pierdas el tiempo con eso.

O puede que seas tú quien te lo dices, aunque en el fondo sepas exactamente lo que realmente te gusta: cantar.

Como hobby o a nivel profesional, da igual.

Cada día me miro al espejo y me pregunto: «Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?». Si la respuesta es «No» durante demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo.

Steve Jobs

El ikigai tiene que ver con tu futuro

Ikigai es algo más que tener pasión por algo.

Es lo que te hace seguir adelante a pesar de los problemas. De hecho, te ayuda a superarlos porque te da una razón para levantarte por las mañanas.

También te ayuda a tomar decisiones importantes en tu vida, porque las tomas en base a tu razón para vivir.

Eso crea el futuro en el que quieres vivir, y no el futuro al que te lleva la vida si tú no la diriges.

Y al final, eso es lo importante.

Algo tan simple como poder cantar en karaokes los sábados por la noche, puede ser la diferencia entre una vida feliz y una vida no tan feliz, por mucho que tengas otras cosas que también te hagan feliz (familia, amigos, etc.)

Sin ir más lejos, un señor de 62 años empezó a estudiar conmigo porque quería cantar en el karaoke.

Ahora cada verano hace ruta por algunas ciudades de España y va a cantar al karaoke de cada una de ellas.

Ya había tenido éxito laboral en la vida y formó una familia pero, al final, todo le llevó a seguir a su ikigai.

No hay nada mejor que un sueño para crear el futuro.

Victor Hugo

Y no, cantar mejor no es un sueño imposible

Construir y mantener tu ikigai es tu trabajo de por vida, y no siempre es fácil.

Es difícil, porque te vas a encontrar obstáculos.

Tus propias dudas, los comentarios de algunas personas, dificultades vocales, … todo ello y más hará que te preguntes “¿estaré perdiendo el tiempo con un imposible?”.

Es muy fácil para los demás decir que alguien no puede, y es muy difícil para uno resistir y avanzar, hasta demostrar que se equivocan.

Ahí es donde debes ser fiel a tu ikigai y seguir hacia delante, pase lo que pase.

No creas que es imposible, porque no lo es.

Luke: Yo no… no puedo creerlo…

Yoda: Ya… por eso has fallado.

Star Wars

¿Cómo mantienes tu ikigai?

Por un lado, es una cuestión de trabajo y dedicación.

Determinación y foco.

Clavar tus ojos en tu ikigai y no apartarlos nunca.

Por otro lado, es una cuestión de mantener tus dudas y tus miedos bajo control para hacer tu camino lo más fácil posible.

Dudas que te hacen abandonar incluso antes de empezar.

Cuanto antes las disipes, antes podrás empezar a levantarte por las mañanas por una razón, por tu ikigai.

Sólo tienes que empezar y no abandonar nunca.

¡Que tu ikigai te acompañe! 🙂

Este artículo Para ser mejor cantante, plantea tu entrenamiento vocal de esta forma pertenece a VoKalo.

El eclipse solar que cambió la ciencia y que puede cambiar tu voz

Si existe un tema en el que más profesionales estén en desacuerdo, es el tema de la voz.

Hay opiniones de todos los colores, y eso está bien. Es como se avanza en un campo.

El problema es que son los estudiantes quienes lo pagan, porque acaban sin tener ni idea de qué tienen que hacer para llegar a cantar mejor.

Quiero que tú no seas uno de ellos, dándote un enfoque más científico sobre cómo debes entrenar tu voz.

Porque al final da igual lo que hagas si no tienes claro el proceso correcto para mejorar.

En este episodio vas a descubrir

  • La teoría está bien y puede ayudarte, hasta cierto punto. Einstein te lo explicará mejor que yo.
  • La forma en la que instalas hábitos, buenos y malos.
  • El aspecto que marcará la diferencia en tu progreso técnico como cantante.

Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.

Transcripción del episodio

Lo he visto muchas veces: una persona que dice que estudia canto desde hace muchos años pero no avanza con su voz.

Algunos dicen que han mejorado un poco pero que ahora están estancados, otros dicen que están igual que cuando empezaron, otros que están peor…

Existe una cosa en común con todos estos estudiantes de canto frustrados, y es que realmente no están estudiando canto.

Algunos piensan que aprendiendo cada nombre de cada músculo del aparato vocal y cada nombre de cada fenómeno físico que ocurre al cantar, serán capaces de controlar sus voces.

Otros piensan que tienen que encontrar “la clave”, el cómo cantar ciertas notas, y que a partir de ahí la voz florece.

Y los últimos piensan que tienen que practicar día tras día, y que la práctica hace al maestro.

La realidad es que todos están en lo cierto, y todos se equivocan.

En este episodio quiero explicarte mi forma de verlo para ayudarte a salir del hoyo, o evitar que caigas en él.

La teoría llega hasta donde llega

La voz es un instrumento bastante único, porque no puedes verla mientras aprendes a utilizarla.

Sólo puedes sentirla.

Si no conoces su funcionamiento y sólo te basas en las sensaciones que tienes al usarla, no tienes más remedio que inventar teorías sobre lo que está pasando.

Esto podría estar bien, si no fuera porque no podemos llegar a sentir con mucho detalle lo que pasa en la voz.

Simplemente no tenemos el mismo “tacto” que tenemos en los dedos, por ejemplo.

Por culpa de esto, te harás ideas MUY equivocadas de lo que realmente está pasando en tu voz, lo que te va a llevar a utilizarla incorrectamente.

Conocer un poco de teoría sobre la voz es importante para evitar este tipo de cosas.

Pero llega un punto en el que, por mucho que sepas cómo funciona la voz, de nada te sirve para aprender a utilizarla mejor.

Tienes que tomar acción y practicar.

No pasa nada hasta que algo se mueve.

Albert Einstein

Unos años antes, Einstein ya había formulado la teoría de la relatividad y quería probar que la gravedad afectaba a la luz.

La única forma de probarlo era con un eclipse total del Sol, ya que necesitaba ver cómo afectaba su gravedad a la luz de las estrellas que llegaba a la Tierra.

Ocurrieron dos eclipses, pero Einstein no tuvo la oportunidad de comprobar su teoría.

En el primero, se encontraban en plena primera guerra mundial, y no pudo hacerlo.

En el segundo, el cielo estaba nublado y no se veían las estrellas durante el eclipse.

Finalmente, en el eclipse de 1919, pudo demostrarlo.

Sin ese eclipse, todas sus teorías no habrían sido más que palabras y fórmulas escritas.

En el canto pasa algo muy parecido, aunque no necesitas ser Einstein para cantar mejor 🙂

Sólo la práctica te dará resultados.

Pero existen dos tipos de práctica, igual de importantes entre sí, de los que te quiero hablar.

Primero tenemos la práctica habitual

Para dar lo mejor de ti al cantar, es necesario que lo conviertas en tu segunda naturaleza.

Tiene que ser tan fácil como hablar.

La repetición es la única forma de conseguir que una habilidad se convierta en algo que hagas sin esfuerzo.

¿Has visto alguna vez a un niño pequeño aprender a caminar?

Se cae una y otra vez. Podría parecer que nunca aprenderá a caminar.

De hecho, caminar es una acción bastante complicada que implica que muchos músculos se coordinen correctamente entre sí.

Pero te mirarán raro si le preguntas a cualquier persona que te encuentres caminando por la calle si le cuesta caminar.

¡Caminar es fácil! Ni si quiera piensas en ello cuando lo haces.

Pero sólo se llega a ese punto a base de repetir y repetir, como lo hacen los niños pequeños.

No puedes pretender sacar lo mejor de tu voz si no inviertes tu tiempo y dedicación al completo.

Y luego tenemos la práctica experiencial

“La práctica hace al maestro”, dicen, pero esto no es cierto del todo.

La frase debería decir “La práctica CORRECTA hace al maestro”.

Un mecanógrafo que escriba sólo utilizando dos dedos puede entrenar 10 horas al día, pero nunca va a escribir más rápido que otro mecanógrafo que utilice todos sus dedos y que practique 2 horas al día.

Si conoces la suficiente teoría acerca de la voz y tienes la disciplina para practicar todos los días durante años sin saber muy bien lo que haces, tus posibilidades de llegar a cantar mejor siguen siendo escasas.

Lo sé por mi propia experiencia.

En 2005 empecé a estudiar cada día (sin excepción) durante 1 año entero con el famoso curso Singing Success, de Brett Manning, y el famoso libro Singing for the Stars, de Seth Riggs.

Entendí muchas cosas sobre la voz, y dejé de creer en mitos que me confundían.

Pero por mucho que practicara, no mejoraba.

La razón es muy sencilla, aunque por aquél entonces yo no lo sabía.

Lo que necesitaba era que alguien me ayudara a reconocer cómo se sentía mi voz cuando cantaba correctamente, pero eso no me lo podía dar un curso pregrabado.

Daba completamente igual que practicara y repitiera los ejercicios una y otra vez, porque no tenía ni idea de qué tenía que buscar mientras los hacía.

“Gracias” a esto, adquirí muchísimos malos hábitos que me costaron años eliminar.

Y sólo lo conseguí cuando viví este tipo de práctica experiencial, es decir, cuando alguien me empezó a guiar en qué intención tenía que poner en cada ejercicio, en cada momento.

Si la intención no es la correcta, da igual los ejercicios que hagas. El resultado no será el esperado.

Este artículo El eclipse solar que cambió la ciencia y que puede cambiar tu voz pertenece a VoKalo.

El cambio de paradigma que necesitas para ser mejor cantante

Los bloqueos vocales son muy frustrantes.

Parece que, hagas lo que hagas, siempre están ahí y nunca vas a poder superarlos.

Y el problema no es que no practiques, porque es posible que te pases varias horas al día.

El problema es que tienes que cambiar tu enfoque.

Llegar a sentir tu voz de otra forma.

Una forma que te permita sortear esos bloqueos vocales, uno tras otro, haciendo que cantar se convierta en algo natural y deje de ser una lucha constante.

En este episodio vas a descubrir

  • El cambio de paradigma que te puede llevar mucho más lejos que cualquier otra cosa
  • La lógica que necesitas seguir para convertir tu voz en otra cosa, con algunos ejemplos para que puedas empezar fácilmente
  • Cómo puedes aplicar los beneficios de este cambio de paradigma a tu voz
  • La trampa en la que nunca debes caer

¡Si este episodio te ayuda a mejorar tu voz, no te olvides de compartir!

Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.

Transcripción del episodio

¿Conoces esa frase que corre por Internet que dice: la locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes?

Parece que esta frase se haya hecho para los cantantes, porque cuando algo no nos sale, nos empeñamos en repetirlo una y otra vez de la misma manera, con la esperanza de que en algún momento todo salga mejor.

Pero si lo piensas, es normal.

No podemos ver lo que pasa dentro de nuestras laringes mientras cantamos, por lo que tenemos que guiarnos sólo por lo que sentimos a nivel físico.

Y cambiar eso no es fácil.

De hecho, pocas personas se llegan a plantear que pueden utilizar su voz de una forma diferente a la actual.

Cuesta imaginar que puedas sentir tu voz de otra forma, a nivel muscular.

Pero esto es justo lo que hay que hacer si quieres obtener resultados diferentes.

Y de eso es de lo que quiero hablarte en este episodio, de encontrar nuevos caminos y así poder sortear tus bloqueos actuales y futuros.

¿Cómo puedes encontrar nuevas formas de utilizar tu voz?

Como te decía, llevas toda la vida sintiendo tu voz de una manera concreta.

Puede que sientas que la empujas hacia fuera, hacia dentro, que tienes que hacer fuerza, …

Para ti es algo absolutamente normal.

Pero no sé si te has planteado esto alguna vez: ¿crees que todas las personas sienten lo mismo cuando hablan o cantan?

¡Por supuesto que no!

Por eso ves a cantantes a los que no les cuesta nada cantar notas graves y agudas, suaves y fuertes, y ves a otros que parece que se están dejando la vida.

Insisto en que no estoy hablando de emociones, estoy hablando de las sensaciones físicas producidas al utilizar tu musculatura vocal.

Tenemos que romperte los esquemas, y para eso tenemos que tener un objetivo muy claro en mente: necesitamos encontrar alguna manera de que SIENTAS tu voz de forma diferente.

Y para eso sólo tenemos una herramienta a nuestro alcance, pero una herramienta muy potente: la experimentación.

Sólo puedes encontrar nuevas sensaciones si experimentas con tu voz, si haces cosas que no has hecho nunca.

Porque las sensaciones no se pueden copiar.

Por mucho que te las expliquen, no sabrás cómo se sienten hasta que lo sientas por ti.

¿Cómo puedes experimentar con tu voz?

Primero necesitas saber cómo puedes cambiar el comportamiento de tu voz.

Sería normal que ahora estés pensando en que tienes que mover tu laringe hacia arriba o hacia abajo, o que tienes que activar este músculo o el de más allá.

Suena lógico, pero ves que no es algo factible cuando lo llevas a la práctica.

A veces la laringe puede hacer movimientos que confundimos con los movimientos de subir o bajar.

Y tampoco tenemos tanta sensibilidad en los músculos vocales como para saber cuándo estamos activando tal cartílago.

Lo que sí podemos hacer es sentir las consecuencias de todo esto.

Y para conseguirlo, podemos hacerlo buscando sonidos.

Por ejemplo, ¿puedes imitar esta voz? (El ejemplo está en el audio)

¿Y esta otra? (El ejemplo está en el audio)

Si lo has probado te darás cuenta de que no has pensado más que en imitar el sonido, y tu voz ha respondido.

Podrás haberte acercado más o menos, pero tu voz ha cambiado.

Y con ese cambio, ya has hecho tu primera experimentación.

Si te basas en esta lógica para encontrar formas nuevas de utilizar tu voz, puedes encontrar cosas muy interesantes que te van a llevar a superar tu mayor bloqueo actual.

Pero como sé que esto puede ser difícil al principio, te voy a dar una lista de ideas que puedes probar (Los ejemplos están en el audio):

  • Puedes imitar voces de personajes de televisión, de videojuegos, de cantantes, … como hemos hecho ahora.
  • Puedes usar falsete en notas más graves de lo que se supone que está bien. Por ejemplo, aquí. Si hablas así puede sonar muy raro, pero también es verdad que puede llegar a ser muy cómodo.
  • Las vocales son un recurso vital para los cantantes, y hay muchas más que las 5 que tenemos en nuestro idioma. Prueba a encontrar vocales nuevas mezclando las que ya tienes. Por ejemplo, puedes mezclar la I con la E, la U con la A dándole más importancia a la U, o dándole más importancia a la A. Lo que se te ocurra.
  • Deja caer más tu mandíbula, o no la dejes caer tanto, abriendo más los labios en sentido vertical, o no tanto.
  • Cambia el grosor de tu voz, haciéndola muy fina o haciéndola muy gruesa.
  • Trata de sacar mucho la lengua.

En fin, hay muchas cosas que puedes probar.

No todas te van a llevar a mejorar tu voz, pero sí vas a aprender algo con cada experimento.

Si no tienes un profesor que pueda ayudarte para saber si vas por buen camino, lo mejor es que te rijas por la regla de oro: tiene que ser fácil.

Piensa que no debes sentir dolor al cantar ni al utilizar tu voz, por lo que si sientes algo de eso, probablemente ese camino no sea el apropiado.

Al menos no en este momento.

¿Has tenido éxito con algún experimento?

Pongamos por caso que has estado haciendo pruebas con tu lengua fuera y ahora sientes menos tensión al cantar.

Eso es genial, y es un claro indicador de que vas por buen camino, pero eso no quiere decir que tengas que cantar así todo el rato.

Lo que hay que hacer ahora es fijarte muy bien en cómo sientes tus músculos y tratar de sentirlo igual poniendo la lengua en una posición más normal.

Cuanto más puedas copiar esa sensación de referencia que has encontrado, mayores beneficios conseguirás del experimento.

Y si después de cada experimento exitoso sientes que aún no puedes cantar libremente, no pares ahí.

No te conformes.

Tienes que seguir experimentando nuevas formas.

Lo bueno es que estás dando pasos en la dirección adecuada.

Por último, quiero hablarte de “la trampa del sonido”

Tienes que recordar en todo momento que con estos experimentos no estás juzgando el sonido de tu voz.

Estás juzgando otras dos cosas:

  • La comodidad que sientes al utilizar tu voz.
  • Si estás consiguiendo tu objetivo, como por ejemplo cantar notas más graves.

No olvides que si consigues estas dos cosas es que has descubierto una nueva forma de utilizar tu voz.

Como te he comentado antes, tendrás que normalizar el sonido de tu voz sin perder la nueva comodidad ni el nuevo objetivo.

Y ahora, ¡métete en el laboratorio y ponte a probar cosas!

Suscríbete a este podcast en Apple Podcasts, Spotify o Google Podcasts.

Si nos escuchas desde Apple Podcasts, déjanos tu opinión.

Y recuerda que nos puedes visitar en vokalo.es

No hagas explotar nada con tus experimentos y que el Sensei te ilumine.

Este artículo El cambio de paradigma que necesitas para ser mejor cantante pertenece a VoKalo.

Autosuficiencia: una habilidad imprescindible

autosuficiencia vocal

El entrenamiento vocal suele ser un camino confuso, pero no tiene por qué ser así.

Gran parte de esa confusión es porque no estás desarrollando la habilidad de ser autosuficiente a nivel vocal.

Por mucho que cantes y por mucho que practiques, si no tienes una idea clara de lo que está pasando en tu voz en todo momento, es como estar en medio del desierto.

No sabes a dónde ir, porque no sabes si un camino es mejor que el otro.

En estos momentos de confinamiento que estamos pasando en casi todo el mundo a causa del COVID-19, es cuando más puedes echar de menos no haber desarrollado autosuficiencia vocal.

Lo que quiero que te lleves de este episodio

Quiero que veas por qué pienso que ser autosuficiente puede que sea lo que te falta para llegar a cantar mejor.

Voy a explicarte qué es, que no es, cómo te puede convertir en un mejor cantante, cómo puedes desarrollarla y lo bien que te va a venir cuando no estés en plena forma vocal.

Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.

Transcripción del episodio

Si quieres llegar a controlar tu voz, una de las habilidades más importantes que debes aprender es la de ser autosuficiente, vocalmente hablando.

Si dependes de tu profesor de canto o de la suerte, puede que no estén ahí cuando más los necesites. Es imposible que estén siempre contigo.

Pero tú sí que vas a estar siempre contigo, y por eso necesitas ser tu propia brújula en ciertos momentos.

Actualmente estamos pasando por un confinamiento a nivel mundial a causa del COVID-19 y ser autosuficientes a nivel vocal puede marcar una gran diferencia.

Pero no hace falta que ocurra un confinamiento de esta magnitud para encontrarte en una situación similar.

Estar de gira sin acceso a tu profesor de canto no deja de ser un tipo de confinamiento vocal, en el cual la autosuficiencia puede volver a salvarte la voz.

Para evitar confusiones, quiero definir términos rápidamente antes de adentrarnos en este tema.

No hablo de ser autodidacta

Un autodidacta prescinde de un profesor para aprender y avanzar.

Esto implica que eres capaz de autodiagnosticar tus dificultades vocales, conocer sus soluciones y saber si estás aplicando bien esas soluciones o no.

No te voy a decir que esto sea imposible, pero sí puedo decirte que es improbable que avances con tu voz yendo por libre.

Los conocimientos teóricos no sirven de mucho si no los experimentas en tu propio cuerpo antes.

La teoría por sí sola no te va a hacer cantar mejor, y la prueba de ello es que hay cantantes muy buenos que no tienen ni idea de cómo funciona la voz.

¿A qué me refiero con ser autosuficiente?

Me refiero a tener la habilidad de saber en todo momento si estás haciendo algo mal que normalmente haces bien.

¿Para qué quieres ser autosuficiente?

Son dos las razones por las que te animo a que busques un mayor control de tu voz y llegues a ser autosuficiente.

1. Para poder avanzar

Por norma general, vas a ver a tu profesor de canto una o dos veces por semana, durante 60 minutos.

Una semana tiene 10.080 minutos. Eso nos deja que vas a estar 10.020 minutos a la semana SIN tu profesor.

Está claro que la mayor parte del tiempo la vas a pasar sin él o ella, pero también está claro que tienes que practicar si quieres mejorar como cantante.

Durante esas prácticas en solitario, es importante que hagas los ejercicios correctamente para reeducar a tu sistema nervioso de la manera correcta.

Esa es la forma de eliminar malos hábitos e instalar buenos.

En este momento, la duda que surge a muchos estudiantes de canto es: ¿cómo sé si lo estoy haciendo bien o mal?

La respuesta es: siendo autosuficiente.

2. Para poder controlar tu voz en situaciones críticas

Si estás practicando en solitario y sientes que no lo haces bien, siempre puedes parar, descansar o, si tienes la oportunidad, consultar con tu profesor (bendito WhatsApp).

Pero si estás cantando en directo y sientes que algo va mal, no puedes pedirle ayuda a nadie.

En este momento es cuando la habilidad de ser autosuficiente es crucial, porque o sabes cómo corregir el rumbo, o la cosa sólo va a ir a peor.

¿Sabes esa sensación de estar cantando una canción, sentir que llega esa parte difícil y ya sientes que no te va a salir?

Aunque no es la única, una causa muy común es que la voz no está funcionando de forma eficiente desde ANTES de esa parte difícil, lo cuál te complica las cosas poco a poco.

¿Qué necesitas para ser autosuficiente?

Por un lado es importante saber identificar cuándo lo haces bien y cuándo mal.

¿Conoces esa sensación de estar cantando, pensar que lo estás haciendo todo bien, y luego sentir molestias al rato de haber cantado o incluso tener la voz ronca al día siguiente?

Cuando cometes errores mientras estás cantando, éstos no son tan obvios.

Para saber identificar cuándo lo haces bien y cuándo mal, primero tienes que saber hacerlo bien y hacerlo mal.

Si sólo sabes cantar bien, no sabrás cómo se siente cantar mal, por lo que cuando te ocurra, no sabrás reconocerlo y eso puede llevarte a un deterioro de la voz.

¿Cuántos cantantes hay que cantaban bien y con los años han perdido la habilidad?

Si sólo sabes cantar mal, no sabrás qué se supone que tienes que sentir tú cuando cantes bien, por lo que cuando cantes bien, no tendrás la seguridad de si lo estás haciendo bien o no.

Cuando conoces las sensaciones físicas que sientes en ambos casos, puedes ponerles nombre y reconocer esas sensaciones en el futuro.

Por otro lado tienes que llegar a identificarlo en tiempo real.

Es más fácil identificar tus errores y tus aciertos escuchando una grabación tuya cantando, y es la herramienta necesaria para llegar a identificar esos errores y aciertos mientras estás cantando.

Además, a veces no tienes la opción de grabarte y escucharte y puede llegar a ser muy engorroso el proceso de grabar, parar, escuchar y volver a empezar.

Por eso es importante que prestes mucha atención a tus sensaciones físicas y a tu oído interno, es decir, cómo oyes tu voz desde dentro, y que asocies todas esas sensaciones a cuándo lo haces bien y a cuándo lo haces mal.

¿Cómo consigues ser autosuficiente?

Con un profesor que:

  1. Sepa reconocer cuándo lo haces bien y cuándo lo haces mal.
  2. Te haga reconocer cuándo lo haces bien y cuándo lo haces mal y que te haga asociar las sensaciones físicas y cómo oyes tu voz desde dentro.
  3. Que te enseñe a hacerlo bien y, puntualmente, a hacerlo mal.

Pero la responsabilidad también es tuya. Si hay algo que no entiendes, pregunta.

Debes entender exactamente lo que estás haciendo bien y mal, porque luego lo vas a tener que volver a hacer por tu cuenta miles de veces.

Al principio de este episodio recalqué que no estoy hablando de ser autodidacta.

Si eres autodidacta, no tienes la experiencia del profesor para indicarte todo esto, por lo que la única opción que te queda es el ensayo de prueba y error.

Teóricamente debería funcionar y deberías ser capaz de mejorar sin ayuda, pero el problema es que si lo haces mal durante el suficiente tiempo, instalarás malos hábitos vocales que luego son más difíciles de eliminar.

Y también puedes llegar a hacerte daño en la voz, haciendo imposible cualquier progreso.

Pero aún puedes dar un paso más

Por último quiero recordarte que la voz es un instrumento orgánico, y que las percepciones físicas que tenemos al utilizarla pueden cambiar por varios factores, como por ejemplo la edad, el estado de salud, el estado emocional, el periodo en las mujeres, etc.

Una parte de ser autosuficiente es saber reconocer todo lo que hemos hablado en este episodio cuando tu voz no está en plena forma.

Si, por ejemplo, un día tienes un constipado leve y tienes cita con tu profesor de canto, no la canceles, coméntaselo antes.

Es una oportunidad muy buena de ver cómo reacciona tu voz y aprender las sensaciones al hacerlo bien y mal en en esos momentos.

Es muy importante.

Imagínate que un día te sientes un poco mal y tienes que cantar sí o sí.

Si algo no te sale, la respuesta natural del cuerpo es forzar la máquina para que salga bien.

Eso empeora las cosas incluso estando sano, así que imagínate estando en baja forma.

Debes conocer tu voz y sus reacciones en todas las situaciones.

Y hablando de la salud, espero que tú y tu familia os encontréis bien y que paséis lo mejor posible todo este caos del COVID-19.

Este artículo Autosuficiencia: una habilidad imprescindible pertenece a VoKalo.