COSAS RARAS




Vicente Martín y Soler (1754-1806)
Procedencia de la imagen

Hemos salido del Clasicismo atropelladamente; se nos echa encima el final del curso y apenas si iniciamos el siglo XIX; qué le vamos a hacer; no hay tiempo material para más profundizaciones y más gozos. Los currículos mandan y mandan bastante mal, por cierto, pero siempre es mejor mandar mal que mandar nada. Eso es lo que quizás nos espere en los tiempos venideros en los que la Música, la maravillosa y  necesaria Música, a la que hay que buscar con lupa en ese proyecto de Ley Orgánica para la Calidad Educativa (LOMCE),  se pierde en el saco de lo ¿trivial? ¿decorativo? ¿complementario?...  en compañía de y en competencia con: Segunda Lengua Extranjera,   Cultura Clásica,  Tecnología, Educación Plástica y Visual, Valores Éticos, Religión (otra vez, sí)  y....¡tachán! Iniciación a la Actividad Emprendedora y Empresarial.
Es cierto; no está Ella entre las disciplinas troncales (a), ni entre las "auténticamente" específicas como la Religión,  que encontramos  instaurada en todos y cada uno de los cursos,  bien contemplada y destacada en un "específico aparte"(b) (junto con la Educación Física; que no parezca que está sola...).
En fin, que forma parte de ese conjunto de  materias específicas "de relleno"(c) que bien podríamos denominar  aquí específicas ad libitum y que se estudiarán si la autoridad competente lo estima conveniente (en función de la oferta educativa que establezca  cada administración educativa   y en su caso de la oferta de los centros docentes. Pg.20). 

Pues ahí queda eso. La Música...al final y "según mercao", que decían en el pueblo.

Pero volvamos a lo nuestro, completemos un poquito el Clasicismo y dejemos las   inútiles lamentaciones para otro momento. No es la LOMCE, por mucho que lo parezca,  esa "cosa rara" que quería mostraros aquí hoy. Lo que vamos a ver es  algo infinitamente más bello y sorprendente, por mucho que se titule precisamente "una cosa rara". 
  
En 1786, apenas seis meses después del estreno de  Las bodas de Fígaro,  el público vienés pudo asistir al estreno de otra ópera, esta vez titulada Una cosa rara, compuesta por el español Vicente Martín y Soler (1754-1806) sobre un  libreto del famoso Lorenzo Da Ponte, inspirado a su vez en  la comedia La luna de la Sierra de Luis Vélez de Guevara.  
Ambas óperas tratan en sus respectivos argumentos un tema candente para la época:  los abusos de la aristocracia sobre  las clases humildes    (fijaos en la fecha, tan próxima a la Revolución Francesa)


Qué cosas ¿verdad? un español, valenciano por más señas, codeándose con Mozart y Salieri en la capital de la música;  y lo que os resultará más sorprendente, gozando de un reconocimiento y de una fama aún mayores que la de sus conocidos contemporáneos. Para muestra, este dato:  Una cosa rara se representó  más de cincuenta veces.
Tan respetado era nuestro Vicente y tan apreciada su obra que el mismísimo Mozart le concedería un lugar en su Don Giovanni, en cuyo segundo acto utilizó la melodía de una de sus arias.
En el siguiente  vídeo, editado por Adolfo León Sepúlveda, se muestran ambos momentos; en primer lugar (hasta el minuto 1:38) la escena de  Don Giovannni  en que suena de fondo la música de Martín y Soler  y después el audio correspondiente al original "Una Cosa Rara" .

 

El argumento de este "drama giocoso"  (Una cosa rara, ossia Bellezza ed onestà),  se desarrolla en un pueblo de Sierra Morena donde el príncipe Juan pretenderá conquistar a una serrana, Lilla, enamorada del  pastor Lubino. Precisamente a la fidelidad y la honestidad de la protagonista hace referencia el subtítulo que lleva  la obra: ossia belleza  ed onestà.

Escuchemos la obertura interpretada por  The World Orchestra of Jeunesse Musicales  bajo la dirección de Josep Vicent.

 

Los melómanos podéis escucharla completa en este enlace; es una delicia que nadie debería perderse.


Para saber más sobre Martín y Soler, también llamado “ Martín lo Spagnolo” o “ El Mozart valenciano” os recomiendo los siguientes enlaces:

Vicente Martín y Soler. Semblanzas de compositores españoles. Leonardo J. Waisman.Fund. Juan March
Una cosa rara. Obertura. de Gumersindo Díaz (de quien tanto aprendí)
Una cosa rara. partitura completa

ESTOS DÍAS AZULES…



 Que una fotografía nos recuerde a un verso, y que el verso nos lleve a buscar una imagen que lo traduzca. Que hagamos nuestros los versos del poeta; que Machado y su poesía se instalen en los pupitres, en el Aula de Plástica,en la de Francés, en la sala de ordenadores o entre las partituras de la clase de Música.

Ana Infante (Carlota Bloom)



Estos días azules... es el verso de Antonio Machado sabiamente elegido por nuestra compañera Ana Infante para dar título a un espacio  en el que albergar el trabajo interdsiciplinar  (de colaboración entre departamentos)  que hemos llevado a cabo esta primavera en el Instituto. 

Todo comenzó cuando fuimos invitados a dar “Un paseo con Antonio Machado”, a participar en algo grande, porque es muy grande el trabajo que se realiza y sobre todo el resultado que se obtiene. A partir de la lectura de Campos de Castilla, cuyo centenario se cumplió en 2012, los alumnos de 2º de ESO han elaborado una serie de trabajos, audios y vídeo-poemas dirigidos por los profesores de Lengua y Literatura, Música, Francés y Plástica. Entre todos hemos conseguido crear ese google site (página web) precioso y sorprendente que os invitamos a visitar. 


La experiencia ha sido muy bonita, además de intensa y enriquecedora: reuniones en los recreos, medias conversaciones por los pasillos, ciber-correspondencia constante,  mensajes a altas horas:("que no puedo colgar el vídeo, que se me ha descolocado todo el texto, ahora no se escucha el audio o  dónde está la página que no la encuentro...") y lo mejor, adolescentes hablando, escribiendo, cantando y comentando sobre  poesía ¡de buen grado!
En fin: una primavera machadiana, poética, divertida y casi mágica.


Desde la clase de Música hemos paseado por los poemas cantados, aquellos que han sido musicalizados por los cantautores. Hemos escuchado y analizado diferentes maneras de adaptar la música a un poema así como las  distintas formas de hacer una canción tomando como texto las obras de los poetas.

Aquí van algunos audios  de nuestros Cantares, con permiso de Joan Manuel Serrat. Qué buenos recuerdos, qué risas y qué nervios.

Los guitarristas y la introducción:

 

Todos juntos aprendiendo y trabajando...

 

 Uno de los resultados finales

 

Muchas gracias a todos

…Y EL QUE NO SE DIVIERTA, TONTO SERÁ


La ermita de San Isidro el día de la fiesta.  Goya 1788 (Museo del  Prado)

Alegre es la mañana
y hermoso el día;
hoy va a ser cosa buena
la romería.
¡Vamos allá!
Y el que no se divierta
tonto será.

El día del Santo Patrón es la perfecta ocasión para escuchar  El santo de la Isidra,  un sainete de Carlos Arniches con música de Tomás López Torregrosa  (alicantino discípulo de Ruperto Chapí).
Esta zarzuela  ambientada en el Madrid castizo de la época, se estrenó en el Teatro Apolo - también en  Madrid - en 1898 y trata sobre el amor   entre  Isidra y Venancio y  los obstáculos que a éste pondrá Epifanio , un díscolo  ex-novio.

El podcast que incluimos a continuación corresponde al programa  Nuestra Zarzuela de Radio Villalba, dirigido y presentado por   José Constanzo. En él se pueden escuchar dos zarzuelas, El santo de la Isidra  (20 minutos escasos) y La Fiesta de San Antonio.
En la introducción del programa se informa sobre la grabación. Os adelanto que dirige Ataúlfo Argenta.

 

Como en otras ocasiones, enlazamos el LIBRETO.

Y nos  vamos con otro Goya,  La pradera de San Isidro, y  otro simpático fragmento de la obra. 



A mí los hombres guapos,
de tu fachenda,
me sirven de entremeses
pa la merienda,
porque en cuanto yo quiero
largar sopapos
se acaban enseguida
los hombres guapos.

Felices rosquillas... a los tontos y a los listos.


Para saber más:
El santo de la Isidra. Diego Emilio Fernández Álvarez (lazarzuela.webcindario.com)
Historia de la Zarzuela. Juan Arnau y Carlos M. Gómez. 

OH, MÍA PATRIA, SI BELLA E PERDUTA


El Teatro Real celebra el Día Europeo de la Ópera con una jornada de puertas abiertas

Vamos todos a la ópera.

En este año en el que se conmemora el bicentenario del nacimiento de Giuseppe Verdi os invito a compartir y escuchar esta anécdota que, bien podríamos hacer nuestra dados los tiempos que corren  y que es un ejemplo maravilloso del poder de comunicación y de expresión de la música.
Las imágenes dieron la vuelta al mundo.

Sucedió en Italia en 2011 Riccardo Muti dirige Nabucco en el Teatro dell'Opera di Roma. 
En un hecho sin precedentes,  Mutti concede un Bis y se dirige al público en con estas palabras:



Luego sucedió esto. Vedlo hasta el final, es conmovedor y merece la pena.



Nabucco fue estrenada en 1842 y trata sobre el exilio del pueblo hebreo en Babilonia. Este coro, "de los esclavos" gustó tanto a los italianos que lo adoptaron como  "himno"  frente la ocupación Austríaca. Hasta el cine se ha hecho eco de ello; más de uno lo recordará...




Este es el texto (extraído de Wikipedia):

En italiano
Va, pensiero, sull'ali dorate;
va, ti posa sui clivi, sui colli,
ove olezzano tepide e molli
l'aure dolci del suolo natal!
Del Giordano le rive saluta,
di Sionne le torri atterrate...
Oh mia patria sì bella e perduta!
Oh membranza sì cara e fatal!
Arpa d'or dei fatidici vati,
perché muta dal salice pendi?
Le memorie nel petto raccendi,
ci favella del tempo che fu!
O simile di Solima2 ai fati
traggi un suono di crudo lamento,
o t'ispiri il Signore un concento
che ne infonda al patire virtù.
che ne infonda al patire virtù
che ne infonda al patire virtù
al patire virtù!.





En español
¡Ve, pensamiento, con alas doradas,
pósate en las praderas y en las cimas
donde exhala su suave fragancia
el dulce aire de la tierra natal!
¡Saluda las orillas del Jordán
y las destruidas torres de Sion!
¡Oh, mi patria, tan bella y perdida!
¡Oh recuerdo tan caro y fatal!
Arpa de oro de fatídicos vates,
¿por qué cuelgas muda del sauce?
Revive en nuestros pechos el recuerdo,
¡Que hable del tiempo que fue!
Al igual que el destino de Sólima
Canta un aire de crudo lamento
que te inspire el Señor un aliento,
que al padecer infunda virtud,
que al padecer infunda virtud,
que al padecer infunda virtud,
al padecer, la virtud!.