“Bluegrass violín”, el libro en español para iniciarse en el estilo de moda

La música norteamericana de raíces vive un momento dulce en España. Imagino a todos esos artistas folk que llenan las salas de concierto sorprendidos del recibimiento en un país tan ajeno a una música nacida en el ámbito rural de la América profunda.

Y es que la “americana music”, como les gusta llamarla a los aficionados (con esa manía de reducir lo americano a lo puramente estadounidense) se manifiesta en innumerables eventos y manifestaciones; productoras como The Mad Note se han especializado en artistas englobados en ese estilo y programan de forma continua conciertos de raíz americana. Los festivales dedicados al country, bluegrass, etc., como el Huercasa Country Festival, el Nofugrass Fest, el Al Ras, el Folk Me Hard, o el recientemente estrenado Americana Music Madrid se consolidan con llenos; campamentos musicales como el Barcelona Bluegrass Camp se dedican en exclusiva a estos estilos; grupos españoles especializados en las diversas variantes de la Americana Music se crean continuamente y tienen también éxito (yo mismo he formado parte de alguno); cursos de baile que enseñan Line Dance; programas de radio como el mítico Toma Uno de Manolo Fernández o la Aventura Americana Radio en internet, jams sessions que se programan en diversos locales para reunir a músicos aficionados… enfín, pocos estilos tienen una vida tan diversificada y una afición tan fiel como esta.

Viene a cuento esta introducción para presentar la primera publicación (que yo conozca) dedicada al violín bluegrass, que está editada en español. Y no sólo eso, sino que además está escrita por dos barceloneses en la cumbre de sus instrumentos, no sólo en España, sino en todo el mundo: Oriol Saña y Lluis Gómez. Así que sólo me queda alegrarme de que al fin dispongamos de un manual teórico y práctico en nuestro idioma dedicado a uno de mis géneros favoritos.

Sobre el bluegrass ya he hablado anteriormente, tanto sobre su historia como sobre su técnica, así que simplemente voy a comentar el libro de Oriol y Lluis.

“Violín Bluegrass” es una guía de acceso a esta música nacida en Kentucky que trata, de forma sencilla, las claves básicas a tener en cuenta para adentrarnos con garantías en ella. Cuestiones importantes como los distintos tipos de ritmos y golpes de arco que se suelen hacer (Nashville Shuffle, Georgia Bow, Cross Shuffle…) técnicas como el slide, dobles cuerdas, la importancia del cuarto dedo o el uso de la “cejilla”; características como el uso esporádico del modo mixolidio, detalles armónicos del blues, etc., se intercalan con la enseñanza del aprendizaje de unos doce temas canónicos de este mundo.

Para los españoles que no conozcan nada sobre el bluegrass, pero se sientan atraídos por esa eléctrica y contagiosa manera de tocar, es una estupenda oportunidad de familiarizarse con ella con seguridad y facilidad gracias a sus amenas explicaciones y sencillos arreglos de los temas y ejercicios. Desde luego, hay muchas publicaciones con canciones de este tipo, pero pocas en las que cada tema vaya acompañado con una explicación-guía que proporciona las claves para enfrentarse a ellos con coherencia y con pistas para ir perfeccionando y enriqueciendo la técnica utilizada.

También se tratan otras cuestiones interesantes cuando hablamos de bluegrass: la improvisación, la importancia de escuchar mucho a los grandes de este estilo y no limitarse a leer la partitura, el valor incalculable de participar en jam sessions, el violín de 5 cuerdas, etc.

Debo decir que, desde un punto de vista pedagógico, la música folk en general, y el bluegrass en particular, tienen un valor altísimo: con él trabajamos de forma sencilla aspectos tremendamente enriquecedores para un músico como el desarrollo de la capacidad de tocar de oído, de improvisar, de entender la armonía de lo que estamos tocando, la importancia primordial del ritmo, y la capacidad de tocar escuchando y en conjunción con otros músicos, aspectos todos ellos que no suele trabajar mucho un intérprete clásico y que son increíblemente valiosos.

El libro viene acompañado por los audios descargables de los temas tratados, a cargo de Patrick McAvinue, quizás con un enfoque demasiado sencillo y facilitado para mi gusto, pero vaya, como son temas clásicos mil veces tocados, se pueden encontrar todo tipo de versiones en internet con las que comparar y construir nuestra propia versión.

En definitiva, un libro para estudiantes que quieran iniciarse en esta irresistible música o incluso para profesores que quieran tener nociones fundamentales para utilizarlas en sus clases.

El libro está disponible tanto en formato físico como descargable, en la web del editor, la prolífica Mel Bay, y en Amazon, a 15$ el libro impreso y a 10$ el eBook.

Oriol Saña, Lluis Gómez, primero y segundo desde la izquierda, junto a un par de compañeros.

Crítica de “The contemporary violinist”, guía para el violín “no-clásico”.

Que el violín (y la viola, y el chelo) está instintivamente asociado a la música clásica es una certeza que, por un lado, lo dota de prestigio pero, por otro, lo hace lejano, inaccesible.

Imagina que eres un niño-joven y te gusta mucho el blues, el reggeton, el jazz, el rock o el flamenco ¿qué instrumento pensarías en aprender? seguro que el violín no.

Y sin embargo hay infinitas posibilidades para él en cualquier estilo. Sobre todo desde que, a finales del siglo XX, e inspirados en tradiciones y usos populares, muchos violinistas comenzaron a investigar y expandir sus posibilidades como instrumento rítmico y percusivo, alejándolo de su ya consabida capacidad melódica.

Así que, hoy en día, aunque tampoco es que se prodiguen demasiado, podemos encontrar violines en funciones solistas en casi cualquier estilo.

El problema es que la formación en instrumentos de cuerda frotada es prácticamente siempre orientada a lo clásico, el 90% de los violinistas hemos aprendido en ese entorno y, cuando intentamos utilizar esa técnica y pedagogía a otros estilos, (y da igual el talento y la técnica que tengamos) nos damos cuenta de que esos, supuestamente, sencillos ritmos, melodías, improvisaciones, simplemente no nos salen.

Y es que cada estilo tiene unas características que implican aprender e interiorizar sus exigencias y particularidades técnicas, y estas no suelen enseñarse en escuelas.

Por eso, cuando hace un tiempo encontré el libro “The Contemporary Violinist”, una guía sobre estilos de violín de todo el mundo que prometía enseñarte a tocar, sorpréndete: BeBop, Bluegrass, Blues, Cap Breton, Cajun, Country, Flamenco, Gypsy, Música celta, Klezmer, Latino, Old-Time, Rock, Folk escandinavo, Swing y Tango, todo en un solo volumen, me pareció poco creíble, pero también irresistible, así que compré el volumen, le he hecho un buen repaso y aquí vengo a comentároslo.

Esta publicación es obra de Julie Lyon Lieberman, una prolífica autora de la que ya tenía un estupendo libro sobre blues fiddle, así que traía buenas referencias. Su primera edición es de hace 20 años, de modo que, cuando habla del “violinista contemporáneo”, tenemos que pensar en el de finales del siglo XX. Hoy en día hubiera mencionado también las posibilidades del violín eléctrico, el de 5 cuerdas, y, ya puestos, también habría sido interesante tocar estilos como el reggaeton (muchos los odiáis, pero hacéis mal), la música india, o persa por ejemplo, y técnicas ya ineludibles como los chops, que sólo menciona y remite a otras fuentes. 

Qué contiene

El libro está dividido en cuatro secciones principales:

  • Consejos para empezar
  • Improvisación
  • Los estilos
  • Interpretación saludable

Consejos para empezar

Aquí nos habla de las cuestiones distintivas a tener en cuenta en estilos de música populares en comparación con el mundo clásico. Se incide en la importancia del brazo derecho y los movimientos del arco, en el innegociable sentido del ritmo que hay que mantener siempre y en recomendar la experimentación.

Algunos de los consejos:

  • Cada estilo es como un acento en el lenguaje, no sirve nada leer partituras porque éstas no pueden nunca explicarnos cómo hay que interpretar esas notas. De hecho, las notas pueden cambiar, pero la forma de interpretarlas es lo que define que estés tocando bien un tema concreto. Así que, más que leer muchas canciones en partituras, escucha mucha música del estilo que desees tocar e intenta sacar de oído sus ritmos, sus adornos, sus dinámicas y entonaciones.
  • Toca despacio, sin impaciencia, reláate y repira profundamente.
  • La concentración es importante. Julie aporta consejos para alcanzar niveles más profundos y continuados de concentración profunda y efectiva.
  • La importancia de utilizar los dos hemisferios del cerebro (izquierdo-derecho) para una interpretación emocional y racional.

Improvisación

Una de las finalidades fundamentales del libro es alcanzar la confianza y seguridad necesaria para probar la improvisación en cualquier estilo. “Cuenta una historia”, “los silencios son importantes” “escucha antes de tocar”, “ponte restricciones en la improvisación” son algunos de los consejos que encontraremos.

También nos explicará las diferentes formas de enfrentar la improvisación que pueden utilizarse: 

  • Improvisación melódica
  • Usando un centro tonal
  • Centro tonal con notas “lead”
  • Improvisación basada en los cambios de acorde
  • Cualquier combinación de los 4 anteriores

También se tratan por encima la conveniencia de explorar muchos y variados patrones rítmicos, y los modos alternativos al mayor y menor.

Seguidamente, nos propone unos ejercicios tremendamente útiles que nos pueden servir para el 90% de la música popular. Y es que, basándose en que la característica armónica fundamental es el movimiento Dominante>>>Tónica, Julie Lyon Lieberman propone unas rutinas de ejercicios basadas en ese movimiento armónico, a partir de los acordes y su orden en el círculo de quintas. Explicar estos ejercicios no es el motivo de este artículo, pero confieso que yo los he incorporado en mis rutinas de práctica y es un gran ejercicio mental para mecanizar muchas fórmulas e interiorizar el mapa de notas y acordes en el diapasón del violín.

Finaliza esta sección repasando los tipos de dobles cuerdas principales y una guía de cómo se construyen los acordes, desde los sencillos hasta los extendidos y alterados.

Los estilos

Esta es la sección con la que tenía más reparos, intuía que no iba a poder dar unas pautas suficientes queriendo abarcar tantos estilos, pero me ha sorprendido y creo que ha sintetizado muy bien lo esencial de cada uno.

Claro que incide más en los de origen norteamericano (blues, bluegrass, old-time) pero son todos un buen punto de partida para conocer las particularidades principales de cada estilo, a partir de las cuales, y en función de nuestros intereses, podamos profundizar. De todos explica orígenes y características, aunque algunos ajenos a la cultura anglosajona, como el tango o especialmente el flamenco se quedan en mi opinión inevitablemente escasos.

Intepretación saludable

El último capítulo se explica la necesidad de un enfoque sensato y sano a la hora de tocar, para evitar los muchos problemas físicos y psicológicos que la disciplina violinística puede acarrear si se realiza mal: la respiración, la relajación, la postura, desde los pies a la cabeza, la necesidad de descansos, la consciencia y concentración, etc., se trata de una manera sorprendentemente pormenorizada.

CONCLUSIÓN

Me ha gustado este libro porque, aunque obviamente hay mejores opciones para profundizar en cada uno de los estilos que abarca, es una buena guía para los músicos formados en el modelo clásico que deseen saber cómo afrontar la interpretación de tipos de música populares. Aporta consejos generales imprescndibles para no caer en la fea costumbre de simplemente intentar reproducir fielmente una partitura, sino en vez de ello utilizar preferiblemente el viejo recurso de la transmisión aural de la música, enseña cómo buscar otras formas de tocar e interpretar, la importancia del brazo derecho, en qué debemos preocuparnos más (ritmo, acentos…) etc.

Creo que puede ser un buen recurso para esos profesores de violín clásicos que, para variar, o porque se lo pide su alumno, de vez en cuando enseñan un tema irlandés, un blues, o un tango, pero lo tratan de la misma manera que una sonata clásica, sin enseñar nada de las características fundamentales del estilo de ese tema, sin practicar sus recursos específicos. Y también puede ser una referencia para ejercicios específicos para todos aquellos que busquen dedicarse fundamentalmente a la música popular.

Eso sí, está en inglés y la cantidad de texto es muy extensa; no es un libro de partituras, aunque obviamente hay muchas también, y conviene tener un nivel aceptable del idioma.

Recomendable para violinistas intermedios o intermedios-avanzados con ciertos conocimientos armónicos, y profesores clásicos que quieran una obra de referencia para enseñar temas de otros estilos.

Dónde comprarlo:


Echa un vistazo
The Contemporary Violinist
Libro/CD Pack. Fretted. Instruction, World Music. 144 páginas. Publicado por Huiksi Music Company (HL.695420).
Os adjunto una versión on-line del libro de la mano de Google Books, (se omiten bastantes páginas y la maquetación es mucho más tosca que el original impreso) para que podáis haceros una idea por vuestra cuenta.

Los fundamentos del bluegrass, parte 2ª: la técnica.

Imagen: Bill Monroe y su banda. Fuente: Richard Weize Archives 

Antes que nada, no te pierdas la primera parte: Historia del bluegrass.

Cuando vemos a algunos fiddlers americanos tocar como diablos al tiempo que improvisan y juegan con el resto de instrumentistas nos parece imposible lo que están haciendo.

Ciertamente no es nada fácil llegar a esa soltura y compenetración y requiere muchas horas de tocar e interiorizar un estilo de música. Pero si conocemos, practicamos y asimilamos algunos puntos clave, podemos llegar al menos a tocar y acompañarlos de una manera bastante digna.

En este artículo voy a desarrollar algunas de las claves principales del bluegrass, para que puedas familiarizarte y, si te termina enganchando, explorar este espectacular estilo de música.

Lo primero, algunos puntos importantes:

  • La música folk es tradicionalmente de transmisión aural.

Esto quiere decir que leyendo simplemente partituras de temas old-time o bluegrass no vas a aprender a tocarlas bien. Porque hay un estilo, un swing, unos detalles que sólo se captan escuchando mucho a los mejores intérpretes del estilo, y aprendiendo por imitación ese espíritu.

Comparémoslo por ejemplo con el flamenco ¿te imaginas a un japonés intentando sacar temas flamencos solamente leyendo partituras? sería cualquier cosa menos flamenco. Pues aquí igual. Así que conviene escuchar mucho y, aun mejor, tocar mucho con gente que sepa.

Afortunadamente en nuestros tiempos tenemos las herramientas de internet para escuchar gratis hasta hartarnos cualquier tipo de música. Úsalas, porque el viaje a Kentucky es bastante improbable.

  • Hasta que no empieces a tocar en grupo no habrás aprendido.

Por muy bien que te hayas estudiado los temas, los hayas escuchado y copiado a la perfección, cuando los lleves al ruedo de la actuación o jam en grupo, necesitarás un montón de ajustes mentales para acoplarte a la música en grupo. Practicar en tu habitación sólo sirve para aprenderte la melodía y los acordes, algún solo de memoria, pero al tocar con más gente pueden pasar muchas cosas: otro tempo, un ritmo distinto, un orden diferente, otros instrumentos que dialogan contigo y a los que no puedes ignorar, improvisaciones… en esos momentos aprenderás de golpe más que en muchas horas de trabajo solitario.

  • Improvisar es imprescindible. 

Es difícil que te sepas todos los temas que se vayan a tocar en una jam, siempre habrá momentos en los que habrá que improvisar sobre la base del tema. Los fiddlers expertos lo hacen constantemente, aunque realmente la mayoría de las veces simplemente tocan licks o fragmentos con los que se sienten cómodos y que saben que quedan bien en un momento determinado.

Algunas características del estilo

El bluegrass proviene de un estilo rústico. No te cortes y deja el peso de tu brazo sobre las cuerdas. No tienes que hacerlo resonante y aéreo, sino plano y seco.

No vibrato

Evita ese vibrato amplio y romántico que tanto te costó aprender, aquí no sirve. Si acaso uno pequeño y lento si hay alguna nota larga. Claro que si haces algo no tradicional o tirando a rockero puedes hacer el vibrato que te dé la gana, incluido histéricos espasmos cuando la cosa se ponga caliente.

Ritmo

El tempo en bluegrass emplea una cierta cantidad de swing, de modo que, aunque las notas escritas sean éstas: 

 

En realidad no se tocan rigurosamente cómo está representado, sino que se interpretaría con un timing en el que la primera nota se alarga un poco, casi como si durara las dos notas de un tresillo, algo así:

Esta es una notación orientativa, y el nivel de swing puede variar en función de los gustos o costumbres de los intérpretes. En cualquier caso, aunque el ritmo escuchado sea más parecido al pentagrama inferior, se anota generalmente como el superior para evitar confusión y un exceso de notas.

Cuando el tempo se acelera mucho, las distinciones se atenúan y el swing termina siendo indistinguible. Esto sucede en los llamados breakdowns, temas caracterizados por su velocidad endiablada.

La técnica del arco

El manejo del arco en old-time y bluegrass, aunque siempre deja libertad a que el intérprete adapte el fraseo y cambio de cuerdas y dirección de arco a lo que mejor se adapte al tema, tiene un par de patrones principales, a los que se denomina Single shuffle y Georgia bow.

El Single Shuffle

El single shuffle es el patrón de movimientos de arco más utilizado en música folk y tradicional americana, y se ejecuta así:

Una escala de La mayor con el shuffle:

De esta manera, la acentuación de la nota en cada compás recae de forma natural en las segunda y cuarta parte del compás (las teóricamente débiles). Esto crea un sincopado muy energético y característico, que es destacado en ocasiones para darle al tema una inyección de fuerza inesperada.

Aunque este es seguramente el patrón más común, y muy frecuente en old-time, en bluegrass se usa en contadas situaciones en un solo, es más común en los acompañamientos. Cuando los antiguos fiddlers tocaban solos en los bailes, era necesario un ritmo constante de arco, cosa que el single shuffle proporciona. En las bandas de bluegrass, hay otros tempos para marcar el ritmo, y se suelen probar varias recursos para proporcionar variedad. Pero los violinistas que gustan del sonido old-time usan este patrón a menudo.

El Georgia Bow

Esta es una variación del shuffle, que utiliza esta estructura:

Una escala de La mayor en Georgia bow sería tal que así:

En este tipo de arco el acento en la segunda y cuarta parte del compás es más marcada que en el single shuffle, ya que el arco tiene que recuperar el recorrido realizado por las tres notas ligadas.

La combinación de tocar las notas sueltas, el single shuffle, georgia bow, o arcadas largas de muchas notas es una de las características que dan personalidad al estilo de un fiddler. Hay algunos como Kenny Baker que tocan muchas notas sueltas, pero sus cambios de dirección son tan suaves que no siempre es fácil distinguir las notas ligadas de las sueltas. Por otra parte, el aumento de la competitividad en velocidad de los fiddlers ha hecho que las arcadas largas sean ahora más frecuentes.

Cuando leas una partitura de un tema old-time o bluegrass puede que tenga las ligaduras incluidas o puede que no. En el primer caso son sugerencias o simplemente lo más frecuentemente utilizados. En el segundo caso, significa que, o bien el autor opta por notas sueltas, o bien que te deja elegir a ti los movimientos de arco que mejor te vayan.

Ejercicio: Practica diversos tipos de escalas con ambos ritmos, primero con uno, luego con el otro. Después haz escalas y cambia del shuffle al georgia bow, y viceversa dentro de la misma escala.

Otros shuffles.

Aunque esos son los arcos más conocidos y utilizados, no hay que limitarse a ellos, siéntete libre para experimentar y dejar que el ritmo vaya cambiando durante la canción, para no terminar aburriendo.

El gran Darol Anger nos enseña en este vídeo algunas variaciones, como el shuffle de Kenny Baker:

Vamos a ver un ejemplo de diferentes utilizaciones del arco en un tema tradicional hoedown (un tipo de baile tradicional): Arkansas Traveler.

Hay infinidad de versiones de estos viejos temas, si buscáis vídeos y partituras por internet, es probable que encontréis montones de variantes, desde las más básicas a las más complicadas, y cada una con un estilo de utilizar el arco. Mismamente, yo no he conseguido encontrar un vídeo que refleje la partitura con la que yo aprendí este tema, así que el vídeo de arriba es sólo un ejemplo de cómo suena más o menos. Aquí abajo os dejo mi partitura en la que he indicado los diferentes tipos de arco utilizados.

El caso es que, aunque esta versión la han impreso así, hay muchas otras combinaciones posibles, incluyendo hacerlo exactamente al revés, intercalando también notas sueltas, todo en un sólo estilo de arco, etc.

Hay un fragmento sin señalar y es que, aunque parece un Georgia Bow, es otro tipo de ritmo porque tiene la nota destacada en la primera y tercera parte del compás en lugar de la segunda y cuarta.

Ejercicios:

  • Escucha una versión que te guste e interioriza el ritmo con su swing, con el feeling.
  • Antes de tocar la melodía haz simplemente el ritmo, sobre las dobles cuerdas de Re y La. Puedes usar el shuffle o el georgia bow, dependiendo de con cuál vayas a empezar el tema.
  • Cuando ya domines el tema es mejor ir cambiando el tipo de ritmo, de georgia a shuffle, y viceversa, prueba notas sueltas, así la interpretación será más interesante.
  • Prueba a adelantarte con algunas notas para sorprender. Es un recurso típico de bluegrass que crea mucha energía.

La tonalidad en el bluegrass

Un estilo que usa tanta doble cuerda implica que sean más frecuentes las tonalidades en las que se puedan hacer las dobles con alguna cuerda al aire. Por eso las más útiles de practicar son:

  • D (Re mayor)
  • G (Sol mayor)
  • A (La mayor)
  • C (Do mayor)
  • E (Mi mayor)

También se usan, aunque menos frecuentemente:

  • F (Fa mayor)
  • B (Si mayor)
  • Bb (Si bemol mayor)

Así que, aunque los profes siempre dicen que hay que saber tocar en cualquier tonalidad, si lo que os va es el bluegrass, ganaréis tiempo si os concentráis en escalas y arpegios en esas tonalidades

Modo mixolidio.

A pesar de que la mayoría de temas bluegrass están en modo mayor, hay bastantes que utilizan el modo mixolidio, también frecuente en el old-time, de modo que es conveniente tocarlo y familiarizarse con su sabor un poco antiguo. La única diferencia entre el habitual modo mayor y el mixolidio es que el séptimo grado está a un tono de la nota tónica.

Además, la escala mixolidia también se puede utilizar en temas que estén en modo mayor normal al improvisar sobre el acorde V7. Puedes encontrar este modo por ejemplo en los temas Old Joe Clark y Salt River.

Te estarás preguntando: “¿por qué no pone este tío partituras de las escalas para practicarlas?”

Respuesta: porque si te limitas a leer partituras no realizarás el trabajo mental que implica sacarlas por ti mismo, que es una de las mejores inversiones en trabajo que puedes hacer. Y lo mismo vale para tocar el resto de escalas, arpegios, ruedas de acordes, etc. Debes trabajar estudiando los intervalos y cómo se tocan sobre el diapasón, de modo que termines teniendo  un mapa mental de tu violín en el que puedas ubicarte en cualquier momento, sabiendo en todo momento dónde estás, qué nota está en cada dedo, qué intervalo estás realizando, etc. Sé que al principio esto puede parecer duro, y cuesta tiempo, pero es una inversión que te dará muchos frutos.

Sigamos.

 La escala pentatónica

Ésta es probablemente la escala más útil de todas cuando tocas música popular. Está en todas partes, siempre queda bien, como unos vaqueros de tu talla,  y además es fácil porque sólo tiene cinco notas (penta… ya sabes).

Por contra, si sólo usas esta escala corres el peligro de terminar aburriendo pero, si aún eres principiante o no has avanzado mucho con escalas, ésta es un must-have que deberías practicar de inmediato.

Puedes usarla para improvisar tanto en modo mayor como en modo mixolidio (porque no tiene la séptima nota esa diferente) y puedes usarla sobre cualquier acorde de los típicos del bluegrass (I-IV-V7, pero ya hablaremos de eso). Así que ya sabes, a tocar pentatónicas en las tonalidades que te dije arriba hasta que tus dedos las hagan sin pensar.

La escala de blues

Ya hemos hablado de los peligros de que lo que estemos tocando sea previsible y por lo tanto sin interés. Puede que ya domines las escalas pentatónicas así que nunca te sale una nota fuera de sitio, todo suena bien, armónicamente impecable pero… aburrido. Pues vamos a meterle la especia que revolucionó toda la música del siglo XX y la volvió patas arriba: sip, el blues. 

Los toques blues es una de las cosas que el bluegrass incorpora a veces, diferenciándolo de la música old-time.

Si os fijáis, esta escala no se parece en nada a la escala mayor, hay montones de notas diferentes. Y sin embargo, ese contraste entre acordes mayores normales que están sonando y una melodía que sigue su propio patrón es la disonancia que hace tan característica e irresistible a esta escala.

Por supuesto no es necesario tocar la escala entera, puedes usar sólo algunas de sus características como la “blue note” (la cuarta nota de la escala), o el primer intervalo de tercera menor, todas esas notas diferentes a la escala mayor le darán un toque bluesy súper guay a tu interpretación.

Obviamente el blues clásico no es sólo esa escala, también es un sistema de doce compases, unos acordes de séptima, una estructura de acordes, pero para lo que nos interesa de momento con dominar esa escala nos vale.

Dobles cuerdas

Las dobles cuerdas son omnipresentes en el bluegrass. Pero es una técnica que cada intérprete decide cómo utilizar. Hay algunos fiddlers que prácticamente siempre, mientras que otros sólo de vez en cuando.

Las dobles cuerdas más frecuentes son las formadas por notas del acorde que está sonando. Teniendo en cuenta que un acorde básico lo forman las notas alternas 1-3-5, sólo hay que buscar esas notas en el diapasón y formar todas las combinaciones de dobles cuerdas que se formarían, por ejemplo, en el caso de Arkansas Traveler, que está en Re mayor, tendríamos estas notas:

Busca esas notas en tu diapasón, y toca todas las combinaciones de dobles cuerdas que encuentres. Intenta habituarte a ellas. Luego ve haciendo lo mismo con todos los acordes principales.

Hay una serie de pautas de dedos para encontrar dobles cuerdas de un acorde, poco a poco las irás reconociendo y encontrando para saber encontrar dobles cuerdas en cualquier acorde.

Por ejemplo, la nota al lado en la cuerda inferior de la que estás tocando siempre es una quinta justa. La nota un tono más bajo en la cuerda superior también es una quinta, pero invertida. Terminarás reconociendo patrones de posiciones de dedos que se repiten mucho, reconocerás los intervalos y podrás tocar siempre respetando el acorde ya sea en grave o agudo según prefieras.

Otra opción para tocar dobles cuerdas es mantener la nota principal de acorde fija e ir tocando diversas notas en la cuerda contigua. Eso es muy sencillo con una cuerda al aire (habréis visto que en Arkansas Traveler se hace mucho, dejando las cuerdas D o A al aire, según el acorde que corresponda), pero también se puede hacer con un cuarto dedo fijo.

Armonía del bluegrass

El 95% de los temas de bluegrass clásico están compuestos con una estructura sencilla de dos o tres acordes que son: I – IV – V

Para los que no entiendan qué significa esto explicaremos que estos números romanos representan la posición de los acordes elegidos dentro de la escala de la tonalidad.

Por ejemplo, si estamos en un tema compuesto en Re mayor (D, en notación anglosajona), la escala sería:

D  –  E  –  F#  –  G  –  A  –  B  –  C#

Los acordes IV y V serían los acordes formados sobre el cuarto y quinto grados de esa escala que, si contáis, son G y A.

El tema Arkansas Traveller que vimos al principio está en esa tonalidad, y si analizamos compás a compás su estructura, quedaría así:

| D | D | A | A | D | D | D | A-D |

| D-G | D-A | D | D-A | D-G | D-A | D | A-D |

o bien

| I | I | V |V | I | I |V | I-V |

| I-IV | I-V | I | I-V | I-IV | I-V | I | V-I | 

Cada tema tiene su propia estructura de acordes, y conviene tenerlo siempre presente al tocar para estar ubicado dentro del tema.

¿Con qué material del que he practicado puedo improvisar en cada momento de un tema? en teoría, tocando siempre notas de la escala de la tonalidad del tema bastaría para no tocar notas equivocadas. Pero para que algo sea interesante no basta con no equivocarse.

Yo solía tener bastante confusión al principio. Pensaba que, con cada acorde, debía tocar notas de la escala de ese acorde, pero eso era un lío y no del todo cierto. Siempre se toca en la escala de la tonalidad (y sus variaciones, blues, etc). Al cambiar de acorde no se cambia de escala general, sino que cambiamos nuestra posición dentro de ella.

Como pequeña guía, os dejo algunos apuntes de lo que podemos tocar en cada momento del tema.

  • Sobre el acorde de tónica (I), notas de:
    • escala mayor del acorde.
    • escala pentatónica del acorde.
    • arpegios del acorde.
    • escala de blues del  acorde.
    • dobles cuerdas del acorde.
    • licks
  • Sobre el acorde de subdominante (IV), notas de: 
    • escala pentatónica del acorde.
    • arpegios del acorde.
    • dobles cuerdas del acorde.
    • licks.
  • Sobre el acorde de dominante (V7), notas de: 
    • escala dominante (igual que la mixolidia)
    • escala pentatónica del acorde.
    • arpegios del acorde.
    • dobles cuerdas del acorde.
    • licks.

Licks, qué son y por qué son importantes.

Licks son esas pequeñas frases musicales con sentido que, unidas unas a otras, forman un solo. Hay muchos licks típicos en cada estilo, y en bluegrass no podía ser menos. Muchos de los solos increíbles que escuchamos a veces son concatenaciones de licks previamente aprendidos, que se pueden tocar en diferentes temas. Algunos terminan siendo como muletillas reconocibles y hay que tener cuidado de no abusar demasiado para no resultar repetitivo. Sin embargo, es útil dominar diversos licks y tener la capacidad de adaptarlos a diferentes tonalidades. Cada fiddler suele tener un repertorio de licks preferido para utilizar en diferentes situaciones. Y los buenos crean los suyos propios que a su vez son imitados por los demás.

Se pueden crear licks a partir de variaciones de arpegios, fragmentos de escalas (mayor, pentatónica, de blues), trozos de la melodía modificados, dobles cuerdas etc.

Hay licks para iniciar los temas (kickoffs), licks para tocar sobre el acorde de tónica, licks para terminar los solos, licks para conectar acordes V7 – I, y en general para todas transiciones en la progresión de acordes I-IV-V7. Lo ideal es escuchar a tus autores favoritos e intentar reproducir los que más te gusten, pero también tocar y buscar los tuyos propios.

Por ejemplo, uno de los licks kickoff más típicos para empezar tiene esta estructura (fíjate en el ritmo sobre todo): 

Los licks que finalizan un solo se suelen llamar tags. Por ejemplo, esta sería una forma típica de terminar:

¿Quieres un libro con cientos de licks bluegrass y consejos para aprender? hazte con este amplísimo compendio del prolífico Stacy Philips:

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Hot Licks For Bluegrass Fiddle
Edited by Stacy Phillips. Music Sales America. Bluegrass and Instructional. Instructional book (softcover) and examples CD. With standard notation, chord names, instructional text, violin notation guide, introductory text and black & white photos. 128 pages. Music Sales #OK64378. Published by Music Sales (HL.14015429).

Cambios de posición

El fiddle tradicional sólo se solía tocar en primera posición. Pero Bill Monroe subió el listón de exigencia y comenzaron a proliferar temas que, por su tonalidad o por utilizar notas muy altas, empezaron a requerir posiciones altas.

Por eso tocar en segunda y tercera posición empieza a ser más frecuente. 

Para asegurar la afinación se han convertido en habituales recursos como tocar con dobles cuerdas, haciendo sonar la cuerda adjunta al aire, para asegurar la afinación, o realizar slides sin disimulo, desde la primera posición. Aunque con práctica eso termina por no ser necesario, ha terminado convirtiéndose en un rasgos de estilo, y se encuentra en muchas variaciones de temas, como en ésta llamada Sally Goodin (a partir del compás 33).

Si queréis las partituras de este tema y del Arkansas Traveler anterior, podéis haceros con ellas comprando una publicación llamada Famous Fiddlin’ Tunes, muy pequeño, barato y manejable, que incluye unas cuantas canciones tradicionales americanas e irlandesas, bien editadas y arregladas, incluyendo acordes y arreglos de arco (cosa que no siempre se hace):

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Famous Fiddlin’ Tunes
Composed by Craig Duncan. Saddle-stitched. Qwik Guide. Book and online audio. Published by Mel Bay Publications, Inc (MB.98431M).

 

Otra forma de conseguirlo es mediante descarga (os ahorráis gastos de envío):

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Famous Fiddlin’ Tunes
Composed by Craig Duncan. Qwik Guide. Fiddle Tunes. E-book and online audio. 64 pages. Published by Mel Bay Publications – Digital Sheet Music (M0.98431BCDEB).

En cualquier caso, la nota Mi (E) una octava superior al Mi al aire suele ser la nota más aguda utilizada, con pocas excepciones, y a menudo se toca haciendo una extensión con el meñique desde la tercera posición, y muchas veces realizando un armónico natural, que certifica la afinación.

Para dominar los cambios de posición no hay más truco que trabajarlos mucho, realizando escalas y otros ejercicios, hasta que la memoria muscular y auditiva nos lleva a realizarlo de forma natural.

Otros recursos del bluegrass

Hemiolas

Cuando se usa repetidamente grupos de tres notas, sucede que la misma nota cae en diferentes partes del compás; unas veces en una parte fuerte, otras en la débil, produciendo un efecto característico. Este recurso es ampliamente usado en bluegrass y tú también deberías hacerlo.

Un ejemplo:

Chops

A veces sólo necesitas hacer ritmos, y los chops son un must-have hoy en día en bluegrass. Como su técnica requiere un artículo entero, mejor os dejo un par de enlaces con material en los que esta técnica se trata en profundidad:

Aprendiendo chops y grooving con Casey Driesen, Darol Anger y Rushad Eggleston

 

El método definitivo para el violinista rítmico

Slides

Haz todos los que quieras, aquí vale todo, sobre todo cuando quieras dar un toque blues.

Acordes extendidos y alterados.

Alguna vez puede que encuentres anotados acordes con números como el 9, o el 11 (por ejemplo, A9, A13, etc.) Son básicamente acordes de séptima a los que se añade un intervalo de tercera más. Su función sería en principio la misma que los acordes de dominante, simplemente se les añade un matiz más. Pero cómo tú tocas un instrumento fundamentalmente monódico, a menos que quieras remarcar esos matices, sólo debes preocuparte de tocar dentro de la escala dominante.

También puedes encontrar alguna vez acordes como A7b9+ ó C7b5#9b9. No te vuelvas loco, estas son movidas de la gente del jazz, que altera acordes dominantes para darle expresividad, aunque puede que te lo encuentres en composiciones de bluegrass progresivo o newgrass. Igual que antes, puedes explorar las alteraciones que implican o moverte simplemente en la escala dominante correspondiente.

Modo menor

Hay muy pocos temas en modo menor en bluegrass. Se pueden encontrar en algunos temas antiguos o de inspiración celta, concebidos en modo menor natural, o modo eólico.

Acordes disminuidos

Estos acordes se usan principalmente en rags, y por eso aparecen sobre todo en progresiones de acordes de tipo IV – IV#º – I  pero te puede interesar meterlos en algún solo para crear algo original y sorprendente, por ejemplo cuando hay pasajes muy largos con el mismo acorde.

En rigor, un acorde disminuido está formado por intervalos de tercera menor, y tiene la forma 1-b3-b5-bb7. Aunque hay acordes disminuidos con sólo alguna de sus notas disminuidas, nosotros hablamos del primero. Una cosa curiosa de estos acordes es que forman un patrón al tocarlos en el diapasón muy característico y que nos puede ayudar a realizarlo:

Y hasta aquí lo que yo creo que es más importante sobre el bluegrass. Si queréis explorar este fascinante estilo lo más importante es (aparte de que te guste por supuesto) que escuches mucha música. Busca los clásicos: Kenny Baker, Vassar Clements, Chubby Wise, Richard Green, o los más nuevos, Mark O’Connor, Casey Driesen, Michael Ceveland, Ryan Young…

También puedes comprar libros que te den recursos sobre los temas más importantes, consejos y trucos para abordar con seguridad este estilo.

Aparte de los que te he indicado durante el artículo, prueba con:

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Bluegrass Fiddle Styles
Music Sales America. Bluegrass, Folk. Softcover. 112 pages. Music Sales #OK63487. Published by Music Sales (HL.14004655).
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Bluegrass Fiddle and Beyond
Etudes and Ideas for the Modern Fiddler. Berklee Guide. Instruction, Bluegrass. Softcover with CD. 50 pages. Published by Berklee Press (HL.50449602).
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All Star Bluegrass Jam Along
For Fiddle. Homespun Tapes. Bluegrass, Play Along. Softcover with CD. 48 pages. Homespun #CDANGJA01. Published by Homespun (HL.641946).

Los fundamentos del bluegrass, parte 2ª: la técnica.

Imagen: Bill Monroe y su banda. Fuente: Richard Weize Archives 

Antes que nada, no te pierdas la primera parte: Historia del bluegrass.

Cuando vemos a algunos fiddlers americanos tocar como diablos al tiempo que improvisan y juegan con el resto de instrumentistas nos parece imposible lo que están haciendo.

Ciertamente no es nada fácil llegar a esa soltura y compenetración y requiere muchas horas de tocar e interiorizar un estilo de música. Pero si conocemos, practicamos y asimilamos algunos puntos clave, podemos llegar al menos a tocar y acompañarlos de una manera bastante digna.

En este artículo voy a desarrollar algunas de las claves principales del bluegrass, para que puedas familiarizarte y, si te termina enganchando, explorar este espectacular estilo de música.

Lo primero, algunos puntos importantes:

  • La música folk es tradicionalmente de transmisión aural.

Esto quiere decir que leyendo simplemente partituras de temas old-time o bluegrass no vas a aprender a tocarlas bien. Porque hay un estilo, un swing, unos detalles que sólo se captan escuchando mucho a los mejores intérpretes del estilo, y aprendiendo por imitación ese espíritu.

Comparémoslo por ejemplo con el flamenco ¿te imaginas a un japonés intentando sacar temas flamencos solamente leyendo partituras? sería cualquier cosa menos flamenco. Pues aquí igual. Así que conviene escuchar mucho y, aun mejor, tocar mucho con gente que sepa.

Afortunadamente en nuestros tiempos tenemos las herramientas de internet para escuchar gratis hasta hartarnos cualquier tipo de música. Úsalas, porque el viaje a Kentucky es bastante improbable.

  • Hasta que no empieces a tocar en grupo no habrás aprendido.

Por muy bien que te hayas estudiado los temas, los hayas escuchado y copiado a la perfección, cuando los lleves al ruedo de la actuación o jam en grupo, necesitarás un montón de ajustes mentales para acoplarte a la música en grupo. Practicar en tu habitación sólo sirve para aprenderte la melodía y los acordes, algún solo de memoria, pero al tocar con más gente pueden pasar muchas cosas: otro tempo, un ritmo distinto, un orden diferente, otros instrumentos que dialogan contigo y a los que no puedes ignorar, improvisaciones… en esos momentos aprenderás de golpe más que en muchas horas de trabajo solitario.

  • Improvisar es imprescindible. 

Es difícil que te sepas todos los temas que se vayan a tocar en una jam, siempre habrá momentos en los que habrá que improvisar sobre la base del tema. Los fiddlers expertos lo hacen constantemente, aunque realmente la mayoría de las veces simplemente tocan licks o fragmentos con los que se sienten cómodos y que saben que quedan bien en un momento determinado.

Algunas características del estilo

El bluegrass proviene de un estilo rústico. No te cortes y deja el peso de tu brazo sobre las cuerdas. No tienes que hacerlo resonante y aéreo, sino plano y seco.

No vibrato

Evita ese vibrato amplio y romántico que tanto te costó aprender, aquí no sirve. Si acaso uno pequeño y lento si hay alguna nota larga. Claro que si haces algo no tradicional o tirando a rockero puedes hacer el vibrato que te dé la gana, incluido histéricos espasmos cuando la cosa se ponga caliente.

Ritmo

El tempo en bluegrass emplea una cierta cantidad de swing, de modo que, aunque las notas escritas sean éstas: 

 

En realidad no se tocan rigurosamente cómo está representado, sino que se interpretaría con un timing en el que la primera nota se alarga un poco, casi como si durara las dos notas de un tresillo, algo así:

Esta es una notación orientativa, y el nivel de swing puede variar en función de los gustos o costumbres de los intérpretes. En cualquier caso, aunque el ritmo escuchado sea más parecido al pentagrama inferior, se anota generalmente como el superior para evitar confusión y un exceso de notas.

Cuando el tempo se acelera mucho, las distinciones se atenúan y el swing termina siendo indistinguible. Esto sucede en los llamados breakdowns, temas caracterizados por su velocidad endiablada.

La técnica del arco

El manejo del arco en old-time y bluegrass, aunque siempre deja libertad a que el intérprete adapte el fraseo y cambio de cuerdas y dirección de arco a lo que mejor se adapte al tema, tiene un par de patrones principales, a los que se denomina Single shuffle y Georgia bow.

El Single Shuffle

El single shuffle es el patrón de movimientos de arco más utilizado en música folk y tradicional americana, y se ejecuta así:

Una escala de La mayor con el shuffle:

De esta manera, la acentuación de la nota en cada compás recae de forma natural en las segunda y cuarta parte del compás (las teóricamente débiles). Esto crea un sincopado muy energético y característico, que es destacado en ocasiones para darle al tema una inyección de fuerza inesperada.

Aunque este es seguramente el patrón más común, y muy frecuente en old-time, en bluegrass se usa en contadas situaciones en un solo, es más común en los acompañamientos. Cuando los antiguos fiddlers tocaban solos en los bailes, era necesario un ritmo constante de arco, cosa que el single shuffle proporciona. En las bandas de bluegrass, hay otros tempos para marcar el ritmo, y se suelen probar varias recursos para proporcionar variedad. Pero los violinistas que gustan del sonido old-time usan este patrón a menudo.

El Georgia Bow

Esta es una variación del shuffle, que utiliza esta estructura:

Una escala de La mayor en Georgia bow sería tal que así:

En este tipo de arco el acento en la segunda y cuarta parte del compás es más marcada que en el single shuffle, ya que el arco tiene que recuperar el recorrido realizado por las tres notas ligadas.

La combinación de tocar las notas sueltas, el single shuffle, georgia bow, o arcadas largas de muchas notas es una de las características que dan personalidad al estilo de un fiddler. Hay algunos como Kenny Baker que tocan muchas notas sueltas, pero sus cambios de dirección son tan suaves que no siempre es fácil distinguir las notas ligadas de las sueltas. Por otra parte, el aumento de la competitividad en velocidad de los fiddlers ha hecho que las arcadas largas sean ahora más frecuentes.

Cuando leas una partitura de un tema old-time o bluegrass puede que tenga las ligaduras incluidas o puede que no. En el primer caso son sugerencias o simplemente lo más frecuentemente utilizados. En el segundo caso, significa que, o bien el autor opta por notas sueltas, o bien que te deja elegir a ti los movimientos de arco que mejor te vayan.

Ejercicio: Practica diversos tipos de escalas con ambos ritmos, primero con uno, luego con el otro. Después haz escalas y cambia del shuffle al georgia bow, y viceversa dentro de la misma escala.

Otros shuffles.

Aunque esos son los arcos más conocidos y utilizados, no hay que limitarse a ellos, siéntete libre para experimentar y dejar que el ritmo vaya cambiando durante la canción, para no terminar aburriendo.

El gran Darol Anger nos enseña en este vídeo algunas variaciones, como el shuffle de Kenny Baker:

Vamos a ver un ejemplo de diferentes utilizaciones del arco en un tema tradicional hoedown (un tipo de baile tradicional): Arkansas Traveler.

Hay infinidad de versiones de estos viejos temas, si buscáis vídeos y partituras por internet, es probable que encontréis montones de variantes, desde las más básicas a las más complicadas, y cada una con un estilo de utilizar el arco. Mismamente, yo no he conseguido encontrar un vídeo que refleje la partitura con la que yo aprendí este tema, así que el vídeo de arriba es sólo un ejemplo de cómo suena más o menos. Aquí abajo os dejo mi partitura en la que he indicado los diferentes tipos de arco utilizados.

El caso es que, aunque esta versión la han impreso así, hay muchas otras combinaciones posibles, incluyendo hacerlo exactamente al revés, intercalando también notas sueltas, todo en un sólo estilo de arco, etc.

Hay un fragmento sin señalar y es que, aunque parece un Georgia Bow, es otro tipo de ritmo porque tiene la nota destacada en la primera y tercera parte del compás en lugar de la segunda y cuarta.

Ejercicios:

  • Escucha una versión que te guste e interioriza el ritmo con su swing, con el feeling.
  • Antes de tocar la melodía haz simplemente el ritmo, sobre las dobles cuerdas de Re y La. Puedes usar el shuffle o el georgia bow, dependiendo de con cuál vayas a empezar el tema.
  • Cuando ya domines el tema es mejor ir cambiando el tipo de ritmo, de georgia a shuffle, y viceversa, prueba notas sueltas, así la interpretación será más interesante.
  • Prueba a adelantarte con algunas notas para sorprender. Es un recurso típico de bluegrass que crea mucha energía.

La tonalidad en el bluegrass

Un estilo que usa tanta doble cuerda implica que sean más frecuentes las tonalidades en las que se puedan hacer las dobles con alguna cuerda al aire. Por eso las más útiles de practicar son:

  • D (Re mayor)
  • G (Sol mayor)
  • A (La mayor)
  • C (Do mayor)
  • E (Mi mayor)

También se usan, aunque menos frecuentemente:

  • F (Fa mayor)
  • B (Si mayor)
  • Bb (Si bemol mayor)

Así que, aunque los profes siempre dicen que hay que saber tocar en cualquier tonalidad, si lo que os va es el bluegrass, ganaréis tiempo si os concentráis en escalas y arpegios en esas tonalidades

Modo mixolidio.

A pesar de que la mayoría de temas bluegrass están en modo mayor, hay bastantes que utilizan el modo mixolidio, también frecuente en el old-time, de modo que es conveniente tocarlo y familiarizarse con su sabor un poco antiguo. La única diferencia entre el habitual modo mayor y el mixolidio es que el séptimo grado está a un tono de la nota tónica.

Además, la escala mixolidia también se puede utilizar en temas que estén en modo mayor normal al improvisar sobre el acorde V7. Puedes encontrar este modo por ejemplo en los temas Old Joe Clark y Salt River.

Te estarás preguntando: “¿por qué no pone este tío partituras de las escalas para practicarlas?”

Respuesta: porque si te limitas a leer partituras no realizarás el trabajo mental que implica sacarlas por ti mismo, que es una de las mejores inversiones en trabajo que puedes hacer. Y lo mismo vale para tocar el resto de escalas, arpegios, ruedas de acordes, etc. Debes trabajar estudiando los intervalos y cómo se tocan sobre el diapasón, de modo que termines teniendo  un mapa mental de tu violín en el que puedas ubicarte en cualquier momento, sabiendo en todo momento dónde estás, qué nota está en cada dedo, qué intervalo estás realizando, etc. Sé que al principio esto puede parecer duro, y cuesta tiempo, pero es una inversión que te dará muchos frutos.

Sigamos.

 La escala pentatónica

Ésta es probablemente la escala más útil de todas cuando tocas música popular. Está en todas partes, siempre queda bien, como unos vaqueros de tu talla,  y además es fácil porque sólo tiene cinco notas (penta… ya sabes).

Por contra, si sólo usas esta escala corres el peligro de terminar aburriendo pero, si aún eres principiante o no has avanzado mucho con escalas, ésta es un must-have que deberías practicar de inmediato.

Puedes usarla para improvisar tanto en modo mayor como en modo mixolidio (porque no tiene la séptima nota esa diferente) y puedes usarla sobre cualquier acorde de los típicos del bluegrass (I-IV-V7, pero ya hablaremos de eso). Así que ya sabes, a tocar pentatónicas en las tonalidades que te dije arriba hasta que tus dedos las hagan sin pensar.

La escala de blues

Ya hemos hablado de los peligros de que lo que estemos tocando sea previsible y por lo tanto sin interés. Puede que ya domines las escalas pentatónicas así que nunca te sale una nota fuera de sitio, todo suena bien, armónicamente impecable pero… aburrido. Pues vamos a meterle la especia que revolucionó toda la música del siglo XX y la volvió patas arriba: sip, el blues. 

Los toques blues es una de las cosas que el bluegrass incorpora a veces, diferenciándolo de la música old-time.

Si os fijáis, esta escala no se parece en nada a la escala mayor, hay montones de notas diferentes. Y sin embargo, ese contraste entre acordes mayores normales que están sonando y una melodía que sigue su propio patrón es la disonancia que hace tan característica e irresistible a esta escala.

Por supuesto no es necesario tocar la escala entera, puedes usar sólo algunas de sus características como la “blue note” (la cuarta nota de la escala), o el primer intervalo de tercera menor, todas esas notas diferentes a la escala mayor le darán un toque bluesy súper guay a tu interpretación.

Obviamente el blues clásico no es sólo esa escala, también es un sistema de doce compases, unos acordes de séptima, una estructura de acordes, pero para lo que nos interesa de momento con dominar esa escala nos vale.

Dobles cuerdas

Las dobles cuerdas son omnipresentes en el bluegrass. Pero es una técnica que cada intérprete decide cómo utilizar. Hay algunos fiddlers que prácticamente siempre, mientras que otros sólo de vez en cuando.

Las dobles cuerdas más frecuentes son las formadas por notas del acorde que está sonando. Teniendo en cuenta que un acorde básico lo forman las notas alternas 1-3-5, sólo hay que buscar esas notas en el diapasón y formar todas las combinaciones de dobles cuerdas que se formarían, por ejemplo, en el caso de Arkansas Traveler, que está en Re mayor, tendríamos estas notas:

Busca esas notas en tu diapasón, y toca todas las combinaciones de dobles cuerdas que encuentres. Intenta habituarte a ellas. Luego ve haciendo lo mismo con todos los acordes principales.

Hay una serie de pautas de dedos para encontrar dobles cuerdas de un acorde, poco a poco las irás reconociendo y encontrando para saber encontrar dobles cuerdas en cualquier acorde.

Por ejemplo, la nota al lado en la cuerda inferior de la que estás tocando siempre es una quinta justa. La nota un tono más bajo en la cuerda superior también es una quinta, pero invertida. Terminarás reconociendo patrones de posiciones de dedos que se repiten mucho, reconocerás los intervalos y podrás tocar siempre respetando el acorde ya sea en grave o agudo según prefieras.

Otra opción para tocar dobles cuerdas es mantener la nota principal de acorde fija e ir tocando diversas notas en la cuerda contigua. Eso es muy sencillo con una cuerda al aire (habréis visto que en Arkansas Traveler se hace mucho, dejando las cuerdas D o A al aire, según el acorde que corresponda), pero también se puede hacer con un cuarto dedo fijo.

Armonía del bluegrass

El 95% de los temas de bluegrass clásico están compuestos con una estructura sencilla de dos o tres acordes que son: I – IV – V

Para los que no entiendan qué significa esto explicaremos que estos números romanos representan la posición de los acordes elegidos dentro de la escala de la tonalidad.

Por ejemplo, si estamos en un tema compuesto en Re mayor (D, en notación anglosajona), la escala sería:

D  –  E  –  F#  –  G  –  A  –  B  –  C#

Los acordes IV y V serían los acordes formados sobre el cuarto y quinto grados de esa escala que, si contáis, son G y A.

El tema Arkansas Traveller que vimos al principio está en esa tonalidad, y si analizamos compás a compás su estructura, quedaría así:

| D | D | A | A | D | D | D | A-D |

| D-G | D-A | D | D-A | D-G | D-A | D | A-D |

o bien

| I | I | V |V | I | I |V | I-V |

| I-IV | I-V | I | I-V | I-IV | I-V | I | V-I | 

Cada tema tiene su propia estructura de acordes, y conviene tenerlo siempre presente al tocar para estar ubicado dentro del tema.

¿Con qué material del que he practicado puedo improvisar en cada momento de un tema? en teoría, tocando siempre notas de la escala de la tonalidad del tema bastaría para no tocar notas equivocadas. Pero para que algo sea interesante no basta con no equivocarse.

Yo solía tener bastante confusión al principio. Pensaba que, con cada acorde, debía tocar notas de la escala de ese acorde, pero eso era un lío y no del todo cierto. Siempre se toca en la escala de la tonalidad (y sus variaciones, blues, etc). Al cambiar de acorde no se cambia de escala general, sino que cambiamos nuestra posición dentro de ella.

Como pequeña guía, os dejo algunos apuntes de lo que podemos tocar en cada momento del tema.

  • Sobre el acorde de tónica (I), notas de:
    • escala mayor del acorde.
    • escala pentatónica del acorde.
    • arpegios del acorde.
    • escala de blues del  acorde.
    • dobles cuerdas del acorde.
    • licks
  • Sobre el acorde de subdominante (IV), notas de: 
    • escala pentatónica del acorde.
    • arpegios del acorde.
    • dobles cuerdas del acorde.
    • licks.
  • Sobre el acorde de dominante (V7), notas de: 
    • escala dominante (igual que la mixolidia)
    • escala pentatónica del acorde.
    • arpegios del acorde.
    • dobles cuerdas del acorde.
    • licks.

Licks, qué son y por qué son importantes.

Licks son esas pequeñas frases musicales con sentido que, unidas unas a otras, forman un solo. Hay muchos licks típicos en cada estilo, y en bluegrass no podía ser menos. Muchos de los solos increíbles que escuchamos a veces son concatenaciones de licks previamente aprendidos, que se pueden tocar en diferentes temas. Algunos terminan siendo como muletillas reconocibles y hay que tener cuidado de no abusar demasiado para no resultar repetitivo. Sin embargo, es útil dominar diversos licks y tener la capacidad de adaptarlos a diferentes tonalidades. Cada fiddler suele tener un repertorio de licks preferido para utilizar en diferentes situaciones. Y los buenos crean los suyos propios que a su vez son imitados por los demás.

Se pueden crear licks a partir de variaciones de arpegios, fragmentos de escalas (mayor, pentatónica, de blues), trozos de la melodía modificados, dobles cuerdas etc.

Hay licks para iniciar los temas (kickoffs), licks para tocar sobre el acorde de tónica, licks para terminar los solos, licks para conectar acordes V7 – I, y en general para todas transiciones en la progresión de acordes I-IV-V7. Lo ideal es escuchar a tus autores favoritos e intentar reproducir los que más te gusten, pero también tocar y buscar los tuyos propios.

Por ejemplo, uno de los licks kickoff más típicos para empezar tiene esta estructura (fíjate en el ritmo sobre todo): 

Los licks que finalizan un solo se suelen llamar tags. Por ejemplo, esta sería una forma típica de terminar:

¿Quieres un libro con cientos de licks bluegrass y consejos para aprender? hazte con este amplísimo compendio del prolífico Stacy Philips:

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Hot Licks For Bluegrass Fiddle
Edited by Stacy Phillips. Music Sales America. Bluegrass and Instructional. Instructional book (softcover) and examples CD. With standard notation, chord names, instructional text, violin notation guide, introductory text and black & white photos. 128 pages. Music Sales #OK64378. Published by Music Sales (HL.14015429).

Cambios de posición

El fiddle tradicional sólo se solía tocar en primera posición. Pero Bill Monroe subió el listón de exigencia y comenzaron a proliferar temas que, por su tonalidad o por utilizar notas muy altas, empezaron a requerir posiciones altas.

Por eso tocar en segunda y tercera posición empieza a ser más frecuente. 

Para asegurar la afinación se han convertido en habituales recursos como tocar con dobles cuerdas, haciendo sonar la cuerda adjunta al aire, para asegurar la afinación, o realizar slides sin disimulo, desde la primera posición. Aunque con práctica eso termina por no ser necesario, ha terminado convirtiéndose en un rasgos de estilo, y se encuentra en muchas variaciones de temas, como en ésta llamada Sally Goodin (a partir del compás 33).

Si queréis las partituras de este tema y del Arkansas Traveler anterior, podéis haceros con ellas comprando una publicación llamada Famous Fiddlin’ Tunes, muy pequeño, barato y manejable, que incluye unas cuantas canciones tradicionales americanas e irlandesas, bien editadas y arregladas, incluyendo acordes y arreglos de arco (cosa que no siempre se hace):

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Famous Fiddlin’ Tunes
Composed by Craig Duncan. Saddle-stitched. Qwik Guide. Book and online audio. Published by Mel Bay Publications, Inc (MB.98431M).

 

Otra forma de conseguirlo es mediante descarga (os ahorráis gastos de envío):

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Famous Fiddlin’ Tunes
Composed by Craig Duncan. Qwik Guide. Fiddle Tunes. E-book and online audio. 64 pages. Published by Mel Bay Publications – Digital Sheet Music (M0.98431BCDEB).

En cualquier caso, la nota Mi (E) una octava superior al Mi al aire suele ser la nota más aguda utilizada, con pocas excepciones, y a menudo se toca haciendo una extensión con el meñique desde la tercera posición, y muchas veces realizando un armónico natural, que certifica la afinación.

Para dominar los cambios de posición no hay más truco que trabajarlos mucho, realizando escalas y otros ejercicios, hasta que la memoria muscular y auditiva nos lleva a realizarlo de forma natural.

Otros recursos del bluegrass

Hemiolas

Cuando se usa repetidamente grupos de tres notas, sucede que la misma nota cae en diferentes partes del compás; unas veces en una parte fuerte, otras en la débil, produciendo un efecto característico. Este recurso es ampliamente usado en bluegrass y tú también deberías hacerlo.

Un ejemplo:

Chops

A veces sólo necesitas hacer ritmos, y los chops son un must-have hoy en día en bluegrass. Como su técnica requiere un artículo entero, mejor os dejo un par de enlaces con material en los que esta técnica se trata en profundidad:

Aprendiendo chops y grooving con Casey Driesen, Darol Anger y Rushad Eggleston

 

El método definitivo para el violinista rítmico

Slides

Haz todos los que quieras, aquí vale todo, sobre todo cuando quieras dar un toque blues.

Acordes extendidos y alterados.

Alguna vez puede que encuentres anotados acordes con números como el 9, o el 11 (por ejemplo, A9, A13, etc.) Son básicamente acordes de séptima a los que se añade un intervalo de tercera más. Su función sería en principio la misma que los acordes de dominante, simplemente se les añade un matiz más. Pero cómo tú tocas un instrumento fundamentalmente monódico, a menos que quieras remarcar esos matices, sólo debes preocuparte de tocar dentro de la escala dominante.

También puedes encontrar alguna vez acordes como A7b9+ ó C7b5#9b9. No te vuelvas loco, estas son movidas de la gente del jazz, que altera acordes dominantes para darle expresividad, aunque puede que te lo encuentres en composiciones de bluegrass progresivo o newgrass. Igual que antes, puedes explorar las alteraciones que implican o moverte simplemente en la escala dominante correspondiente.

Modo menor

Hay muy pocos temas en modo menor en bluegrass. Se pueden encontrar en algunos temas antiguos o de inspiración celta, concebidos en modo menor natural, o modo eólico.

Acordes disminuidos

Estos acordes se usan principalmente en rags, y por eso aparecen sobre todo en progresiones de acordes de tipo IV – IV#º – I  pero te puede interesar meterlos en algún solo para crear algo original y sorprendente, por ejemplo cuando hay pasajes muy largos con el mismo acorde.

En rigor, un acorde disminuido está formado por intervalos de tercera menor, y tiene la forma 1-b3-b5-bb7. Aunque hay acordes disminuidos con sólo alguna de sus notas disminuidas, nosotros hablamos del primero. Una cosa curiosa de estos acordes es que forman un patrón al tocarlos en el diapasón muy característico y que nos puede ayudar a realizarlo:

Y hasta aquí lo que yo creo que es más importante sobre el bluegrass. Si queréis explorar este fascinante estilo lo más importante es (aparte de que te guste por supuesto) que escuches mucha música. Busca los clásicos: Kenny Baker, Vassar Clements, Chubby Wise, Richard Green, o los más nuevos, Mark O’Connor, Casey Driesen, Michael Ceveland, Ryan Young…

También puedes comprar libros que te den recursos sobre los temas más importantes, consejos y trucos para abordar con seguridad este estilo.

Aparte de los que te he indicado durante el artículo, prueba con:

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Los fundamentos del bluegrass, parte 2ª: la técnica.

Imagen: Bill Monroe y su banda. Fuente: Richard Weize Archives 

Antes que nada, no te pierdas la primera parte: Historia del bluegrass.

Cuando vemos a algunos fiddlers americanos tocar como diablos al tiempo que improvisan y juegan con el resto de instrumentistas nos parece imposible lo que están haciendo.

Ciertamente no es nada fácil llegar a esa soltura y compenetración y requiere muchas horas de tocar e interiorizar un estilo de música. Pero si conocemos, practicamos y asimilamos algunos puntos clave, podemos llegar al menos a tocar y acompañarlos de una manera bastante digna.

En este artículo voy a desarrollar algunas de las claves principales del bluegrass, para que puedas familiarizarte y, si te termina enganchando, explorar este espectacular estilo de música.

Lo primero, algunos puntos importantes:

  • La música folk es tradicionalmente de transmisión aural.

Esto quiere decir que leyendo simplemente partituras de temas old-time o bluegrass no vas a aprender a tocarlas bien. Porque hay un estilo, un swing, unos detalles que sólo se captan escuchando mucho a los mejores intérpretes del estilo, y aprendiendo por imitación ese espíritu.

Comparémoslo por ejemplo con el flamenco ¿te imaginas a un japonés intentando sacar temas flamencos solamente leyendo partituras? sería cualquier cosa menos flamenco. Pues aquí igual. Así que conviene escuchar mucho y, aun mejor, tocar mucho con gente que sepa.

Afortunadamente en nuestros tiempos tenemos las herramientas de internet para escuchar gratis hasta hartarnos cualquier tipo de música. Úsalas, porque el viaje a Kentucky es bastante improbable.

  • Hasta que no empieces a tocar en grupo no habrás aprendido.

Por muy bien que te hayas estudiado los temas, los hayas escuchado y copiado a la perfección, cuando los lleves al ruedo de la actuación o jam en grupo, necesitarás un montón de ajustes mentales para acoplarte a la música en grupo. Practicar en tu habitación sólo sirve para aprenderte la melodía y los acordes, algún solo de memoria, pero al tocar con más gente pueden pasar muchas cosas: otro tempo, un ritmo distinto, un orden diferente, otros instrumentos que dialogan contigo y a los que no puedes ignorar, improvisaciones… en esos momentos aprenderás de golpe más que en muchas horas de trabajo solitario.

  • Improvisar es imprescindible. 

Es difícil que te sepas todos los temas que se vayan a tocar en una jam, siempre habrá momentos en los que habrá que improvisar sobre la base del tema. Los fiddlers expertos lo hacen constantemente, aunque realmente la mayoría de las veces simplemente tocan licks o fragmentos con los que se sienten cómodos y que saben que quedan bien en un momento determinado.

Algunas características del estilo

El bluegrass proviene de un estilo rústico. No te cortes y deja el peso de tu brazo sobre las cuerdas. No tienes que hacerlo resonante y aéreo, sino plano y seco.

No vibrato

Evita ese vibrato amplio y romántico que tanto te costó aprender, aquí no sirve. Si acaso uno pequeño y lento si hay alguna nota larga. Claro que si haces algo no tradicional o tirando a rockero puedes hacer el vibrato que te dé la gana, incluido histéricos espasmos cuando la cosa se ponga caliente.

Ritmo

El tempo en bluegrass emplea una cierta cantidad de swing, de modo que, aunque las notas escritas sean éstas: 

 

En realidad no se tocan rigurosamente cómo está representado, sino que se interpretaría con un timing en el que la primera nota se alarga un poco, casi como si durara las dos notas de un tresillo, algo así:

Esta es una notación orientativa, y el nivel de swing puede variar en función de los gustos o costumbres de los intérpretes. En cualquier caso, aunque el ritmo escuchado sea más parecido al pentagrama inferior, se anota generalmente como el superior para evitar confusión y un exceso de notas.

Cuando el tempo se acelera mucho, las distinciones se atenúan y el swing termina siendo indistinguible. Esto sucede en los llamados breakdowns, temas caracterizados por su velocidad endiablada.

La técnica del arco

El manejo del arco en old-time y bluegrass, aunque siempre deja libertad a que el intérprete adapte el fraseo y cambio de cuerdas y dirección de arco a lo que mejor se adapte al tema, tiene un par de patrones principales, a los que se denomina Single shuffle y Georgia bow.

El Single Shuffle

El single shuffle es el patrón de movimientos de arco más utilizado en música folk y tradicional americana, y se ejecuta así:

Una escala de La mayor con el shuffle:

De esta manera, la acentuación de la nota en cada compás recae de forma natural en las segunda y cuarta parte del compás (las teóricamente débiles). Esto crea un sincopado muy energético y característico, que es destacado en ocasiones para darle al tema una inyección de fuerza inesperada.

Aunque este es seguramente el patrón más común, y muy frecuente en old-time, en bluegrass se usa en contadas situaciones en un solo, es más común en los acompañamientos. Cuando los antiguos fiddlers tocaban solos en los bailes, era necesario un ritmo constante de arco, cosa que el single shuffle proporciona. En las bandas de bluegrass, hay otros tempos para marcar el ritmo, y se suelen probar varias recursos para proporcionar variedad. Pero los violinistas que gustan del sonido old-time usan este patrón a menudo.

El Georgia Bow

Esta es una variación del shuffle, que utiliza esta estructura:

Una escala de La mayor en Georgia bow sería tal que así:

En este tipo de arco el acento en la segunda y cuarta parte del compás es más marcada que en el single shuffle, ya que el arco tiene que recuperar el recorrido realizado por las tres notas ligadas.

La combinación de tocar las notas sueltas, el single shuffle, georgia bow, o arcadas largas de muchas notas es una de las características que dan personalidad al estilo de un fiddler. Hay algunos como Kenny Baker que tocan muchas notas sueltas, pero sus cambios de dirección son tan suaves que no siempre es fácil distinguir las notas ligadas de las sueltas. Por otra parte, el aumento de la competitividad en velocidad de los fiddlers ha hecho que las arcadas largas sean ahora más frecuentes.

Cuando leas una partitura de un tema old-time o bluegrass puede que tenga las ligaduras incluidas o puede que no. En el primer caso son sugerencias o simplemente lo más frecuentemente utilizados. En el segundo caso, significa que, o bien el autor opta por notas sueltas, o bien que te deja elegir a ti los movimientos de arco que mejor te vayan.

Ejercicio: Practica diversos tipos de escalas con ambos ritmos, primero con uno, luego con el otro. Después haz escalas y cambia del shuffle al georgia bow, y viceversa dentro de la misma escala.

Otros shuffles.

Aunque esos son los arcos más conocidos y utilizados, no hay que limitarse a ellos, siéntete libre para experimentar y dejar que el ritmo vaya cambiando durante la canción, para no terminar aburriendo.

El gran Darol Anger nos enseña en este vídeo algunas variaciones, como el shuffle de Kenny Baker:

Vamos a ver un ejemplo de diferentes utilizaciones del arco en un tema tradicional hoedown (un tipo de baile tradicional): Arkansas Traveler.

Hay infinidad de versiones de estos viejos temas, si buscáis vídeos y partituras por internet, es probable que encontréis montones de variantes, desde las más básicas a las más complicadas, y cada una con un estilo de utilizar el arco. Mismamente, yo no he conseguido encontrar un vídeo que refleje la partitura con la que yo aprendí este tema, así que el vídeo de arriba es sólo un ejemplo de cómo suena más o menos. Aquí abajo os dejo mi partitura en la que he indicado los diferentes tipos de arco utilizados.

El caso es que, aunque esta versión la han impreso así, hay muchas otras combinaciones posibles, incluyendo hacerlo exactamente al revés, intercalando también notas sueltas, todo en un sólo estilo de arco, etc.

Hay un fragmento sin señalar y es que, aunque parece un Georgia Bow, es otro tipo de ritmo porque tiene la nota destacada en la primera y tercera parte del compás en lugar de la segunda y cuarta.

Ejercicios:

  • Escucha una versión que te guste e interioriza el ritmo con su swing, con el feeling.
  • Antes de tocar la melodía haz simplemente el ritmo, sobre las dobles cuerdas de Re y La. Puedes usar el shuffle o el georgia bow, dependiendo de con cuál vayas a empezar el tema.
  • Cuando ya domines el tema es mejor ir cambiando el tipo de ritmo, de georgia a shuffle, y viceversa, prueba notas sueltas, así la interpretación será más interesante.
  • Prueba a adelantarte con algunas notas para sorprender. Es un recurso típico de bluegrass que crea mucha energía.

La tonalidad en el bluegrass

Un estilo que usa tanta doble cuerda implica que sean más frecuentes las tonalidades en las que se puedan hacer las dobles con alguna cuerda al aire. Por eso las más útiles de practicar son:

  • D (Re mayor)
  • G (Sol mayor)
  • A (La mayor)
  • C (Do mayor)
  • E (Mi mayor)

También se usan, aunque menos frecuentemente:

  • F (Fa mayor)
  • B (Si mayor)
  • Bb (Si bemol mayor)

Así que, aunque los profes siempre dicen que hay que saber tocar en cualquier tonalidad, si lo que os va es el bluegrass, ganaréis tiempo si os concentráis en escalas y arpegios en esas tonalidades

Modo mixolidio.

A pesar de que la mayoría de temas bluegrass están en modo mayor, hay bastantes que utilizan el modo mixolidio, también frecuente en el old-time, de modo que es conveniente tocarlo y familiarizarse con su sabor un poco antiguo. La única diferencia entre el habitual modo mayor y el mixolidio es que el séptimo grado está a un tono de la nota tónica.

Además, la escala mixolidia también se puede utilizar en temas que estén en modo mayor normal al improvisar sobre el acorde V7. Puedes encontrar este modo por ejemplo en los temas Old Joe Clark y Salt River.

Te estarás preguntando: “¿por qué no pone este tío partituras de las escalas para practicarlas?”

Respuesta: porque si te limitas a leer partituras no realizarás el trabajo mental que implica sacarlas por ti mismo, que es una de las mejores inversiones en trabajo que puedes hacer. Y lo mismo vale para tocar el resto de escalas, arpegios, ruedas de acordes, etc. Debes trabajar estudiando los intervalos y cómo se tocan sobre el diapasón, de modo que termines teniendo  un mapa mental de tu violín en el que puedas ubicarte en cualquier momento, sabiendo en todo momento dónde estás, qué nota está en cada dedo, qué intervalo estás realizando, etc. Sé que al principio esto puede parecer duro, y cuesta tiempo, pero es una inversión que te dará muchos frutos.

Sigamos.

 La escala pentatónica

Ésta es probablemente la escala más útil de todas cuando tocas música popular. Está en todas partes, siempre queda bien, como unos vaqueros de tu talla,  y además es fácil porque sólo tiene cinco notas (penta… ya sabes).

Por contra, si sólo usas esta escala corres el peligro de terminar aburriendo pero, si aún eres principiante o no has avanzado mucho con escalas, ésta es un must-have que deberías practicar de inmediato.

Puedes usarla para improvisar tanto en modo mayor como en modo mixolidio (porque no tiene la séptima nota esa diferente) y puedes usarla sobre cualquier acorde de los típicos del bluegrass (I-IV-V7, pero ya hablaremos de eso). Así que ya sabes, a tocar pentatónicas en las tonalidades que te dije arriba hasta que tus dedos las hagan sin pensar.

La escala de blues

Ya hemos hablado de los peligros de que lo que estemos tocando sea previsible y por lo tanto sin interés. Puede que ya domines las escalas pentatónicas así que nunca te sale una nota fuera de sitio, todo suena bien, armónicamente impecable pero… aburrido. Pues vamos a meterle la especia que revolucionó toda la música del siglo XX y la volvió patas arriba: sip, el blues. 

Los toques blues es una de las cosas que el bluegrass incorpora a veces, diferenciándolo de la música old-time.

Si os fijáis, esta escala no se parece en nada a la escala mayor, hay montones de notas diferentes. Y sin embargo, ese contraste entre acordes mayores normales que están sonando y una melodía que sigue su propio patrón es la disonancia que hace tan característica e irresistible a esta escala.

Por supuesto no es necesario tocar la escala entera, puedes usar sólo algunas de sus características como la “blue note” (la cuarta nota de la escala), o el primer intervalo de tercera menor, todas esas notas diferentes a la escala mayor le darán un toque bluesy súper guay a tu interpretación.

Obviamente el blues clásico no es sólo esa escala, también es un sistema de doce compases, unos acordes de séptima, una estructura de acordes, pero para lo que nos interesa de momento con dominar esa escala nos vale.

Dobles cuerdas

Las dobles cuerdas son omnipresentes en el bluegrass. Pero es una técnica que cada intérprete decide cómo utilizar. Hay algunos fiddlers que prácticamente siempre, mientras que otros sólo de vez en cuando.

Las dobles cuerdas más frecuentes son las formadas por notas del acorde que está sonando. Teniendo en cuenta que un acorde básico lo forman las notas alternas 1-3-5, sólo hay que buscar esas notas en el diapasón y formar todas las combinaciones de dobles cuerdas que se formarían, por ejemplo, en el caso de Arkansas Traveler, que está en Re mayor, tendríamos estas notas:

Busca esas notas en tu diapasón, y toca todas las combinaciones de dobles cuerdas que encuentres. Intenta habituarte a ellas. Luego ve haciendo lo mismo con todos los acordes principales.

Hay una serie de pautas de dedos para encontrar dobles cuerdas de un acorde, poco a poco las irás reconociendo y encontrando para saber encontrar dobles cuerdas en cualquier acorde.

Por ejemplo, la nota al lado en la cuerda inferior de la que estás tocando siempre es una quinta justa. La nota un tono más bajo en la cuerda superior también es una quinta, pero invertida. Terminarás reconociendo patrones de posiciones de dedos que se repiten mucho, reconocerás los intervalos y podrás tocar siempre respetando el acorde ya sea en grave o agudo según prefieras.

Otra opción para tocar dobles cuerdas es mantener la nota principal de acorde fija e ir tocando diversas notas en la cuerda contigua. Eso es muy sencillo con una cuerda al aire (habréis visto que en Arkansas Traveler se hace mucho, dejando las cuerdas D o A al aire, según el acorde que corresponda), pero también se puede hacer con un cuarto dedo fijo.

Armonía del bluegrass

El 95% de los temas de bluegrass clásico están compuestos con una estructura sencilla de dos o tres acordes que son: I – IV – V

Para los que no entiendan qué significa esto explicaremos que estos números romanos representan la posición de los acordes elegidos dentro de la escala de la tonalidad.

Por ejemplo, si estamos en un tema compuesto en Re mayor (D, en notación anglosajona), la escala sería:

D  –  E  –  F#  –  G  –  A  –  B  –  C#

Los acordes IV y V serían los acordes formados sobre el cuarto y quinto grados de esa escala que, si contáis, son G y A.

El tema Arkansas Traveller que vimos al principio está en esa tonalidad, y si analizamos compás a compás su estructura, quedaría así:

| D | D | A | A | D | D | D | A-D |

| D-G | D-A | D | D-A | D-G | D-A | D | A-D |

o bien

| I | I | V |V | I | I |V | I-V |

| I-IV | I-V | I | I-V | I-IV | I-V | I | V-I | 

Cada tema tiene su propia estructura de acordes, y conviene tenerlo siempre presente al tocar para estar ubicado dentro del tema.

¿Con qué material del que he practicado puedo improvisar en cada momento de un tema? en teoría, tocando siempre notas de la escala de la tonalidad del tema bastaría para no tocar notas equivocadas. Pero para que algo sea interesante no basta con no equivocarse.

Yo solía tener bastante confusión al principio. Pensaba que, con cada acorde, debía tocar notas de la escala de ese acorde, pero eso era un lío y no del todo cierto. Siempre se toca en la escala de la tonalidad (y sus variaciones, blues, etc). Al cambiar de acorde no se cambia de escala general, sino que cambiamos nuestra posición dentro de ella.

Como pequeña guía, os dejo algunos apuntes de lo que podemos tocar en cada momento del tema.

  • Sobre el acorde de tónica (I), notas de:
    • escala mayor del acorde.
    • escala pentatónica del acorde.
    • arpegios del acorde.
    • escala de blues del  acorde.
    • dobles cuerdas del acorde.
    • licks
  • Sobre el acorde de subdominante (IV), notas de: 
    • escala pentatónica del acorde.
    • arpegios del acorde.
    • dobles cuerdas del acorde.
    • licks.
  • Sobre el acorde de dominante (V7), notas de: 
    • escala dominante (igual que la mixolidia)
    • escala pentatónica del acorde.
    • arpegios del acorde.
    • dobles cuerdas del acorde.
    • licks.

Licks, qué son y por qué son importantes.

Licks son esas pequeñas frases musicales con sentido que, unidas unas a otras, forman un solo. Hay muchos licks típicos en cada estilo, y en bluegrass no podía ser menos. Muchos de los solos increíbles que escuchamos a veces son concatenaciones de licks previamente aprendidos, que se pueden tocar en diferentes temas. Algunos terminan siendo como muletillas reconocibles y hay que tener cuidado de no abusar demasiado para no resultar repetitivo. Sin embargo, es útil dominar diversos licks y tener la capacidad de adaptarlos a diferentes tonalidades. Cada fiddler suele tener un repertorio de licks preferido para utilizar en diferentes situaciones. Y los buenos crean los suyos propios que a su vez son imitados por los demás.

Se pueden crear licks a partir de variaciones de arpegios, fragmentos de escalas (mayor, pentatónica, de blues), trozos de la melodía modificados, dobles cuerdas etc.

Hay licks para iniciar los temas (kickoffs), licks para tocar sobre el acorde de tónica, licks para terminar los solos, licks para conectar acordes V7 – I, y en general para todas transiciones en la progresión de acordes I-IV-V7. Lo ideal es escuchar a tus autores favoritos e intentar reproducir los que más te gusten, pero también tocar y buscar los tuyos propios.

Por ejemplo, uno de los licks kickoff más típicos para empezar tiene esta estructura (fíjate en el ritmo sobre todo): 

Los licks que finalizan un solo se suelen llamar tags. Por ejemplo, esta sería una forma típica de terminar:

¿Quieres un libro con cientos de licks bluegrass y consejos para aprender? hazte con este amplísimo compendio del prolífico Stacy Philips:

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Hot Licks For Bluegrass Fiddle
Edited by Stacy Phillips. Music Sales America. Bluegrass and Instructional. Instructional book (softcover) and examples CD. With standard notation, chord names, instructional text, violin notation guide, introductory text and black & white photos. 128 pages. Music Sales #OK64378. Published by Music Sales (HL.14015429).

Cambios de posición

El fiddle tradicional sólo se solía tocar en primera posición. Pero Bill Monroe subió el listón de exigencia y comenzaron a proliferar temas que, por su tonalidad o por utilizar notas muy altas, empezaron a requerir posiciones altas.

Por eso tocar en segunda y tercera posición empieza a ser más frecuente. 

Para asegurar la afinación se han convertido en habituales recursos como tocar con dobles cuerdas, haciendo sonar la cuerda adjunta al aire, para asegurar la afinación, o realizar slides sin disimulo, desde la primera posición. Aunque con práctica eso termina por no ser necesario, ha terminado convirtiéndose en un rasgos de estilo, y se encuentra en muchas variaciones de temas, como en ésta llamada Sally Goodin (a partir del compás 33).

Si queréis las partituras de este tema y del Arkansas Traveler anterior, podéis haceros con ellas comprando una publicación llamada Famous Fiddlin’ Tunes, muy pequeño, barato y manejable, que incluye unas cuantas canciones tradicionales americanas e irlandesas, bien editadas y arregladas, incluyendo acordes y arreglos de arco (cosa que no siempre se hace):

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Famous Fiddlin’ Tunes
Composed by Craig Duncan. Saddle-stitched. Qwik Guide. Book and online audio. Published by Mel Bay Publications, Inc (MB.98431M).

 

Otra forma de conseguirlo es mediante descarga (os ahorráis gastos de envío):

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Famous Fiddlin’ Tunes
Composed by Craig Duncan. Qwik Guide. Fiddle Tunes. E-book and online audio. 64 pages. Published by Mel Bay Publications – Digital Sheet Music (M0.98431BCDEB).

En cualquier caso, la nota Mi (E) una octava superior al Mi al aire suele ser la nota más aguda utilizada, con pocas excepciones, y a menudo se toca haciendo una extensión con el meñique desde la tercera posición, y muchas veces realizando un armónico natural, que certifica la afinación.

Para dominar los cambios de posición no hay más truco que trabajarlos mucho, realizando escalas y otros ejercicios, hasta que la memoria muscular y auditiva nos lleva a realizarlo de forma natural.

Otros recursos del bluegrass

Hemiolas

Cuando se usa repetidamente grupos de tres notas, sucede que la misma nota cae en diferentes partes del compás; unas veces en una parte fuerte, otras en la débil, produciendo un efecto característico. Este recurso es ampliamente usado en bluegrass y tú también deberías hacerlo.

Un ejemplo:

Chops

A veces sólo necesitas hacer ritmos, y los chops son un must-have hoy en día en bluegrass. Como su técnica requiere un artículo entero, mejor os dejo un par de enlaces con material en los que esta técnica se trata en profundidad:

Aprendiendo chops y grooving con Casey Driesen, Darol Anger y Rushad Eggleston

 

El método definitivo para el violinista rítmico

Slides

Haz todos los que quieras, aquí vale todo, sobre todo cuando quieras dar un toque blues.

Acordes extendidos y alterados.

Alguna vez puede que encuentres anotados acordes con números como el 9, o el 11 (por ejemplo, A9, A13, etc.) Son básicamente acordes de séptima a los que se añade un intervalo de tercera más. Su función sería en principio la misma que los acordes de dominante, simplemente se les añade un matiz más. Pero cómo tú tocas un instrumento fundamentalmente monódico, a menos que quieras remarcar esos matices, sólo debes preocuparte de tocar dentro de la escala dominante.

También puedes encontrar alguna vez acordes como A7b9+ ó C7b5#9b9. No te vuelvas loco, estas son movidas de la gente del jazz, que altera acordes dominantes para darle expresividad, aunque puede que te lo encuentres en composiciones de bluegrass progresivo o newgrass. Igual que antes, puedes explorar las alteraciones que implican o moverte simplemente en la escala dominante correspondiente.

Modo menor

Hay muy pocos temas en modo menor en bluegrass. Se pueden encontrar en algunos temas antiguos o de inspiración celta, concebidos en modo menor natural, o modo eólico.

Acordes disminuidos

Estos acordes se usan principalmente en rags, y por eso aparecen sobre todo en progresiones de acordes de tipo IV – IV#º – I  pero te puede interesar meterlos en algún solo para crear algo original y sorprendente, por ejemplo cuando hay pasajes muy largos con el mismo acorde.

En rigor, un acorde disminuido está formado por intervalos de tercera menor, y tiene la forma 1-b3-b5-bb7. Aunque hay acordes disminuidos con sólo alguna de sus notas disminuidas, nosotros hablamos del primero. Una cosa curiosa de estos acordes es que forman un patrón al tocarlos en el diapasón muy característico y que nos puede ayudar a realizarlo:

Y hasta aquí lo que yo creo que es más importante sobre el bluegrass. Si queréis explorar este fascinante estilo lo más importante es (aparte de que te guste por supuesto) que escuches mucha música. Busca los clásicos: Kenny Baker, Vassar Clements, Chubby Wise, Richard Green, o los más nuevos, Mark O’Connor, Casey Driesen, Michael Ceveland, Ryan Young…

También puedes comprar libros que te den recursos sobre los temas más importantes, consejos y trucos para abordar con seguridad este estilo.

Aparte de los que te he indicado durante el artículo, prueba con:

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Bluegrass Fiddle Styles
Music Sales America. Bluegrass, Folk. Softcover. 112 pages. Music Sales #OK63487. Published by Music Sales (HL.14004655).
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Bluegrass Fiddle and Beyond
Etudes and Ideas for the Modern Fiddler. Berklee Guide. Instruction, Bluegrass. Softcover with CD. 50 pages. Published by Berklee Press (HL.50449602).
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All Star Bluegrass Jam Along
For Fiddle. Homespun Tapes. Bluegrass, Play Along. Softcover with CD. 48 pages. Homespun #CDANGJA01. Published by Homespun (HL.641946).