En otra entrada anterior propuse una plantilla para la implementación de un posible portafolio en enseñanzas profesionales de música, dirigido a estudiantes de composición musical.
Pensando en la elaboración del mismo por éste tipo de estudiantes, preveo las siguientes dificultades:
- Falta de tiempo. Los estudios de composición coinciden con el primer y segundo curso de Bachillerato, lo cual reduce el tiempo del alumno y aumenta considerable la cantidad de estrés que ha de sufrir cotidianamente.
- Falta de habilidades reflexivas. No tienen experiencia en realizar estas tareas.
- Abandono por falta de identificación de un resultado inmediato en la elaboración del portafolio.
La manera de minimizar la primera de ellas sería motivarlo adecuadamente, mostrando lo altamente beneficioso que puede resultar este trabajo para la vida personal del estudiante, además de incluirlo en parte del tiempo de clase y preparar tutoriales sencillos y atractivos.
La manera de minimizar la segunda, la falta de habilidades reflexivas, aparece incluida en parte en el punto anterior: una adecuada guía por parte del profesor en el diseño y propuesta de los pasos.
El punto tercero es relativamente fácil de subsanar, puesto que la propia realidad del estudiante de composición, que ha de enfrentarse en muchos casos a una prueba de acceso a Estudios superiores de música, puede servir de acicate y objetivo para realizar este portafolio. En el caso de que no se vayan a continuar estudios de música, en cualquier caso el alumno habrá de elegir qué camino formativo seguirá. Una adecuada presentación y motivación, así como el adecuado clima de reflexión en el aula, resultarán fundamentales en este sentido.