Cada persona aprende de una manera diferente. Y por eso unas personas tienen más éxito con unos métodos que con otros.
Por eso, identificar qué tipo de “forma de aprender” tiene cada alumno ayuda al profesor a que sus sistemas de enseñanza sean mucho más efectivos. Si, por ejemplo, un profesor identifica que un alumno es visual no debería enseñarle de la misma forma que a un auditivo.
Estos conceptos se plasman actualmente en guías y manuales que universidades, centros profesionales y empresas utilizan en sus capacitaciones, y también son aplicables para enseñanza de música. Y es muy útil para cualquiera como alumno: identificar a qué tipo de estudiante perteneces te puede ayudar a aprender mejor cualquier cosa que te propongas, desde carreras universitarias, idiomas o, por supuesto, también música.
Precisamente fue mi profesora de música la que me ayudó a identificar a qué grupo pertenezco yo, (anteriormente ni siquiera sabía que existieran diferentes tipos de estudiantes) y eso me ayudó aprender más rápido.
En fin, vamos al grano: Hay 6 tipos de estudiantes: visuales, auditivos, kinestesicos, virtuosos (gloriosos), instintivos, y progresivos.
Los 3 más comunes son:
-
Auditivos
-
Visuales
-
Kinestesicos
Los 3 menos comunes son :
-
Instintivos
-
Progresivos
-
Virtuosos
Ninguno es mejor que otro, todos poseen defectos y virtudes; la ventaja de identificar de qué tipo eres, es que sabrás como reforzar tus debilidades y potenciar tus virtudes, aprovechando al máximo el aprendizaje.
Tipos de estudiantes
1. Visual
Se suelen aburrir de escuchar a los maestros dictar y hablar demasiado, perdiendo el interés rápidamente, de modo que se distraen y enfocan su atención en otras cosas ajenas al estudio. No prestan atención a los detalles si se les explican las cosas verbalmente; si tienen que escribir algo al dictado, suelen hacerlo sin preocuparse de la ortografía o la sintaxis, ya que probablemente lo estarán haciendo sin interés, tanto de escribir como de releer lo escrito.
Los estudiantes visuales necesitan imágenes de todo lo que quieren aprender ya que para ellos vale el tópico de que una imagen vale más que mil palabras. Son grandes copistas ya que necesitan verlo todo antes de aprenderlo.
Yo mismo son un alumno visual: recuerdo por ejemplo cuando mi profesora me decía: en esta pieza necesitas tocar en el primer compás un do, un mi#-, y un sol, pero me costaba retener esa información; asimismo, las partituras, en su monotonía cromática no me producía ningún estímulo visual. Así que finalmente mi profesora optó por colorear las notas en la partitura y colocar cintas de colores en el violín. Eso me estimulaba visualmente y me ayudó a aprender la ubicación de las notas mucho más fácilmente.
Ventajas: Somos los estudiantes que aprenden más fácilmente esto porque hoy en día existe un estimulo visual para todo. Para aprender una pieza suelo primero busca un violinista interpretándola y observo el vídeo muchas veces antes de comenzar a practicarla.
Así, al tocar después con la partitura, tenemos la sensación de saber qué nota viene de manera automática.
Desventajas: Solemos tener dificultades de creatividad ya que, al ser los copiones por excelencia, sólo podemos componer música similar algo a lo que ya visto y practicado anteriormente.
2. Auditivo
Contrariamente al visual, estos estudiantes se aburren al ver las cosas. Sus estimulos son todos auditivos y se sienten más cómodos cuando les explican los contenidos que al mostrárselos, por lo que son diestros reteniendo información de los discurso de sus maestros.
Suelen aprender bastante bien en disertaciones pero no prestan atención a la pizarra, por lo que suelen organizar todo de manera secuencial y ordenada.
Aprender todo de manera secuencial y ordenada les permite tocar todo con mayor perfección; sin embargo, una vez aprendido algo de una forma, si lo aprendieron equivocadamente, les costará más trabajo corregir el error, ya que en sus cerebros quedó grabada la secuencia original de una forma y cambiarlo les resulta más complicado.
Ventajas: Posee mayor creatividad que el estudiante visual. Pueden por ejemplo escuchar una pieza en piano e imaginar fácilmente cómo sería acompañarla con violín u otros instrumentos, con solo escucharla.
Desventajas: Modificar algo ya aprendido les resulta más dificultoso, porque sus cerebros tienden a no desperdiciar nada y les cuesta más desechar ideas equivocadas.
Por ejemplo: si un estudiante visual aprende mal una secuencia de 6 notas al hacer el barrido con el arco hacia abajo, ver a su maestro hacerlo de forma correcta ayudará a corregirlo rapidamente. En cambio a un estudiante auditivo esto le costaría más, ya que al ver al mismo maestro hacer la correccion prestará más atención al sonido de las notas se toquen y no a los movimientos del maestro ni al violín.
3. Kinestésico
Antes de explicar esta categoría es necesario aclarar qué es la memoria muscular.
La memoria muscular es aquella que guarda tu cuerpo, despues de haber practicado. Es decir, si practicas una y otra vez una pieza musical, tu cuerpo reaccionará de manera automática después al interpretarlas.
¿Te ha ocurrido alguna vez que, al tocar una partitura ya practicada, empiezas a tocar sin leer? ¿Y al volver a mirar la partitura te das cuenta de que te has perdido y tienes que buscar nuevamente dónde estabas tocando? eso es porque la memoria muscular realizó casi todo el trabajo.
Aunque todos tenemos una memoria muscular, los kinestésicos la tienen mucho más desarrollada. Esto quiere decir que mientras nosotros tenemos que practicar una pieza muchas veces el kinestésico necesita menos ensayos para aprenderla, son estudiantes que asimilan todo sintiendo, tocando, y repitiendo.
“Aprender haciendo” es su forma de memorizar las cosas y esto les trae beneficios como por ejemplo tocar con los ojos cerrados. En cambio, es casi imposible que un estudiante visual pueda hacer esto. Yo, por ejemplo, aunque no tenga las marcas en el violín las imagino constantemente sobre el diapasón.
Hace un tiempo conocí a un guitarrista que era un estudiante kinestésico. Lo primero que me llamó la atención es que, al entregarle mi guitarra, volvió a acomodar la correa para dejarla a la altura en la que su cuerpo tenía guardada la información de cómo tocar. A mí unos centimetros más o menos de correa no me importan al tocar, pero para él era un impedimento importante. Sentir la guitarra colgar un poco más abajo lo incomodaba hasta el punto de sentir que no podría tocar tan bien.
Ventajas: Trabajan sintiendo con su cuerpo, no técnicamente, ya que la memoria muscular hace casi todo el trabajo. Mientras los demás tenemos que ser conscientes de lo que estamos tocando, hacer un esfuerzo mental, ellos simplemente dejan que su cuerpo guíe lo que hacen.
Desventajas: Como trabajan sintiendo con su cuerpo a veces necesitan sentir las cosas mas de lo necesario, es decir que sin desearlo pueden presionar las cuerdas con más fuerza o sujetar el instrumento de una forma que el profesor nunca ha visto. Esto es porque, como hacen todo sintiendo su cuerpo, si aprendieron a tocar de una manera, aunque su maestro les diga que esté mal y trate de corregirlo, para ellos es muy difícil.
4. Instintivo
Este tipo de estudiante, al igual que los virtuosos y los progresivos, es ya menos frecuente.
Los seres humanos tenemos muchos instintos; el de supervivencia es el más conocido y todo ser vivo lo posee por herencia genética. Reaccionamos con impulsos naturales ante una acción externa. Los reflejos son un instinto a un estímulo exterior próximo, incluso la risa es un instinto natural: es la reacción del cuerpo a un estímulo exterior que provoca reacciones internas en el cuerpo.
Estos estudiantes me llaman bastante la atención porque reaccionan a todo de forma espontánea; aprender les resulta aburrido si no lo hacen agregando y agregando cosas. Puedes enseñarles una escala y la tocarán hasta aprendérsela pero buscarán aportar cosas para que suene mejor y todo ese proceso lo hacen de forma natural.
¿Cómo reconocerlos? es difícil… Imagina por ejemplo ados alumnos de violín que comenzaron a tocar al mismo tiempo, ambos sin ninguna experiencia, y al enseñarles la misma escala pentatónica a ambos ves que al cabo de un tiempo uno de ellos no sólo la aprendió sino que además le agregó dos notas más con la que suena mejor tranformando la escala pentatónica en una diatónica… Esto no significa que ese estudiante sea mejor: lo más probable es que practicó hasta aprenderla y luego instintivamente reconoció un par de notas más que agregarle y que pertenecen a la armonia.
Por esta razón aunque son muy buenos improvisando, también son desordenados.
Ventajas: Son una caja de sorpresas y van mas allá de lo que les enseña el profesor. Siempre van por delante y por eso a veces llegan a impresionar. Cuando les gusta algo no dejan de imaginar nuevas posibilidades dentro de lo que ellos creen que suena mejor.
Desventajas: Son impulsivos y esto les trae problemas al no seguir pautas ni reglas.
5. Progresivo
Son casos muy raros y suelen pasar desapercibidos. Y es que a simple vista tienen poco talento en la disciplina que han emprendido y no parecen desarrollar grandes habilidades. El cerebro es un órgano muy plástico que se moldea en base al entorno, pero a veces le lleva más tiempo adaptarse a nuevas tareas porque ya esta moldeado y programado para efectuar otros procesos con facilidad aprendidos anteriormente, y recibir información sobre un proceso que jamas ha efectuado anteriormente le exige mayor esfuerzo.
Lamentablemente a veces estos estudiantes dejan el estudio a mitad de camino por falta de motivacion y no ver grandes avances. Llegan a pensar que jamás lo podrán dominar. Pero lo que ocurre es que realizan un proceso distinto para dominar la tarea. Mientras en la mayoría de los casos hay avances paulatinos con el tiempo, los cerebros de estos estudiantes atraviesan otro proceso que la neurociencia ha clasificado en distintas etapas.
Según Jonah Lehrer, un experto en neurociencia reconocido a nivel mundial, dichas etapas son las siguientes:
Etapa muerta: En ella no se percibe ningún avance. En esta etapa el cerebro no sabe dónde guardar la información nueva ya que está programado para desarrollar otras tareas y este nuevo proceso lo confunde. Así, los cerebros de estos estudiantes están explorando dónde guardar la nueva información para desarrollar nuevas funciones que nunca ha ocupado, es por eso que no se aprecian avances. Hay tendencia a abandonar en esta etapa, pero hay que perseverar, porque el cerebro al ser progresivo necesita recibir constantes impulsos.
Pero, ¿qué pasa si no se rinden? pues que llega un momento que se llama “iluminación“.
Iluminación: en esta etapa todo parece adquirir sentido. Lo que antes parecía imposible de repente es mucho mas fácil.
Puede que conozcas a algún un estudiante que practicaba por ejemplo una escala sin lograr ningún avance, pero que de un día para otro consigue dominarla a la perfección. Y es que, mientras el resto de personas realiza avances paulatinos en su destreza, los estudiantes progresivos deben perseverar hasta atravesar la etapa muerta sin caer en la frustración.
Para poder “pasar la prueba” de la primera etapa, necesitan un carácter fuerte, voluntad, rasgos de personalidad que les permiten seguir luchando sin rendirse.
6. Virtuoso
¿Se nace con talento o se adquiere con estudio y trabajo?
Muchos teóricos dicen que es la práctica la que hace al maestro, teoría defendida incluso por músicos de reconocimiento mundial. El mismo Mozart era defensor de que la práctica y el estudio hacen al maestro:
“Es un error pensar que la práctica de mi arte se ha vuelto fácil para mí. Les aseguro, queridos amigos, que nadie estudia tanto como yo”.
También Pablo de Sarasate contestó a alguien que le calificó como genio:
“¡Un genio! ¡He practicado catorce horas diarias durante treinta y siete años, y ahora me llaman genio!”
Si esto sólo fuera así sería como considerar que nadie tiene un talento innato, pero existen defensores de la idea de que sí se nace con talento; un estudiante virtuoso no sería aquel que ejecuta la tarea a la perfección sino el que lo hace empleando menos tiempo, esfuerzo o trabajo, aunque eso no significa que no tenga que practicarla.
Así, que el talento existe naturalmente y que ademas naces con él es algo defendido por mucho profesionales de diferentes áreas. Y es que la teoría más fuerte que la sustenta es la de la herencia genética. Pero no la herencia de tus características físicas, sino la memoria que heredas de tus antepasados.
Porque la memoria también se transmite, como se ha comprobado en muchas especies del reino animal como por ejemplo las tortugas marinas, aves etc.
¿Cómo sabe una tortuga al momento de nacer y sin ayuda adonde tiene que dirigirse para llegar a mar abierto y desarrollarse? ¿cómo las aves sin experiencia previa saben adónde migrar? Esto es por la memoria heredada genéticamente. Y del mismo modo podemos pensar que las personas pueden heredar habilidades que les permiten aprender más rápidamente a tocar un instrumento.
Sin embargo, la herencia genética salta a veces generaciones de manera que puedes encontrar que tenías un tatarabuelo matemático o físico y que tú tienes precisamente facilidad en estas materias.
A veces el profesor encuentra algún alumno que le impresiona constantemente con sus capacidades y habilidad, que parece tener un don. Es probable que en sus genes se encuentre esa tendencia hacia la música, mantenida por la selección natural como mecanismo de éxito social, reproductor, etc.
¿Porque razon? Para la reproduccion
Todos los animales tienen diferentes tipos de cortejos y nosotros como seres humanos tampoco nos separamos de ellos existe un sin numero de aves que a traves del canto llaman a las hembras al apareamiento y otras aves lo hacen bailando etc.
Con toda esta informacion ¿Podriamos negar que la musica no lleva miles de años en nuestros genes?
Así es que la próxima vez que os impresione un estudiante talentoso con su habilidad y rapidez quizás la causa está en sus genes.