De entre toda la oferta que existe actualmente para aprender a tocar o perfeccionar la técnica del violín de un modo on-line, uno de los más veteranos y exitosos es el que, desde la plataforma Violin Lab, dirige con profesionalidad la pedagoga norteamericana Beth Blackerby. Beth tiene además una especial conexión con España, ya que durante dos años fue miembro de la Orquesta del Gran Teatro del Liceo de Barcelona, tras lo cual regresó a su Texas natal para formar parte del profesorado del departamento de cuerdas de la Universidad de Texas.
Ella misma nos cuenta aquí cómo germinó la idea de crear su escuela, en un emotivo descubrimiento de la pasión que encontró en los estudiantes adultos:
Me gustaría contaros porqué creé Violin Lab. Hace diez años tuve el placer de enseñar a varios estudiantes adultos de violín, todos los cuales tenían una pasión increíble por aprender y practicar. Tenéis que entender lo sorprendente que fue esto para mí. En primer lugar, yo tocaba el violín desde los 5 años, así que nunca llegué al instrumento por mi propia voluntad. En segundo lugar, se convirtió en una carrera profesional porque, francamente, no había nada más que me interesara o pudiera hacer. Pero mira, me encantó el violín. Recuerdo cómo me conmoví hasta llorar en el instituto durante un ensayo del Adagio para Cuerdas de Barber con la Orquesta del Estado .
Sin embargo, como maestra, estaba acostumbrada a mis jóvenes estudiantes particulares que, obedeciendo los caprichos y sueños de sus padres, llegaban a clase con poco entusiasmo y sin ganas saber nada sobre tocar el violín. El fuerte contraste del entusiasmo de mis estudiantes adultos fue una inspiración tal que me sorprendió la idea de crear un centro para adultos entusiastas del violín. ¡Descubrí que su entusiasmo no era exclusivo de ellos, sino de los estudiantes adultos de todo el mundo! Sentí que estas personas se sentían privadas del mundo del aprendizaje del violín, ya que no eran niños pequeños.
Así, durante el proceso de desarrollo de las lecciones en video para Violin Lab, descubrí mi verdadera pasión en la vida: encontrar la mejor y más efectiva manera de explicar los detalles y la ciencia de tocar el violín, para que cualquiera pueda aprender a tocar bien sin un proesor particular (si no tenían uno).
Si bien solo había unos pocos buenos tutoriales en video en Youtube (esto fue en el año 2007), no había sitios con un plan de estudios secuenciado. Fue y sigue siendo mi objetivo ser el mejor formador para tocar el violín en Internet. Los comentarios que he recibido de Violin Labbers me han convencido de que estoy haciendo un buen trabajo y son una inspiración diaria para crear más. Violin Lab se ha fortalecido desde 2008 y, en lo que a mí respecta, bueno, ¡mi idea es continuarlo hasta el día de mi muerte!
El planteamiento de Violin Lab es crear un sistema de estudio muy estructurado y progresivo, gracias al cual los estudiantes pueden avanzar paso a paso de forma progresiva de modo que, aunque todo el material está disponible una vez eres miembro, no desperdicies esfuerzos enfrentándote a retos que no corresponden con tu nivel. A menudo sucede, con las personas que aprenden de una forma muy autodidacta, que, en su ambición, intentan retos interpretativos fuera de su alcance o nivel (como hacer vibrato sin llegar a afinar correctamente, o querer tocar muy deprisa sin siquiera adoptar una buena postura), de manera que se frustran por su incapacidad y pobres resultados, y adquieren malos hábitos y se llenan de desánimo, a pesar de haberle dedicado mucho tiempo y esfuerzo. El caótico y vasto mundo de internet, paradójicamente, no siempre resulta útil porque se pueden encontrar infinidad de tutoriales y lecciones entre los que es fácil perderse al no llevar un sistema racional de aprendizaje.
En Violin Lab empiezan desde el principio con muchos pasos muy pequeños pero bien pensados, desde las cuestiones básicas de postura hasta las lecciones a estudiantes avanzados para alcanzar un nivel casi profesional.
Las lecciones incluyen, en su versión Basic, vídeos explicativos realizados por la propia Beth, partituras descargables en pdf, audios de demostración y acompañamiento, una herramienta de planificación de práctica, con una especie de anotador donde puedes apuntar los conceptos esenciales que quieres recordar.
También hay un espacio tipo foro donde se pueden compartir dudas, vídeos de interpretaciones para solicitar la opinión de los demás, anuncios o cualquier otra información.
Esta suscripción tiene un precio de 20$/mes el primer año (15$ el segundo y 10$ el tercero).
La pega de este tipo de suscripción es la habitual en los cursos on-line. No hay feedback fiable de tu estudios, algo indispensable en cualquier sistema de aprendizaje.
Esto se arregla en cierto modo en la suscripción Premium, en la que, además de lo anterior, se ofrece la posibilidad de intercambiar un vídeo personalmente con Beth, para que ella te corrija y oriente. Esta opción cuesta 35$/mes, (30$ el segundo año 25$ el tercero)
Y como suele ocurrir siempre, también hay una suscripción Premium Plus, en la que el intercambio personal con Beth es de una vez a la semana. Su precio es de 60$/mes (55$ el segundo año y 50$ el tercero).
Calidad de las lecciones
Sobre los consejos y lecciones en vídeo debo que decir me han parecido técnicamente impecables, concienzudos y detallados, tanto en sus lecciones de inicio como en los más avanzados. Técnica, estudios y repertorio están bien surtidos y distribuidos de tal manera que practicamente no necesitas salir de su sistema para ir adquiriendo a buen ritmo (si es que practicas lo suficiente, porque hay muuucho material) un nivel de interpretación sólido.
Además, y supongo que gracias a que Beth pasó un par de años en España, las lecciones vienen con subtítulos en español, y no con una traducción automática sino una bien cuidada y precisa (aunque he encontrado algunos videos sueltos que no venían con dichos subtítulos).
Música
Este sistema está enfocado en la música clásica. Para las personas que deseen explorar este tipo de música es perfecto, porquetodas las herramientas están enfocada a tocar este estilo, con todo lo bueno pero también con las limitaciones que esto puede suponer. Desde luego, siendo un intérprete clásico bien formado tienes aptitudes para enfrentar otros tipos de música, pero tendrás que buscar para ello en otros sitios.
Público
Las características de este curso me parecen especialmente apropiadas para jóvenes y adultos. La ventaja de poder realizar tus lecciones en el momento y lugar que mejor te convenga se adaptan bien a la ocupada vida a partir de cierta edad. En cambio, para niños pequeños no lo recomendaría: necesitan presencia humana y un trato menos “frío y profesional”. Entendedme, no es que las lecciones sean áridas o duras, pero la forma de aprender de un niño pequeño necesitan más juego, más sonrisas y más afecto para que no adquiera rechazo al instrumento.
Por lo mismo, si tu objetivo es hacer de la música tu profesión (o la de tu hijo), necesitarás una enseñanza más completa y profunda en centros de enseñanza profesionales. Pero para el típico aficionado medio que quiere probar y empezar a tocar, o para el que ya tiene conocimientos y quiere profundizar en algunas cuestiones, puede ser una buena y accesible herramienta, especialmente si en tu lugar de residencia no hay muchas opciones de profesores o escuelas.
Puntos fuertes
- Profesionalidad. Las leccciones son muy correctas técnicamente,
- Flexibilidad. Las lecciones en vídeo y materiales están siempre disponibles 24 horas al día y 365 días al año. Sea cual sea tu ritmo de vida, puedes encontrar tu momento para practicar y estudiar.
- Ubicuidad y accesibilidad. Vivas donde vivas no tienes acceso a aprender desde una fuente fiable todos los recursos de una buena interpretación.
- Materiales. Todos los materiales vienen incluidos (partituras, audios de acompañamiento…), de modo que no tienes que realizar ningún desembolso adicional.
- Precio. Incluso en su opción más cara, el sistema es, en general, más barato que tener un profesor particular pagando un día a la semana o una escuela de música privada.
Carencias
Para que este sistema de aprendizaje online pudiera ser una alternativa al nivel dela enseñanza tradicional, debería cubrir algunas de estas carencias:
- Faltan campos de enseñanzas musicales más amplias (armonía, musicalidad, historia, etc.).
- Faltan (o yo no los he encontrado) consejos sobre relajación, condición física y mental, concentración, hábitos de estudio y práctica.
- Falta el poder tocar acompañado de un profesor, algo que yo considero imprescindible.
- Falta el poder tocar en grupo, con otros alumnos.
- Falta exploración en otros estilos alejados de la música clásica.
- Y en general, falta el trato humano haciendo música
Conclusiones
Violin Lab es probablemente el mejor sitio para aprender a tocar el violín si no puedes disponer de enseñanza convencional y lo que te gusta es la música clásica.
Sus lecciones son amenas y técnicamente ireprochables, concienzudas y bien estructuradas. Puede funcionar como un buen complemento a tu estudio habitual (en cuyo caso podría bastar la suscripción básica) y también, si tienes problemas para recibir clases de forma convencional, como tu guía de cabecera (para lo que recomiendo contratar las versiones Premium o Premium Plus). Especialmente orientado a estudiantes adultos principiantes e intermedios, si estás en esta franja de público, puedes tenerlo en cuenta.
Aunque es un programa muy completo, este sistema aún no puede sustituir del todo las clases convencionales de un buen profesor o escuela, aunque también hay que tener en cuenta que pocos profesores tienen el nivel de preparación de Beth Blackerby.
En definitiva, una potente herramienta que puede ser útil a un buen sector de aficionados al violín.