Probando cursos online: Fiddlenautics

Soy muy asiduo a cursos y talleres de violín alternativos, esos que ponen el foco de atención en estilos o técnicas que no siempre se asocian de forma natural a nuestro instrumento. Sobre todo en España es llamativo el poco apego que los frotadores de cuerda dedicamos a nuestro patrimonio musical: es más fácil encontrar gente que sepa tocar una giga irlandesa que una jota castellana.

Por eso me alegró mucho encontrar esta nueva iniciativa que se centra precisamente en eso: estilos alternativos que probablemente no visitarás mucho en el conservatorio.

Fiddlenautics es una plataforma que ha decidido precisamente desarrollar una serie cursos online temáticos enfocados a esos estilos alternativos de violín, principalmente del ámbito hispano.

Así se presentan ellos:

«El equipo de Fiddlenautics está formado por personas apasionadas por el mundo de la cuerda frotada.  

Abordamos este mundo con una mirada amplia y creativa que traspasa fronteras.

Por eso hemos creado nuestra escuela online, Fiddlenautics. A tu ritmo, accesible, diferente.

En esta búsqueda de inspiración y conocimiento, estamos descubriendo músicos enormemente creativos que exploran tradiciones y estilos diversos, poco comunes y cuya sabiduría aspiramos a compartir con vosotros. 

Nuestro objetivo es saciar la curiosidad de las mentes musicalmente despiertas, abrir nuevos horizontes a músicos de todo el planeta.

¡Bienvenidos, apasionados de lo poco común!»

Y empiezan con una bien elegida batería de profesores y temas: Blanca Altable con violín castellano; Begoña Riobó con violín gallego; Simón García con violín flamenco; y Gabriel Vieira con violín brasileño.

Curiosamente he recibido estupendas clases presenciales de todos ellos así que me alegré mucho cuando vi este elenco, y no pude dejar de apuntarme a alguno. En esta ocasión decidí probar el de violín flamenco, estilo que me tiene intrigado desde hace un tiempo y del que no termino de conocer ni una ínfima parte, por su complejidad y por su amplitud.

De Simón García ya había recibido un taller de live looping hace tiempo, y conocía su gran versatilidad como músico (participa en infinidad de proyectos, desde el clásico al jazz, el konnakol indio, folk nacional, kpanlongo de Ghana, folk brasileño… y por supuesto flamenco), así que sabía que estaba en buenas manos.

¿Y cómo es este curso online?

Pues se estructura en tres ramas principales, cada una de las cuales está dedicada a aprender un tema de un palo específico del flamenco:

Cada uno de los temas que aprenderemos se tratan en unas diez o doce video-lecciones en las que se tratará brevemente un aspecto técnico importante del palo flamenco que estamos estudiando, y de cómo tratarlo al violín: estructura rítmica y su ejecución en el violín, estructura armónica, tono, cómo imitar el cante, la guitarra u otros instrumentos, fraseos, falsetas, etc.

Los vídeos son muy breves, apenas de entre uno y dos minutos la mayoría, pero lo cierto es que, dado el carácter heterodoxo y a la vez estricto del flamenco, interiorizar estos ritmos y estructuras requiere dedicar mucho tiempo de estudio a estas pequeñas píldoras técnicas: compases de amalgama, armonía modal, acentuaciones y síncopas inesperadas y difíciles de asegurar si no estás acostumbrado a escuchar flamenco.

Y eso es algo a tener en cuenta para los que estén interesados en adentrarse en el flamenco pensando que en este curso: Simón te enseña muchas de las claves que hacen al flamenco tan especial, pero es que cada uno de esos aspectos tratados en, tal vez, un minuto y medio de vídeo, pueden llevarte muchos días de trabajo por tu cuenta tener dominados.

Y es que probablemente una de las dificultades de este estilo viene de no ser aficionado y no tener interiorizados por tanto de forma natural los diferentes palos y sus caracteres, porque esa es la mejor manera de aprender flamenco: escuchándolo y participando donde se produce desde muy joven.

Pero vaya, no es ese mi caso y aun así sigo interesado en este endiablado y fascinante mundo, de modo que me ha gustado mucho el curso porque, aunque no voy a poder dedicarle el tiempo que requeriría, sí he conocido detalles y técnicas interesantes que enriquecen como intérprete.

¿Recomendaría este curso?

Antes que nada avisar de que el público objetivo es de estudiantes o intérpretes de nivel medio o alto y preferiblemente con buenos conocimientos teóricos. Si no, se te va a hacer un poco frustrante. Y sobre todo, tendrás mucho ganado si has escuchado flamenco por gusto y tienes en tu subconsciente esos ritmos y maneras.

Si no, lo que Simón García te proporcionará es un montón de piezas de un puzzle que deberás conocer, dominar e investigar después más allá para realmente llegar a familiarizarte con este estilo. El curso podría ser un hall de entrada, pero el camino luego tendrás que recorrerlo por ti mismo.

Para los que quieran simplemente aprender tres temas flamencos, decir que el curso proporciona partituras de las tres lecciones, aunque ya os aviso que es más aconsejable aprenderlas antes de oído que intentar reproducir directamente de las partituras.

Pero bueno, también hay otros cursos, probablemente más accesibles, que pueden interesarte.

Otros cursos disponibles:

Blanca es una referencia en su instrumento en el ámbito de la música tradicional castellana. Si estás interesado en este estilo no encontrarás mejor guía. Y con el acompañamiento de Chuchi Alcuadrado a la guitarra.

Lo mismo que decíamos de Blanca Altable en Castilla, podemos afirmarlo de Begoña Riobó en Galicia. Sin querer desmerecer a los muchos buenos violinistas que hay por allí, la profesionalidad y talento pedagógico de Begoña la hacen ideal para este curso. Y también tenemos a Chuchi Alcuadrado en esta ocasión.

Tuve la suerte de recibir una clase sobre violín brasileño en persona de Gabriel Vieira, y tengo que decir que fue una gran experiencia, no sólo por su conocimiento de la materia sino también su gran amabilidad y empatía. En esta ocasión con el refuerzo del no menos talentoso João Silva.

La plataforma web.

Fiddlenautics está alojado bajo la plataforma Hotmart, que ofrece una sencilla interfaz para ir simplemente viendo un vídeo tras otro y descargar alguna partitura. Realmente no se necesita mucho más, pero he echado en falta, por ejemplo, muestras en partitura de los ejercicios rítmicos y ejemplos armónicos a realizar para poder tenerlos y no sólo hacerlos de memoria o en el momento de ver el vídeo. 

El coste de los cursos es de 55€, con una supuesta garantía de devolución de 15 días si finalmente no te convence. Los vídeo-cursos están profesionalmente grabados e impartidos. Quizás son muy cortos (aunque intensos), podrían parecer faltos de contenido si lo que buscas es un curso amplio e intensivo, pero son un buen combustible para comenzar a conocer en serio esos estilos a los que nunca nos hemos atrevido a acercarnos.

¿Has hecho algún otro de los cursos de la plataforma? Si es así, no dejes de comentar qué te ha parecido.

Probando cursos on-line: Violin Lab

De entre toda la oferta que existe actualmente para aprender a tocar o perfeccionar la técnica del violín de un modo on-line, uno de los más veteranos y exitosos es el que, desde la plataforma Violin Lab, dirige con profesionalidad la pedagoga norteamericana Beth Blackerby. Beth tiene además una especial conexión con España, ya que durante dos años fue miembro de la Orquesta del Gran Teatro del Liceo de Barcelona, tras lo cual regresó a su Texas natal para formar parte del profesorado del departamento de cuerdas de la Universidad de Texas.

Ella misma nos cuenta aquí cómo germinó la idea de crear su escuela, en un emotivo descubrimiento de la pasión que encontró en los estudiantes adultos:

Me gustaría contaros porqué creé Violin Lab. Hace diez años tuve el placer de enseñar a varios estudiantes adultos de violín, todos los cuales tenían una pasión increíble por aprender y practicar. Tenéis que entender lo sorprendente que fue esto para mí. En primer lugar, yo tocaba el violín desde los 5 años, así que nunca llegué al instrumento por mi propia voluntad. En segundo lugar, se convirtió en una carrera profesional porque, francamente, no había nada más que me interesara o pudiera hacer. Pero mira, me encantó el violín. Recuerdo cómo me conmoví hasta llorar en el instituto durante un ensayo del Adagio para Cuerdas de Barber con la Orquesta del Estado .

Sin embargo, como maestra, estaba acostumbrada a mis jóvenes estudiantes particulares que, obedeciendo los caprichos y sueños de sus padres, llegaban a clase con poco entusiasmo y sin ganas saber nada sobre tocar el violín. El fuerte contraste del entusiasmo de mis estudiantes adultos fue una inspiración tal que me sorprendió la idea de crear un centro para adultos entusiastas del violín. ¡Descubrí que su entusiasmo no era exclusivo de ellos, sino de los estudiantes adultos de todo el mundo! Sentí que estas personas se sentían privadas del mundo del aprendizaje del violín, ya que no eran niños pequeños.

Así, durante el proceso de desarrollo de las lecciones en video para Violin Lab, descubrí mi verdadera pasión en la vida: encontrar la mejor y más efectiva manera de explicar los detalles y la ciencia de tocar el violín, para que cualquiera pueda aprender a tocar bien sin un proesor particular (si no tenían uno).

Si bien solo había unos pocos buenos tutoriales en video en Youtube (esto fue en el año 2007), no había sitios con un plan de estudios secuenciado. Fue y sigue siendo mi objetivo ser el mejor formador para tocar el violín en Internet. Los comentarios que he recibido de Violin Labbers me han convencido de que estoy haciendo un buen trabajo y son una inspiración diaria para crear más. Violin Lab se ha fortalecido desde 2008 y, en lo que a mí respecta, bueno, ¡mi idea es continuarlo hasta el día de mi muerte!

El planteamiento de Violin Lab es crear un sistema de estudio muy estructurado y progresivo, gracias al cual los estudiantes pueden avanzar paso a paso de forma progresiva de modo que, aunque todo el material está disponible una vez eres miembro, no desperdicies esfuerzos enfrentándote a retos que no corresponden con tu nivel. A menudo sucede, con las personas que aprenden de una forma muy autodidacta, que, en su ambición, intentan retos interpretativos fuera de su alcance o nivel (como hacer vibrato sin llegar a afinar correctamente, o querer tocar muy deprisa sin siquiera adoptar una buena postura), de manera que se frustran por su incapacidad y pobres resultados, y adquieren malos hábitos y se llenan de desánimo, a pesar de haberle dedicado mucho tiempo y esfuerzo. El caótico y vasto mundo de internet, paradójicamente, no siempre resulta útil porque se pueden encontrar infinidad de tutoriales y lecciones entre los que es fácil perderse al no llevar un sistema racional de aprendizaje.

En Violin Lab empiezan desde el principio con muchos pasos muy pequeños pero bien pensados, desde las cuestiones básicas de postura hasta las lecciones a estudiantes avanzados para alcanzar un nivel casi profesional.

Las lecciones incluyen, en su versión Basic, vídeos explicativos realizados por la propia Beth, partituras descargables en pdf, audios de demostración y acompañamiento, una herramienta de planificación de práctica, con una especie de anotador donde puedes apuntar los conceptos esenciales que quieres recordar.

También hay un espacio tipo foro donde se pueden compartir dudas, vídeos de interpretaciones para solicitar la opinión de los demás, anuncios o cualquier otra información.

Esta suscripción tiene un precio de 20$/mes el primer año (15$ el segundo y 10$ el tercero).

La pega de este tipo de suscripción es la habitual en los cursos on-line. No hay feedback fiable de tu estudios, algo indispensable en cualquier sistema de aprendizaje.

Esto se arregla en cierto modo en la suscripción Premium, en la que, además de lo anterior, se ofrece la posibilidad de intercambiar un vídeo personalmente con Beth, para que ella te corrija y oriente. Esta opción cuesta 35$/mes, (30$ el segundo año 25$ el tercero)

Y como suele ocurrir siempre, también hay una suscripción Premium Plus, en la que el intercambio personal con Beth es de una vez a la semana. Su precio es de 60$/mes (55$ el segundo año y 50$ el tercero).

Calidad de las lecciones

Sobre los consejos y lecciones en vídeo debo que decir me han parecido técnicamente impecables, concienzudos y detallados, tanto en sus lecciones de inicio como en los más avanzados. Técnica, estudios y repertorio están bien surtidos y distribuidos de tal manera que practicamente no necesitas salir de su sistema para ir adquiriendo a buen ritmo (si es que practicas lo suficiente, porque hay muuucho material) un nivel de interpretación sólido.

Además, y supongo que gracias a que Beth pasó un par de años en España, las lecciones vienen con subtítulos en español, y no con una traducción automática sino una bien cuidada y precisa (aunque he encontrado algunos videos sueltos que no venían con dichos subtítulos).

Música

Este sistema está enfocado en la música clásica. Para las personas que deseen explorar este tipo de música es perfecto, porquetodas las herramientas están enfocada a tocar este estilo, con todo lo bueno pero también con las limitaciones que esto puede suponer. Desde luego, siendo un intérprete clásico bien formado tienes aptitudes para enfrentar otros tipos de música, pero tendrás que buscar para ello en otros sitios.

Público

Las características de este curso me parecen especialmente apropiadas para jóvenes y adultos. La ventaja de poder realizar tus lecciones en el momento y lugar que mejor te convenga se adaptan bien a la ocupada vida a partir de cierta edad. En cambio, para niños pequeños no lo recomendaría: necesitan presencia humana y un trato menos “frío y profesional”. Entendedme, no es que las lecciones sean áridas o duras, pero la forma de aprender de un niño pequeño necesitan más juego, más sonrisas y más afecto para que no adquiera rechazo al instrumento.

Por lo mismo, si tu objetivo es hacer de la música tu profesión (o la de tu hijo), necesitarás una enseñanza más completa y profunda en centros de enseñanza profesionales. Pero para el típico aficionado medio que quiere probar y empezar a tocar, o para el que ya tiene conocimientos y quiere profundizar en algunas cuestiones, puede ser una buena y accesible herramienta, especialmente si en tu lugar de residencia no hay muchas opciones de profesores o escuelas.

Puntos fuertes

  • Profesionalidad. Las leccciones son muy correctas técnicamente,
  • Flexibilidad. Las lecciones en vídeo y materiales están siempre disponibles 24 horas al día y 365 días al año. Sea cual sea tu ritmo de vida, puedes encontrar tu momento para practicar y estudiar.
  • Ubicuidad y accesibilidad. Vivas donde vivas no tienes acceso a aprender desde una fuente fiable todos los recursos de una buena interpretación.
  • Materiales. Todos los materiales vienen incluidos (partituras, audios de acompañamiento…), de modo que no tienes que realizar ningún desembolso adicional.
  • Precio. Incluso en su opción más cara, el sistema es, en general, más barato que tener un profesor particular pagando un día a la semana o una escuela de música privada.

Carencias

Para que este sistema de aprendizaje online pudiera ser una alternativa al nivel dela enseñanza tradicional, debería cubrir algunas de estas carencias:

  • Faltan campos de enseñanzas musicales más amplias (armonía, musicalidad, historia, etc.).
  • Faltan (o yo no los he encontrado) consejos sobre relajación, condición física y mental, concentración, hábitos de estudio y práctica.
  • Falta el poder tocar acompañado de un profesor, algo que yo considero imprescindible.
  • Falta el poder tocar en grupo, con otros alumnos.
  • Falta exploración en otros estilos alejados de la música clásica.
  • Y en general, falta el trato humano haciendo música

Conclusiones

Violin Lab es probablemente el mejor sitio para aprender a tocar el violín si no puedes disponer de enseñanza convencional y lo que te gusta es la música clásica.

Sus lecciones son amenas y técnicamente ireprochables, concienzudas y bien estructuradas. Puede funcionar como un buen complemento a tu estudio habitual (en cuyo caso podría bastar la suscripción básica) y también, si tienes problemas para recibir clases de forma convencional, como tu guía de cabecera (para lo que recomiendo contratar las versiones Premium o Premium Plus). Especialmente orientado a estudiantes adultos principiantes e intermedios, si estás en esta franja de público, puedes tenerlo en cuenta.

Aunque es un programa muy completo, este sistema aún no puede sustituir del todo las clases convencionales de un buen profesor o escuela, aunque también hay que tener en cuenta que pocos profesores tienen el nivel de preparación de Beth Blackerby.

En definitiva, una potente herramienta que puede ser útil a un buen sector de aficionados al violín.