Estoy ilusionada con un nuevo contenido para mi blog: ¡entrevistas!
Las voy a llamar “CONVERSACIONES CON…” y quiero dar voz a clarinetistas que han estado presentes en mi entorno y a los que quiero, respeto y admiro.
Espero que conozcáis ya a algunos de ellos, pero también espero que alguno resulte un descubrimiento de una nueva personalidad y de un nuevo punto de vista para vosotros.
Para estrenar esta, digamos, “sección”, he pensado en Marino Delgado, natural de Segovia y residente actualmente en Suiza.
Conocí a Marino, si no recuerdo mal, en el curso de verano de Jávea, cuando todavía impartía la clase de clarinete Wolfgang Meyer. Ahí tocamos bastante música de cámara y compartimos no pocas risas con los demás participantes de las otras especialidades… ¡Hace ya unos añitos de esto! Luego, supongo que hemos coincidido en alguna prueba de orquesta y/u oposición. Estamos en contacto, gracias a los tiempos que corren, por las redes sociales.
Nombre completo: Marino Delgado Rivilla Lugar de nacimiento: Segovia Fecha de nacimiento: 10/10/79
¿Puedes hablarnos de tus inicios en la música y en especial con el clarinete? ¿Qué persona/s fue/ron decisivas para ti en esta primera etapa?
Mi primer encuentro con el clarinete fue completamente fortuito a los 7 años. Nos presentaron todos los instrumentos en el Conservatorio de Segovia y un primo mío que comenzaba conmigo escogió el clarinete, así que yo lo escogí también. Aunque enseguida cambió de idea para estudiar flauta travesera y a mi me dejó colgado con un tubo negro muy raro. Durante los primeros años Rafael Albert (profesor del Conservatorio Superior de Alicante) me trasmitió su pasión por la música y la búsqueda continua de un sonido oscuro que estaba muy de moda en aquella época.
¿Cómo, cuándo, de qué manera te diste cuenta que serías músico? ¿Fue algo premeditado o más bien te dejaste llevar?
Es algo extraño pero lo supe desde que empecé a estudiar. Nunca tuve otro sueño que no fuera dar conciertos o enseñar. Tengo un familiar que siempre me recuerda que desde bien pequeñito insistía en que quería estudiar música en París, aunque yo no recuerdo cuándo y porqué lo decía. Supongo que nunca pensé en dedicarme a otra cosa.
¿Quién ha marcado (para bien) tu etapa formativa?
Cuando empecé a estudiar en la Accademia della Scala en Milán tuve la suerte de dar clases con los dos clarinetes solistas, Fabrizio Meloni y Mauro Ferrando. A la hora de estudiar los pasajes orquestales siempre me decían: “La sexta de Beethoven Muti la quiere así pero Abbado en esta parte quería un crescendo exagerado” o “ El solo de la Italiana de Mendelssohn a Järvi le gusta de esta manera pero con Baremboim lo acabamos de tocar de esta otra”. Tener la oportunidad de trabajar con dos súper solistas que han tocado todo el repertorio con los mejores directores fue algo que me cambió por completo. Una experiencia irrepetible.
¿Has estudiado fuera de España? ¿Qué destacarías de esta experiencia, tanto para tu formación musical/clarinetística como para tu formación personal?
Me acuerdo perfectamente de la primera lección con Guy de Plus. Acababa de terminar el conservatorio en Atocha tocando en el examen final el concierto de Jean Francaix, el 4 de Spohr y la 2 de Brahms con 18 años y después de escucharme tocar Jean Francaix de arriba abajo, Guy me dijo: “Bien, empecemos con una escala de Do mayor”. Me tuvo los primeros meses haciendo notas largas y escalas con terceras, cuartas, quintas, sextas, séptimas, progresiones armónicas y arpegios. Todo ello ligado, dos ligadas dos picadas, una ligada tres picadas y una picada tres ligadas y todo picado a 120 de velocidad tooodos los días y por supuesto de memoria. Pero cuando terminé la École Normale mi técnica había mejorado considerablemente. En la Accademia en Milán tuve la suerte de aprender cómo se toca en una orquesta, que no tiene nada que ver con hacer música de cámara o tocar como solista.
¿Cómo fue tu “profesionalización”? ¿Tenías pensado qué camino seguir (conciertos, orquesta, enseñanza…) o fuiste optando a lo que se iba presentando?
La verdad es que fue todo muy deprisa. Nada más acabar en Milán, conseguí trabajo en la Orquesta Filarmónica de Tampere en Finlandia como segundo clarinete y después como primer clarinete en la “Orquesta do Sud” en Portugal. Supongo que he tenido mucha suerte. Ahora soy primer clarinete en la orquesta Vivaldi en Como, una orquesta con gente joven y con ganas de trabajar, y con un director, Lorenzo Passerini, que a pesar de ser muy joven trasmite una gran energía durante los ensayos y los conciertos. Es uno de los nuevos talentos italianos junto a Rustioni y Battistoni.
Has grabado tu primer disco “Behind the Woods”… ¿cómo surgió? ¿Qué tipo de preparación tuvo el disco como proyecto? ¿Qué podrías destacar de esta experiencia?
Cuando la discográfica me lo planteó tuvimos claro desde el inicio que teníamos que crear algo diferente, original. La pieza que da título al disco, por ejemplo, fue creada con mucha paciencia. Gravando pista a pista. En realidad está gravado sólo por dos personas, Charly Cartisano como vocalista y body percussion y yo. Fue un trabajo duro, donde para 1:58 minutos trabajamos 6 meses. La versión Funky del Bolero de Ravel fueron dos días en el estudio, pues teníamos muy claro cómo lo queríamos y los músicos eran unos fenómenos. Siendo un disco variado, donde algunas de las piezas, como el concierto de Artie Shaw, están gravadas en vivo, pude experimentar cómo se trabaja “en todas las salsas” por así decirlo. Como curiosidad, el tema céltico “Reel Fantasy” estuvimos a punto de descartarlo porque no nos convencía y es uno de mis preferidos, pues lo cambiamos de arriba abajo.
Vives y trabajas fuera de España. ¿Tienes oportunidades de mostrar tu trabajo aquí? ¿Cómo se ve España desde donde tú estás? ¿Cómo la ves tú, musicalmente o clarinetísticamente hablando?
En España tuve la oportunidad de tocar el concierto de Mozart en el teatro Juan Bravo en Segovia y de vez en cuando hago alguna gira de conciertos de música de cámara, pero me gustaría muchísimo poder presentar un espectáculo de música teatral que se llama “Allegro non troppo” que llevo ya dos años haciendo en Italia y que ha tenido muchísimo éxito y donde toco gran parte de los temas del CD. Me cuentan que en Tele 5 de vez en cuando muestran un concierto que hice en Verona el año pasado como solista con la orquesta Vivaldi en el programa “Musical Cities”.
Desde Suiza veo a España con nostalgia y con tristeza. Cada vez recortan más la música de la educación y tengo varios colegas que trabajan en orquestas que me cuentan que las condiciones y perspectiva de trabajo no son las ideales. Extrañamente, a pesar de todo, hay un boom de grandes talentos que se encuentran esparcidos por toda Europa.
Recuerdo la primera vez que salí de España y era vista como un modelo, con la creación de nuevas orquestas y fantásticos auditorios. Es una tristeza ver cómo todas esas grandes inversiones, esos proyectos, se están desmoronando.
Bueno, pues hasta aquí la primera de las “CONVERSACIONES CON…”. Espero que os haya gustado y, si queréis saber más sobre Marino, su disco, etc. no dejéis de visitar su página web:
Como siempre, ¡gracias por leer!
Cecilia
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