A los cien años de Platero y yo: una propuesta de actividad interdisciplinar entre Lengua y Música

Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. 

Lo dejo suelto y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: “¿Platero?”, y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal... 

Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina gotita de miel... 

Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro, como de piedra... Cuando paseo sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo: 

Tien’ asero

Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo. 


Juan Ramón Jiménez, Platero y yo, 1914
Esta semana se cumplen los primeros cien años de uno de los libros más importantes de la literatura andaluza de todos los tiempos: hablo de Platero y yo, la historia del burro que inmortalizó Juan Ramón Jiménez a través de su fantástica prosa poética.

No son pocas las piezas musicales que se han inspirado en esta obra. Desde el MusiBlog, queremos hacernos eco de la hermosa aportación para guitarra y recitado que compusiera el italiano Mario Castelnuovo Tedesco. Se trata de un ejemplo perfecto de cómo la música y la literatura se pueden asociar entre sí.

Fijaos, a propósito, en las correspondencias que se establecen entre los sonidos y el contenido de la letra. Y estaos muy atentos a la interpretación de la guitarrista Silvia Nogales y de la actriz Esther Acevedo... ¡de diez!
Pues bien: ¿os animáis a grabar vuestra propia versión, subrayando el sentido y la belleza de cada palabra, de cada sílaba, demostrando su comprensión, ajustando su momento; en suma, emulando a Esther? 

Hay formas más sofisticadas, pero yo os propongo, sencillamente, usar la grabadora del móvil mientras suena de fondo en el ordenador el siguiente vídeo del usuario adayanayan de YouTube (la letra, que por cierto es el comienzo y la parte más famosa de Platero y yo, la tenéis más arriba):
Se trata de una actividad completamente abierta a todos los alumnos y alumnas vinculados a este o a cualquier otro blog de aula del mundo, y ante todo, claro está, de Música y de Lengua (se entiende, eso sí, que previamente invitados por su profesor o profesora). 

Podréis subir vuestra interpretación a Souncloud o similar, y compartir el enlace en los comentarios de esta misma entrada. No olvidéis incluir los nombres, el instituto o colegio y el curso al que pertenecéis (si no, no lo "aprobaré").

Con el fin de que muchos maestros y maestras aún podamos tenerlo en cuenta para la próxima evaluación, propongo el jueves 11 de diciembre como fecha tope de entrega. Al día siguiente haré públicos todos los trabajos.

Bien, ya está, que diría José II en Amadeus.

¡Espero que os animéis!