Siendo una de las cosas que más nos impresiona a los músicos “clásicos” seguimos teniendo esta asignatura pendiente en casi todos los conservatorios. En la historia musical hasta hace bien poco era importantísimo improvisar o aportar sustancia a la partitura al instante sin necesidad de instrucciones por parte del compositor. Ejemplos variopintos los tenemos en el barroco, en el jazz, en las cadencias de los conciertos de distintas épocas, en la música celta…
¿Cuál es el camino para romper con la partitura? Pues lo primero, debemos conocer muy bien las formas musicales si queremos componer en “estilo de” antes de lanzarnos a descubrir el nuestro (o no) y sobre todo tener una mente armónica muy potente que quizás por nuestro instrumento melódico sea un poquito más difícil a priori. Además deberíamos bebernos las enseñanzas de los profesores de teoría (análisis, armonía, contrapunto, historia, formas…) para tener mucho más claras las características de la música y sus músicos a todos los niveles y en todas las etapas históricas.
Hoy os muestro tres ejemplos sorprendentes de varios personajes que dominan este y otras artes musicales que ilustran perfectamente el comentario anterior:
El primer caso es un vídeo de
Richard Grayson, pianista que pide al público en sus actuaciones dos contraseñas: Una obra/canción y un estilo musical musical en el que interpretar dicha obra. Existen muchos ejemplos de estos conciertos en la red, pero sin duda el que me quitó la respiración y me enganchó es la mezcla que hace de los temas de la Pantera Rosa y James Bond en forma de doble fuga al estilo de Bach.
Segundo momento de improvisación musical de la tarde:
Alumno y maestro juntos… ¿Quién supera a quién? Alumno (Arturo Sandoval. IMPRESIONANTE) y profesor juntos tocando. EL profesor (D. Gillespie) parece que se enfada porque el alumno está tocando increíblemente bien (mirad las miradas que le echa…), pero el video tiene dos partes y en la segunda vemos que a él también le encanta y sorprende como toca su pupilo. Si alguno escucha hip hop este video es como las “peleas” (se denominan así en el lenguaje del rap) que se organizan para ver quién improvisa mejor los versos.
Como aprendizaje de esta grabación también podemos sacar la conclusión de que es mejor que nos alegremos de lo bien que tocan los demás y que sepamos que cada uno de nosotros tiene una experiencia diferente, eso hace que uno toque más dulce, otro más pasional, otro más tímido… porque cada uno vivimos, aprendemos y observamos cosas distintas.
Así que intentemos potenciar más las cosas positivas que tenemos como flautistas y a fijarnos en los demás para aprender los que nos falta!!
Y para terminar un pequeño obsequio… Porque las mezclas de estilos también nos pueden ayudar a romper con los patrones y a adquirir seguridad.
(Parafraseando las palabras de un gran amigo):
Este último vídeo se trata ni más ni menos de Dios (es decir Philip Jaroussky) mezclando Monteverdi con un poquito de jazz. Por supuesto, Dios no se hace acompañar por cualquiera, l´Arpeggiata, con Chistina Pluhar como guardiana de las llaves del cielo…
¡A disfrutar se ha dicho!
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