Vivimos la guerra del Vietnam, que supuso en EEUU un levantamiento por parte de numerosos jóvenes con lemas como “Haz el amor y no la guerra”, y “Mayo del 68”, levantamiento de los jóvenes franceses para protestar por la situación en la que se veía su país.
Presenciamos grandes avances tecnológicos: el automóvil. la televisión, el avión, el ordenador, internet... que tienen una aplicación directa en nuestras formas de vida.
En 1948 se proclama la Declaración Universal de los Derechos Humanos, donde por primera vez se declaran los derechos básicos para todas personas, como el derecho a la vivienda, a la educación, a la salud y a la libertad de pensamiento.
La música evoluciona de la mano del progreso tecnológico y de los avances científicos, introduciendo el ordenador como herramienta de composición, o las matemáticas como base para componer una obra musical.
El serialismo integral
El serialismo integral en música representa un paso más adelante de los supuestos creados con el dodecafonismo. Fue creada por el que fue discípulo de Schöenberg, Anton Webern, que estableció un orden no sólo para la sucesión de las diferentes alturas, sino también para la sucesión de las diferentes duraciones y la sucesión de las dinámicas. Todas estas series se repiten durante el transcurso de una obra. La técnica se ha llamado serialismo integral para distinguirla del serialismo limitado del dodecafonismo. Entre los compositores que utilizaron este sistema destacan Karlheinz Stockhausen, Olivier Messiaen, y su alumno Pierre Boulez, quienes se sintieron muy atraídos por el rigor en la composición de esta técnica de composición.
Música estocástica
Enfrentado al serialismo integral nace una forma de composición basada en el comportamiento estadístico de grandes masas sonoras dispuestas por bloques. Esta es la música de György Ligeti en obras como Atmósferas o Requiem. Conectada con esta forma de composición encontramos la música “Estocástica” desarrollada por el compositor Griego Xenakis, que concibe a la música como una disciplina matemática a la que se puede aplicar leyes de estadística y de cálculo de probabilidades para su composición. Podemos destacar la obra “Metástasis”.
Música aleatoria
En un camino totalmente opuesto nos encontramos con el músico y compositor John Cage, quien desarrolla sistemas de composición basados en el azar, y en la experimentación. Una de sus obras “4.33”, reflexiona acerca del silencio, y de lo que entendemos como música. En esta obra el intérprete o intérpretes no tocan ni una sola nota durante los cuatro minutos treinta y tres segundos que dura la pieza, entendiendo que la música de esa obra dependerá de la reacción del público ante éste hecho, y por lo tanto ellos mismos serán los responsables de cómo suene esa pieza. Otro de los inventos de Cage fue la creación del “piano preparado”, instrumento que consistía en introducir entre las cuerdas de un piano objetos de diferente naturaleza, como cucharas, tornillos, alambres, papel de lija, etc. Ello confería al piano una nueva sonoridad con la que podía crear nuevas sonoridades utilizando un instrumento convencional como era el piano. http://www.youtube.com/watch?v=VYsx5Di3bso
Música electrónica y música concreta
Dentro de la búsqueda de nuevos sonidos surgen a mediados del siglo XX dos nuevas corrientes compositivas en torno a los estudios de Radio de Colonia, en Alemania, y de Radio Francia, en París. Estas corrientes tenían como elemento unificador que la música que componían quedaba grabada en una cinta magnetofónica del momento (después en Cd ́s, DAT o posteriormente en un disco duro de un ordenador), sin la necesidad de que hubiera un intérprete realizando la obra musical ya que toda ella estaba grabada. La música electrónica estaba basada en la creación de sonidos a través de aparatos electrónicos como los sintetizadores o los ordenadores. Estos sonidos eran ordenados y grabados, para después poder reproducirlos en concierto. Su propulsor fue Stockhausen en Radio Colonia.Destacamos sus obra “El canto de los adolescentes”. http://www.youtube.com/watch?v=3XfeWp2y1Lk
La música acusmática estaba basada en la grabación de material sonoro de la vida diaria (ruidos de coches, de pájaros, puertas, etc) con el que poder generar después una obra musical. En su día las grabaciones se realizaban en una cinta magnetofónica que después de manipulaba (se cortaba, se daba la vuelta) para obtener la composición musical.
Sus propulsores son Pierre Henry y Pierre Schaeffer. Destacamos la obra “L'escalier Des Aveugles” de Luc Ferrari
Música electroacústica
Es una variante de la música electrónica y la música concreta que requiere de un instrumentista que interpreta una partitura a la vez que suenan sonidos grabados en una cinta.Por lo tanto, contiene una parte electrónica (la que permanece grabada) y una parte acústica (la que interpreta el músico o músicos en directo).
Una tercera variante recibe el nombre de “electrónica en vivo”, que consiste en que un micrófono recoge los sonidos de los músicos que tocan en directo y envían la señal a un ordenador que modifica en ese mismo instante el sonido que recibe para volverlo a emitir transformado.
Esta operación se lleva a cabo a través de software específicos desarrollados por Centros de Investigación musical, como es el caso del IRCAM en París, que ideó y desarrolló el programa MAX/MSP que permite la recepción y transformación del sonido que llega al ordenador. Destacamos la obra “Metallics” de Yan Maresz. http://www.youtube.com/watch?v=MVxy6rk51y4
La música minimalista
Philip Glass y Steve Reich son los máximos exponentes de esta corriente a medias entre la música pop y la música clásica. Utiliza elementos rítmicos muy breves que se van repitiendo y modificando muy lentamente en el tiempo. Una de sus máximas en la simplificación.