Una de las posibiliades que ofrece el uso de las TIC en educación es el "
Digital Storytelling", que algo tiene que ver con el
Pecha Kucha. Ambos pueden ser formatos de presentación de trabajos del alumnado, después de un proceso reflexivo sobre lo aprendido, o bien tras un proceso previo de investigación sobre un tema. Lo que aportan estod formatos es que el alumno se ve obligado a utilizar dos elementos fundamentales: la capacidad de síntesis llevada a su máxima expresión y la capacidad de comunicar con el espectador, de engancharle para mantenerle interesado en lo que está contando.
El
Pecha Kucha procede de una costumbre extendida en Japón basada en eventos organizados para compartir las ideas de diversos presentadores durante una noche, manteniendo un nivel de interés y atención alto mediante presentaciones muy concisas. Por eso
el formato elegido es 20x20, es decir, una presentación de 20 diapositivas de 20 segundos de duración cada una. La presentación avanza automáticamente, lo que obliga al que expone a ser rápido y conciso. La duración total de la charla dura exactamente 6 minutos y 40 segundos. Cuando acaba, un brevísimo descanso y sube otro presentador al escenario.
El Pecha Kucha es un formato muy fácilmente adaptable al ámbito educativo, especialmente para que lo elaboren los alumnos sobre los temas trabajados en clase o sobre nuevos temas que sean de interés para sus compañeros.
El
Digital Storytelling, por otro lado, no es sino una presentación digital (diapositivas, vídeo, podcast, o cualquier otro tipo) sobre un tema determinado. No tiene las restricciones tan exactas del Pecha kucha, lo cual lo hace más flexible. Por otro lado, suele ser una historia de 3 o 4 minutos como mucho.
De todas las fórmulas descritas para elaborar una historia digital, la que a mí me parece más interesante para que trabajen los alumnos es el vídeo corto. Se pueden realizar muy fácilmente con software gratuíto como
Windows Movie Maker (desde este otro enlace se puede descargar la
versión Live, mejor para para Win7). Sólo necesitan escribir la historia que van a contar y buscar fotos, vídeos, música y efectos sonoros. Con esos cinco elementos ya preseleccionados pdrán componer fácilmente su historia digital, en la que expondrán lo que consideren importante.
Ambas técnicas de trabajo expositivo, Pecha Kucha y Digital Storytelling, son muy adecuadas para trabajar varias de las competencias básicas del alumnado: no sólo la competencia digital y de tratamiento de la información, sino otras como la competencia lingüística, la de aprender a aprender, la de autonomía e iniciativa personal, etc. En una educación del s.XXI, estas metodologías ayudan a afrontar los nuevos retos a los que nos enfrentamos.
Si aún así se quieren explorar otras técnicas expositivas, siempre se puede acudir a la elaboración de pósters digitales (
Glogsters), de presentaciones dinámicas tipo
Prezzi (aquí hay un
tutorial usando la propia herramienta) o de
líneas de tiempo. En fin, para gustos hay colores.