¿Qué tiene que tener una composición musical para captar nuestro interés y conseguir emocionarnos? Narratividad. Tiene que contarnos algo, tiene que tener un principio, un desarrollo y un final, tiene que tener suspense, pasión, tiene que utilizar los recursos clásicos de la composición (repetición, contraste y variación), tiene que cogernos de la mano y transportarnos a través de un viaje sonoro que merezca la pena.

Todos estos elementos se observan por igual en una canción, en una sonata, en una sinfonía o en una composición de rap o de beat box, siempre que sean buenas. 

Precisamente este era el reto que les propuse a mis alumnos de 4º y bachillerato. Realizar una grabación con la herramienta INCREDIBOX con las siguientes premisas:

1. Un principio claramente enunciado

2. Un desarrollo a base de superposición de elementos 

3. Un solo hacia la mitad de la composición que cree expectación

4. Un crescendo que nos lleve a un climax sonoro y emocional

5. Los cortes y el final tienen que ser limpios (coincidir con el beat/ acento de cada secuencia melódica/rítmica) 

Estos son los resultados