William Shakespeare es considerado el escritor más importante en lengua inglesa y uno de los más célebres de la literatura universal, junto a Miguel de Cervantes que es el más importante de la lengua española. Este año 2016 celebramos el IV centenario del fallecimiento de ambos escritores.
Shakespeare vivió entre los siglos XVI Y XVII, en el momento del tránsito del Renacimiento al Barroco, en los años más florecientes de la cultura inglesa, la época Isabelina, correspondiente al reinado de Isabel I y los primeros años del reinado de Jacobo I, época jacobina.
Diez años más tarde en 1592, lo encontramos en Londres donde empieza a cosechar sus primeros triunfos como actor y autor. Debió pertenecer a distintas compañías antes de entrar en la protegida por el lord Chambelán, pero fue a partir de entonces cuando comenzaron sus éxitos y en 1599 consigue montar su propia compañía, instalada en el Teatro del Globo. La compañía de lord Chamberlán alcanzaría tal popularidad que, tras la muerte de Isabel I y la subida al trono de Jacobo I, el nuevo monarca la tomaría bajo su protección, pasando a denominarse los King's Men (Hombres del rey).
Su obra, es un genial compendio de los sentimientos humanos : el amor, el dolor, las ambiciones del alma humana... En total se conservan catorce comedias, diez tragedias y diez dramas históricos. Shakespeare fue también poeta aunque escribió sobre todo grandes poemas narrativos y mitológicos, se le valora como un excepcional autor de sonetos líricos.
Antes de 1600 aparecieron la mayoría de sus «comedias alegres» y algunos de sus dramas basados en la historia de Inglaterra. Destaca sobre todo la fantasía y el sentido poético de las comedias de este período, como el Sueño de una noche de verano.
A partir de 1600, publicará las grandes tragedias y las llamadas «comedias oscuras». En las obras de este período el autor consigue un magistral tratamiento psicológico del personaje: Hamlet representa el dilema moral entre venganza y perdón; Otelo, la crueldad de los celos; y Macbeth, la ambición y tentación del poder.
En sus últimas obras, a partir de 1608, cultiva el género de la tragicomedia, casi siempre con final feliz en el que se produce el perdón y la reconciliación, como en Pericles y La tempestad, con cuyo estreno en 1611 puso fin a su carrera. Dos años después se retiró a su casa de Stratford, donde fallecería 23 de abril de 1616.
Publicó en vida sólo dieciséis de sus obras pero afortunadamente en 1623, siete años después de su muerte, John Heminges y Henry Condell, amigos y miembros de su compañía teatral, la recopilaron y editaron. Es conocido como First Folio pero su nombre original es Mr William Shakespeare's Comedies, Histories and Tragedies.
El tipo de canción que había alcanzado un lugar privilegiado era el Madrigal. Shakespeare escucharía en la Corte y en las casas de los nobles los madrigales y la música instrumental de Thomas Morley; y también es probable que escuchara en la Abadía de Westminster o St. Paul obras de William Byrd.
Domine secundum actum meum
de William Byrd
de William Byrd
It was a lover and his lass
de Thomas Morley
Sólo unas pocas melodías de las canciones originales de Shakespeare han sobrevivido e ilustran la variedad y creatividad de la música de la época isabelina. En la obra Como gustéis, existe la letra "It was a lover and his lass", compuesta por Thomas Morley ;
Robert Johnson fue un compositor muy interesante y prolífico con quien Shakespeare mantuvo una buena amistad al final de sus carrera. Johnson compone música incidental y la música para las letras de canciones escritas por Shakespeare. La máxima de estas colaboraciones la llevaron a cabo en La Tempestad, última obra de Shakespeare y que en términos actuales podría denominarse como un musical, un drama en el que la acción y las ideas se expresan equilibradamente entre poesía y música. Johnson estuvo muy involucrado mientras que Shakespeare escribía la obra y participó activamente en la producción. De la Tempestad sólo hay dos piezas que se conservan, cantadas por Ariel: "Full Fathom Five" y "Where the bee sucks".
"Where the bee sucks"
de Robert Johnson