Me hace especial ilusión presentaros, en el 6º aniversario de mi blog, a Montserrat Margalef.

La verdad es que no la conozco personalmente, y os preguntaréis por qué es tan especial.

Montserrat formaba parte de una generación de estudiantes del Conservatorio de Tarragona, donde yo estudié más adelante, como Xavier Bofarull, Milagros Pastor o Joan Plaja,  y fue también alumna de mi primer profesor de clarinete, Eleuteri Sanchis. Mis padres eran profesores allí y, aunque no asistió a la clase de ninguno de ellos, tenían una relación amistosa y cordial. Cuando yo empecé a tocar el clarinete me hablaron de ella con mucho cariño, y así lo han seguido haciendo hasta ahora.

 

 

Nombre completo: Montserrat Margalef Ayet

Lugar de nacimiento: Benissanet (Tarragona)

Fecha de nacimiento: 20/05/1965

 

¿Puedes hablarnos de tus inicios en la música y en especial con el clarinete? ¿Qué persona/s fue/ron decisivas para ti en esta primera etapa?

Mi pueblo, con larga tradición musical de más de 120 años, fue el que me dio la oportunidad de elegir un instrumento y poder tocar con la Banda, que era la única cosa que te permitía salir de casa con los amigos y disfrutar a la vez tocando.

Más tarde, mis padres, viendo que me gustaba, me matricularon en el Conservatorio de Tortosa dónde conocí a Eleuteri Sanchis, que me animó a continuar los estudios de Grado Profesional en el Conservatori Municipal de Tarragona. Nunca le podré agradecer sus consejos pedagógicos y su trato familiar y cercano. Posteriormente pasé a cursar el Grado Superior en el Conservatori Superior de Música de Barcelona, bajo la tutela de Juli Panyella.

¿Cómo, cuándo, de qué manera te diste cuenta que serías músico? ¿Fue algo premeditado o más bien te dejaste llevar?

Una vez llegué al Superior ya tenía claro que intentaría dedicarme a la música. Más que el profesor en sí, tuvo mucha fuerza la influencia de mis compañeros…Queralt Roca, Albert Gumí…y más tarde Alfons Reverté. Les agradeceré siempre su amistad incondicional, sus consejos y su manera de trabajar.

¿Quién ha marcado (para bien) tu etapa formativa?

He trabajado con José Vicente Herrera y Michel Lethiec en el Conservatoire de la Règion de Nice. A parte del trabajo intenso, un imput a añadir es el hecho de que desplazarte fuera de tu ciudad o del país, con unos costes,  esfuerzo, etc hace que tengas más claro que se ha de continuar trabajando y aprovechar el tiempo. La consecuencia de todo ello es que tu nivel es mucho mejor.

¿Cómo fue tu “profesionalización”? ¿Tenías pensado qué camino seguir (conciertos, orquesta, banda, enseñanza…) o fuiste optando a lo que se iba presentando?

Mi profesionalización fue muy rápida. Justo acabar el Superior, a los 22 trabajando básicamente el requinto, se convoca la plaza de requinto de la Banda Municipal de Barcelona. A partir de entonces formé parte de la agrupación hasta fecha de hoy.

¿Cómo fue el acceso a la Banda? ¿Qué te ha aportado tanto la preparación como el trabajo en la Banda?

La prueba tuvo dos partes, una con clarinete en si b (Rapsodia de Debussy) eliminatoria y luego obra libre con requinto, solos y lectura vista. Fuimos 15… ¡¡¡cómo han cambiado las cosas!!! Hace casi treinta años en Barcelona, el requinto lo tocábamos Josep Fuster y yo. Ahora todos los clarinetistas están en plena forma con todos, bajo, requinto…y el nivel técnico del instrumento, sus posibilidades, han crecido de manera espectacular de cuándo estudiábamos nosotros.

El hecho de tocar con gente mucho más joven que yo, implica trabajo e intentar estar en forma al máximo de mis posibilidades. La Banda me ha aportado profesionalidad, estabilidad económica que me ha permitido hacer muchas cosas, tener a mis mejores amigos, mi pareja, etc.

También has colaborado con distintos grupos y orquestas: ¿qué significa para ti poder hacer música fuera de la Banda y cómo combinas estos conciertos con tu trabajo?

Las colaboraciones con todas las agrupaciones del país han sido una motivación importantísima en mi vida profesional: colaboraciones con Dagoll Dagom en sus musicales, “Mikado”, “Mar i Cel”… Muchas de ellas han sido en calidad de requinto, mi instrumento. Actualmente en la Banda toco el clarinete. El nivel de exigencia y el hecho de tener hijos, me han llevado a una segunda línea. Tocar de solista de este instrumento es de una responsabilidad total. Recuerdo veces, tocando con fiebre, con vértigo… y ahora con el nacimiento de mis dos hijas, imposible estar al cien por cien. Pero el cambio fue a mejor, ¡tenemos un gran requinto en la BMB, Javier Vilaplana!

La enseñanza del clarinete también ha jugado un papel importante en tu carrera clarinetística…

En el plano pedagógico siempre he estado dando clases, durante 29 años en la Escola Municipal de Música ¨Pau Casals¨ de El Vendrell, también en EMM Nou Barris y ahora en Aula 7 y Musicart.

Y por último, ¿cómo ves desde Barcelona el panorama musical y clarinetístico en España?

El panorama, en general, a nivel de preparación de los futuros profesionales, es muy bueno, aunque las posibilidades de trabajar sólo tocando en una orquesta, banda o agrupación es difícil. Salen plazas contadas con los dedos de una mano….y es tan difícil llegar al final, hay mucha competencia y un nivel altísimo.

 

Moltes gràcies, Montse!

¡Y gracias por leer! ¿Vamos a por 6 años más?

 

Cecilia

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