Los pequeños músicos

Con este juego los más pequeños de la casa y de la clase se familiarizarán con el ritmo y con la teoría musical; para jugar con el ritmo, se aprenden, de modo sencillo, las figuras musicales (la blanca y la negra, con sus silencios, la pareja de corcheas o las semicorcheas). Incluye, además, canciones y juegos para practicar la lectura musical; por ejemplo, además de escuchar y cantar una canción, te pedirán que escribas el nombre de la nota bajo el pentagrama.
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Orchestra Artsedge Perfect Pich

Barroco, clasicismo, romanticismo y moderna: conoce los principales instrumentos de las orquestas, y su disposición, ordenados por épocas. Además, cada instrumento incluye una descripción de sus características físicas, algunos de los más grandes y destacados intérpretes de la Historia y curiosidades que, seguramente, no sepas...
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¿Por qué la educación artística debe ser cuidada?


Las escuelas se basan en la comunidad para acercar el arte y la música a los estudiantes.

Arte y almaCasi cada uno de nosotros puede apuntar a una búsqueda creativa, dentro o fuera de la escuela, que mejora nuestras habilidades, conocimientos, o la comprensión. Sin embargo, la mayoría de los estudiantes de secundaria en los Estados Unidos no están obligados a inscribirse en los cursos de arte, muchas escuelas primarias en todo el país carecen de las clases de arte o actividades, y de las artes y la enseñanza de música es a menudo la primera cosa que ir cuando las escuelas se sienten la presión para mejorar resultados de las pruebas. Felizmente, a partir de estos rayos de primavera sin duda muchos sombríos antecedentes de la esperanza. En nuestro informe especial sobre la educación artística, Edutopia pinta una imagen brillante de cómo las escuelas están forjando alianzas innovadoras de la comunidad para llevar currículo rico, académicamente integrada arte a sus alumnos:
* Lea acerca de una red de educadores comprometidos con la oferta de actividades esenciales (2) sobre la base de ocho inteligencias de Howard Gardner, incluyendo la instrucción integrada artes todos los días.
* Mira los estudiantes cantar ópera a través de un programa basado en las teorías sobre el aprendizaje basado en el cerebro (4) y la investigación en el desarrollo neurológico de los niños.
* Descubra cómo un distrito escolar creció un programa para vincular a los niños con vastos recursos culturales de la ciudad (6) , trabajando con profesionales de la comunidad de orquestas, compañías de danza, teatros y museos.
* Siga el diseño y ensayo de un plan de estudios de artes integradas que incluye las artes escénicas, la poesía, la palabra hablada y hip-hop (8) para hacer de las artes más accesibles a los estudiantes más marginados.

Y, en la celebración de National Novel Writing Month, nos descubre un programa nacional que promueve los aspirantes a novelistas estudiantes (10) a escribir sus corazones - no para la gloria o los grados, pero sólo por la recompensa intrínseca de escribir la historia.

 Al hacer clic en cualquiera de estos enlaces, usted también encontrará vínculos con el resto de este informe especial sobre las ventajas de la educación artística - más artículos, un vídeo y una presentación de diapositivas - así que sigue leyendo y te creo estará de acuerdo en que todos debemos apoyar las artes en la escuela con todo nuestro vigor.
 

La vuelta al mundo en piano


Toronto se une a las urbes que sacan pianos a la calle dentro de la iniciativa 'Play me, I'm yours'

Hay una fecha, julio de 2015, que en Toronto está sonando con fuerza. Aunque todavía faltan tres años, la ciudad ya se prepara para acoger los Juegos Panamericanos. Se trata de un evento que apenas empieza a despuntar en el horizonte, pero en torno al cual se empiezan a realizar ya muy diversas actividades, como “Play me, I’m yours” (Tócame, soy tuyo).


Esta es una iniciativa musical y artística que va cambiando de país: son pianos colocados en la calle para que cualquiera pueda tocarlos. En el caso de Toronto, han sido 41 pianos que representan a los 41 países participantes en los Juegos. Y que se han puesto en diferentes puntos de la ciudad, como el Ayuntamiento, la Torre CN, el aeropuerto Pearson, bocas de metro, parques e incluso hay uno en el ferry que llega hasta la islas de Toronto, en el lago Ontario.


Hacerse con ellos fue toda una odisea. Don Shipley, el director creativo de Pan Am 2015, auspició el arduo proceso que incluía, primero, localizar los instrumentos en tiendas de segunda mano o a través de páginas web como Facebook o Kijiji, y segundo, encontrar 41 artistas locales, afiliados culturalmente con los países participantes (o directamente nacidos allí), para que los decorasen. “Pasamos semanas en contacto con las embajadas y consulados para dar con los candidatos idóneos”, apunta Shipley.


La mayoría de los pianos tienen entre 80 y 100 años y han quedado cubiertos por llamativos colores y duros contrastes, muy a lo Gauguin, muy a lo Macondo. “A los artistas se les ha dado rienda suelta”, puntualiza el creativo, “solo les pedimos que fuesen fieles a la cultura de su país”. Shipley, orgulloso por el resultado cosechado, reconoce que se trata de un proyecto fuera de lo normal porque “de verdad involucra a la gente”.


El proyecto “Play me, I’m yours” fue ideado hace unos años por el artista inglés, Luke Jerram, cuando al salir de la lavandería a la que acudía normalmente y comprobar que, pese a verse a diario, ninguno de los usuarios entablaba conversación, tuvo una revelación. “Aquí hace falta un piano”, resolvió. Lo siguiente que hizo fue ubicar 15 de los mismos alrededor de la ciudad de Birmingham. La idea funcionó.


Desde entonces este terremoto musical ha tomado vuelo y ha dejado sentir sus replicas en ciudades como Sao Paolo, París, Londres, Nueva York, Sídney o Barcelona. Éxito rotundo en todas. En la mayoría de ellas se ha usado, precisamente, con el mismo objetivo que en Toronto, promocionar algún evento destacado, aunque la idea principal, mantiene Jerram, es que cualquier persona pueda expresarse y conocer a otras personas a través de la música.


Antes de desperdigarse por Toronto, los pianos se reunieron en la plaza David Pécault, en el corazón de la ciudad, y brindaron, con orquesta incluida y a manos de varios niños, un concierto a toda la ciudad.