Marco Bordogni, sus Vocalise y el viento-metal

Es bastante probable que quienes hemos estudiado un instrumento de metal nos hayamos topado en algún momento con los estudios de Bel Canto o vocalises de Marco Bordogni.

Pero ¿quién fue Marco Bordogni?

Bordogni fue un cantante italiano nacido en 1789 en Gazzaniga, cerca de Bergamo. Sus padres eran unos campesinos sin ningún interés por la música pero, por algún motivo, una vieja espineta apareció en su casa y permitió al joven Marco empezar a familiarizarse con la música, para al poco tiempo tomar la decisión de transladarse a Bergamo y probar suerte como músico.

Una vez en la ciudad -célebre por sus arlequines y por haber alumbrado algunos buenos tenores-, comenzó a ganarse la vida como copista musical. Poco a poco Bordogni amplió sus contactos y fue admitido como cantor infantil en las principales iglesias; con los pocos ahorros que pudo amasar adquirió una casaca azul con botones dorados, que sería uno de sus bienen más preciados.

En estas circunstancias, Bordogni conoció a Simon Mayery -compositor de renombre y predecesor de Rossini, quien era a la sazón maestro de capilla en la basílica de Santa María la Mayor de Bergamo. La pubertad supuso para él un punto de inflexión, pues del desarrollo de su voz debía depender el futuro de su carrera como cantante; ésta evolucionó a la tesitura de tenor, con una proyección de roles más prometedora que en caso de haber resultado barítono o bajo.

Colbran por Madrazo

La Colbran, por Madrazo

Su debut operístico tuvo lugar en 1808 en Novara, con una buena acogida. Un empresario turinés se interesó por él, ofreciéndole la oportunidad de cantar en el Teatro Real de la ciudad, donde conoció a una delas cantantes más famosas de la época y futura Sra. Rossini, Mlle Colbran, con quien más tarde coincidió en  escena, no sin las reticencias de la diva, que se negaba a cantar con un joven e inexperto tenor. Para 1817 ya era ampliamente conocido y cantaba papeles relevantes en teatros de toda italia; aquel año estrenó en Barcelona la Contessa di Colle erboso, de Generali, apareciendo después en sucesivas óperas (la Donna soldato, de Orlandi, y la Cecchina, de Generali).

En 1818 Bordogni es requerido en Nápoles para desempeñar el rol de Argirio en Tancredi para el propio Rossini. A finales de ese mismo año se translada a París, donde debuta con l’Inganno felice y sucesivamente interpreta personajes en todas las óperas de Rossini. Llega a gozar de la aprobación del público y la alta sociedad, y a propuesta de Cherubini accede al puesto de profesor de canto del Conservatorio de París, que ocupará hasta 1856, dos meses antes de su muerte.

Cantante

La voz de Bordogni se extendía en una tesitura ordinaria y era más grácil que poderosa, por lo que no se distinguió por su sensibilidad, ni por su elevación de estilo ni por la efervescencia de su pasión dramática. Como actor era más bien frío, y a pesar de tener un físico agradable y elegante porte sufrió de miedo escénico; su gesto más habitual consistía en colocar la mano derecha sobre el corazón. Ahora bien, nunca faltaron el buen gusto y una vocalización brillante en las obras en las que participó.

La cualidad más destacable del talento y la voz de Bordogni era su precisión. Ninguna entonación dudosa impidió el placer de escuchar a este distinguido cantante que, aunque nunca destacó especialmente, siempre fue correcto. Lector experimentado, atento a los consejos de los maestros a quienes reconoció el derecho a dárselos, Bordogni fue uno de los virtuosos más agradables y valiosos que pasaron por el Teatro Italiano de París.

Profesor de canto

Como profesor de canto su carrera fue brillante y llena de buenos resultados. Se podría afirmar que tenía el don de la enseñanza, cualidad extraña que no se encuentra fácilmente entre los virtuosos más admirados. En su condición de italiano tuvo la oportunidad de observar y aprender de los cantantes más hábiles de su época: Viganoni, Babbini, Tacchinardi, Grivelli, Davide padre e hijo, Donzelli, Rubini, Bianchi…. Así, Bordogni adquirió una preparación mejor y más completa para ser profesor de canto que cualquier virtuoso de talento desbordante. Por su naturaleza más delicada que pasional fue instruido en reflexionar sobre los principios del arte, y desde bien pronto se habituó a planificar metódicamente su estudio y el de los estuiantes que recurrieron a sus consejos.

Su comprensión sobre todo lo relacionado con ejercicios de vocalización, posición del sonido, tonificación progresiva del órgano, igualación de registros o economía de la respiración era extraordinaria; ello le permitía controlar y preparar los elementos materiales o técnicos del bel canto. Conforme a los preceptos de la vieja escuela italiana, que no permitían a los alumnos ocuparse de la expresión moral de los sentimientos hasta haber superado todas sus dificultades mecánicas, Bordogni instruía largamente a sus alumnos en los detalles minuciosos de la vocalización antes de introducirlos en la parte estética del arte.

Sus estudiantes se distinguieron por la calidad y facilidad de vocalización, en un estilo florido y templado se inspiraba en la música de su tiempo, especialmente en las obras de Rossini. Bordogni, quien durante treinta años dirigió su clase con gran dedicación, formó una considerable cantidad de artistas destacados, entre los cuales cabe destacar a Mlle. Cruvelli y, especialmente, a  Mme. Damoreau, paradigma del encanto y la ornamentación de la escuela francesa, cuya influencia sigue perviviendo hoy en dia.

Bordogni y Panofka

Tal fue su grado de implicación en la docencia que la demanda de sus lecciones sobrepasó su capacidad de atenderlas todas satisfactoriamente, por lo que se vio en la necesidad de contar con la ayuda de un colaborador. Panofka había sido un violinista de cierta habilidad que se había interesado por las enseñanzas de Bordogni.  Durante sus viajes por Europa como virtuoso había podido apreciar el arte y el talento de los más famosos cantantes. De una manera natural en un violinista se interesó por la técnica y el arte del canto, de cuyo estudio a fondo dio como resultado un excelente método.

El método de canto de Panofka había sido aprobado por el comité de estudio del Conservatorio, así como por el Instituto, y Bordogni estaba plenamente autorizado para presentar a Panofka como su sucesor en una clase de canto que ya no podía dirigir. Tras treinta años de docencia, Bordogni esperaba que este deseo fuese atendido, pero la dirección del Conservatorio desoyó su sugerencia.

Los Vocalise

Bordogni tubaLos vocalise (en italiano), ejercicios de vocalización o simplemente “vocalizaciones” fueron desarrollados por los profesores de canto del s.XVIII. En estos ejercicios el cantante debía usar solamente una o varias vocales. Al principio se usaban canciones o piezas ya existentes para realizar estos ejercicios, pero fueron muchos los profesores que compusieron vocalises como parte de su método de enseñanza, agrupándolos en colecciones de ejercicios progresivos. De hecho, durante todo el s.XIX no dejaron de editarse, por parte de los profesores de canto, estudios de este tipo bajo el nombre de vocalise cuyos objetivos eran el desarrollo del legato, el control de la voz y la agilidad vocal, tal como lo habían sido en el auge del Bel canto.

Estos ejercicios evolucionaron ya en el periodo romántico y el s.XX hacia piezas de concierto sin texto y con acompañamiento; así, tenemos el Vocalise op. 34 nº14 de Rachmaninov, el Vocalise de Fauré o los Tres vocalise para soprano y clarinete de R.V. Williams.

Los vocalise suelen tener acompañamiento de piano y ser progresivos en dificultad, lo cual hace de ellos algo más complejo que simples ejercicios para la voz. La carencia de texto permite al cantante concentrarse en el tono, la técnica y la expresión de una manera muy similar a la de los instrumentistas.

Transcripciones para viento-metal

Teniendo en cuenta las similitudes que existen en el plano fisiológico entre el canto y la ejecución de los instrumentos de metal, no debe sorprendernos la utilización de vocalise como material pedagógico por parte de los profesores de nuestros instrumentos, especialmente en los metales graves (trombón, bombardino y tuba).

Los vocalise requieren cierta solvencia técnica y habilidades musicales para su correcta interpretación. Cada uno de los estudios contiene diversos retos técnicos que superar, aunque sin centrarse en una competenecia concreta en detrimento de otros requerimientos técnicos o interpretativos. Suelen prestar especial atención a una dificultad (por ejemplo mezclar ritmos de subdivisión binaria y ternaria), pero en cualquier caso siempre demandan atención a la flexibilidad, el fraseo, las dinámicas y cuestiones rítmicas. También, por la comedida extensión de registro que tienen, resultan muy interesantes para el trabajo de los registros agudo y grave, interpretando cada vocalise en las tres octavas.

Vocalise en el trombón

Parece que desde casi el comienzo los profesores del Conservatorio de París utilizaron obras y materiales de otras especialidades para enseñar a tocar el trombón: Paul Delisse, profesor entre 1871 y 1888, fue el primero en transcribir materiales de los grandes compositores con fines pedagógicos. Su sucesor, Paul Allard, ha pasado a la historia por haber transcrito para el trombón el método de corneta de Arban y también un número indeterminado de vocalise; Alphonse Leduc editó 26 de estas transcripciones en 1925 bajo la supervisión (e insistencia) de H. Couillaud. Fue precisamente Couillaud quien estableció los vocalise como parte central del repertorio pedagógico de trombón.

Un nombre propio especialmente destacable es Johannes Rochut. Nacido en 1881, se graduó con el primer premio en el Conservatorio de París siendo alumno de Louis Allard. Siendo trombón solista de la banda de la Guardia Republicana giró por Estados Unidos obteniendo la aclamación de la crítica y el público. Más tarde se incorporó a los Conciertos Kussevitsky y posteriormente -en 1925- ambos recalaron en la Boston Symphony como trombón solista y director respectivamente.

Fue en su etapa americana cuando su labor como transcriptor fue más fructífera. De esos años datan transcripciones de Crescentini, F. Dotzauer, G. Rossini y J. S. Bach, así como numerosos estudios propios. También entonces transcribió y publicó en una colección los 120 vocalise de M. Bordogni. Todos estos materiales, junto a otras transcripciones de su etapa de estudiante, fueron compilados y editados con el título de Lectures pour trombone (ed. Grandjany; Colección Milton Stevens).

Transcripciones para tuba

Los 43 Bel Canto Studies for tuba son, sin duda, la transcripción más popular de vocalise para tuba. Editados en 1974 por Robert King Music Company, la transcripción y supervisión de edición fueron obra de Chester Roberts. Se centran principalmente en el desarrollo del fraseo y el lirismo; muchos de los vocalise están transportados respecto de la tonalidad original de Bordogni con el fin de facilitar o dificultar su ejecución al estudiante.

Dos décadas más tarde Wesley Jacobs desarrolló dos colecciones que se publicaron en Encore Music Publishers y utilizan los vocalise de Bordogni como estudios para tuba: “Legato etudes for tuba” recopila sesenta estudios (que coinciden con los primeros 60 transcritos por Rochut, pero una octava por debajo) repartidos en tres volúmenes de dificultad creciente. Posteriormente “Low legato etudes for tuba”, que añaden a los anteriores la dificultad de desarrollarse enteramente en el registro grave.

Descargas

A tratarse de un autor del s.XVIII y editado, es posible acceder a algunas de sus obras de manera gratuita y libre de derechos. La fuente más conocida es la librería Petrucci, que contiene obras de dominio público; es posible descargar varios libros de vocalise de Bordogni en IMSLP. También existen diversos materiales digitalizados por la Biblioteca Nacional de Francia.

Por otro lado, siendo Bordogni un autor cuyos trabajos han tenido una repercusión importante, especialmente como materiales de estudio, la iniciativa de algunos profesores ha dado pie a Bordogni.info un blog focalizado en el trombón (aunque muy útil también para bombardinos y tubas) que contiene acompañamientos y ejemplos de interpretación de algunos de sus vocalise.

 

BIBLIOGRAFÍA:

Michell, Randall T. (1989). The use of selected vocalises of Marco Bordogni in the development os musicianship for the trombonist, a lecture recital, together with three recitals.  University of north Texas (Tesis doctoral)

Scudo, P. (). Essais et Notices. — Bordogni Revue des Deux Mondes; 2a época, tomo 10, pp. 704-713. https://fr.wikisource.org/wiki/Marco_Bordogni

Winston Morris, P. y Perantoni, D. (1996) Guide to the tuba repertoire. Indiana University Press.

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Didgeridoo: el más antiguo pariente de la tuba

El didgeridoo es, sin duda, uno de los “parientes” más peculiares de la tuba. Aunque a primera vista parece que no tenga nada que ver con los modernos instrumentos de metal, este extraño instrumento procedente de Australia utiliza una técnica para producir sonido muy similar a la nuestra, incluso con algunos elementos muy complejos como son la respiración circular y los multifónicos.

Origen

Este instrumento, llamado yidaki  por sus primeros intérpretes, consiste en un tubo más o menos recto, de una longitud entre 120 y 180 cms. El nombre de didgeridoo didjeridú  se lo dieron los primeros colonos europeos que lo escucharon, y es una referencia onomatopéyica a su sonido. El método de “fabricación tradicional” es seleccionar un  tronco de árbol (normalmente eucalipto) que ha sido comido en su interior por las termitas hasta dejarlo hueco.

didgeridoo aboriginal

The Elder. Fotografía de Steve Austin con licencia CC

Existen pinturas datadas en 10.000 años en las cuales aparece, aunque los aborígenes aseguran que se remonta hasta los 40.000 años de antigüedad. Sea como sea,  lo rudimentario de su construcción, su uso en rituales ancestrales y su razón de ser no dejan dudas sobre lo primitivo del instrumento, y los aborígenes autralianos cuentan  varias leyendas sobre la creación del didgeridoo…

“Antes todo era frío y oscuro. Bur-Buk-Buun preparaba unas maderas para traer la protección del calor y la luz del fuego a su familia. Bur-Buk-Buun estaba poniendo la madera en el fuego cuando notó que en el interior de un leño una familia de termitas estaba royendo la madera blanda. Para no dañar a las termitas, Bur-Buk-Buun llevó el leño vacío a su boca y comenzó a soplar. Las termitas fueron proyectadas hacia el cielo formando las estrellas e iluminando el paisaje. Por primera vez , el sonido del didgeridoo bendecía a la Madre Tierra, protegiéndola y protegiendo a todos los espíritus con su sonido vibrante para la eternidad…”

 

La/s Técnica/s

Por sus características constructivas el didgeridoo no posee un registro sonoro ámplio. Es más, tocado como un instrumento de viento metal al uso está limitado a un sonido pedal (básico) y algunos armónicos agudos, poco centrados comparados con un instrumento moderno. Ese pedal -que se denomina “drone“- es la base de la música de digeridoo. Tengamos en cuenta que este instrumento suele tocarse solo o con un somero acompañamiento percusivo durante las ceremonias y rituales en que los aborigenes lo usan; si a ello añadimos las limitaciones cromáticas, es fácil comprender que sus ejecutantes hayan desarrollado a lo largo de los años técnicas diversas para enriquecer su música.

Así, al “drone” básico (que sería equiparable a tocar la nota central de nuestra tuba sin accionar válvulas) se añaden otros sonidos provocados por distorsiones en la posición de nuestra boca/mandíbula/lengua o añadiendo la voz. Estas técnicas tienen nombres de animales (la ballena, el dingo, etc…) y desencadenan los multifónicos característicos de este instrumento, en lo que pueden sonar hasta cuatro sonidos simultáneamente.

La embocadura es el propio tubo/tronco sin ningún tipo de accesorio, pero suele utilizarse cera de abeja para adaptar, cerrando un poco, la apertura a nuestras necesidades y al mismo tiempo suavizar la superficie de contacto con lo labios, que en caso de troncos podría ser muy áspera.

Desde hace algunos años, el didgeridoo ha saltado cual canguro a estilos musicales próximos a la música dance o industrial, que a priori poco o nada tienen que ver con su uso tradicional. En los siguientes videos se pueden comparar el estilo tradicional aborigen en el que se desarrolló el didgeridoo y su uso en la música techno:

 

Respiración circular o continua

Otra característica del digeridoo es el empleo constante de la técnica conocida como respiración continua o circular, que permite al intérprete hacer sonar el instrumento de manera ininterrumpida durante varios (muchos) minutos, generando así situaciones de verdadero trance en quien participa del ritual. Esta técnica ha sido adoptada por los intérpretes de instrumentos modernos de viento y resulta muy interesante.

La técnica de respiración continua consiste grosso modo en seguir soplando mientras inspiramos por la nariz; esto se consigue almacenando aire en los carrillos, que también serán los encargados de generar presión a esa “reserva” de aire mientras inspiramos. En breve colgaré un tutorial al respecto…

De la tuba al didgeridoo (o viceversa)

Si has leído hasta aquí probablemente te estás preguntando qué opciones tienes para hacerte con un didgeridoo. Opciones hay varias:

Hacerte con un didgeridoo

Conseguir un didgeridoo en condiciones es relativamente sencillo. Muchas tiendas de música los tienen disponibles en diversos materiales y calidades. Entre los materiales más habiuales se encuentran varios tipos de maderas (especialmente bambú y eucalipto) o plástico, con precios a partir de 15€.

Estamos en el s.XXI y a estas alturas el cromatismo ha llegado también al didgeridoo, habitualmente en modelos de plástico o pvc. Uno de los modelos más recomendados por los especialistas es el didgeribone, procedente de Holanda.

Hacerte un didgeridoo

Otra opción para presupuestos ajustados y/o amantes del bricolaje es hacerte uno de PVC. En youtube hay muchos tutoriales, como este… También cabría la posibilidad de usar tubos de cartón, como los que se desechan en las tiendas de tela a metros, pero es imprescindible confeccionar la boquilla de cera mencionada más arriba.

Usar la tuba como un didgeridoo

Dependiendo de tu grado de frikismo puede que prefieras transformar tu tuba en un didgeridoo, aunque esta no es la mejor opción para aprender y desarrollar las técnicas. Cuanto más grande y profunda es la boquilla, más fácil resulta conseguir los multifónicos (sin tener en cuenta la voz cantada), aunque no llega a la riqueza de un buen didgeridoo. Recientemente la empresa americana NU mouthpieces ha desarrollado boquillas para tuba, trombón, bombardino y saxobarítono con unas características que aproximan estos instrumentos al sonido de un didgeridoo, aunque su precio es bastante elevado, por lo que es no recomendable para iniciarse.

*Foto de cabecera: RCA en Tuba Jaialdia’16 de Alaitz Ruiz.

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Cómo se fabrica un instrumento de metal

¿Te has preguntado alguna vez cómo se ha fabricado tu instrumento? Visitar una fábrica de instrumentos musicales -en este caso de viento-metal- es una experiencia altamente recomendable. Conocer los materiales sin manipular, observar las partes que lo componen sin ensamblar y ver el proceso de fabricación nos ayuda a comprender qué estamos tocando y cómo funciona. En internet se pueden encontrar reportajes que lo explican, pero la experiencia de verlo in situ no es comparable…

Ha llovido bastante desde que visité la fábrica de Miraphone junto a Pablo Fernández y sus alumnos.  Yo, que soy de natural curioso y disfruto averiguando cómo funcionan las cosas, lo pasé en grande conociendo el proceso de fabricación y probando todas las tubas del catálogo, que la casa pone a disposición de sus visitantes en una sala acondicionada para ello.

En aquel momento mi afición a la fotografía no era la de ahora, así que las fotos que tomé entonces con mi teléfono no tienen la calidad que me gustaría hoy, y de hecho muchos de los pasos del proceso de fabricación no aparecen por este motivo, muy a mi pesar. Aún así, el reportaje ha servido para poder ilustrar este post.

En el principio fue el latón….

Lo primero a destacar son los materiales. Entrar en un almacén lleno de bobinas de latón en plancha y tubos de innumerables diametros llama la atención. Resulta un poco difícil hacerse a la idea de que todo aquel metal almacenado y de alguna manera inerte terminará siendo algo tan bello como un instrumento que servirá para hacer musica. Pero así es.

Rollos de latón Tubos de latón

El proceso de fabricación no es lineal. Las distintas partes del instrumento toman forma en sus respectivos departamentos. Así, la campana, el cuerpo y la maquinaria se fabrican por separado para posteriormente ser ensambladas. Como hay distintos modelos que comparten alguno de estos componentes resulta muy sencillo tener un stock mínimo de piezas y montarlos según demanda.

Campana

Los componentes se hacen por remesas; el día de nuestra visita estaban fabricando campanas de trombón, como se puede observar.

La construcción de la campana comienza en la sala de patronaje. Aunque pueda parecer increíble lo que aparece en esta fotografía son patrones para fabricar campanas de los distintos instrumentos.

Patrones de campanas

A partir de estos patrones se cortan las planchas con la forma que terminará teniendo la campana una vez sea curvada , como las de esta estantería.

Planchas cortadas

El siguiente paso es doblar la plancha (foto izquierda) y a continuación soldar el lado contrario para unir los dos extremos y convertir la superficie plana en un tubo. La soldadura no se hace borde contra borde, sino se que practican muescas en ambos lados, que se engarzan entre sí para reforzar la unión. A continuación se pica  sobre un molde la plancha ya convertida en tubo para dar la forma a la campana. Finalmente se trabaja la unión de la soldadura para que se haga imperceptible al tacto (ya que suele traspasar visualmente), primero a mano y posteriormente sobre el torno (foto derecha):

Campanas dobladas Campana torno

El resultado es una campana preparada para su ensamblaje con el resto del instrumento:

Campana detalle 1 Campanas

Cuerpo

Los tubos que componen el cuerpo de los instrumentos se hacen a partir de unas matrices que dan el ensanchamiento necesario para cada una de las piezas que lo compondrán.

Matrices tubos

Una de las partes más complicadas del proceso de fabricación de los instrumentos es  el curvado de los tubos. Para este proceso se utilizan varios métodos. Normarmente se rellena con algún material (habitualmente arena) que ayude a curvarlo sin doblarlo. En primer lugar se curva el tubo con ayuda de una máquina especializada (imagen izquierda) A continuación se introduce en un molde cerrado y se le inyecta agua a presión para eliminar las arrugas que haya podido dejar la primera parte del proceso.

Doblado de tubos 1 Doblado de tubos 2

El resultado es un tubo curvado preparado para su ensamblaje…..

Tubos en carretilla

 

Continuará….

 

Cómo se fabrica un instrumento de metal, publicado en el blog de Eduard Ruano. Blog sobre la tuba, la técnica en los instrumentos de viento metal y la interpretación musical.

Tipos de válvulas: pistón de caja

Uno de los primitivos tipos de pistones que más llama mi atención y del que más difícil resulta compilar información y hacerse una idea es lo que en inglés se denomina box piston, al cual se identifica en muchos trabajos con el sistema patentado por Stözel y Blühmel en 1818 y del cual ya hablo en otros artículos de esta serie.

No obstante, ahondando en este tema llego a la conclusión de que existen dos sistemas de válvulas aplicadas a los instrumentos de viento-metal bajo la denominación box valves: por un lado el ya mencionado sistema de Blühmel patentado en Prusia conjuntamente con Stözel y por otro el sistema de patente americana de 1872 de Benjamin F. Quinby. Pero vayamos poco a poco:

¿Box = Caja?

La gran desventaja que tenemos los tubistas castellanoparlantes respecto a los angloparlantes es la grave escasez de información sobre estos temas en nuestro idioma  y, añadido a ello, la inexactitud en los conceptos que comporta cualquier traducción.

Parece evidente que la traducción más simple de box piston sea “pistón de caja”. Blühmel se refiere a ello como Kastenventile, cuya traducción literal es , precisamente “válvula de caja” y aunque la patente americana habla de Improvement in Military Brass Instruments (mejora para los instrumentos militares), su forma, como veremos más adelante, nos remite inevitablemente a  la “caja” y por ese motivo utilizaremos esta denominación en ambos casos.

El concepto “caja” nos evoca la idea de un objeto cuya principar característica es la forma cúbica o  angulosa, y así sucede en ambos casos. Pero mientras el kastenventile de Blühmel consiste en un sistema de pistones cúbicos el de Quinby se basaba en tuberías montadas sobre pletinas planas que se ensamblaban en una, esta vez sí, caja.

Pistón de caja de Blühmel

Antecedentes e invención

El pistón de caja fue desarrollado por Blühmel alrededor de 1817, cuando ya llevaba varios años experimentando con sistemas de tipo rotatorio (cilindros). Durante esa misma época Stözel trabajaba en una válvula “tubular”.

Para evitar posibles confusiones y conflictos, ambos constructores decidieron presentar una patente conjunta. Así, el 6 de Abril de 1818 se registró en la oficina Prusiana una solicitud de patente con una duración de diez años para la implementación de válvulas “tubulares” y también “de caja” en trompetas, trombones y trompas.

Descripción y Características técnicas

El pistón de caja de Blühmel tenía forma cúbica y de ahí su nombre. Su principal ventaja era la eficiencia en la conducción del aire a través del sistema de tuberías, lo que teóricamente resultaba mejor a nivel acústico que el pistón tubular de Stözel.

Sin embargo las desventajas que presentaba fueron lo suficientemente importantes como para abandonar muy pronto su utilización: La forma cúbica de estos pistones dificultaba mucho la precisión en su construcción, sobretodo teniendo en cuenta lo rudimentario de la maquinaria de la época. También la velocidad de acción de este sistema era mucho más lenta que en el pistón tubular, debido a la mayor superficie de contacto y la falta de precisión que acabamos de comentar.

Lamentablemente parece que no se han conservado instrumentos con este sistema, ya que por lo visto sólo fue incorporado a unas pocas trompas.

Pistón de caja de Quinby

En Estados Unidos se estuvieron utilizando instrumentos dotados de  válvulas rotatorias o pistones berlineses hasta la llegada del sistema Périnet al nuevo continente durante la década de 1860. A partir de aquel momento fue el sistema más implementado a los instrumentos. No obstante, teniendo en cuenta la inventiva generalizada y el afán experimentatorio que se vivió durante todo el s. XIX todavía quedaban soluciones alternativas que aportar.Corneta BFQuinby

Invención

El 9 de Abril de 1872 se registraba en EE.UU. la patente para una “Mejora en los intrumentos militares de viento-metal” por parte de Benjamin F. Quimby. La mejora consistía en dotar a los instrumentos de un sistema de tres válvulas para conseguir la escala cromática completa.

Piston de caja BFQuinby
Detalle del funcionamiento del sistema de caja de B.F. Quinby.

Lo interesante de esta propuesta es el modo de alojar las válvulas que modifican el recorrido del aire, ensamblando los tubos mediante pletinas rectas y alojando todo el mecanismo en un compartimento rectangular. En la parte superior de la válvula se aloja un muelle que devuelve el mecanismo a la posición original.

La solución, cuanto menos, era diferente a todas las adoptadas hasta entonces, pero el hecho de que los pistones périnet ya fuesen la opción mayoritaria desbancó esta nueva solución “de caja”, que fue usada en unas cuantas cornetas sin mayor éxito.

 
 
Fuentes:
http://orgs.usd.edu/nmm/UtleyPages/Utleyfaq/brassfaq.html
http://www.public.asu.edu/~jqerics/earlval.htm
http://www.angelfire.com/music2/thecornetcompendium/index.html
http://www.rugs-n-relics.com/Brass/cornets/1872-BoxValveCnt.html
E. Mende (1978). Arbre Généalogique illustré des cuivres européens. BIM

Tipos de válvulas: pistón de caja, publicado en el blog de Eduard Ruano. Blog sobre la tuba, la técnica en los instrumentos de viento metal y la interpretación musical.

Tipos de válvulas: pistón berlines

Piston Berlinés
Detalle de una tuba con sistema de pistón berlinés.

El pistón berlinés fue desarrollado entre 1827 y 1833 por Stözel y Wieprecht, aunque cada uno de ellos lo concibió de manera independiente y con algunas diferencias en sus respectivos diseños. Fue precisamente Wieprecht quién en 1835 lo incorporó al primer modelo de tuba del que se tiene constancia en el registro de patentes.

Este tipo de pistón se basaba en el primitivo pistón de caja que el mismo Stözel había inventado una década antes, pero con la ventaja de una mayor facilidad de construcción y mantenimiento. Por otro lado, la gran masa y el diametro del pistón berlinés ralentizaban su acción, motivo por el cual solía incorporarse a instrumentos graves y solo raramente en trompas.

La característica más destacable de este tipo de pistón es que la tubería principal  y la secundaria se sitúan en el mismo plano -de manera similar a como ocurre en los cilindros-, y por este motivo es más voluminoso y ancho que otros tipos de pistón. De hecho, el mecanismo de “desviación” del flujo de aire es muy similar entre el cilindro rotatorio y el pistón berlinés, tal como puede observarse en el siguiente esquema:

Ejemplo 1 Ejemplo 2
esquema piston berlines A esquema piston berlines B

En el primer ejemplo, el aire pasa por la tubería principal sin desviarse hacia la tubería secundaria ya que encuentra la pared del pistón. De hecho, esta configuración podría pertenecer perfectamente a un cilindro rotatorio, que en su caso, al girar 90º desviaría el aire. En el caso del pistón berlinés, por el contrario, exiten dos cámaras, una superior y otra inferior, con las paredes alineadas en distintos ángulos. En el ejemplo 2 el aire se desvía hacia la tubería secundaria antes de volver a la primaria.

El principal inconveniente del pistón berlinés era la diferencia de respuesta entre unos armónico y otros, lo que provocaba importantes diferencias en el color del sonido. Por este motivo, dejó de utilizarse a finales del s. XIX.

Fuentes:
http://orgs.usd.edu/nmm/UtleyPages/Utleyfaq/brassfaqBerlin.html
http://www.public.asu.edu/~jqerics/earlval.htm
http://www.rjmartz.com/horns/berliner/berliner.htm
http://www.angelfire.com/music2/thecornetcompendium/index.html
http://musikmuseum.dk/1TUB1.HTM

Tipos de válvulas: pistón berlines, publicado en el blog de Eduard Ruano. Blog sobre la tuba, la técnica en los instrumentos de viento metal y la interpretación musical.