En clase, los alumnos de sexto, hemos cantado una canción en la que aparecían nombres de instrumentos antiguos, que pueden considerarse como los antepasados de los instrumentos actuales. Como no los conociamos hemos investigado y elaborado unos sencillos trabajos para conocerlos. Aquí os dejamos una muestra de ellos.
Daily Archives: 17 enero 2012
Uleme es una bonita canción que trabajamos cuando estudiamos la música africana. Esta va acompanyada de un bonito cuento que os presento seguidamente:
Corre hasta allí, se sienta bajo su sombra y exclama: -mmmm Baobab, qué fresca y agradable es tu sombra!!! El follaje del Baobab se sacudió con fuerza mostrando su satisfacción por las alabanzas que llegaban hacia él. La liebre percibe de inmediato la reacción que provocó en éste. Y así plena de un humor gozoso y al ver el fruto del Baobab pender de la punta de una rama, le repitió: -tu sombra es fresca y agradable, te lo dije... no lo discuto y agregó: - y en mi opinión es seguramente mejor que tu fruta... TU FRUTA, tal como la veo allí en la punta de la rama se ve tan apetecible!!!!!
El Baobab pensó que no podía desilusionar a ese pequeño ser que descansaba feliz bajo su sombra. Una agitación de sus ramas hizo que el fruto cayera justo delante de su hocico. La liebre corta la fruta, la pone en su boca, la saborea, la come... Luego exclama: -Oh!!! Baobab, tu frutaaa!!! TU FRUTA es muy buena... deliciosa!!! Y seguramente es mejor que tu corazón... TU CORAZÓN, tal como yo lo imagino en tu armadura de corteza, debe ser tan duro como la peor piedra de la selva.
Entonces el Baobab se dijo: - este pequeñito quiere que yo le abra mi corazón... Ah!!! Pero el corazón nunca se lo abrió a nadie este Baobab. De pronto se sintió intimidado... no se atrevía. Pero en realidad no quería desilusionarlo, eso no le gustaría. Entonces comenzó a entreabrir lentamente su corteza. La liebre sonrió apenas, sus bigotes se estremecieron pero no se movía. Entonces el Baobab abrió muy grande su corazón. De él se derramó, al pie de la liebre, todo el tesoro que contenía: collares, pulseras, anillos de toda clase, sandalias bordadas en oro... La liebre estaba maravillada, boquiabierta, los ojos desorbitados y exclamó: -Dios mío Baobab!!! Qué rico es tu corazón y qué fortuna tiene!!! Gracias, gracias por todo lo que me das!!! Cargó sobre su hombro todo el tesoro derramado del corazón del Baobab y volvió a su casa.
Corrió hasta ella, delante de su puerta estaba esperándolo su mujer que sorprendida le gritó: -De dónde has sacado toda esa maravilla!!! Se coloca todas las joyas y corre a un estanque de agua cristalina... se ve muy hermosa y sale, por supuesto, para hacerse admirar por todos. Y allí va paseando por el bosque... mira a izquierda, a derecha, para ver si todo el mundo la está observando, hace caritas como una Venus agrícola y camina contorneándose por el sendero... De pronto, una hiena se interpone en su camino y le dice: -Oye preciosaa... de dónde has sacado toda esa maravillaa!!! Y la mujer de la liebre muy esbelta, le contestó: - Me las trajo mi marido... si quieres saber dónde las encontró, ve a preguntárselo a él... La hiena, corrió en busca de la liebre... Ya frente a ella, le preguntó de donde había sacado todo ese tesoro. Ésta le contó la experiencia que vivió a la sombra del Baobab:
- “CÓMO TU SOMBRA ES FRESCA, SEGURAMENTE MEJOR QUE TU FRUTA... CÓMO TU FRUTA ES EXQUISITA... SEGURAMENTE MEJOR QUE TU CORAZÓN” Si quieres vivir la misma experiencia ve y haz lo que yo hice! La hiena se precipitó frente al árbol y repitió el juego... Entonces el Baobab le dio su sombra, le dio su fruto y le abrió su corazón... Cuando la corteza se agrietó sobre su corazón, la hiena se sumergió en la brecha abierta y comenzó a reír... a gruñir... a escarbar al tiempo que gritaba: - Quiero toodo de ti... quiero másss... hasta tus raíces... quiero másss... quiero mássssssss!!! El Baobab, espantado por tanta avidez cerró con fuerza su corazón y ella se vio obligada a regresar con las manos vacías. Es a partir de ese momento que se ve forzada a buscar tesoros ilusorios en las carroñas que encuentra... Tú sabes que la hiena es un animal que no sabe gozar de la simplicidad del aire. A partir de entonces el Baobab no abrió más su corazón a nadie... Y bueno... hay que comprenderlo... ha sufrido una herida invisible pero incurable. En realidad, el corazón de los hombres es semejante al del Baobab. Hoy, muy rara vez se entreabre apenas... tan sólo un poquito... porque tiene mucho miedo... DE QUÉ HIENA SE ACORDARÁ?
FUNGA ALAFIA, es una danza de saludos y de acogida que significa amistad. La actividad planteada consiste en analizar las partes de la danza y buscar diferentes movimientos para cada parte. Lo hacemos todo mediante dibujos y el resultado es este:
" CUENTO DEL BAOBAB "
Nos vamos a internar en el bosque. Allí una gran liebre corre bajo el sol agobiante del mediodía buscando una sombra para descansar un momento. Entonces descubre, ampliamente desplegado sobre las altas hierbas, a un Baobab.Corre hasta allí, se sienta bajo su sombra y exclama: -mmmm Baobab, qué fresca y agradable es tu sombra!!! El follaje del Baobab se sacudió con fuerza mostrando su satisfacción por las alabanzas que llegaban hacia él. La liebre percibe de inmediato la reacción que provocó en éste. Y así plena de un humor gozoso y al ver el fruto del Baobab pender de la punta de una rama, le repitió: -tu sombra es fresca y agradable, te lo dije... no lo discuto y agregó: - y en mi opinión es seguramente mejor que tu fruta... TU FRUTA, tal como la veo allí en la punta de la rama se ve tan apetecible!!!!!
El Baobab pensó que no podía desilusionar a ese pequeño ser que descansaba feliz bajo su sombra. Una agitación de sus ramas hizo que el fruto cayera justo delante de su hocico. La liebre corta la fruta, la pone en su boca, la saborea, la come... Luego exclama: -Oh!!! Baobab, tu frutaaa!!! TU FRUTA es muy buena... deliciosa!!! Y seguramente es mejor que tu corazón... TU CORAZÓN, tal como yo lo imagino en tu armadura de corteza, debe ser tan duro como la peor piedra de la selva.
Entonces el Baobab se dijo: - este pequeñito quiere que yo le abra mi corazón... Ah!!! Pero el corazón nunca se lo abrió a nadie este Baobab. De pronto se sintió intimidado... no se atrevía. Pero en realidad no quería desilusionarlo, eso no le gustaría. Entonces comenzó a entreabrir lentamente su corteza. La liebre sonrió apenas, sus bigotes se estremecieron pero no se movía. Entonces el Baobab abrió muy grande su corazón. De él se derramó, al pie de la liebre, todo el tesoro que contenía: collares, pulseras, anillos de toda clase, sandalias bordadas en oro... La liebre estaba maravillada, boquiabierta, los ojos desorbitados y exclamó: -Dios mío Baobab!!! Qué rico es tu corazón y qué fortuna tiene!!! Gracias, gracias por todo lo que me das!!! Cargó sobre su hombro todo el tesoro derramado del corazón del Baobab y volvió a su casa.
Corrió hasta ella, delante de su puerta estaba esperándolo su mujer que sorprendida le gritó: -De dónde has sacado toda esa maravilla!!! Se coloca todas las joyas y corre a un estanque de agua cristalina... se ve muy hermosa y sale, por supuesto, para hacerse admirar por todos. Y allí va paseando por el bosque... mira a izquierda, a derecha, para ver si todo el mundo la está observando, hace caritas como una Venus agrícola y camina contorneándose por el sendero... De pronto, una hiena se interpone en su camino y le dice: -Oye preciosaa... de dónde has sacado toda esa maravillaa!!! Y la mujer de la liebre muy esbelta, le contestó: - Me las trajo mi marido... si quieres saber dónde las encontró, ve a preguntárselo a él... La hiena, corrió en busca de la liebre... Ya frente a ella, le preguntó de donde había sacado todo ese tesoro. Ésta le contó la experiencia que vivió a la sombra del Baobab:
- “CÓMO TU SOMBRA ES FRESCA, SEGURAMENTE MEJOR QUE TU FRUTA... CÓMO TU FRUTA ES EXQUISITA... SEGURAMENTE MEJOR QUE TU CORAZÓN” Si quieres vivir la misma experiencia ve y haz lo que yo hice! La hiena se precipitó frente al árbol y repitió el juego... Entonces el Baobab le dio su sombra, le dio su fruto y le abrió su corazón... Cuando la corteza se agrietó sobre su corazón, la hiena se sumergió en la brecha abierta y comenzó a reír... a gruñir... a escarbar al tiempo que gritaba: - Quiero toodo de ti... quiero másss... hasta tus raíces... quiero másss... quiero mássssssss!!! El Baobab, espantado por tanta avidez cerró con fuerza su corazón y ella se vio obligada a regresar con las manos vacías. Es a partir de ese momento que se ve forzada a buscar tesoros ilusorios en las carroñas que encuentra... Tú sabes que la hiena es un animal que no sabe gozar de la simplicidad del aire. A partir de entonces el Baobab no abrió más su corazón a nadie... Y bueno... hay que comprenderlo... ha sufrido una herida invisible pero incurable. En realidad, el corazón de los hombres es semejante al del Baobab. Hoy, muy rara vez se entreabre apenas... tan sólo un poquito... porque tiene mucho miedo... DE QUÉ HIENA SE ACORDARÁ?
FUNGA ALAFIA, es una danza de saludos y de acogida que significa amistad. La actividad planteada consiste en analizar las partes de la danza y buscar diferentes movimientos para cada parte. Lo hacemos todo mediante dibujos y el resultado es este: