Recientemente he descubierto la serie PISA in Focus. Se trata de una publicación mensual sobre políticas educativas que cada número se centra en un aspecto concreto que estudia PISA para presentarlo de una forma concisa y sencilla. Para quien no lo sepa, PISA es una evaluación internacional del sistema educativo, llevada a cabo por la OCDE.
Para quien quiera saber más sobre evaluaciones internacionales del sistema educativo enlazo unas presentaciones que lo aclaran:
- Evaluaciones Externas del Sistema Educativo I: Introducción
- Evaluaciones Externas del Sistema Educativo II: Finalidad, Objetivos y diseño de una prueba
- Evaluaciones Externas del Sistema Educativo III: Aplicación y trabajo de campo
- Evaluaciones Externas del Sistema Educativo IV: Análisis de resultados
Para quien quiera saber más sobre otros informes internacionales del sistema educativo:
- Datos importantes del Informe Talis
- Sistemas educativos con mayor desempeño: Resumen Informe McKinsey
Y para conocer más al detalles PISA, de mano de RSA Animate:
Esta entrada voy a hablar de algunos aspectos de los tratan determinadas entregas de Pisa in focus. Como son el gasto público en educación (nº 13) y los sueldos de los profesores basados en el rendimiento (nº16). Al final de la misma podrás encontrar enlaces (disponibles a medida que se publiquen) a otros aspectos que me han interesado de la serie PISA in focus.
Gasto público en educación
¿Se compran con dinero los buenos resultados en PISA?
Así empieza el enunciado del número 13 de PISA in Focus, indicando que si por ser un país con mayores recursos e invertir más, directamente se relacionara con el resultado de los alumnos. Si bien es importante que los gobiernos destinen importantes partidas económicas a uno de los mayores tesoros de cada país (sus futuros ciudadanos) hay ciertas consideraciones que salen a la luz mediante PISA.
- Una mayor riqueza nacional o un mayor gasto en educación no garantiza un mejor rendimiento de los alumnos. Entre las economías con altos ingresos, lo que se gasta en educación es menos importante que la forma en que se emplean estos recursos.
- Los sistemas escolares con buenos resultados entre las economías con altos ingresos tienden a dar prioridad a la calidad de los profesores sobre el tamaño de la clase.
- Los sistemas escolares que obtienen buenos resultados en PISA creen que todos los alumnos pueden lograrlo y les dan la oportunidad de hacerlo.
Es decir,
el éxito del sistema educativo de un país depende más de cómo se invierten los recursos educativos que del volumen propio de la inversión.
Los países con mayor rendimiento en PISA no son los más ricos, ni son los que destinan más dinero a educación.
Esto es cierto, pero en época de recortes hay que matizar y acotar estas conclusiones, para que no se malinterprete, y se sientan los legisladores con impunidad para usar las tijeras a piacere.
El umbral de los 20.000$
Entre las economías moderadamente ricas, cuyo PIB per cápita alcanza hasta los 20.000$, a mayor riqueza del país, mayor puntuación en la prueba PISA. Pero por encima del umbral de los 20.000$ de PIB per cápita, la riqueza nacional ya no predice la media del rendimiento de un país en PISA.
PISA define el gasto económico acumulado en educación de un país como la cantidad total de dólares que éste gasta en la educación de una alumno de los 6 a los 15 años (PISA es una prueba que se realiza a los alumnos de 15 años). Y más allá del umbral de los 35.000$ por alumno, ese gasto ya no se relaciona con el rendimiento.
*Como ejemplo tenemos países que invierten más de 100.000$ por alumno (Luxemburgo, Noruega, Suiza y EEUU) cuyos resultados de rendimiento son similares a países que invierten menos de la mitad por alumno (Estonia, Hungría y Polonia). Mientras que Nueva Zelanda, uno de los países con mejor rendimiento en PISA, invierte por alumno menos que la media.
Es inevitable llegar a la conclusión de que
ES MÁS IMPORTANTE CÓMO SE INVIERTEN LOS RECURSOS, MÁS QUE CUÁNTO SE GASTA EN ELLOS
Inversión en el profesorado
Los países y economías que mejor rendimiento obtienen, entre aquellos con mayores ingresos, tienden a invertir más en el profesorado.
*Por ejemplo, los profesores de educación secundaria obligatoria de Corea y de la economía asociada Hong Kong-China, dos de los sistemas con mejor rendimiento en las pruebas de lectura de PISA, ganan más del doble que el PIB per cápita en sus respectivos países.
Y otra de las claves del éxito es que los países que obtienen un buen rendimiento en PISA atraen a los buenos alumnos a la profesión docente ofrecinédoles salarios altos y un buen estatus profesional. Y en todos los países y economías que participan en PISA, los sistemas educativos que más invierten en los salarios de los profesores tienden a tener clases más numerosas. Por lo que se puede observar que el tamaño de la clase no se relaciona con el rendimiento global del sistema educativo siempre y cuando se contrarreste con buenos profesores. Y puestos a priorizar inversión educativa:
ES MEJOR PRIORIZAR LA INVERSIÓN EN EL PROFESORADO ANTES QUE A REDUCIR EL TAMAÑO DE LAS CLASES
Sueldos del profesorado basados en el rendimiento
¿Los sueldos basados en el rendimiento mejoran la enseñanza?
Ya hemos visto que los sistemas educativos con un alto rendimiento tienden a pagar más a sus profesores (para atraer a los mejores, y elevar la calidad del profesorado), es decir; suelen dar prioridad a la calidad de la enseñanza sobre otras opciones, incluyendo el tamaño de la clase. Pero,
¿en el actual clima presupuestario pagar a más a todo el mundo es una alternativa viable?
Muchos países están buscando diferentes formas para incentivar económicamente el trabajo del profesorado basado en el rendimiento, algo muy distinto a las credenciales o a los años de experiencia, que son dos débiles indicadores de la eficacia docente.
¿El hecho de reconocer y premiar el rendimiento en la enseñanza mediante incrementos salariales es una forma eficaz de nivelas las mejoras?
Argumentos a favor:
- Es más justo recompensar a los buenos profesores que pagar a todos por igual
- El pago motiva a los profesores
- El público respalda una conexión más clara entre el gasto en los centros y sus resultados
Argumentos en contra:
- Es difícil conseguir evaluaciones justas y precisas porque el rendimiento no puede determinarse de forma objetiva
- La cooperación entre profesores se puede ver afectada
- La enseñanza puede que se centre rígidamente en los criterios empleados para evaluar los resultados
Se han hecho pocos análisis empíricos y éstos han sido poco concluyentes, y algunos de los aspectos a investigar que aun no están claros son la definición y medida del rendimiento, cuál sería la escala de incentivo y si los incentivos se dirigen al centro o a nivel individual. En la actualidad no se encuentra relación entre el rendimiento medio de un país y el uso del pago basado en el rendimiento, ya que algunos sistemas educativos con rendimiento alto usan este pago mientras que otros no lo hacen. Aunque hay “un pero” muy grande, ya que todo cambia si se tiene en cuenta cómo se paga a los profesores en relación con los ingresos nacionales.
En los países con sueldos comparativamente más bajos (menos del 15% sobre el PIB per capita), el rendimiento de los alumnos tiende a ser mejor cuando se hace un pago basado en el rendimiento, mientras que en los países donde los profesores están bien pagados (más del 15% sobre el PIB per capita) es al contrario.
La decisión de tener un sistema de pagado basado en el rendimiento es solo un primer paso, ya que luego hay que saber cómo aplicar este sistema de manera efectiva.
Las medidas del rendimiento del profesor deber ser válidas, fiables y, en la consideración de todos los profesores, justas y precisas.
Algunos de los sistemas que se han usado han sido:
- Observaciones múltiples por evaluadores cualificados que utilizan una matriz de valoración basada en los estándares que los profesores creen que reflejan las buenas prácticas
- Contribuciones a los efectos de mejora en el centro
- Rendimiento en áreas específicas basadas en certificaciones externas.
- Rendimiento de los alumnos
Respecto a esta última de rendimiento de los alumnos, se requieren de sistemas de gestión de datos que puedan conectar los datos de alumnos y profesores. En particular, si se usan las medidas de “valor añadido”, las bases de datos tienen que poder seguir el progreso del alumno año a año, para dar una indicación de lo que ha añadido un profesor de forma individual al logro del alumno.
Recompensas individuales, en grupo y free riders.
Otro tema que sale a colación al entender que cada profesor incide con un “valor añadido” sobre el alumno respecto a lo que otros profesores ya han conseguido es la dificultad de aislar el efecto concreto que produce un profesor respecto de sus compañeros que también tiene relación con ese mismo alumno. Los incentivos individuales pueden motivar a las personas a trabajar más duro y darles un sentido de control sobre sus posibilidades de recompensa, pero quizá sería mejor considerar el rendimiento de un grupo de profesores como una unidad (equipos por niveles, departamentos, u otra agrupación que se ajuste a la estructura y función del centro).
Argumentos a favor de los incentivos a grupos:
- Promueven la cohesión de grupo
- Dan sensación de equidad
- Fomentan el aprendizaje mútuo entre profesores
Argumento a favor de incentivo a todo el centro:
- Alentan la colaboración entre los profesores para que respondan a ciertos criterios
Argumentos en contra del incentivo a todo el centro:
- Puede verse afectado el vínculo entre esfuerzo individual e incentivo.
- Se puede correr el riesgo de crear “free riders”, a quienes se recompense simplemente por enseñar en un centro determinado.
¿Los mejores o los buenos?
Otro aspecto a tener en cuenta en el pago de incentivos es si se da una suma fija global de acuerdo con la categoría del rendimiento del profesor (por ejemplo, un bono para los cuatro que obtengan mejor resultado) o si es un incentivo para cualquier profesor que alcance un determinado nivel de rendimiento.
Opción: Los mejores
- Se establece una suma máxima de dinero que gastará un distrito o un país.
- Se paga una cantidad fija a los profesores que mejor puntuación han obtenido.
- Aunque esto puede desalentar a buenos profesores que no se encuentren entre los mejores.
Opción: Los buenos
- Se define lo que los profesores necesitan hacer para conseguir un incentivo.
- Permite aumentar la cantidad de premios, y los profesores buenos se sienten recompensados.
- Aunque hace aumentar la suma de dinero destinada a financiar los premios.
El pago basado en el rendimiento se considera que merece la pena en algunos contextos, pero lograr que funcione bien y de manera sostenible, es un reto extraordinario. Los niveles de pago sólo pueden ser parte del ambiente de trabajo: los países que han logrado hacer de la docencia una profesión atractiva, a menudo, no lo han hecho únicamente a través del pago, sino elevando el prestigio de la enseñanza, ofreciendo posibilidades reales de carrera profesional, y dando a los profesores la responsabilidad como profesionales y reformadores. Esto requiere una formación de los profesores que les permita ser innovadores e investigadores educativos, no sólo funcionarios que desarrollen un currículo.
Próximas entregas: (los links estarán activos a medida que se publiquen las entradas)
- PISA in Focus (II): Centros privados, autonomía y rendición de cuentas.
- PISA in Focus (III): Disciplina, resilientes y repetición.
- PISA in Focus (IV): Actividades extraescolares y ayuda de los padres.