Tiene en su poder más de 400 instrumentos de todo el mundo, pero solo hay uno que interpreta el sonido de su alma. La dulzaina es casi una extensión de Miguel Alonso desde que, con apenas 15 años, decidiera aprender a tocarla de manera autodidacta. Fue Justo del Río quien le proporcionó la primera (una antigua de Bruno Ontoria) tras ver cómo interpretaba la música tradicional con la flauta dulce. Luego su tesón haría el resto hasta convertirlo en un maestro indiscutible de la dulzaina, dentro y fuera de Burgos.
Miguel Alonso ha llevado con su dulzaina la música tradicional de Castilla a prácticamente a toda la geografía española y en el extranjero a Portugal, Francia, Italia, Bélgica, Malta, Inglaterra, Alemania, Suiza, Austria, República Checa, Eslovaquia, Polonia, Rumania, Hungría, Turquía, Rusia, Corea del Sur, China, Estados Unidos, Perú y México.
«Cuando uno se acerca por primera vez a la dulzaina puede parecerle un instrumento agresivo y un poco duro porque no es tan melódico ni agradecido como otros. Pero con un poco de paciencia le cogerá el gusto y se dará cuenta que por su sonido está pensado para tocar en la calle, pero que tiene otras muchas salidas», apunta el músico burgalés del 62. (Diario de Burgos: Miguel Alonso, el "toque de Burgos")
Nuestros amigos Adrián (de 6º de Primaria) y Mireya (de 5º de Primaria) han entrevistado a este gran músico: MIGUEL ALONSO. Aquí tenéis unas fotos ...