...sus instrumentos sonarían de otro modo. Porque mediante el teatro afinamos nuestro principal instrumento, nuestro cuerpo.
Hoy es el Día Mundial del Teatro. Felicidades a todos quienes en mayor o menor medida se dedican a él. Saben bien lo que es estar en crisis y no rendirse. Llevan, no años, siglos haciéndolo.
En el conservatorio tenemos la fortuna de contar con unos vecinos de lujo, la ESAD (Escuela Superior de Arte Dramático). Están de celebración. En su web se puede consultar el calendario de las Jornadas Culturales con las que celebran esta fecha.
Por mi parte no puedo más que sentirme agradecida por todo lo que me ha aportado el teatro y mi relación con sus gentes. Me resulta imposible concebir la música sin el teatro y viceversa, tanto a nivel artístico como en la enseñanza, es más, también en la vida misma. Y ya puestos unamos más artes: danza, pintura, literatura...
En mi caso, no sería quién soy si no hubiese tenido la oportunidad de unir todo lo que me proporcionó la experiencia de pertenecer a la Banda de Música y a la Escuela Municipal de Candás. En ésta última, pude conocer a Ana María Pérez de Amézaga, con la que se inició mi trabajo corporal y que me abrió los ojos, y el resto de sentidos, a un universo latente en mí que aún no conocía, y que sigo descubriendo día a día. Eternamente agradecida Ana. ¡Feliz día!