El día 11, 12 y 13 se va a llevar a cabo la Feria del Libro en nuestro instituto que alojará la Biblioteca del centro.
¡Esperamos tu visita!
Y seguimos con las actividades a un ritmo frenético. El día 25 de noviembre tenemos un propósito: unirnos para denunciar desde la plaza de nuestra localidad, Algodonales, la violencia contra las mujeres. Para ello queremos llevar a cabo la obra de Elina Chauvet. El coordinador de la Red Andaluza Escuela Espacio de Paz, Alejandro Albaladejo, y la coordinadora de Coeducación, Raquel Osorio, de nuestro centro, nos han embarcado en el proyecto "Zapatos Rojos". Alejandro nos lo cuenta así:
"Ser invisible parece un deseo imposible, pero no es cierto. Toda una vida llena de trabajo, alegrías, esfuerzo, entrega, sueños cumplidos, o truncados, de besos y personas queridas, de decepciones, de momentos compartidos y recuerdos dulces desaparece bajo el poder de las matemáticas: la víctima número 35, o 36, o 41…de la violencia de género este año. Su color de pelo, su manera de saludar, sus tardes ayudando a hacer los deberes y preparando meriendas, todo desaparece tras esa cifra. También los días cargados de terror, los llantos sofocados, el dolor, la vergüenza, las humillaciones. El aire pasa a través de esa vida reducida a siglas - J.S.C., M.N.R. vecina de … - sin ni siquiera un nombre para defenderse, para mostrarse, para reconocerla. Para reconocernos nosotr@s también.
Con la intención de sacar a estas mujeres víctimas de machismo de esa invisibilidad, de denunciar ese antiguo genocidio que es el feminicidio, la artista mejicana Elina Chauvet creó el 20 de agosto de 2009 una instalación que nos interpela sin necesidad de palabras:
- En Ciudad Juárez, en Méjico, el asesinato de mujeres con grandes niveles de sadismo ha llegado a un nivel que sorprende al mundo, – 218 a septiembre de 2015 – lo que provocó que sus madres se organizaran http://nuestrashijasderegresoacasa.blogspot.com.es/.Un par de zapatos por cada mujer, un par de zapatos rojos, el rojo de la sangre, pero también el rojo de la pasión, de la vida, mostrando el vacío expuestos en la calle, como una pregunta sin contestar. Esa fue la idea de Elina. Y como un viral, esa instalación, esa interrogación, se extendió a otras partes del mundo. Plazas de ciudades de distintas partes del mundo se llenaron de zapatos rojos.
Nosotr@s hemos querido sumarnos a este proyecto, formar parte de esta obra de arte itinerante y aglutinar a todo el pueblo – asociaciones, ayuntamiento, ciudadan@s - alrededor de ella como una forma de protesta silenciosa y reflexiva. Nos pusimos en contacto con la artista – la obra tiene copyright - le contamos nuestra idea y nos concedió, generosa, el permiso para montarla.
Al finalizar, un par de esos zapatos como testimonio de nuestra denuncia, viajará a Méjico y allí se unirá a los que llegaron de Madrid, de Milán, de Argentina, de Texas, de Noruega, de Alemania…"
Estais tod@s invitados