Con música se cocina mejor

Porque se apodera de nuestro cuerpo y acompasa nuestras acciones mejorando su eficiencia, desde batir unos huevos o remover la bechamel, hasta moler pimienta o rallar queso y pan duro; sin olvidar el corte de frutas, verduras, hortalizas y otros alimentos.

Además el canto favorece la secrección de endorfinas. La endorfina es una hormona que favorece el bienestar de las personas, causando felicidad e incluso euforia; y lo mejor de todo es que, independientemente de que cantemos bien o mal, o seamos niños o adultos, el efecto sigue siendo el mismo. En definitiva, el canto es un antiestrés natural, pues permite liberar eficazmente las emociones que en muchos casos son el origen de tensiones inexplicables. Así que, a partir de ahora, que la ducha no sea tu único escenario en casa.



La música presenta gran variedad de géneros y estilos y, según el momento y nuestras necesidades, unos pueden ser más apropiados que otros. De la misma manera, alimentos también hay muchos pero, como ya sabéis, no todos son igual de saludables. Así que os propongo que visitéis los siguientes elos siguientes juegos para aprender cuáles son los más apropiados para nuestro organismo.








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