Es cierto que vivimos en un momento complicado para la música y para la cultura, aun así no podemos quedarnos de brazos cruzados y debemos reflexionar a cerca de los procesos de obtención de financiación para llevar a cabo los proyectos artísticos.
Lo primero que hay que hacer es asumir que en época de vacas gordas el dinero se movía más rápido y no era tan cauto. Hoy en día hay que pensar que el dinero se ha vuelto muy receloso y conservador, es decir, los bancos, los inversores, las instituciones, el público se ha vuelto más exigente y quiere garantías de que su dinero va a estar en buenas manos, va a ser bien empleado y le va a reportar algún tipo de beneficio.
Como artistas debemos tener en cuenta que es fundamental:
1. - Pensar muy bien en aquello que ofrecemos y elaborar propuestas de calidad, adaptadas a un público específico y que sean viables.
2. - Debemos ser profesionales y ofrecer garantías a las personas que deciden apostar por nuestros proyectos y para ello es necesario que conozcamos en medio en el que nos movemos (conocer canales de comercialización, empresas clave, instituciones, programadores, etc)
3. - Relacionarnos con el tejido empresarial de la zona, puesto que en la medida en que seamos capaces de atraer a un determinado público y el producto cultural encarne ciertos valores podremos obtener patrocinio de empresas por la publicidad. Un ejemplo de este tipo de patrocinio lo encontramos en Pianos Clemente, que coloca una pegatina de su empresa en todos los pianos que alquila.
4. - Conocer las ayudas públicas que pueden ser de ayuda para el desarrollo del proyecto y relacionarnos con el tejido institucional de la zona porque en determinados momentos pueden ser de gran ayuda.
5. - Acudir a campañas de crowfunding para co-financiar el proyecto.
6. - Acudir a una entidad bancaria o a los préstamos ICO para autónomos o PYMES.
Lo que está claro es que si te embarcas en cualquier proyecto viable vas a necesitar financiación. Nunca debes presuponer que la gente va a trabajar gratis, aunque tú estés dispuesto a hacerlo, para ser profesional hay que comportarse como tal y pensar que todo el mundo debe pagar sus facturas a fin de mes.