La práctica… ese mal necesario para mejorar cualquier habilidad.
El canto no iba a ser una excepción, porque está claro que hay que practicar, aunque a veces podemos hacerlo de la manera incorrecta.
A veces, practicar mal es peor que no practicar nada.
¿En qué se traduce esto? En que EMPEORAS en vez de mejorar.
Por eso te traigo hoy este episodio de El Sensei del Cantante: para que puedas optimizar tus rutinas de prácticas.
¿Qué vas a aprender en este episodio?
- Si lo que estás haciendo realmente es practicar
- Por qué puedes llegar a practicar demasiado
- Los factores externos que pueden afectar a tu progreso
- Elegir tus batallas para ganar la guerra
La práctica es una parte importantísima del proceso para desarrollar una buena voz.
Pero… ¿en qué consiste una buena? ¿Hay prácticas malas?
Si llevas tiempo practicando canto pero sientes que no mejoras, lo que te voy a explicar en este episodio puede ayudarte a romper ese bloqueo.
Quiero empezar por hacerte una pregunta incómoda…
¿Realmente estás practicando?
Es una pregunta sincera.
Te la pregunto porque muchas veces nos engañamos pensando que estamos practicando, cuando lo único que hacemos es cantar sin ningún criterio técnico.
Cantar canciones sin más no va a hacer que tu técnica vocal mejore.
Si sientes un gran esfuerzo para cantar esas notas difíciles, tienes que aislar el problema con ejercicios para poder informar a tu cuerpo de que hay otro enfoque.
Es después cuando puedes empezar a aplicar ese conocimiento nuevo a las canciones, pero también tienes que plantearlo como un ejercicio, desde un punto de vista técnico.
Cuando tienes clara la parte técnica, practicar cantando sí es útil, porque puedes empezar a trabajar la parte de la interpretación.
Se puede llegar a practicar demasiado
Si eres como yo, eres capaz de pasar horas practicando sin parar un momento.
No te lo recomiendo.
Es posible que cuando no estás practicando sientas que te estás quedando atrás, que podrías estar trabajando para mejorar.
No es una sensación agradable, pero lo peor es que no es una mentalidad útil.
La fatiga muscular existe, y juega un papel importante en nuestro progreso como cantantes.
Como siempre te decimos, la voz no se produce por ningún hechizo mágico.
La voz se crea con partes de tu cuerpo que tienen que realizar un trabajo para que todo funcione.
Y los músculos encargados de crear la voz también se fatigan.
Si practicas durante el tiempo suficiente para que se fatiguen, has llegado al punto en el que, si sigues practicando, no vas a mejorar.
De hecho, puedes deshacer el progreso que hayas conseguido.
Un músculo cansado no puede hacer bien su trabajo, y si insistes en que lo haga, serán otros músculos los que se van a activar para tratar de compensar esa fatiga.
Eso es lo peor que podemos hacer en el canto: utilizar músculos que no debemos utilizar.
Cuando sabes esto, puedes empezar a ver que tomar descansos durante tus rutinas de práctica hará que avances más rápido, no más lento.
Un pequeño descanso de 5 minutos puede marcar la diferencia.
Elegir bien tus metas
Querer mejorar tanto como para ser capaz de hacer virguerías técnicas es un objetivo que admiro.
Personalmente pienso que quién más se exige, más lejos llega, pero como siempre, hay que exigirse con cabeza.
¿Qué quiero decir con esto? Que no tienes que marcarte metas que están fuera de tu alcance.
La voz mejora progresivamente.
Esto quiere decir que, aunque se puede mejorar bastante rápido, debemos ser realistas.
No podemos esperar cantar como un profesional en 1 mes si hoy nos cuesta afinar.
Hay que ir paso a paso.
¿Tu meta es cantar canciones de Celine Dion y no tienes su potencia?
Hay muchas metas que tienes que conseguir antes de llegar a esa meta final.
No estoy diciendo que no vas a poder llegar.
De hecho creo firmemente que cualquier persona puede llegar a cantar tremendamente bien si dedica esfuerzo y trabajo, y si se marca las metas adecuadas.
Tratar de alcanzar metas demasiado lejanas no te va a permitir construir los cimientos que necesitas, y tu voz siempre va a estar en desequilibrio, en descontrol.
Ve paso a paso.
Hacer más y estudiar menos
Gracias a Internet, tenemos un montón de información a nuestro alcance, en cuestión de segundos.
Información buena y mala, aunque ese es otro tema.
De lo que quiero hablarte es de que podemos ahogarnos en tantísima información.
Porque cantar es una actividad física más que intelectual.
Tenemos que hacer y hacer para ser mejores cantantes, no leer y estudiar.
Por supuesto que la teoría puede ser útil.
A veces es necesaria.
Pero la práctica es mil veces más necesaria.
No puedes aprender a cantar leyendo libros, ni viendo vídeos.
Y aunque me arriesgo a que el Sensei me meta una buena bronca, tampoco puedes mejorar tu voz sólo escuchando podcasts.
Llega el momento en el que tienes que ponerte manos a la obra, durante mucho tiempo.
Cuando acabe de hablarte de los 3 próximos puntos puede ser un buen momento para empezar.
Desarrollar el oído para entender cómo suena una buena técnica
Quiero hacer hincapié en que no estoy diciendo en desarrollar el oído musical.
Esa otra habilidad que es útil, pero no es de lo que te voy a hablar ahora.
Ser capaz de saber cuál es el sonido de una buena técnica, aunque no sepas explicar el por qué, es muy importante para ti como cantante.
Cuando sabes reconocerlo, puedes empezar a buscarlo en tu propia voz.
Ese es un buen camino a seguir para desarrollar una buena técnica.
Lo difícil es saber en qué cantantes podrías fijarte para conseguirlo, porque no siempre los cantantes más famosos o más aclamados son los que mejor técnica tienen.
Por eso te recomiendo lo siguiente.
Fíjate menos en los cantantes actuales y más en los cantantes que, con una edad avanzada, siguen cantando igual de bien que cuando eran jóvenes.
Esos cantantes que no tienen que estar bajando de tono sus canciones.
Esos cantantes que en sus directos hacen las mismas melodías que en sus grabaciones.
Tu lugar de práctica
Cuando practicas canto, no puedes estar pensando en si el vecino te está escuchando o en lo que te dirá tu hermana cuando acabes.
Ese tipo de preocupaciones tienen repercusiones físicas en tu cuerpo.
Entre otras cosas, la zona de tu cuello se va a tensar.
Justo esa zona en la que se encuentran tus cuerdas vocales.
Si cantar así es muy difícil, imagínate lo difícil que será que mejores.
Es normal que la gente de tu alrededor no entienda el trabajo que tienes que hacer para mejorar tu voz: sonidos extraños, escalas repetitivas, etc.
Y las personas suelen burlarse de lo que no entienden.
Por eso es totalmente comprensible que te cohibas en un entorno como ese.
Y por eso es tan importante que busques la forma de practicar con tranquilidad.
Si tienes coche, una opción genial es irte a un parque donde no haya mucha gente y practicar dentro de tu coche.
Otra opción es alquilar un local insonorizado por horas, o incluso de forma mensual.
Es algo difícil para muchos.
Para mí lo fue cuando era joven.
Pero es necesario.
Tu crítico interno
A nadie le gusta equivocarse.
A mí no me gusta.
Pero para mejorar en algo hay que fallar, porque fallando se aprende.
Tengo la sensación de que, por fortuna, la cultura del criticar por los errores poco a poco se está yendo de nuestra cultura.
Sigue ahí, pero me parece verla cada vez menos.
Eso es genial, pero estoy viendo que está siendo sustituida por otra que tampoco es muy buena: fallar está bien, así que no hace falta que cambies nada.
No quiero hacer de esto una charla filosófica, pero esto es importante para mejorar tu práctica como cantante.
Sí, permítete fallar, pero corrige eso que te ha hecho fallar.
Los fallos son indicadores de que algo no ha funcionado bien.
Así que, si queremos mejorar, tenemos que cambiar algo para que ese fallo no vuelva a ocurrir.
Para ponerlo en contexto, imagínate que quieres cantar con más potencia.
Lo intentas, pero sientes un sobresfuerzo hasta que tu voz se quiebra de golpe.
En principio, ese sobreesfuerzo previo al fallo debería indicarte que no está bien y que deberías cambiarlo.
Porque si sigues insistiendo en mantenerlo, las cosas sólo irán a peor.
Repetir un fallo una y otra vez no hará que desaparezca.
Hará que se refuerce.
Este artículo Optimiza tu práctica para mejorar tu voz pertenece a VoKalo.