Creo en la magia de la educación, en el poder de las personas.
Necesitamos pararnos a pensar y reflexionar, debemos encontrar espacios para crear,
para comunicarse, para no juzgar, para soñar, para reír y para llorar.
Gracias Carlos González por creer en una educación diferente,
que habla desde el sentimiento y que es capaz de emocionarme.