Una docena de razones por las que los niños deberían estudiar música

Vale, lo admito, llevo una temporada escribiendo poco aquí. Será ese momento crítico que los entendidos en blogs dicen que llega, en el que da pereza escribir y supone el principio del abandono del blog o la carga de pilas necesaria para consolidarlo.

Sea como sea, no tengo la más mínima intención de dejar de mantener y ampliar este espacio (tendré que empezar actualizando los eventos y haciendo la sección más útil que informativa). De hecho, tengo una buena provisión de borradores que esperan a convertirse en artículos terminados y publicados, pero desde hace un par de meses mi carga de trabajo se ha multiplicado exponencialmente, dejándome poco tiempo para escribir estas reflexiones a las que os someto.

Aún así, en este tiempo todavia he encontrado algunos huecos para escribir el artículo que os traigo hoy y que publiqué en unadocenade.com, blog que por otro lado recomiendo encarecidamente visitar y seguir y a quienes agradezco la oportunidad que me han brindado de compartir con ellos este trabajo que, ya adelanto, no será el ultimo.  El artículo en cuestión ha recibido en una semana la friolera de 5000 visitas que vale, para los gurús del 2.0 será una birria pero para mi supone un éxito rotundo. Podéis acceder al artículo original clicando sobre el titulo o la imagen:

Una docena de razones por las que los niños deberían estudiar música

Puede parecer que el momento idóneo de plantearse las actividades extraescolares de los más pequeños sea poco antes del inicio de curso pero, aunque las comienzan a mediados de Septiembre, es por estas fechas que nos encontramos cuando suelen abrirse los períodos de matriculación para muchas de ellas.

Entre las actividades más clásicas destaca, además de los deportes, la música. Generaciones de niños han pasado por escuelas de música y conservatorios para ocupar sus tardes aprendiendo a tocar un instrumento. Se trata de una actividad que compagina su vertiente más lúdica con unos estudios paralelos a la tarea escolar, que generalmente se añaden a los deberes ordinarios, por lo que requiere de grandes dosis de motivación (de los niños que deben aplicarse a ello y de los padres y madres que han de apoyarles). Esta carga extra puede provocar reticencia y rechazo tanto de unos como de otros.

Pero las ventajas de emprender estudios musicales son muchas más que los inconvenientes. Aquí os dejamos una docena para aquellos que estéis indecisos o simplemente no os lo habiais planteado:

1. Desarrollo de la psicomotricidad

Para tocar un instrumento lo primero es conseguir que suene ya sea soplando, frotando un arco, pulsando una tecla o rasgando una cuerda. Una vez conseguido esto, el siguiente paso es dar “forma” al sonido y tocar notas concretas accionando los mecanismos necesarios. Todo ello mientras se lee la partitura. Un ejercicio de psicomotricidad de lo más completo.

2. Competencias en idiomas

Esa partitura de la que acabamos de hablar contiene instrucciones precisas sobre el ritmo, la altura, la duración, la velocidad, el carácter y la técnica precisa para tocar las notas; expresadas solamente con lineas, puntos, y algún que otro símbolo. Es como aprender a leer otro alfabeto, de la misma manera que si aprendemos ruso, griego o mandarín. Pero vamos más allá: la música tiene frases, sintagmas (semifrases) y palabras (motivos) que dan sentido al discurso musical, un auténtico sistema sintáctico que da coherencia a la música. Mientras aprenden música mejorarán su aprendizaje en conceptos propios de las lenguas y las competencias necesarias para aprehenderlas.

3. Pensamiento lógico

Especialmente en los primeros cursos -en los que se asimilan e interiorizan los conceptos básicos de la música-, las matemáticas y la lógica son fundamentales para comprender e interpretar el ritmo. Por eso, estudiar música desarrolla el razonamiento lógico-matemático y estructura los mapas mentales.

4. Pensamiento múltiple

Además de la psicomotricidad que mencionábamos para tocar el instrumento, hay que tener en cuenta que las notas deben sonar con la duración, afinación, intensidad, ritmo e intención que se nos pide en la partitura. O que nos pide el director. O nuestro compañero de atril. O todos a la vez.

5. Sensibilidad artística

Por encima de cualquier requerimiento técnico la música es un arte. Siendo así, tocar un instrumento desarrolla la creatividad a través de la experimentación, canaliza la exteriorización de los sentimientos y fomenta el desarrollo del criterio artístico.

6. Capacidad de autoescucha y reflexión

Es evidente que para dominar un instrumento hay que escuchar lo que se está tocando, analizarlo y corregir lo que sea necesario. Con el tiempo, el hábito de escucharse a uno mismo va más allá del instrumento y con ello el análisis y la reflexión de lo que nos decimos a nosotros mismos.

7. Empatía y habilidades sociales

Además de escucharse a sí mismo, para poder tocar en grupo es imprescindible escuchar a los demás, por lo que se desarrolla la empatía. Si el grupo es grande, como una banda o una orquesta, también se desarrollan las habilidades sociales necesarias para relacionarse con los demás miembros.

8. Educación en valores

Tocar con solvencia un instrumento no es fácil ni rápido. Requiere trabajo constante, esfuerzo y perseverancia; unos valores que la inmediatez de nuestro acelerado mundo parecen haber olvidado. Al mismo tiempo, tocando en público deberán superar sus miedos.

9. Autoestima

Los pequeños avances que día a día experimentará serán una fuente de satisfacción que gratificarán todo el esfuerzo invertido. A medio plazo el control sobre el instrumento será mayor, con lo que también crecerá la motivación y el perfeccionismo; al cabo de los años podrá mirar atrás y ver que ha merecido la pena y todo ha sido posible gracias a sí mismo.

10. Serán más responsables y cuidadosos

A excepción de los instrumentos más grandes (piano, órgano, clave, arpa, percusión, contrabajo…), cada estudiante utiliza su propio instrumento, tanto en el estudio personal como en clase. Los instrumentos musicales son delicados y por tanto requieren cierto cuidado en su manipulación y mantenimiento; en otras palabras: un instrumento necesita que seamos responsables y cuidadosos con él.

11. La casa será más alegre

Vale, un estudiante repitiendo hasta la saciedad la misma pieza (que encima suena desafinada) puede llegar a cansar, pero hay que reconocer que siempre da alegría a la casa (o al bloque de pisos, o a la calle entera…).

12. Queda muy bien en las celebraciones familiares

La escena de los más pequeños amenizando la velada con sus instrumentos es un clásico. Ellos contentos de demostrar lo que son capaces de hacer y los mayores babeando de verlo. Entrañable.

En definitiva, estudiar música es un ejercicio de los más completo, que ayuda a los más pequeños a desarrollar sus capacidades intelectuales, sociales y personales mientras se divierten. ¿Qué más se puede pedir?

Fotografía destacada cortesía de Eddie Welker, con licencia Creative Commons.

Una docena de razones por las que los niños deberían estudiar música, publicado en el blog de Eduard Ruano. Blog sobre la tuba, la técnica en los instrumentos de viento metal y la interpretación musical.

Abierto el plazo de preinscripción para el Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza

Como suele suceder por estas fechas ya se ha abierto el periodo de preinscipción para poder matricularse al Consevatorio Profesional de Música de Zaragoza.

Os dejo aqui abajo el cartel informativo, podeis tener más información clicando sobre él.

Abierto el plazo de preinscripción para el Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza, publicado en el blog de Eduard Ruano. Blog sobre la tuba, la técnica en los instrumentos de viento metal y la interpretación musical.

My Way – No me les puc treure del cap

My Way – No me les puc treure del cap, publicado en el blog de Eduard Ruano. Blog sobre la tuba, la técnica en los instrumentos de viento metal y la interpretación musical.

Historia de la tuba – El Serpentón (III)

(viene del artículo anterior)

Douglas Yeo tocando el Serpentón

Ejecución

Las dificultades que entraña la ejecución del serpentón solamente pueden ser aprehendidas totalmente mediante su práctica. Alternar entre la tuba y el serpentón, como ocurre a menudo, provoca que las cualidades del serpentón salgan resentidas; consultar los métodos de Halfpenny, Moore o algún método original es, decididamente, algo a tener en consideración. Contrariamente a cómo sucede al tocar la tuba, en lugar de buscar la máxima relajación posible para conseguir calidad de sonido y entonación, el serpentón demanda un gran esfuerzo para conseguir igualar la calidad de sonido en todo el registro pese a las diferencias naturales entre las notas al aire y las que usan la totalidad del tubo con todos los orificios tapados. Schiltz enfatiza en la necesidad de minimizar esto y Hermenge dirige a sus lectores a soplar fuerte y esforzadamente para “ disimular este vicio natural del instrumento” con el objetivo de obtener sonidos puros y una ejecución uniforme. También sostiene que el mayor problema para tocar afinado surge en parte de la analogía de tocar el serpentón de una manera similar a la trompa. Proclama que una buena digitación ayuda, pero lo fundamental es el oído, que guíe la afinación a la embocadura. Imbert se hace eco de esta afirmación al declarar que el intérprete debe ser capaz de cantar afinadamente, a fin de mantener el control sobre el serpentón.

La fundamental y todas las notas desu serie armónica tenian una afinación bastante flexible. Se podia bajar el registro hasta en una cuarta justa simplemente modificando el labio (lo que actualmente denominamos bending) desde la nota fundamental; las notas resultantes solian aparecer en la mayoria de cartas de digitación. Se puso de moda alardear con la capacidad de dominar el registro agudo, más o menos como ocurre hoy en dia, y muchos intérpretes llegaron a controlar el registro cuatro octavas por encima del Do1. Imbert advirtió sobre el abuso del instrumento en el registro agudo, declarando innecesario “hacer llorar el instrumento” haciendo ruido y abogando por devolverlo al rol que le es propio: acompañar a los cantantes, tocando sonidos bellos y afinados sin taparles. Mersenne describe el serpentón como un instrumento capaz de sostener un coro de veinte voces poderosas o tocar suficientemente suave como para acompañar delicada música de cámara. En cualquier caso, un muchacho de quince años podría hacerlo sonar tan fuerte como un hombre de treinta.

Las dificultades inherentes a la ejecución del serpentón no hacían inviable el virtuosismo, ni su afinación dejaba de poder ser corregida. Hurworth de Richmond, en Yorkshire, podia, aparentemente, interpretar  complicadas variaciones de flauta con soltura y delicadeza y André, de la Banda del Principe Regente era reconocido como un gran intérprete del serpentón de la misma manera que Dragonetti lo era del contrabajo. Al hablar de posibles sustitutos para el serpentón, Hermenge apunta que el trombón bajo, el fagot ruso y el contrafagot son los más cercanos e indicados, pero ninguno de ellos podia minimizar los defectos del serpentón ni imitar su sonido poderoso y dulce.

Es de esperar que el lector comprenda que, en su época, se tocaba extremadamente bien el serpentón y sus cualidades sonoras eran las más apropiadas para su función. No hay que confundir imitaciones mediocres o flemáticas con el esplendor del original. La idea de que la música de aquella época era pobre y malsonante es totalmente infundada.Puedo testimoniar personalmente que la practicabilidad del instrumento puede ser lograda.

Serpentón militarLa introducción del serpentón en los servicios militares propició nuevas maneras de sujetar el instrumento y modificaciones en su forma. Tradicionalmente se sujetaba en posición vertical con las dos manos sobre el tubo, pero también podía colocarse en diagonal con la palma de la mano derecha por debajo, lo que permitía evitar las rodillas y poder tocar en marcha. Se dice que fue el rey Jorge III quien sugirió uno de estos métodos y también la idea de girar la campana ligeramente hacia adelante para ganar proyección y sonoridad. El serpentón militar alargado fue desarrollado en Francia para evitar los inconvenientesde su uso en marcha.

Alrededor de 1840 se construyeron algunos serpentones contrabajos, con el doble de longitud de tubo que el serpentón estándar. Uno de ellos fue hecho por dos artesanos y se utilizó en interpretaciones en la catedral de York. El mismo instrumento fue utilizado en el Music Festival Concert de Hoffnung (grabación Angel #35500) y el artículo de Morley-Paige “La Anaconda” proporciona una descripción exhaustiva sobre él. A causa de sus enormes proporciones, los serpentones contrabajos nunca fueron muy populares más allá de la mera curiosidad.

Durante el s.XIX los intérpretes empezaron paulatinamente a incomodarse con la dureza del trabajo que se requería para dominar las peculiaridades del serpentón. Los otros miembros de la familia de los cornetti ya habían caído en desuso, pero el serpentón todavía mantenía cierta respetabilidad en el ámbito secular y concretamente en los servicios militares, donde era ampliamente utilizado junto al fagot. A pesar del desarrollo de nuevos instrumentos, el serpentón todavía fue requerido específicamente para las siguientes obras:

  • Beethoven: Marcha en Re Mayor para banda militar (c. 1816)
  • Bennet: May Queen (1858)
  •  Carafa: Masaniello (1827)
  • Händel: Música acuática (1717)
  • Händel: Música para los reales fuegos artificiales (1749)
  • Mendelssohn: Calm Sea and Prosperous Voyage (1828)
  • Mendelssohn: Obertura Meersstille (1832)
  • Mendelssohn: St. Paul (1836)
  • Rossini: El Sitio de corinto (1826)
  • Verdi: Vespri Siciliani (1855)
  • Wagner: Rienzi (1842)

Historia de la tuba – El Serpentón (III), publicado en el blog de Eduard Ruano. Blog sobre la tuba, la técnica en los instrumentos de viento metal y la interpretación musical.

Nace la Asociación Española de Tubas y Bombardinos

Después del necesario paréntesis que han demandado la preparación y estreno del espectáculo Effie l’elefanta (que por cierto, fue inmejorable) vuelvo a mis andanzas blogueras. Y no podía volver de mejor manera que presentandoos la Asociación Española de Tubas y Bombardinos de reciente creación. En la última asamblea/reunión directiva de Acatub Pablo Fernández ya nos presentó el proyecto y, ciertamente, estaba deseando que se oficializara porque considero que era necesaria. Por mi parte ya me he inscrito como socio (más teniendo en cuenta el suculento regalo de bienvenida) y mi intención es colaborar en todo lo posible en la asociación.

Asociación Española de Tubas y Bombardinos*

AETyB

En verano de 2012, durante la International Tuba and Euphonium Conference celebrada en Linz, Austria, un grupo de músicos españoles que se encontraban allí, viendo la fuerza que la Tuba y el Bombardino tienen en el panorama musical español, deciden crear una asociación nacional, con el fin de promover la práctica de estos instrumentos en España.

Así es como poco después, el 22 de Noviembre, día de Santa Cecilia, se funda en Zaragoza la Asociación Española de Tubas y Bombardinos (AETYB).

Una vez aprobados los estatutos de la Asociación, se designa una Junta Directiva formada por reputados profesionales de la Tuba y el Bombardino, que ejercen su trabajo en algunas de las mejores bandas, orquestas y conservatorios de España. A este equipo de trabajo, se unen paulatinamente otros colaboradores.

Asociación Española de Tubas y Bombardinos

La Asociación Española de Tubas y Bombardinos (AETYB) pretende promocionar, dar a conocer e incentivar la práctica instrumental de la Tuba y el Bombardino en España. AETYB pretende ser una asociación integradora, que dé cabida a todos los músicos que practican la Tuba y el Bombardino en nuestro país.

Sus principales objetivos son:

  • Difundir la actividad musical relacionada con la Tuba y el Bombardino en España
  • Favorecer los avances pedagógicos relacionados con la enseñanza de estos instrumentos
  • Fomentar el intercambio de conocimientos técnicos y musicales entre los intérpretes
  • Promover las relaciones artísticas, formativas y humanas entre los socios
  • Promocionar a los intérpretes españoles de Tuba y Bombardino
  • Promover la creación de música para Tuba y Bombardino en nuestro país y promocionar el repertorio original existente para Tuba y Bombardino en España.

Para ello, AETYB pretende crear  plataformas de difusión de las actividades de la Asociación y de sus socios, promocionar jornadas de convivencia de los asociados, realizar conferencias, conciertos y cursos de formación, publicar trabajos pedagógicos relacionados con la materia, publicar entrevistas y artículos de interés, difundir e interpretar las nuevas obras para Tuba y Bombardino creadas en España y promocionar el repertorio original para Tuba y Bombardino creado en nuestro país.

Así pues, la Asociación Española de Tubas y Bombardinos es un gran foro, donde podremos compartir experiencias, conocimientos, curiosidades y cualquier otra idea relacionada con nuestros instrumentos.

*Extractos. Textos completos, más información y suscripciones en la WEB de la asociación.

Nace la Asociación Española de Tubas y Bombardinos, publicado en el blog de Eduard Ruano. Blog sobre la tuba, la técnica en los instrumentos de viento metal y la interpretación musical.