Minijuegos alternados con preguntas: comentario sobre Zondle y cuestionario sobre Amadeus

Anoche descubrí una aplicación muy interesante para "gamificar" contenidos de clase: se llama Zondle. Fue gracias a Paco Misas, visitando su blog --http://granamus.blogspot.com.es—, que además me ha parecido de lo más apañado. Aquí tenéis un enlace a su "pizza barroca" (luego convertida en balón de baloncesto), para que veáis ya un ejemplo de lo divertida que es. 

La herramienta, que crea minijuegos alternados con cuestionarios, me recuerda mucho a otra que puso bastante de moda, por ejemplo, la también profebloguera gaditana Paola Oliva (que lo del "granamus" de Paco Misas no era por Granada, sino por Valdelagrana, en el Puerto de Santa María): me refiero a Paola Oliva, que en la página de recursos de su WeblogdePaola —todo un tesoro, a propósito— recopila todos los juegos que diseñó con Content Generator, la susodicha herramienta similar a Zondle. 

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Aunque Zondle no tiene el ya mítico "Profesores invasores" (pero sí un "Golpea al profe"), la verdad es que al menos es bastante más sencillo de usar: para empezar, no requiere de servidor propio al que subir cada actividad, por tanto los conocimientos informáticos necesarios; además, permite preparar los cuestionarios importando archivos CSV cuyas plantillas facilitan desde la página (de tipo excel, para que nos entendamos). Hay que señalar que no todos los editores de cuestionarios online, por vistosos que sean, incluyen la posibilidad de añadir audio. Además, zondle contiene más opciones que aún no he terminado de indagar: desafíos en grupo usando el móvil, asignaciones para clases concretas, las famosas medallitas, etc. 

Vale, algunos juegos tampoco son gran cosa, la verdad. Pero nuestras preguntas a veces también son algo aburridillas, reconozcámoslo. Esto es como una simbiosis que logra que ambas cosas resulten al final más divertidas (pues los chavales ya tienen juegos más atractivos, reconozcámoslo también).

Os dejo con mi primer pinito: un cuestionario sobre Mozart realizado casi exclusivamente con  datos que aparecen en la película Amadeus; el "casi" es por lo de Salieri, claro (aunque presupongo que nadie pone la película en clase y se desentiende de explicar luego el pequeño detallito...).
Por cierto, aquí tenéis el código embed, que la página no te lo facilita hasta que te registras:

<iframe scrolling='no' frameborder='0' title='zondle connect: www.zondle.com' src='https://www.zondle.com/ZC.aspx?id=5dad1a00-2845-4cc0-a271-339d155fadf3&width=600' width='600' height='435'></iframe>


Ni que decir tiene que podéis incrustarlo donde queráis.

Resumiendo y concluyendo:

-Zondle es una herramienta online que, entre otras cosas, genera cuestionarios alternados con juegos.
-Puede servir para, evidentemente, crear cuestionarios sencillos sobre cualquier tema (la propia página te recomienda no superar diez preguntas).
-Se admiten audios, cosa que nos encanta a los profesores de música (también, imágenes y preguntas de múltiple respuesta).
-No olvidemos que cualquier generador de cuestionarios también puede ser convertido en actividad per se, y habiendo juegos por en medio esto es especialmente atractivo. Me explico: hablo de pedirles a los alumnos y alumnas que sean ellos, previo registro, quienes creen su propio zondle.

Fakebooks, faketweets… ¡y ahora también fakewhatsapps!

Fakebooks:
http://www.classtools.net/FB/home-page (el genuino)
http://simitator.com/generator/facebook

Faketwitters:
http://www.classtools.net/twister/ (de los creadores de fakebook)
http://tweetfake.com/
http://www.lemmetweetthatforyou.com/
http://simitator.com/generator/twitter/tweet (este permite una conversación)

Fakewhatsapps:
http://www.ios7text.com/ (con aspecto de iphone)
http://www.iphonetextgenerator.com/ (el que he usado)
http://www.fakephonetext.com/ (permite un grupo de tres, y tiene la interesante opción de "blur name": "desenfocar nombre", útil para plantear acertijos)

Los fakebooks son bien conocidos por mis compañeros y compañeras profeblogueros: tarde o temprano vuelvo a leer entradas en las que proponen y comparten trabajos elaborados mediante esta simpática aplicación. Desde luego, es algo a lo que tengo pendiente sumarme con mis chavales...

Aquí, un buen planteamiento de trabajo, del blog Música para Todos; aquí, trabajos concretos de alumnos y alumnas sobre el Romanticismo, del blog Música Selvatge 2; aquí, un par de ejemplos recientes de Entre Pentagramas, que no se diga que todo es Romanticismo  (aunque he observado que sí que es verdad que suele ser la época más tratada en este tipo de trabajos); y aquí, un sensacional tutorial, de la mano de Marcelo Gálvez, autor del blog Musicalbariza, y quien actualmente prepara un proyecto de fakebooks sobre intérpretes flamencos

Fakebook es una herramienta de Classtools.net la mar de intuitiva, y además no requiere de registro. La misma página también cuenta con un falso twitter muy sencillo, pero quizás os guste más alguna de las demás opciones que os dejo al principio de esta entrada. En estos casos la cosa varía según prefiramos generar mensajes aislados o pequeñas conversaciones.

Aunque para esto último es mucho mejor, y mucho más modenno, apelar a los fakewhatsapps (como el de la derecha).
No sé yo si es buena idea el exceso de realismo en estas cosas; el año pasado, buena parte del alumnado de mi centro se creyó  —o quiso creerse— un burdo photoshop sobre la página del centro creado con una burda pseudoventana emergente que rezaba: "mañana no habrá clase a causa de la lluvia"(sic).

A pesar de posibles usos malévolos --hasta bullying se puede hacer con esto—, al menos es cierto que cuanto mejor se conocen las posibilidades de manipular más consciente se es de la existencia de manipulación en el mundo, y en cierto modo, más defendidos estamos contra ella. Bueno, es un buen intento de defender estas herramientas, ¿no?

Al menos, sus otros usos benévolos sí que son evidentes, desde la sana broma sin más al interés pedagógico musical-interdisciplinar que nos ocupa.

Al grano:

Ahí van algunas ideas sueltas al respecto de las posibles aplicaciones y usos sobre estos emuladores de redes sociales y conversaciones por móvil:

  • Ante todo, hay que dejar bien claro en qué consiste el trabajo que queremos, y proporcionar materiales para su realización (si no, corremos el riesgo de que algunos se limiten a cortar y pegar). Como muy buenos ejemplos al respecto, insisto, vinculo la guía general que proporciona Marcelo Gálvez, y luego, las orientaciones concretas del proyecto que propone sobre el flamenco.
  • Investigar épocas históricas, como por ejemplo, a través de compositores (e indagar en sus relaciones personales, anécdotas, influencias estilísticas, etc.)
  • Crear mundos imaginarios en los que dichos autores se pueden relacionar incluso desde el más allá, esto es, sin ser necesariamente contemporáneos.
  • Trabajar citas célebres, o generar citas imaginarias.
  • No ceñirse únicamente a compositores: también pueden diseñarse sobre cantantes y grupos de música popular, sobre intérpretes concretos, sobre personajes genéricos (miembros de una orquesta, asistentes al público del estreno de una obra), etc. 
  • Se pueden plantear acertijos del tipo "¿qué autores están conversando entre sí?" o "¿de qué obra/compositor están hablando?" (o pedir que el propio alumnado los genere)
  • Con ellos, se pueden ilustrar trabajos y presentaciones de forma muy amena (o entradas de blog).
  • Se puede imitar el castellano antiguo (solo por un acercamiento simpático al "vos" y al "vuecé", no por hacerlo con rigor filológico).
  • También se puede llevar a cabo, directamente, en otros idiomas (verbigracia, claro está, inglés o francés, con el debido apoyo interdisciplinar de nuestros compañeros especialistas; en este caso estaría bien centrar los temas en compositores anglófonos o francófonos)
  • Además, se pueden analizar fakes ya creados (ex profeso o no), a modo de presentación simpática sobre una época, un autor... 
  • O como forma de acercarse a otros idiomas (que también hay fakes creados en inglés), con la debida colaboración de los profesores de inglés, francés o lo que se tercie.

... Y seguro que hay más aplicaciones; ¿se os ocurre alguna?