Javier de Pecos: Dar el do de pecho me marcó para toda la vida

¿Cuál es la primera experiencia que recuerdas con la música? 
El primer recuerdo que tengo con la música, es desde muy jovencillo al escuchar a un amigo de la pandilla cantar y tocar la guitarra. me asombro tanto, que desde ese dia, quise ser como él.

¿En que momento decidiste que querías ser cantante? 
Quise ser cantante cuando escuche a ese amigo cantar y al impresionarme tanto.

¿Qué personalidad musical crees que te influyó más en tus comienzos? 
Más que la personalidad, fueron dos voces que la escucharlas me sorprendieron tanto que desde esos momentos quise cantar como ellos. una de esas voces fue la de Roger Hodgson de Supertramp y la de mi amigo.

¿En qué repertorio te sientes más a gusto en la actualidad?
En el pop y yo diría que cada vez me gusta mas recrearme en las baladas.

Cuéntanos, por favor, alguna experiencia o anécdota que te venga a la memoria que tenga que ver con tu voz o tu experiencia profesional. 
Bueno, la experiencia que más recuerdo y más me asombró con mi voz, fue en unas de mis muchas clases de canto, cuando me dijo mi profesor que había llegado a dar el DO de Pecho en un momento de una escala que estuvimos haciendo. Sinceramente, me impresioné y me marcó para toda la vida.
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Los inicios de Pavarotti, II

Como decía G. Verdi, "los primeros años son años de galeras" refiriéndose a que los comienzos son siempre duros. En el caso que nos ocupa no fue diferente. 

Finalmente debutó el 29 de abril del 61 con el Rodolfo de La Boheme de G. Puccini.

Pavarotti fue un ejemplo de cómo deben aprovecharse las oportunidades en los comienzos (no como muchos jóvenes que gustan de hacerse "los interesantes" justo cuando más deben escuchar y abrirse a otras personas) ya que gracias a una cancelación de Di Stefano pudo cantar en el Covent Garden y darse a conocer al público inglés. Tras ese hecho lo invitaron a una entrevista a la BBC y tampoco desaprovechó la ocasión de entrar en todos los hogares británicos.

El mundo anglosajón le dio la proyección internacional que no hubiera tenido si se hubiera quedado en Italia. Así, llegó hasta Joan Sutherland y su marido, Richard Bonynge, que lo contrató para hacer una gira por Australia. Durante ésta pudo aprender y afianzar la técnica de la respiración con Sutherland.

El hecho que le consagró fue la representación de "La hija del regimiento" de Donizetti en la que, en el aria de Tonio, cantó los famosos nueve does sobreagudos con la resonancia plena de la voz, es decir, nueve "do de pecho". Este aria siempre la abordaban los tenores anteriores a él cantando estas notas en falsete.