Durante este año 2011, un misterio ha surgido en torno a las bibliotecas de Edimburgo. Alguien (no se sabe quién) va dejando por las estanterías de diferentes bibliotecas unas preciosas esculturas perdidas. Están hechas de papel. Son una maravilla.
Es increíble que esta persona sea capaz de ir dejando estos tesoros por ahí sin que nadie le haya visto aún.
Merece la pena echar un vistazo a sus obras en este enlace.