Pero detrás de este concierto y de este saxofón hay una historia.
"Tenía unos cinco años cuando empecé con la música. Como instrumento elegí uno que me encantó, su sonido, su forma, su timbre, todo. El saxofón es el que hasta ahora he podido tocar. A mi hermana y a mí nos encanta la música, y aun hoy en día recuerdo uno de los momentos más felices de mi pequeña carrera de músico. Tenía yo tan solo cinco años, y ya estaba deseando tener por fin mi valioso instrumentos. Mi hermana era más indecisa...primero empezó con la trompeta y cuando se cansó de ella se pasó al instrumento ejemplar por encima de todos, el piano. Pero yo ya había tenido la fijación con el saxofón. De los cuatro tipos de saxofones que existen, no tuve más elección que escoger el más pequeño, que era el único que podía tocar con mi tamaño. El día en que supuestamente íbamos a recibir los dos, mi hermana y yo, los instrumentos, fue uno de los más esperados de mi vida. De aquella vivía en Nueva York, sí, esa ciudad llena de luces y americanos estresados. Ese día, esperamos muchísimo tiempo a mi padre, que tenía que llegar con nuestros regalos. Cuando llegó, sufrimos una tremenda decepción porque venía con las manos vacías. Llorando, mi hermana y yo nos sentíamos muy tristes. De pronto, mi padre salió a la puerta y cogió unas cajas, y cuando entró en casa nos dimos cuenta de que.. ¡YA TENÍAMOS INSTRUMENTOS! ¡Por fín! Aun ahora disfruto muchísimo tocando mi valioso instrumento, improvisando. Reciéntemente he comprado el saxofón alto, porque ahora ya he crecido, ya no tengo cinco años. Sigo teniendo el soprano, y a veces me da por tocarlo y recordar toda esa emoción que sentí aquel día. Sin duda, ese día significó el principio de mi carrera en la música, y el principio de muchos años con el intrumento que para mí, es el mejor, mi saxofón."
