Las piezas del puzzle musical

Desde hace un tiempo reflexiono sobre la realidad del sector cultural y más en concreto del musical. Una y otra vez llego a la conclusión de que el origen de la situación que tenemos está en la ignorancia del funcionamiento del mismo por parte de los diferentes agentes que lo forman y en una determinada mentalidad que conduce a consolidar un sector desmembrado, dividido y débil para poder gestionar y solucionar los problemas existentes.

En la base de todos los problemas yo veo un elemento común y es que hasta que no nos veamos como un colectivo que debe colaborar y trabajar codo con codo, los problemas se van a ir perpetuando. 

Si somos sinceros: ¿Cuántos conocemos el procedimiento de cotización en la Seguridad Social de los músicos?¿Cuántos firmamos un contrato para hacer un concierto para una entidad? ¿Cuántos de nosotros colaboramos y dialogamos con los colegas para solucionar los problemas del sector?¿Cuántos de nosotros ha hecho un curso de prevención de riesgos laborales cuando ha entrado a trabajar en la empresa?¿Cuántos de nosotros tiene tiempo y recursos para asistir a congresos o mesas de debate?¿Cuántos pensamos en los problemas del colectivo de una forma general? 

Considero necesario abrir un debate, que socialmente se está presente y que aunemos esfuerzos e iniciativas porque la precariedad lleva a la ignorancia y la ignorancia a la miseria. No es normal que la mayoría de las personas que dedican parte de su vida a convertirse en músicos no conozcan lo más mínimo el sector profesional (sus derechos y deberes) en el que van a tener que moverse.

Sinceramente, nos conformamos con poco, nos hemos acostumbrado a no exigir para no tener problemas porque sabemos que si no hacemos el trabajo nosotros lo hará otro sin pedir y sin protestar, nos hemos acostumbrado a tantas cosas intolerables que, sinceramente, no me extraña que estemos como estamos.

En el fondo nos sentimos desamparados, desprotegidos e impotentes porque sentimos que cualquier acción va a ser vana y acabamos pensando cosas del tipo:

"El colega nos va a quitar el trabajo"

"Siempre habrá alguien que lo hará más barato"

"Si exijo me van a vetar y no me contratarán más"

"Mejor no protestar no sea que después me cojan manía"

Creo que hay que empezar fomentando la unión y el diálogo, la posiblidad de hablar de todo aquello que nos preocupa y que nos afecta de una manera directa. Cada cual desde su eslabón en la cadena de la educación musical, la gestión musical, etc. debemos tomar conciencia de que tenemos que trabajar a conciencia y con unas miras más globales.

Necesitamos buenos profesionales en cada eslabón de la cadena. El puzzle musical es amplio y da cabida a muchos perfiles profesionales que son necesarios y que tienen que sentir que forman parte de un todo.



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