Bienvenidos a la tercera de las “Conversaciones con…”.
En este ocasión, presento a un clarinetista que conozco hace muy poco tiempo, gracias a estos medios “modernos” de las redes sociales.
Después de haber conversado varias veces con él y de escuchar su CD “The Singing Clarinet” (“El clarinete que canta”, podríamos decir), decidí incluirle en esta serie de entrevistas.
Si bien en un principio pensaba dedicarlas a clarinetistas que habían estado en mi entorno cercano, no me importaba cambiar un poco esta perspectiva para incluir a personas que por su trabajo, profesionalidad, actitud, etc. pueden representar a partir de ahora una fuente de inspiración y aliento para mi y para otros músicos.
Por mi parte, me siento inspirada e identificada con el trabajo personal y musical serio, consciente y constante de Luis Fernández Castelló, y esta inspiración me anima a seguir evolucionando como músico, clarinetista e, inevitablemente, como persona.
Vamos allá:
Nombre completo: Luis Fernández Castelló
Lugar de nacimiento: Valencia
Fecha de nacimiento: 1985
¿Puedes hablarnos de tus inicios en la música y en especial con el clarinete? ¿Qué persona/s fue/ron decisivas para ti en esta primera etapa?
Mis inicios en el mundo de la música son casuales ya que en mi familia no ha existido una tradición musical ni una especial relación con ella. Mi madre siempre me recuerda que siendo muy pequeño vimos una banda durante un pasacalle y me gustó tanto que le dije que yo quería ser uno de ellos. Al cabo de las semanas cuando empezó el curso y parecía que todo había sido un simple capricho infantil, le pregunté a mi madre si me apuntaba a música y por suerte así lo hizo. Y desde ese momento hasta hoy ha sido un camino difícil pero muy feliz y gratificante.
Son muchos los profesores decisivos en estos inicios: Francisco Tabasco, mi primer profesor, Eduardo Raimundo, hoy clarinete bajo de la Orquesta Nacional de España, o David Martínez, profesor de la Orquesta de Valencia. Todos ellos vieron algo especial en mi y siempre me ayudaron y motivaron muchísimo. Sin duda todos ellos han sido fundamentales para mi posterior desarrollo como músico durante mis primeros años de joven estudiante.
¿Cómo, cuándo, de qué manera te diste cuenta que serías músico? ¿Fue algo premeditado o más bien te dejaste llevar?
Bueno, esa es una pregunta difícil de contestar. Me considero una persona muy curiosa y este hecho me llevó a descubrir de forma muy natural que mi camino era el clarinete o, mejor dicho, la música. Las primeras grabaciones que conseguí con apenas 11 años del concierto de Mozart o la colección de grandes compositores que me comprara mi padre me hicieron saber que ese era mi mundo.
¿Quién ha marcado (para bien) tu etapa formativa?
He conocido a multitud de grandes clarinetistas en diferentes clases magistrales y cursos durante mi etapa de estudiante. Cada persona te aporta algo aunque no seas consciente, pero he de considerar a mi profesor del Conservatorio Superior de Valencia, José Cerveró, y a Cristo Barrios como las personas que más marcaron mi etapa formativa. Si bien el primero me abrió los ojos hacia la interpretación de la música actual, el segundo ha sabido encaminarme hacia la faceta del recitalista, del intérprete de concierto como solista.
¿Cómo fue tu “profesionalización”? ¿Tenías pensado qué camino seguir (conciertos, orquesta, enseñanza…) o fuiste optando a lo que se iba presentando?
El proceso de profesionalización viene dado muchas veces por las circunstancias y suele escaparse a nuestro control absoluto. Durante mis últimos años de estudiante y nada más finalizar mis estudios pude colaborar con diferentes orquestas, experiencias muy gratificantes. Más tarde, el deseo de estabilidad laborar te lleva por otros caminos y hoy en día combino felizmente mi faceta como profesor con la de recitalista. Ambas se complementan y las considero inseparables. La faceta de intérprete te mantiene constantemente activo, te permite como profesor poner en práctica tus experiencias (considero que en la interpretación la teoría no es suficiente) y sirves, a su vez, de referente a tus alumnos.
Recientemente has publicado “The singing clarinet”… ¿cómo surgió? ¿Qué tipo de preparación tuvo el disco como proyecto? ¿Qué podrías destacar de esta experiencia?
Ha sido un proceso largo y complejo, pero lo considero como uno de los proyectos más importantes de mi carrera. Surgió de mi deseo de dar a conocer mi trabajo como intérprete y qué mejor manera que grabando un disco.
El proceso de grabación es muy complejo, desde los inicios en los que te planteas cómo va a ser el proyecto, estudias a grandes intérpretes sobre cómo llevan a cabo sus proyectos, encuentras a la discográfica que mejor se adapta a ti, decides el repertorio y comienzas a estudiarlo y a ensayarlo concienzudamente, hasta el proceso de grabación, duro, muy duro, donde necesitas mucha concentración y grandes dosis de automotivación ante las dificultades que se presentan. A todo esto hay que añadir el diseño del disco, las fotografías, la redacción del texto del libreto y su traducción, la posterior promoción, etc. Es mucho trabajo, pero cuando ves el resultado sientes mucha satisfacción.
Estoy muy contento del resultado obtenido, lo considero “mi pequeña joya”, jeje, y animo a todos los clarinetistas y amantes de la música a que lo escuchen. Contiene música romántica para clarinete y piano de Rossini, Bellini, Donizetti, Schumann, Weber y Mendelssohn, piezas de repertorio junto a otras menos conocidas que dan una escucha placentera y diferente. Es una alegría que la crítica especializada lo esté recibiendo muy entusiastamente.
Vives y trabajas en España. ¿Tienes oportunidades de mostrar tu trabajo aquí? ¿Cómo ves a España desde donde tú estás, musicalmente y clarinetísticamente hablando?
Por suerte puedo tocar con regularidad por toda España. Es un privilegio en los tiempos que corren. A pesar de esta suerte, el panorama musical en España es paupérrimo porque el nivel cultural de este país es pobre en sí. No existe una verdadera relación entre música y sociedad. La gran mayoría de la sociedad considera la música, y las artes en general, como algo complementario a sus vidas, aunque creo que las artes deberían ir siempre a nuestro lado. La gente considera elitista pagar 80, 90 ó 100 euros por ver una función de ópera y, por el contrario, no considera elitista pagar 300 euros por una entrada a un partido de Champions League; esto da muestra del nivel de manipulación al que nos someten.
En cuanto al panorama clarinetístico en nuestro país, e interpretativo en general, lo considero sobresaliente (por desgracia las oportunidades para éstos no lo son). Hay colegas haciendo un trabajo formidable, fuera y dentro de España, pero por desgracia esta es una profesión que queda en segundo plano. Que un compositor estrene una obra en Londres o que un intérprete gane un prestigioso premio no le interesa a la mayoría de la población. Lo importante es que a los que sí nos importan estos hechos sepamos valorar, disfrutar de todos ellos y difundirlo con una buena educación en nuestro entorno.
¿Quieres hablarnos de alguno de próximos proyectos, inquietudes…?
En un futuro estaré con varios recitales por diferentes ciudades de España, algunos ya concretados y otros aún en proceso, así como otras grabaciones. Prefiero no adelantar acontecimientos.
En cuanto a “The singing Clarinet”, cuidado al detalle en todos los aspectos y con aportaciones musicales muy interesantes, os recomiendo que lo escuchéis y lo disfrutéis.
Para aquéllos interesados, aquí tenéis un enlace donde podéis conseguirlo:
http://www.laquintademahler.com/shop/detalle.aspx?id=366309
Además podéis seguir su actividad en facebook clicando AQUÍ
¡Gracias por leer!
Cecilia
Archivado en:
Arte,
clarinete,
entrevistas,
Personal,
Reflexiones Tagged:
clarinete,
entrevista,
música