CARNESTOLENDAS



Bonita e inusual palabra esa que denomina al carnaval.
Según Joan Corominas la palabra carnestolendas (del latín caro, carnis, 'carne', y tollendus, de tollere, 'quitar, 'retirar') sería la abreviación de la frase latina dominica ante carnes tollendas "el domingo antes de quitar las carnes". (1)


Pues sí; este fin de semana nos vamos de carnaval, que en los madriles también tienen mucha tradición; comprobadlo en el comienzo de El escándalo, la novela de Pedro Antonio de Alarcón (realismo español) cuyo protagonista, Fabián Conde, recorre las calles de un decimonónico Madrid sorteando todo tipo de personajes disfrazados y grotescos:


El lunes de Carnestolendas de 1861 -precisamente a la hora en que Madrid era un infierno de más o menos jocosas y decentes mascaradas, de alegres estudiantinas, de pedigüeñas murgas, de comparsas de danzarines, de alegorías empingorotadas en vistosos carretones, de soberbios carruajes particulares con los cocheros vestidos de dominó, de mujerzuelas disfrazadas de hombre y de mancebos de la alta sociedad disfrazados de mujer; es decir, a cosa de las tres y media de la tarde-, un elegante y gallardo joven, que guiaba por sí propio un cochecillo de los llamados cestos, atravesaba la Puerta del Sol, procedente de la calle de Espoz y Mina y con rumbo a la de Preciados, haciendo grandes esfuerzos por no atropellar a nadie en su marcha contra la corriente de aquella apretada muchedumbre, que se encaminaba por su parte hacia la calle de Alcalá o la Carrera de San Jerónimo en demanda del Paseo del Prado, foco de la animación y la alegría en tal momento...

(Podéis continuar leyendo en este enlace: El escándalo. (Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes)

Pero además, en "Ab música" vamos a dar un paseo por el mítico carnaval de Venecia y para ello nada mejor que escuchar las célebres Variaciones de Niccolo Paganini (1782 - 1840) tituladas precisamente Variaciones sobre el Carnaval de Venecia. Asombrosas y virtuosísticas, como toda la obra de su extraordinario autor, os las traigo en dos vídeos: en el primero, muy simpático, el famoso tema interpretado por el violinista ruso Vadim Repin y en el segundo, la obra completa.







Sobre el genial Paganini os hablaré con más detenimiento en otra ocasión; por el momento sigamos de fiesta queridos cañadienses - como diría nuestra querida Carlota Bloom -. Celebradlo tanto en Coslada como en San Fernando y disfrutad mucho porque todo lo bueno se acaba; si no, que se lo digan a Don Carnal:


Facía la medianoche en medio de las salas
vino doña Cuaresma; ¡Dios Señor, tú me valas!
Dieron voces los gallos, batiéron de las alas
llegaron a don Carnal aquestas nuevas malas.

Juan Ruiz, Arcipreste de Hita
: El Libro de Buen Amor


Fuentes y bibliografía:

(1) El castellano.org

Pedro Antonio de Alarcón:
El escándalo

CARNESTOLENDAS



Bonita e inusual palabra esa que denomina al carnaval.
Según Joan Corominas la palabra carnestolendas (del latín caro, carnis, 'carne', y tollendus, de tollere, 'quitar, 'retirar') sería la abreviación de la frase latina dominica ante carnes tollendas "el domingo antes de quitar las carnes". (1)


Pues sí; este fin de semana nos vamos de carnaval, que en los madriles también tienen mucha tradición; comprobadlo en el comienzo de El escándalo, la novela de Pedro Antonio de Alarcón (realismo español) cuyo protagonista, Fabián Conde, recorre las calles de un decimonónico Madrid sorteando todo tipo de personajes disfrazados y grotescos:


El lunes de Carnestolendas de 1861 -precisamente a la hora en que Madrid era un infierno de más o menos jocosas y decentes mascaradas, de alegres estudiantinas, de pedigüeñas murgas, de comparsas de danzarines, de alegorías empingorotadas en vistosos carretones, de soberbios carruajes particulares con los cocheros vestidos de dominó, de mujerzuelas disfrazadas de hombre y de mancebos de la alta sociedad disfrazados de mujer; es decir, a cosa de las tres y media de la tarde-, un elegante y gallardo joven, que guiaba por sí propio un cochecillo de los llamados cestos, atravesaba la Puerta del Sol, procedente de la calle de Espoz y Mina y con rumbo a la de Preciados, haciendo grandes esfuerzos por no atropellar a nadie en su marcha contra la corriente de aquella apretada muchedumbre, que se encaminaba por su parte hacia la calle de Alcalá o la Carrera de San Jerónimo en demanda del Paseo del Prado, foco de la animación y la alegría en tal momento...

(Podéis continuar leyendo en este enlace: El escándalo. (Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes)

Pero además, en "Ab música" vamos a dar un paseo por el mítico carnaval de Venecia y para ello nada mejor que escuchar las célebres Variaciones de Niccolo Paganini (1782 - 1840) tituladas precisamente Variaciones sobre el Carnaval de Venecia. Asombrosas y virtuosísticas, como toda la obra de su extraordinario autor, os las traigo en dos vídeos: en el primero, muy simpático, el famoso tema interpretado por el violinista ruso Vadim Repin y en el segundo, la obra completa.







Sobre el genial Paganini os hablaré con más detenimiento en otra ocasión; por el momento sigamos de fiesta queridos cañadienses - como diría nuestra querida Carlota Bloom -. Celebradlo tanto en Coslada como en San Fernando y disfrutad mucho porque todo lo bueno se acaba; si no, que se lo digan a Don Carnal:


Facía la medianoche en medio de las salas
vino doña Cuaresma; ¡Dios Señor, tú me valas!
Dieron voces los gallos, batiéron de las alas
llegaron a don Carnal aquestas nuevas malas.

Juan Ruiz, Arcipreste de Hita
: El Libro de Buen Amor


Fuentes y bibliografía:

(1) El castellano.org

Pedro Antonio de Alarcón:
El escándalo