CLYP es una plataforma gratuita para compartir audio de una forma sencilla y directa. Tan solo te tienes que registrar por medio de una red social, o bien rellenando el formulario. Una vez dentro con el micrófono de tu ordenador y con su audio grabas aquello que quieras. Puedes usarlo desde cualquiera de tus dispositivos móviles porque es online. A mí me ha encantado para mandarles audios a mis alumnos y luego se los enlazo a Edmodo.....pero esto será otra entrada.
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La primavera
(Detalle)
Sandro Botticelli (1445 - 1510)
Por fin llegó y viene a saludarnos de la mano de Botticelli. No he conocido a nadie todavía, a quien no le guste esta alegoría sobre la primavera pintada a finales del siglo XV para los Médici. Esta hizo universal al pintor florentino y os está esperando en la galería de los Uffici. (Tomad nota para cuando vayáis a Florencia)
El ambiente humanista y neoplatónico de la Florencia renacentista que se percibe en el cuadro, tanto por su temática como por su factura, se dejó sentir también en el resto de las artes y, cómo no, en la música. Los poetas y los músicos del renacimiento también celebraron la llegada de la primavera y para recrear ese ambiente culto y exquisito escucharemos hoy un madrigal de Claudio Monteverdi sobre un poema de Ottavio Rinuccini .
Recordemos antes que el madrigal es la forma vocal profana mas importante del Renacimiento italiano y que Monteverdi fue el compositor que más y mejor la cultivó (nada menos que ocho libros de madrigales en los que vemos avanzar la música con paso decidido hacia el Barroco).
Por fin llegó y viene a saludarnos de la mano de Botticelli. No he conocido a nadie todavía, a quien no le guste esta alegoría sobre la primavera pintada a finales del siglo XV para los Médici. Esta hizo universal al pintor florentino y os está esperando en la galería de los Uffici. (Tomad nota para cuando vayáis a Florencia)
El ambiente humanista y neoplatónico de la Florencia renacentista que se percibe en el cuadro, tanto por su temática como por su factura, se dejó sentir también en el resto de las artes y, cómo no, en la música. Los poetas y los músicos del renacimiento también celebraron la llegada de la primavera y para recrear ese ambiente culto y exquisito escucharemos hoy un madrigal de Claudio Monteverdi sobre un poema de Ottavio Rinuccini .
Recordemos antes que el madrigal es la forma vocal profana mas importante del Renacimiento italiano y que Monteverdi fue el compositor que más y mejor la cultivó (nada menos que ocho libros de madrigales en los que vemos avanzar la música con paso decidido hacia el Barroco).
Titulado Zéfiro torna, trata sobre la llegada de la primavera, de cómo el viento céfiro vuelve y trae consigo el buen tiempo y las flores.
La primera versión, para dos voces femeninas, pertenece al sexto libro de madrigales del compositor; el vídeo nos va mostrando al detalle el cuadro de Botticelli (que se explica en el enlace de arriba).
La segunda versión, para dos voces masculinas, nos muestra la partitura y el texto. Fijaos en el bajo continuo y ostinato (motivo musical que se repite a lo largo de toda la obra) y ved qué bonita es la música antigua.
La primera versión, para dos voces femeninas, pertenece al sexto libro de madrigales del compositor; el vídeo nos va mostrando al detalle el cuadro de Botticelli (que se explica en el enlace de arriba).
La segunda versión, para dos voces masculinas, nos muestra la partitura y el texto. Fijaos en el bajo continuo y ostinato (motivo musical que se repite a lo largo de toda la obra) y ved qué bonita es la música antigua.
"Le dice a Fabio Zandonà que Lorenzo ofreció su música al viento en Bala Bayak. Componía canciones en Afganistán, y por la noche, en el comedor, después de cenar, tocaba. Estaba aprendiendo a tocar el rubab, pero era mejor tocando la guitarra. Lo escuchaba todo el mundo, incluido el comandante. Lorenzo nos había pedido que escribiéramos las letras, porque él sabía escribir las notas, pero el uniforme le había arrebatado la inspiración. Ninguno de nosotros fue capaz de soltar siquiera una frase decente, sólo banalidades, y entonces el intérprete le recitó unos versos de un poeta místico, y Lorenzo se quedó deslumbrado. Una canción decía: El ramo de flores un día dará frutos, el halcón un día deseará ir de caza, pero nosotros hemos aparecido como las nubes y desaparecido como el viento. Tienes que intentar imaginarte estos versos y una voz joven, y el sonido de una guitarra acústica en el crepúsculo del desierto. Me gustaría haber grabado esa canción, para volver a escucharla. Pero a lo mejor ya habéis encontrado sus canciones. Tenéis que haberlas encontrado, en su equipaje... No puede haberlas improvisado así como así, seguro que ha dejado algo. [...]".
Limbo, Melania G. Mazzucco.
"Le dice a Fabio Zandonà que Lorenzo ofreció su música al viento en Bala Bayak. Componía canciones en Afganistán, y por la noche, en el comedor, después de cenar, tocaba. Estaba aprendiendo a tocar el rubab, pero era mejor tocando la guitarra. Lo escuchaba todo el mundo, incluido el comandante. Lorenzo nos había pedido que escribiéramos las letras, porque él sabía escribir las notas, pero el uniforme le había arrebatado la inspiración. Ninguno de nosotros fue capaz de soltar siquiera una frase decente, sólo banalidades, y entonces el intérprete le recitó unos versos de un poeta místico, y Lorenzo se quedó deslumbrado. Una canción decía: El ramo de flores un día dará frutos, el halcón un día deseará ir de caza, pero nosotros hemos aparecido como las nubes y desaparecido como el viento. Tienes que intentar imaginarte estos versos y una voz joven, y el sonido de una guitarra acústica en el crepúsculo del desierto. Me gustaría haber grabado esa canción, para volver a escucharla. Pero a lo mejor ya habéis encontrado sus canciones. Tenéis que haberlas encontrado, en su equipaje... No puede haberlas improvisado así como así, seguro que ha dejado algo. [...]".
Limbo, Melania G. Mazzucco.