- Tener un espacio para estudiar en un ambiente tranquilo.
- Evitar las distracciones.
- Planificar lo que vas a estudiar durante la semana y también cada día. Para ello viene muy bien apuntar lo que vas a estudiar cada día.
- Comenzar con la técnica antes de estudiar las obras. Se puede variar el orden de las obras para que el estudio no se vuelva monótono y aburrido.
- Hacer descansos.
- Conseguir una rutina de estudio. El estudio debe ser un hábito diario.
- Si hace tiempo que no estudias, no estudies el primer día demasiado tiempo.
- Estudia con cronómetro para comprobar el tiempo que estudias realmente y también para saber cómo te organizas el tiempo. Esto te ayudará a organizar mejor tu estudio.
- Usa el metrónomo y el espejo durante algún momento en el estudio.
- Comienza a estudiar lento y aumenta gradualmente la velocidad.
- Repite los pasajes más difíciles. Repite pasajes cortos y trabaja dificultades muy definidas. Es importante que mientras estés tocando te escuches con gran detalle.
- Trabaja la técnica dentro de las obras, no sólo con las escalas y los estudios.
Hay que tener en cuenta que es mejor la calidad del estudio que hagamos que la cantidad de horas que estemos tocando. Para acabar, lo último y más importante es tener paciencia y no desesperar…