¿Qué ejercicios de canto ha de hacer un cantante autodidacta?

ejercicios de canto para cantante autodidacta

Si quieres mejorar tu manera de cantar lo ideal es trabajar tu voz.

Trabajar tu voz con ejercicios de canto.

He reconducido a un buen número de autodidactas que han descompensado sus voces para poder decirte cómo separar el grano de la paja.

En el episodio de hoy…

  • Vamos a hablar del arma más importante del cantante autodidacta.
  • Los errores que puede cometer un cantante que practique ejercicios que ha visto en YouTube.
  • La manera saber si un ejercicio te está funcionando.

Transcripción del episodio

Da igual si eres cantante autodidacta o si trabajas con un profesor de canto, si estás aquí es que te preocupa tu voz y quieres trabajarla.

Por eso escuchas un podcast para cantantes.

Ya sólo por eso, te felicito.

Porque atención, primer consejo de hoy: si no haces nada diferente, tu voz no cambiará.

Pero también hay algo que no sabes.

Puede ser que hagas cosas por tu voz y que igualmente nada cambie.

Yo he vivido las tres cosas.

Es decir:

  • No hacer nada por mi voz y que nada cambiase
  • Hacer ejercicios que no surtieron absolutamente ningún efecto
  • Trabajar mi voz con resultados increíbles

Así que sé de lo que hablo porque lo he vivido en primera persona.

Pero quiero ahondar un poco más en todo esto porque creo que es importante que entiendas de dónde estás partiendo.

¿Qué tipo de cantante eres tú?

Te decía que el primer grupo de cantantes no hacen nada por su voz y su voz no cambia.

Pero las motivaciones que tienen estos cantantes para ser cómo son pueden ser varias.

Puede ser que no hagan nada por su voz porque no creen que la voz se pueda cambiar.

Estos piensan que su voz es un don. 

Una lotería que les ha tocado, para bien o para mal.

Entonces da igual lo que hagan que nada va a cambiar.

Pero se equivocan porque pueden ir a peor, aunque no lo sepan.

Pero también puede ser que no hagan nada porque simplemente no saben qué hacer.

Cómo no sé qué hacer, mejor no hago nada.

Y fíjate que esto no está tan mal.

Es mejor no hacer nada que liarte a hacer ejercicios sin ton ni son.

Estos están abiertos a mejorar, pero si no quieren acabar como los otros, es mejor que empiecen a mover el culete.

Luego están los que hacen ejercicios pero no notan ningún resultado, ni bueno ni malo.

Porque hay ejercicios a los que se les llama de canto pero que no son de canto.

Para que un ejercicio sea de canto ha de involucrar a la voz. Si no la involucra, entonces no es un ejercicio de canto.

Por ejemplo, un ejercicio de respiración del tipo llena tu barriga de aire, aguanta el aire y luego suéltalo. 

Este ejercicio no hará cambios en tu voz, sencillamente porque no la estás trabajando.

Por ejemplo, si tú lo que quieres es que no te suene una voz tan aireada, entonces tienes que trabajar en que tus cuerdas vocales se mantengan juntas y ese ejercicio no hace ese trabajo.

Por lo tanto, no es un ejercicio de canto, es un ejercicio de relajación. 

Ojo! No digo que los ejercicios de relajación sean malos, pero no son ejercicios de canto y no surtirán ningún efecto en tu voz.

Por último tenemos a los cantantes que sí trabajan activamente por sus voces y que además consiguen resultados.

Todos queremos estar ahí, pero a veces no es fácil.

Vamos a ver por qué.

No sabes qué practicar.

Los cantantes autodidactas se encuentran con este problema, y a veces los que van con un profesor también.

Si vas con un profesor que no te da pautas para practicar, cosa que yo he vivido, por cierto…

Mi primera profesora me daba canciones más sencillas que las que yo podía cantar. Canciones que no tocaban los puntos difíciles de mi voz, justo los que tenía que trabajar.

Hacía esto porque eran las canciones de “su temario”, no ajustadas a mis necesidades.

Además, no me daba absolutamente ningún ejercicio para trabajar en casa.

Así que yo quería practicar en casa.

Al día siguiente de mandarme “los deberes”, es decir la canción que tenía que aprenderme, yo ya me la sabía y era capaz de cantarla con los ojos cerrados.

Eso sí, seguía teniendo absolutamente las mismas dificultades al cantar las canciones que me costaban antes de apuntarme a las clases.

Exactamente las mismas.

En este caso, yo tenía la voluntad de aprender y la fuerza para practicar, pero mi esfuerzo no se veía recompensado.

Alguien en esta situación se puede ver abocado a buscar ejercicios por Internet.

Y puede cagarla mucho.

Porque necesita saber qué ejercicios hacer para mejorar los aspectos que necesita mejorar.

Si lo hace al tuntún no mejorará.

Así que vamos a la miga.

Cómo sabes qué ejercicios te convienen.

Lo ideal es ir con un profesor que sepa lo que se hace.

Esto no es fácil, ya lo sé, ¿porque en qué te basas?

Para mí, claramente, en si le preocupa su formación como profesor.

Está mal que lo diga yo, pero es la verdad, así que lo digo.

Carlos y yo somos buenos profesores porque nos hemos preocupado por tener la mejor formación posible como profesores.

Hemos estudiado con el P profesor de Michael Jackson.

No todo el mundo puede decir lo mismo.

Si no quieres ir con un buen profesor y prefieres hacerlo por tu cuenta, entonces lo tienes más difícil, pero lo puedes hacer.

Eso sí, vas a tener que poner tus cinco sentidos al servicio de tu voz, pero sobre todo un sexto sentido: el sentido común.

Esa es el arma secreta del cantante autodidacta.

No es sentido común buscar ejercicios para bajar la laringe o para mejorar la compresión de las cuerdas vocales simplemente porque es lo que hay que hacer.

Por ejemplo, ves en un video de Youtube, que dice: para cantar notas agudas, tienes que trabajar ejercicios que bajen tu laringe.

Pero el caso es que esto es un error.

Está planteado al revés.

Un ejercicio no sirve para cantar notas agudas per sé.

Eso no funciona así.

La voz funciona de otra manera, no sigue un manual.

No hay ejercicios para conseguir un objetivo final como cantar notas agudas.

Los ejercicios que bajen tu laringe sirven para hacer bajar tu laringe.

Sé que suena simple, pero es lo que es.

Más que plantearte el resultado final, escucha lo que está pasando y antes de hacer un ejercicio que te sugieran por ahí, pregúntate:

¿Lo necesitas o no lo necesitas?

Está claro que si no lo necesitas es mejor que no lo hagas, porque lo de “pero no me hará daño hacerlo” aquí no aplica. 

Sí puede hacerte daño hacer un ejercicio que no necesitas.

Un consejo si eres cantante autodidacta y no buscas la ayuda de ningún profesor:

Vas a tener que hincharte a grabarte y escucharte para poder identificar lo que REALMENTE necesitas trabajar.

Y por último y muy importante.

Una vez que eliges hacer un ejercicio porque has valorado y decidido que te conviene, necesitas saber si lo estás aplicando bien o no.

Aquí el baremo es complicado.

Puede ser que lo sientas mejor pero lo oigas peor.

Y también puede ser que lo oigas mejor, pero lo sientas peor.

Y por eso es difícil.

¿Con cuál te quedas?

Y sin lugar a dudas te digo que con la primera.

Has de buscar primero la sensación y esperar a que el sonido se manifieste por sí mismo.

Puede que al principio no suene como esperabas, vamos, es lo más normal.

No habré tenido yo alumnas que me dicen: “pero no me suena como a ti”.

Es absolutamente normal.

Lo raro sería que les sonara exactamente como a mí la primera vez que lo hacen.

Es como si tu profe de guitarra te dice cómo tienes que poner los dedos para tocar un acorde y de repente te suena igual que a él.

Eso no pasa.

Y es normal. Necesitas acostumbrarte al ejercicio.

Es lo que hay.

Es difícil de aceptar porque quieres sonar bien ya y nadie quiere pasar por sonar peor durante un tiempo para sonar mejor después.

La verdad es que disfrutarás más al final si te centras en la sensación ANTES que en el sonido, así que yo te lo recomiendo 100%.

Así que resumiendo:

Deja que tu sentido común te guíe.

No hagas ejercicios que no sabes si te van a ir bien o no sólo porque un menda de Youtube dice que son para cantar notas agudas, porque aunque el menda se centre en lo que suele funcionar a la mayoría, puede que tú no seas la mayoría.

Y en ese caso estás vendido.

Usa el sentido común para entender el efecto que un ejercicio producirá en tu voz.

Quizás la respuesta sea ninguno, si es que no involucra a la voz.

Grábate y escúchate para identificar si necesitas o no un ejercicio antes de hacerlo.

Y céntrate en la sensación antes que en el sonido.

Puede sonar peor, pero si se siente mejor, definitivamente tienes que seguir por ese camino.

Este artículo ¿Qué ejercicios de canto ha de hacer un cantante autodidacta? pertenece a VoKalo.

1. eta 3. mailak elkarlanean

1. eta 3. mailako ikasleek  "Kokoleoko" lantzen egon dira.  Gehienetan gelak elkartzea erraza bada,  oraingoan, arrazoi ezberdinengatik ezin izan ditut lotu. Hau horrela erronka pixkat aldatzen da: bi taldeak erritmoa eta abiadura ondo mantzentzea  zailena izaten da eta.
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