Como ya hemos indicado en otros post, aprender técnicas de relajación es muy importante para los músicos, aunque no se le suele dar importancia. Trabajar la relajación a diario tiene muchos beneficios:
- Aprendemos a controlar el cuerpo.
- Aprendemos a reconocer la diferencia entre un estado de estrés o tensión y un estado relajado.
- Una vez dominadas estas técnicas, podemos llegar a ser capaces de controlar la respuesta de nuestro cuerpo ante una situación de estrés -como un concierto o examen-.
- Liberamos tensiones y pensamientos que perturban nuestro día a día.
Hoy vamos a aprender a respirar para relajarnos. Esta respiración podemos aplicarla a nuestro estudio diario e incluso a nuestras actuaciones. La respiración no es sólo cosa de instrumentistas de viento o cantantes. Todos los músicos deben aprender a respirar de manera lógica dentro del discurso musical.
Los ejercicios respiratorios que os vamos a mostrar hoy son técnicas de Yoga. Si os interesa el Yoga, tenéis algunas posturas fáciles en este post.
Ejercicio nº1:
Inspira por la nariz profundamente, llenando en primer lugar el abdomen y luego los pulmones. Espira por la nariz lentamente, liberando el aire de los pulmones y el abdomen en ese orden. Concéntrate mucho mientras realizas esta técnica. No subas los hombros ni tenses el cuello. Imagina que hay un globo dentro de ti que se infla y desinfla.
Ejercicio nº2:
Pon la palma de tu mano derecha frente a tu boca y nariz, como si tu mano fuera un espejo y te mirases en él. Inspira por la nariz y espira por la boca. Emite sonido al exhalar por la boca y siente el aire en la palma de tu mano. Ahora inspira por la boca y suelta el aire por la nariz. Repite el proceso.
Ejercicio nº3:
Pon los dedos anular y pulgar de la mano derecha en tu nariz, como cuando vas a tirarte a la piscina y te tapas las fosas nasales. Presiona con el pulgar tu fosa nasal derecha para taparla e inspira por la fosa nasal izquierda. Tápate la fosa nasal izquierda y espira por la fosa nasal derecha. Repite el proceso.
Ejercicio nº4
Inspira y espira enérgicamente por la nariz. La respiración debe ser rápida y tienes que sentir los músculos del abdomen trabajando con cada inspiración-espiración. Repítelo 27 veces.
Esperamos que os sirvan de ayuda y lo practiquéis a diario.