Fecha límite para enviar la solicitud: 12 de Septiembre de 2016
Fecha de las audiciones: 19 de Septiembre de 2016
Toda la información pinchando en este enlace.
Fecha límite para enviar la solicitud: 12 de Septiembre de 2016
Fecha de las audiciones: 19 de Septiembre de 2016
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La visión que se tiene del mundo de la música clásica, y especialmente de sus conciertos como acto de entretenimiento, es bastante clara y definida. Especialmente entre el público joven. En un estudio realizado por Bonita M. Kolb y oportunamente titulado ¿A esto le llamas diversión?, cuando se les preguntó a los jóvenes por sus gustos musicales, ninguno de ellos tuvo en cuenta el género clásico. Lo definieron como música de fondo, un género sin ninguna relevancia en sus vidas.
Para definir a la audiencia de los conciertos clásicos utilizaron adjetivos como viejos, de clase alta, con alto nivel cultural y con unos conocimientos especiales que les permiten entender la música clásica. Como si de un poder mágico se tratara, de un estatus inalcanzable para cualquier persona de a pie.
Como parte del estudio, se llevó a ese mismo grupo de jóvenes a un concierto de música clásica, del cual opinaron que:
A pesar de estas apreciaciones negativas, los jóvenes estudiantes que participaron en el estudio dijeron que la música clásica en sí les había sorprendido positivamente. Reconocieron algunas piezas porque se utilizaban en anuncios, tv o cine, y se sorprendieron de que piezas, como por ejemplo Sibelius, se consideraran música clásica.
En general, la imagen que tenían de los conciertos de música clásica se les confirmó en cierta parte, sin embargo, muchos declararon que la música en sí les resultó atractiva y que, con las mejoras pertinentes, asistirían a más conciertos.
Estamos entonces ante una imagen de los conciertos clásicos y de la música clásica muy rígida, protocolaria y anticuada. Esta imagen se ve reforzada en las salas de concierto, que no resultan nada atractivas a los jóvenes. La sala de concierto se percibe como un espacio reservado para un público muy concreto, una pequeña esfera de entendidos en el que cualquier intruso se siente fuera de lugar. Está en nuestra mano cambiar esa imagen y evolucionar para adaptarnos a las necesidades de la sociedad.
Como vemos en los estudios que se realizan, no es el público el más reticente a que estos protocolos cambien en los conciertos, sino los propios músicos. Como dice Serra en su artículo Juventud y Música “En un reciente estudio realizado precisamente entre los asistentes a los conciertos de El Teatre Instrumental se daba la curiosa circunstancia de que los más reacios a aceptar el nuevo formato de sus actuaciones eran precisamente otros músicos que asistían como oyentes. En cambio, muchos aficionados a la música clásica de toda la vida hablaban de aire fresco y de haber experimentado nuevas emociones, y la mayoría de los que acudían por primera vez opinaban que con este tipo de conciertos habían descubierto lo maravillosa que podía ser la música clásica. ¿A quién hay que educar de otra manera, al público o a los músicos y programadores?”
La pelota está en el tejado de los músicos y las instituciones culturales. Es nuestro papel acercar la música a todo tipo de público, demostrar que se puede disfrutar de ella al margen de la edad o de los conocimientos que se tengan. La música es un arte vivo, y los músicos somos el museo que puede conectar todas las obras maestras con el público. Es hora de emprender nuevas formas de concierto y de salir de nuestro encerramiento.
http://www.thestrad.com/cpt-latests/how-to-use-random-practice-to-help-long-term-learning/
“Estudiar no debe ser aburrido. Con las técnicas extraídas de la psicología del deporte se puede retener más de lo que se aprende”, dice la experta en psicología del músico Christine Carter.
Aunque un horario de práctica estricto (trabajando en una tarea hasta que acaba, y luego pasando a la siguiente) es intuitivo y conduce a mejoras inmediatas en la sala de estudio, no es la estrategia más eficaz para el aprendizaje a largo plazo. Muchos músicos han experimentado la frustración de estudiar mucho durante todo un día y volver al día siguiente sólo para darse cuenta de que lo trabajado no se recuerda. Estudio tras estudio se ha demostrado que la técnica más eficaz para la retención a largo plazo es la práctica aleatoria. Ello permite tomar las sesiones de estudio más largas y romperlas en tramos más pequeños y periódicos.
Veamos el ejemplo de la natación. La hora se puede dividir, poniendo al nadador cinco minutos braceando A, B y C, volviendo a repetir las mismas brazadas cuatro veces (ABC, ABC, ABC, ABC). El nadador también podría pasar dos minutos en cada una de las tres brazadas, volviendo a cada una diez veces. El resultado neto de estas alternativas es quer todavía quedan 20 minutos para practicar cada brazada, pero con mucha más variedad. Mientras que un cierto orden aleatorio puede ser similar a ACB, CAB, BAC, CBA, una secuencia repetitiva se utiliza a menudo en el deporte para prevenir que la misma tarea aparezca dos veces en la serie, lo que sin querer crea un bloque más largo.
En lugar de pasar períodos largos e ininterrumpidos de tiempo con cada fragmento o sección de una pieza, escoge algunos pasajes que te gustaría trabajar y alterna entre ellos. Si quieres pasar un total de 20 minutos en un fragmento en particular, estudia en segmentos más cortos, volviendo continuamente a ese pasaje hasta que hayas alcanzado tu meta de 20 minutos.
Experimenta con períodos de tiempo. Si estás estudiando extractos muy cortos, deberías ser capaz de alternar entre ellos a un ritmo más rápido de lo que necesitarías practicando secciones más largas. Se puede usar un reloj de alarma para medir los intervalos de tiempo, o tomar un enfoque más libre con el tiempo de cada sesión.
Esta programación del estudio también se puede aplicar a la técnica. Muchos músicos completan todas sus escalas y ejercicios técnicos al comienzo de sus sesiones de estudio, y a menudo en el mismo orden. Puedes cambiar entre estos ejercicios técnicos y también intercalarlos con tu trabajo de repertorio. Un ejemplo de una sesión de entrenamiento de una hora podría ser algo como esto (repite esta secuencia de 20 minutos hasta que rellenes una hora de estudio):
Duración | Ejercicio/Pasaje |
---|---|
2 | Notas largas, escala, notas largas, escala |
6 | Exposición de concierto |
2 | Dobles cuerda, arpegios, dobles cuerdas, arpegios |
5 | Pasaje 1 |
5 | Pasaje 2 |
Las permutaciones son infinitas y la división exacta de tiempo no es lo importante. Lo que es crucial es que te mantengas concentrado variando el material. Esto es más difícil, por supuesto, porque te ves obligado a reiniciar distintas piezas, recuperando secuencias de comandos mentales para la tarea en cuestión. Pero es precisamente esto lo que produce buenos resultados a largo plazo. Además de los aumentos de aprendizaje a largo plazo, tu mente permanece más comprometida y el tiempo parece volar mucho más rápido. Debido a los cortos segmentos de práctica individual, también te ves obligado a centrarte en los objetivos. Cuando sabemos que sólo tenemos 3 minutos para lograr algo, somos más propensos a hacer buen uso de esos minutos.
Hay ocasiones, sin embargo, en las que un estudio más estructurado es útil. Cuando te preparas para un concierto o audición, por ejemplo, pasar todo el programa crítico en las semanas previas al concierto. Puedes seguir utilizando horarios de práctica al azar para resolver cualquier pasaje problemático, pero estas sesiones pueden equilibrarse con simulacros de concierto en el que lo pases todo del tirón.
Plaza de interinidad
Fecha de plazo para enviar la solicitud: 1 de Agosto de 2016
Fecha de las audiciones: Se publicará en la web oficial, una vez haya tenido lugar la ronda eliminatoria por curriculum.
Toda la información en este enlace.
Plazo límite para enviar la solicitud: 16 de Septiembre de 2016
Fecha de las audiciones: 27 de Septiembre de 2016
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